Páginas

sábado, 18 de mayo de 2024

El Palacio de los Marqueses de Benamejí, o de los Condes de Valverde (Museo Histórico Municipal), en Écija (Sevilla)

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Sevilla, déjame ExplicArte el Palacio de los Marqueses de Benamejí, o de los Condes de Valverde (Museo Histórico Municipal), en Écija (Sevilla).
     Hoy, 18 de mayo, es el Día Internacional de los Museos, así que hoy es el mejor día para ExplicArte el Palacio de los Marqueses de Benamejí, o de los Condes de Valverde (Museo Histórico Municipal), en Écija (Sevilla).
     El Palacio de los Marqueses de Benamejí, o de los Condes de Valverde (Museo Histórico Municipal), se encuentra en la plaza de la Constitución, s/n; en Écija (Sevilla).
     El palacio de los condes de Valverde, obra del primer tercio del siglo XVIII, ofrece una  espléndida  fachada de ladrillo articulado por pilastras y enmarcada por los volúmenes de dos torres-miradores. Su portada, la más monumental de Écija, presta una nota de variedad y riqueza a la desnudez de los muros en los que destacan los perfilados balcones del piso alto. Desde el zaguán puede con­templarse el doble arranque de la escalera, situada en el apeadero tras un potente arco rebajado sobre el que aparece un artístico balcón. Las dos subidas de la escalera, que presentan arcos lobulados sobre columnas de jaspes, dejan entre ellas un vano libre que lleva hasta el patio. Éste presenta una doble galería porticada con columnas de mármol, sobre las que se sitúan arcos de medio punto que presentan la clave y las enjutas decoradas por ménsulas y pinjantes (Alfredo J. Morales, María Jesús Sanz, Juan Miguel Serrera y Enrique Valdivieso. Guía artística de Sevilla y su provincia. Tomo II. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2004).
     El Palacio de los marqueses de Benamejí se encuentra situado en el centro de la población, concretamente en la calle Cintería, dentro de la collación de la parroquia de Santa María de la Asunción y aledaño a la plaza Mayor de la ciudad, cercano a la Calle Caballeros, al palacio de Santaella y la Puerta de Osuna, así como al Convento de Capuchinos.
     Es un inmueble de grandes dimensiones de planta irregular, destacando en altura sobre el resto del caserío como elementos más voluminosos las torres-miradores de la fachada, la portada, la caja de escaleras y los tejados de otras dependencias nobles. El conjunto está realizado en ladrillo, mármol y tapial, destacando en los paramentos principales la utilización del ladrillo visto.
     El edificio construido en el primer tercio del siglo XVIII, presenta planta irregular. Originariamente estuvo constituido por las siguientes dependencias: apeadero, carroceras, salones, panadería, patios, oratorio, guadarnés, casapuerta, jardín, cocina, escalera principal, caballerizas, (con entrada independiente) y casa de labor. Este conjunto de estancias se ha visto parcialmente afectado por las reformas llevadas a cabo a principios del siglo XX. No obstante, siguen destacando por su interés las fachadas, el apeadero, el patio y la escalera principal, las caballerizas, el oratorio y los salones, así como las dependencias nobles.
     La fachada principal, de gran monumentalidad, está realizada en ladrillo. Se estructura en tres cuerpos, con portada de mármoles polícromos en el centro y torres-miradores en sus extremos. El cuerpo inferior, presenta zócalo corrido de sillares de mármol sobre el cual se apoyan pilastras que recorren también el siguiente cuerpo. Este, a su vez, está decorado por diez balcones adintelados sobre peanas que recuerdan pinjantes, cuyos vanos aparecen re-enmarcados por molduras mixtilíneas de mármol, con frontón curvo movido y remates superiores de copetes que llegan a interrumpir el desarrollo de la cornisa.
     La portada principal, situada en el centro de dicha fachada, es de gran monumentalidad, y aporta una nota de variedad y riqueza ornamental. Está estructurada en tres cuerpos, el primero se compone de un gran vano de acceso adintelado, flanqueado por cuatro columnas de mármol (situadas en distintos planos) sobre pedestales, y con molduras curvilíneas. 
     La parte superior de este cuerpo está recorrido por una cornisa movida, que da paso a la balconada superior. El segundo cuerpo es abocinado, parte de un vano central, también adintelado, flanqueado por dos columnas con pedestales en ángulo. El vano presenta en su parte superior arco mixtilíneo, con profusa decoración de molduras, flanqueado a su vez por dos estípites. Por último, el ático, también abocinado, un gran frontón mixtilíneo de gran envergadura, formado por una cornisa que se curva hasta romperse, rematándose por cinco perinolas, siendo la central más grande que las restantes. En el centro de este frontón mixtilíneo se encuentra el escudo de la familia de los Bernuy sostenido por dos figuras masculinas sentadas que ostentan mazas de hierro.
     En los extremos de la fachada principal se sitúan dos torres-miradores. De planta cuadrada, presentan cuatro cuerpos, separados por moldura, añadiéndose en su parte posterior la caja de escaleras. El primero de ellos es macizo, el segundo muestra un balcón de características igual de los diez de la fachada. El tercer cuerpo cuenta con tres balcones similares a los del resto de la fachada, pero sin peana, distribuidos en tres de los frentes de la torre. En el cuarto se sitúa mirador, formado por pares de arcos de medio punto, condecoración en la clave, sostenidos al centro por columnas de mármol, sobre ellos se sitúa un entablamento que se decora con pinjantes. El mirador se cubre al interior por media naranja sobre pechinas con rica decoración de yeserías, mientras que al exterior se remata con chapitel poligonal recubierto de tejas y coronado por una veleta de forja, flanqueado en sus ángulos por remates piramidales curvos con bola.
     El acceso al inmueble se realiza por la portada principal que da acceso al vestíbulo y patio del apeadero, mediante arco rebajado realizado en ladrillo, con remarques en tendel y ornamentación de pinjantes y arranques y clave. El patio es de planta rectangular y en su costado derecho se abre una portada en piedra, que da acceso a las caballerizas, al frente la escalera noble y el acceso al patio principal y a la izquierda la el salón principal, jardín y casa portería. 
     Las caballerizas se caracterizan por presentar planta rectangular de tres naves, separadas por columnas toscanas de mármol y arcos de medio punto en ladrillo; la cubierta, por su parte, se resuelve a base de bóvedas baídas. A ambos lados de los muros de cerramiento se sitúan pesebres o abrevaderos, decorados en sus zócalos con pinjantes. Las caballerizas conservan la primitiva entrada independiente, situada en la calle Elvira. Consta de un gran vano rectangular flanqueado por pilastras cajeadas rematada por un entablamento coronado por los arranques de un frontón partido terminados en ménsula.
     En el costado izquierdo del patio, se encuentra el salón del palacio, tras el cual se abre el antiguo jardín. No obstante, el elemento más destacado del patio se encuentra en su frente principal. Bajo una balconada ricamente decorada aparece un arco rebajado en ladrillo, que da acceso a la escalera principal. La escalera, magnífica construcción que responde al tipo imperial, consta de dos tramos ascendentes, los cuales a través de un descansillo, conducen aun único tiro superior, de disposición contraria. El acceso se abre con triple arquería trilobulada, sostenida por pares de columnas de mármol sobre pedestales. El espacio de la caja de escalera se cubre con bóveda de media naranja sobre pechinas. En planta, y bajo el arco central de la misma, se abre una puerta que conduce al patio principal. A cada lado de la escalera se disponen varias dependencias, que en su día sirvieron para distintos menesteres: panadería, sala de recepción. Entre ellas destaca la capilla u oratorio, que se encuentra a la izquierda, de pequeñas dimensiones y planta rectangular.
     De gran importancia es también el patio principal. Presenta planta cuadrada y doble galería porticada, con columnas toscanas de mármol y cuerpo cúbico a modo de cimacio; los arcos son de medio punto en el piso inferior y rebajados en el superior. Estos arcos están realizados en ladrillo y presentan decoración de ménsulas y pinjantes en clave y enjutas. El cuerpo alto está recorrido por un barandal metálico. En el centro de dicho patio destaca una fuente de traza poligonal.
     Alrededor del patio se sitúan otras estancias del palacio: salones, comedores y dormitorios. Estas se caracterizan por ser de planta rectangular y por poseer cubiertas adinteladas con recias vigas de madera. Entre ellas destaca un gran salón, inmediato al desembarco de la escalera.
     A la izquierda del conjunto del patio principal se ubica la antigua casa de labor, hoy día muy transformada, con acceso desde la calle Rueda.
     El palacio de los Marqueses de Benamejí y Condes de Valverde de Écija es una de las obras fundamentales de la arquitectura dieciochesca en nuestra región, que define de manera precisa la concepción particular que del estilo barroco se tiene en la Baja Andalucía.
     El origen de este palacio está ligado al Marquesado de Benamejí, cuyo noble linaje se remonta a la familia francesa de los Bernuy. A comienzos del siglo XVIII don Fadrique Iñigo de Bernuy, señor de la villa de Benamejí y de la Casa de Tomillo, contrajo matrimonio con doña Elvira Fernández de Henestrosa, hija de los Marqueses de Peñaflor, construyéndose para residencia de este matrimonio un magno palacio en la calle Cintería. En 1765, el Marqués de Benamejí presentó un escrito al Ayuntamiento ofreciendo una casa situada frente a la suya mas otra en la calle Rueda con la finalidad de destinarlas a ampliar la barrera o plaza frente a su palacio, por lo que se deduce que el edificio ya estaba construido.
     Durante la invasión francesa el palacio es ocupado y convertido en cuartel. La Guerra de la Independencia y los avatares políticos mermaron considerablemente el marquesado de Benamejí. Entra en escena ahora otra gran familia cuya historia está sujeta al palacio, los Valverde. El Conde de Valverde sería el último que falleciera en ele palacio en 1874. 
     Comienza entonces los intentos de conseguir por parte del Ayuntamiento de Écija la propiedad del inmueble para hacerlo sede del cuartel de Remonta Militar en la ciudad. 
     El 24 de febrero de 1906, don Manuel Ostos y Angelina, alcalde de la ciudad, comunicó a la Corporación Municipal que el Ministro de la Guerra, el general Luque, había firmado el traslado a Écija de la remonta de Extremadura que estaba situada en Morón de la Frontera. El edificio elegido para la sede había sido este palacio, propiedad del Ayuntamiento por el que pagó la cantidad de 53.477 pesetas con 22 céntimos.
     Para albergar a la Remonta, se realizan obras de restauración y readaptación del edificio para dicho uso.
     En Septiembre de 1996 fue devuelto por el Ejército al Ayuntamiento ecijano. El palacio es hoy la sede del Museo Histórico de Écija. Tras un informe técnico favorable sobre el estado el estado de conservación del edificio, se elabora el Anteproyecto de actuación que fue aprobado en noviembre de 1996 por la Comisión Provincial de Patrimonio. 
     La exposición permanente parte de una visión cronológica del Patrimonio, completada con el estudio de las formas de organización social. El núcleo inicial expositivo está compuesto por la sección de arqueología (Prehistoria, Ibérico, Imperio Romano y Medieval), sala de mosaicos romanos, y sección del caballo y arte ecuestre (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     El Palacio de los marqueses de Benamejí que actualmente alberga el Museo Histórico Municipal de Écija, es una de las obras fundamentales de la arquitectura civil dieciochesca de la ciudad, pues define de manera precisa la concepción particular  que del estilo barroco se tiene en la Baja Andalucía.
     El edificio construido en el primer tercio del siglo XVIII, presenta planta irregular y el conjunto de estancias que lo conforman se ha visto parcialmente afectado por las reformas llevadas a cabo a principios del siglo XX. No obstante, siguen destacando por su interés las fachadas, el apeadero, el patio y la escalera principal, las caballerizas, el oratorio y los salones, así como las dependencias nobles.
     La fachada principal, de gran monumentalidad, está realizada en ladrillo. Se estructura en tres cuerpos, con portada de mármoles polícromos en el centro y torres-miradores en sus extremos. La portada, situada en el centro de dicha fachada, es de gran monumentalidad, y aporta una nota de variedad y riqueza ornamental.
      Una vez flanqueada la portada principal se accede al vestíbulo y patio del apeadero, mediante arco rebajado realizado en ladrillo. Al frente del patio se sitúa la espectacular escalera noble, tipo imperial, cubierta con bóveda de media naranja sobre pechinas.
     De gran importancia es también el patio principal de planta cuadrada y doble galería porticada con columnas toscanas de mármol sobre la que descansan arcos de medio punto en el piso inferior y rebajados en el superior. En el centro de dicho patio destaca una fuente de traza poligonal.
     La creación del Museo Histórico Municipal de Écija, que permitió recuperar para la ciudad el Palacio de Benamejí -un magnífico ejemplo del Barroco ecijano del siglo XVIII, catalogado como Monumento Histórico-artístico- permite exponer, conservar y contribuir a la valoración general del extraordinario patrimonio histórico y arqueológico tanto de la ciudad como del término municipal de Écija, uno de los más ricos de Andalucía. 
     El Museo cuenta con nueve salas de arqueología en las que se exhiben tesoros de gran valor artístico, desde la prehistoria, de la que destaca la interesante representación de piezas metálicas, las tres estelas de guerreros, pasando el periodo protohistórico con una pieza singular de orfebrería tartésica, la Placa de Écija,  entre otras, hasta la extraordinaria e interesante colección de piezas romanas excavadas en la Plaza de España, o el Salón, de la que sobresale la Amazona herida, una de las esculturas clásicas en mejor estado de conservación del mundo. De dos metros de altura, conserva sobre el mármol restos de policromía.
     El conjunto de mosaicos de Écija es uno de los más importantes del occidente romano por su calidad, variedad y dimensiones. Destacan mosaicos como el de las Estaciones del Año, el mosaico del Don del vino o el Triunfo báquico de la Plaza de Santiago, que presentan cualidades casi pictóricas.
     De la época post-romana el museo cuenta con cerámicas, elementos arquitectónicos y otros materiales de épocas visigoda e islámica, un espacio dedicado al regadío andalusí, la islamización y a los ritos funerarios musulmanes.
Horario
1 de octubre al 31 de mayo:
Martes a viernes de 10:00 a 13:30 y de 16:30 a 18:30.
Sábado de 10:00 a 14:00 y de 17:30 a 20:00.
Domingo y festivos de 10:00 a 15:00.
1 de junio al 30 de septiembre:
Martes a viernes de 10:00 a 14:30.
Sábado de 10:00 a 14:00 y de 20:00 a 22:00.
Domingo y festivos de 10:00 a 15:00.
Cerrado todos los lunes (Turismo de la Provincia de Sevilla).
Conozcamos mejor el Día Internacional de los Museos
;
     Desde 1977 el ICOM organiza todos los años el Día Internacional de los Museos (DIM), una ocasión única para la comunidad museística internacional. Ese día los museos que participan en el DIM planifican eventos y actividades creativas relacionadas con el lema del Día Internacional de los Museos, conectan con su público y subrayan la importancia del rol de los museos como instituciones al servicio de la sociedad y de su desarrollo.
     El objetivo del Día Internacional de los Museos es sensibilizar al público sobre el hecho de que “los museos son un medio importante para los intercambios culturales, el enriquecimiento de culturas, el avance del entendimiento mutuo, la cooperación y la paz entre los pueblos”. Se celebra cada año el 18 de mayo o alrededor de esta fecha y los eventos y actividades organizados para la celebración pueden durar un día, un fin de semana o toda una semana.
     El Día Internacional de los Museos reúne cada vez más museos en todo el mundo. En 2021, la celebración amplió su impacto mediante el desarrollo de actividades híbridas en todo el mundo, llegando a 89 millones de usuarios de Internet a través de las redes sociales, artículos de noticias, publicaciones en blogs, podcasts y mucho más (ICOM).
     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Sevilla, déjame ExplicArte el Palacio de los Marqueses de Benamejí, o de los Condes de Valverde (Museo Histórico Municipal), en Écija (Sevilla). Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia.

Más sobre la localidad de Écija (Sevilla), en ExplicArte Sevilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario