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miércoles, 25 de septiembre de 2024

Los principales monumentos (Iglesia de San Marcos, Ermita de Nuestra Señora del Carmen, Medina de Belda, Museo Arqueológico Municipal, Noria de la Aceña, y Puente de Luis de Armiñán) de la localidad de Cuevas de San Marcos, en la provincia de Málaga

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de San Marcos, Ermita de Nuestra Señora del Carmen, Medina de Belda, Museo Arqueológico Municipal, Noria de la Aceña, y Puente de Luis de Armiñán) de la localidad de Cuevas de San Marcos, en la provincia de Málaga.
Datos geográficos
     Comarca de Nororma
     Superficie: 37 km2
     Altitud: 440 m
     Latitud: 37º 16'  -  Longitud: -4º 24'
     Distancia a Málaga capital: 81'5 km
Datos demográficos
     Población: 3.647
     Gentilicio: Cuevachos
Ayuntamiento
     plaza Luis de Armiñán, 31, 29210
     952727007 - 952727403     www.cuevasdesanmarcos.es
     Cuevas de San Marcos es un municipio de la comarca de Nororma, en la provincia de Málaga. Se encuentra entre la Sierra del Camorro y el Río Genil, y próximo al pantano de Iznájar, el mayor de Andalucía.
     El amante del turismo activo y todo viajero que desee estar en contacto con la naturaleza, podrá disfrutar de una fantástica oferta de actividades y lugares para visitar, como la Falla de la Sierra del Camorro.
     En Cuevas de San Marcos no puedes perderte sus monumentos;
     La Cueva de Belda reúne cada año a un gran número de aficionados a la espeleología. Su interior guarda interesantes formaciones kársticas, estalactitas y estalagmitas, y tres lagos interiores. También esta cueva denota la presencia de pobladores prehistóricos gracias al hallazgo de determinados vestigios.
     El yacimiento arqueológico más importante de Cuevas de San Marcos se encuentra en plena Sierra del Camorro: el Yacimiento de la Medina de Belda, el enclave donde se asentó la antigua ciudad medieval.
     En el núcleo urbano destaca la iglesia de San Marcos Evangelista, un edificio mitad barroco mitad neoclásico construido en el siglo XVII y remodelado en el siglo XVIII.
     Del siglo XVIII es también la ermita del Carmen, pequeño templo que combina influencias neogóticas y neoclásicas y que posee un camarín hexagonal ciertamente singular.
     En el precioso entorno del municipio podemos visitar dos destacadas construcciones de ingeniería, la Noria de la Aceña, del siglo XVIII, y el Puente de Luis de Armiñán, de 1910.
     El Museo Arqueológico Municipal nos ayuda a tomar conciencia del gran legado histórico y prehistórico de Cuevas de San Marcos. Destacan las piezas púnico-romanas, un amplio conjunto de cerámicas hispanomusulmanas y diverso material visigótico (Diputación Provincial de Málaga).
      Es el municipio situado más al norte de la provincia de Málaga. Se encuentra bañado por las aguas del río Genil y del pantano de Iznájar, y cuenta con un paisaje de pinares, olivos y almendros. En el yacimiento de la Cueva de Belda, galería de origen kárstico con tres lagos interiores, se han encontrado restos humanos y materiales del Paleolítico, Neolítico y Edad del Bronce, como utensilios de piedra, idolillos, escaleras talladas en la piedra y un menhir en el lugar denominado Las Cruces.
     En la Sierra de la Camorra se encuentra el importante yacimiento de Medina Belda. Ya Ptolomeo habla en el 298 a.C. del poblado de Belda, si bien fue durante la ocupación romana cuando se erigió en uno de los núcleos más importantes de la Bética, habiéndose encontrado ánforas y monedas del Bajo Imperio. Pero la mayoría de los restos de Medina Belda son ya de época visigoda y musulmana: calles, casas con pavimentos de habitaciones y muros estucados, torre fortificada y aljibe. Muchos de los hallazgos arqueológicos del municipio se encuentran en la Sala Arqueológica de Cuevas de San Marcos, destacando un enterramiento del Bronce en doble cista, con ajuar; una urna de incineración romana (s. I-II d.C.); una tumba tardorromana (s. IV-VI); un mosaico tardorromano (s. IV), así como restos de la necrópolis púnico-romana del Pantano de Iznájar y de Medina Belda, en especial un ajuar funerario visigodo de los siglos VI-VII y cerámica hispanomusulmana desde el emirato hasta la época nazarí.
     Conquistada la zona por Juan II de Castilla, a principios del siglo XV, el rey donó a Antequera la Dehesa de Belda, compuesta por cuatro cortijos, que dieron lugar a Cuevas Bajas y Cuevas Altas. En 1806 esta última, por cédula de Carlos IV, recibió el título de villazgo, indistintamente con los nombres de Cuevas Altas y Cuevas de San Marcos.
     El municipio cuenta con dos importantes obras de ingeniería: la Noria de la Aceña, datada en torno a finales del XVIII, originariamente de madera y que en la década de 1930 fue sustituida por una de hierro; y el puente de hierro sobre el Genil, levantado en 1910 por el ingeniero Luis de Armiñán, justo en el límite con la provincia de Córdoba (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  

Iglesia de San Marcos
     Edificada en el siglo XVII, fue reconstruida íntegramente en 1798 por Juan de Reina, alarife de Antequera. De esta última intervención procede su síntesis del barroco tardío y el clasicismo. Cuenta con tres naves separadas por arcos de medio punto sobre pilares. Las bóvedas de la nave central, del presbiterio y de los brazos del crucero son de medio cañón con lunetos y arcos fajones, y tanto la nave como el crucero cuentan con un entablamento denticulado con balaustrada de madera. Las naves laterales se cubren con bóvedas de arista. Sobre el crucero se dispone una bóveda semiesférica sobre pechinas con rígida decoración de yeserías. En los testeros de las naves laterales hay dos capillas con bóvedas de arista y pequeños camarines. En el extremo del crucero en el lado de la Epístola se abre una capilla del Sagrario con decoración similar a la de la bóve­da del crucero: portada clasicista del XIX, tramo central con bóveda semiesférica, estrecho presbiterio elevado con cupulín y camarín. Elevado a los pies se halla el coro.
     El clasicismo arquitectónico es especialmente patente en la fachada principal, encalada, con decoración y molduras color teja, cuya sencilla portada se estructura con pilastras que flanquean un arco de medio punto rematado por frontón curvo sobre el que se dispone una vidriera de medio punto, a modo de hornacina, flanqueada por tondos; a los lados se sitúan dos pilas­tras gigantes coronadas por flameros; por encima, la fachada es rematada por un frontón triangular con óculo cuadrifoliado. En el lado derecho de la fachada se levanta la torre, que sigue el modelo antequerano, con tres cuerpos prismá­ticos: el bajo de mampostería y ladrillo, los dos superiores de ladrillo visto, rematados por chapitel de tejas vidriadas. 
     Entre sus piezas destacan el retablo mayor neobarroco de Francisco Palma Burgos, de 1960, con una Inmaculada del mismo escultor en la hornacina central y, arriba, un San Marcos; un Nazareno de José Martín Simón de 1936, en la capilla del testero del Evangelio; un Crucificado de los talleres Granda de 1956, en capilla lateral de la nave del Evangelio; una Virgen de la Esperanza, de Salvador Guzmán Moral de 1989, y un Jesús Cautivo, de Francisco Rome­ro, de los años 90 del pasado siglo XX, situados en sendas capillas a los pies del Evangelio; y una Virgen del Mayor Dolor anónima, en un altar en la nave de la Epístola. En la capilla del Sagrario hay una Virgen de los Dolores de vestir, granadina de la década de 1940 en el camarín, y una interesante Virgen del Rosario, del XVIII, en una hornacina lateral. En la sacristía hay varias piezas de orfebrería dignas de mención, como una custodia de plata, de 1644, y un cáliz de plata con punzón de Pacheco, del XIX (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
      Se trata de un edificio del siglo XVII aunque totalmente reconstruido en 1798 por el alarife de Antequera Juan de Reina, el cual le infundió una clara impronta neoclásica. Tiene tres naves separadas por arcos de medio punto modulados entre pilares con pilastras acanaladas que sostienen bóvedas de medio cañón con arcos fajones y lunetos; recorre toda la nave y los brazos del crucero un entablamento denticulado sobre el cual apoya una sencilla balaustrada de madera que pasa incluso por el coro elevado de los pies deja libre el muro recto del presbiterio.
     Las naves laterales se cubren, por tramos, con bóvedas de arista. Al crucero, por el lado de la Epístola, se abre una capilla adyacente de carácter autónoma toda ya del siglo XIX.
     El exterior resulta de trazado muy frío con arco de medio punto jalonado de pilastras toscanas y frontón curvo. La torre que permanece en ladrillo visto se corona de chapitel a cuatro aguas con tejas vidriadas (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     La iglesia parroquial de San Marcos es un edificio del siglo XVII que, posteriormente, fue reformado y reconstruido por Juan de Reina en el año 1798, el cual impuso el estilo barroco tardío y neoclásico de la época.
     La fachada, de cuerpo muy elevado, en el que se abre la portada con arco de medio punto entre pilastras que soportan un frontón curvo, sobre el que se apoya una vidriera franqueada por dos óculos ciegos. La torre es de ladrillo y se construyó en el siglo XVIII, y presenta tres cuerpos, rematados con un chapitel piramidal de tejas vidriadas.
     El interior está dividido en tres naves cubiertas con una bóveda de medio cañón y en el crucero es semiesférica. En el exterior, distinguimos su fachada, de gran monumentalidad. En el lado de la Epístola se alza una gran torre campanario de tres cuerpos, el primero de mampostería y ladrillo visto. La tercera, también de ladrillo, está coronada con un tejado puntiagudo revestido de cerámica vidriada.
     De la iglesia destaca la Capilla del Sagrario y la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, obra del escultor José Martín Simón (Diputación Provincial de Málaga).

Ermita de Nuestra Señora del Carmen

     De finales del XVIII, fue muy restaurada en el XIX, lo que la dotó de una impronta ecléctica, al fundir neogótico con neoclásico. Su única nave está cubierta con bóveda ojival, cuyos arcos fajones descansan sobre pilastras, con entablamento. El crucero se cubre con media naranja, y en el pequeño presbiterio se abre un camarín hexago­nal con bóveda de seis paños. A los pies se eleva una tribuna. La portada es de ladrillo visto, resaltando sobre la fachada encalada, con arco de medio punto entre pilastras que sostienen elevado entablamento. La torre, también de ladrillo visto, es la originaria del Setecientos. Entre sus bienes muebles, pueden citarse el retablo neogó­tico, esculturas modernas de San Marcos y Crucificado, y algunos antiguos cuadros populares de devoción (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     Este edificio religioso data de finales del siglo XVIII, si bien fue restaurado en el XIX. Cuenta con una sola nave que nos recuerda el estilo neogótico, salpicada con detalles barrocos. El presbiterio tiene una bóveda semiesférica con ocho nervios sobre placas recortadas, un camarín hexagonal con bóveda de doce paños dispuesta en triángulo y cuadrados, y una linterna que remata el conjunto.
     La talla de Nuestra Señora del Carmen (patrona del pueblo), la realiza Navas Parejo en el siglo XX.
     Se tiene constancia de que en 1863 se procedió a su remodelación con fondos aportados por los vecinos del pueblo. Además, esta ermita hubo de ser restaurada tras la guerra civil. Lo que no se pudo salvar, tras los sucesos del 36 fueron las tallas y cuadros antiguos, así como el altar y objetos de culto. Aún conserva su antigua torre de ladrillo y tejado de cerámica (Diputación Provincial de Málaga).

Medina de Belda
     En la cima de la Sierra del Camorro se encontraba la ciudad medieval de Belda, lugar de especial interés y que ha sido catalogado como yacimiento arqueológico monumental de primer grado. En Medina de Belda se pueden observar las estructuras de las casas, de sus calles y de una antigua torre, además del aljibe como construcción más destacada dado su estado de conservación.
     Pone en valor, entre otros yacimientos, el de Medina Belda, situada en la parte occidental de la Sierra del Camorro. Belda aparece en el s. IX como sitio incorporado a los territorios liderados por Umar Ibn Hafsun. En el año 880, el estado cordobés inicia el asedio a Belda aunque no será hasta el 919 cuando son capturados los “infieles” encastillados. A partir de entonces, se asume que el lugar siguió existiendo e integrado en el sistema andalusí.
     Este Centro pretende facilitar a los visitantes la comprensión de los valores arqueológicos y medioambientales con los que cuenta la Sierra del Camorro, Cuevas de San Marcos y la comarca de la Sierra Norte de Málaga. De forma especial se hace incidencia en la Prehistoria, como período cronocultural a destacar, mostrando el avance de la humanidad durante milenios y su relación con el paisaje. Para ello utiliza réplicas de piezas originales para desarrollar el discurso diacrónico que da sentido al nombre del centro, entre las que destaca la reproducción de un hombre neandertal, ídolos oculados y piezas calcolíticas del yacimiento prehistórico Cueva de Belda.
     El centro se ubica junto a la Falla del Camorro (declarada monumento natural), y se estructura en tres módulos. El primero de ellos está concebido como sótano y se destina a almacén y a laboratorio o taller.
     Sobre éste, y aprovechando el desnivel del terreno, se accede desde el lateral a la sala de la exposición permanente, que es la zona más amplia, con una. superficie de unos 200 metros cuadrados. Se distribuye entre un hall de recepción, dónde están ubicados los aseos y un área de atención al visitantes, y una zona diáfana con cuatro pilares que dividen el espacio en tres cuerpos de similares dimensiones donde se muestran exposiciones permanentes y temporales relacionadas con la comarca y el municipio.
     A un nivel superior se encuentra la sala de exposiciones temporales, cuyo acceso está previsto desde dos puntos. Por un lado desde el patio interior, que sirve para articular las diferentes dependencias del edificio. Por otra parte desde la parte superior, que da uso al tercer módulo destinado a sala de audiovisuales, conferencias, y actividades culturales.
     La colocación de la piezas ha requerido la ambientación de algunos espacios para que transmitan mejor el discurso expositivo, como el módulo de escalada de Villanueva del Rosario, o las reproducciones de piezas arqueológicas. En este sentido merecen destacarse dos réplicas del ídolo oculado realizadas por los laboratorios del Museo Arqueológico de Málaga, piezas romanas y calcolíticas producidas en un taller de Arjonilla (Jaén), o piezas islámicas realizadas por Cerámicas al-Yarrar de Granada. Destacan también las recreaciones con resinas de zanahorias, cuencos, sílex y cuevas (con una figura de un hombre del neardental en la cueva de Belda). Igualmente se ha realizado una gran maqueta que recrea el hábitat de Medina Belda (Diputación Provincial de Málaga).

Museo Arqueológico Municipal
     La sala arqueológica se constituyó gracias a un antiguo párroco aficionado a la arqueología y con chavales de la catequesis los cuales recorrieron los principales yacimientos próximos a la población para recoger piezas.
     Gracias a esta labor de recuperación, así como a la labor sistemática y científica realizada, en este Museo encontraremos expuestas piezas procedentes de los diferentes yacimientos de la localidad desde el paleolítico inferior hasta la época Nazarí, pasando por el Paleolítico Medio, Neolítico, Ibero, Romano Tardorromano, Califal y Almohade. Todo ello permite una clara visión del conjunto de la rica historia local.
     Toda la colección y la creación de la Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Cuevas de San Marcos permitieron crear una pequeña unidad museística.
     Es relevante la exposición de tumbas, procedentes de las diferentes culturas.
     Para visitar el Museo es necesario concertar cita previa en el Ayuntamiento (Diputación Provincial de Málaga).

Noria de la Aceña

     Desde la Calle Real de Cuevas Bajas, por el Camino del Río se llega al Paraje de la Agusadera o Aguzadera, a poco más de un Km de la población. Dejando la pista asfaltada, sólo hay que acercarse a la orilla del río para ver el conjunto. Aguas arriba, siguiendo la Colada del Río, recorriendo unos tres kilómetros desde Cuevas Bajas, se llega a la Noria y molino harinero de la Seña o Aceña.
     La noria de la Aguzadera consta de:
        - Noria metálica de diámetro 10 metros, 28 radios y cruces, 56 paletas y cangilones
        - Puerto escalonado de mampostería
        - Acueducto de 4 arcos
     El molino y noria de la Seña conserva:
        - Noria metálica de 9,80 metros, 14 radios y cruces, 48 paletas y cangilones
        - Puerto asociado a los restos del edificio del molino
        - Molino de tres piedras, conservando todos los cárcavos y algunas piedras en el  exterior de los restos del molino
        - Restos del acueducto de riego.
     La noria de la Agusadera y su acueducto fueron restaurados en 2010 y el lugar está declarado Rincón singular de la provincia de Málaga. La Noria y molino de la Seña se encuentra también acondicionada para la visita pública.
     Esta Noria, según referencias documentales, fue construida en el último cuarto del siglo XVIII. En su origen, la noria era de madera pero en el primer tercio del siglo XX se sustituye por la actual de hierro. Su construcción tenía una doble finalidad: activar el molino (del que se conservan algunos restos) y para articular el riego elevando en nivel del agua del río. La visita al lugar resulta un espectáculo muy agradable, ver funcionar este mecanismo, el sonido y el entorno lo convierte en un lugar privilegiado (Diputación Provincial de Málaga).

Puente de Luis de Armiñán
     Obra de gran envergadura para la época la inauguró el 13 de febrero de 1913 el Diputado de las Cortes del Partido Liberal en Málaga, D. Luís de Armiñán, que fue Director General de Obras Hidráulicas.
     La estructura está formada por piezas que están unidas mediante remaches, sin ninguna soldadura, con la misma técnica empleada en construcciones tan emblemáticas como, por ejemplo, la torre Eiffel (Diputación Provincial de Málaga).

     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de San Marcos, Ermita de Nuestra Señora del Carmen, Medina de Belda, Museo Arqueológico Municipal, Noria de la Aceña, y Puente de Luis de Armiñán) de la localidad de Cuevas de San Marcos, en la provincia de Málaga. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia malagueña.

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