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sábado, 28 de junio de 2025

Los principales monumentos (Necrópolis Judía, Ruta de las Lagunas Amarga y Dulce, Centro Temático del Bandolerismo Romántico, Centro Enogastronómico Olivino, Museo de Automoción Antigua, Basílica de Coracho, Centro de Interpretación de la Artesanía y Tradiciones, Casa Museo Virgen de Araceli, Palacio de los Condes de Santa Ana, Castillo del Moral, Museo Arqueológico y Etnológico, y Cueva del Ángel) de la localidad de Lucena (y IV), en la provincia de Córdoba

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Córdoba, déjame ExplicArte los principales monumentos (Necrópolis Judía, Ruta de las Lagunas Amarga y Dulce, Centro Temático del Bandolerismo Romántico, Centro Enogastronómico Olivino, Museo de Automoción Antigua, Basílica de Coracho, Centro de Interpretación de la Artesanía y Tradiciones, Casa Museo Virgen de Araceli, Palacio de los Condes de Santa Ana, Castillo del Moral, Museo Arqueológico y Etnológico, y Cueva del Ángel) de la localidad de Lucena (y IV), en la provincia de Córdoba.


Necrópolis Judía.-

     La construcción de la Ronda Sur de Lucena en el año 2007, motivó el  descubrimiento de una necrópolis que tras su excavación puso al descubierto unas 346 tumbas, constituyendo un hito, por la novedad de sus aportaciones, en el estudio de las necrópolis judías del período andalusí califal y postcalifal (siglos X-XI).
     El sitio arqueológico se extiende por la ladera noroeste del Cerro Hacho. Las estructuras funerarias se adaptan a la topografía del terreno. No se realizaron aterrazamientos artificiales del terreno natural y los enterramientos se excavaron en la marga geológica.
     Espacialmente los investigadores aprecian diferentes grados de concentración de las sepulturas, aumentando progresivamente los agrupamientos hacia el norte y el sudeste del yacimiento. Los límites de la necrópolis no se ha establecido, aunque hacia el este van disminuyendo.
     Las sepulturas aparecen orientadas de Oeste a Este, no existen superposiciones. El ritual de enterramiento es el de inhumación, en fosa y siempre sobre tierra estéril. Los individuos se depositan siempre de forma individual, en decúbito supino, normalmente con la cara mirando al este.
     No aparece ningún tipo de ajuar, tanto ritual como de adorno personal, ni tampoco elementos de sujeción de sudario (agujas) o clavos (parihuelas o ataúdes).
TIPOS DE TUMBAS
     Los investigadores han distinguido tres tipos y dos subtipos
     1.- Fosa sencilla. Consiste en una fosa con diseño variable que puede ser Simple o de tipo Cámara, Covacha o nicho lateral, esta última es la segunda en importancia en toda la necrópolis. 
     2.-Fosa escalonada. Esta forma es la más común de la necrópolis con 176 tumbas que constituyen el 51,16% del total. Se caracteriza por presentar un escalón, bien en los laterales norte y sur, bien en todos sus lados, y que servía para separar la parte inferior de la fosa, con el difunto en hueco, con la superior rellena de tierra extraída al realizar la fosa. Ambos niveles quedarían separados con materia orgánica vegetal, tipo tablazón o tablero de madera, o bien con piedras o tegulae.
     3.-Fosa mixta. Realmente es la unión de dos de los tipos anteriores en una sola fosa. Se unen una fosa escalonada con una covacha o nicho lateral.
     Atendiendo a la planta de fosa superior se distinguen cuatro formas básicas: Rectangular, Ovalada, Oval y Cuadrada. 
     Atendiendo a la planta de fosa inferior pueden ser  Rectangular, Ovalada, Oval y Antropomorfa.
     Del total de tumbas localizadas, 142 no presentan restos humanos conservados, básicamente debido a tres posibles factores: la edad de la defunción (ancianidad o infancia), la acidez del terreno, o la inexistencia de los mismos por no haber sido utilizada. De los casos en los que si aparecían restos (196), en tan sólo 117 se ha podido recuperar material óseo, aunque muy fragmentario y en muy mal estado de conservación.
     En cuanto a la cronología de esta necrópolis, los investigadores en un principio pensaron que podría tener una amplia cronología, entre una fase tardoimperial y el inicio de la cultura andalusí. Ello se debía a diversos elementos fundamentales. En primer lugar a la aparición de tegulae cubriendo algunas de las estructuras, se apreciaban posibles tumbas de fosa con cubierta de tegulae a la capuchina. Por otro lado las citas bibliográficas tanto antiguas como recientes aludían en este paraje a la existencia de un yacimiento romano, por la aparición de abundantes tegulae, y por la existencia de una alberca. Y por último, la aparición de un fragmento de borde de terra sigillata africana, tipo 52 de Hayes ó clara C, dentro del relleno superior de la tumba 10 apuntaba la hipótesis de haber encontrado la necrópolis de este hipotético yacimiento romano.
     Por otra parte hay elementos divergentes, como la presencia de fosas muy profundas, la inexistencia de ajuares, la inexistencia de restos de época romana en un radio de unos cinco kilómetros. Se pensó en la posibilidad de que se tratara de una necrópolis judía, hecho que fue confirmado al localizarse una lápida funeraria con caracteres hebreos dentro de la fosa 239. La aplicación de dataciones radioactivas sobre diferentes muestras de restos de la necrópolis ofrecen una cronología de los siglos X-XI.
     En la actualidad, el lugar se ha acondicionado para las visitas (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     En el 2006, la construcción de la ronda de circunvalación de la zona sur de Lucena pusieron al descubierto un cementerio de época medieval andalusí. Aparecieron unas 346 tumbas que se adaptaban a la topografía del terreno en las que el  ritual de enterramiento utilizado fue la inhumación, en fosa simple o doble, a veces con nicho o covacha lateral tapada con lajas o tégulas romanas. Los restos óseos que determinaron un periodo altomedieval de entre los años 1000 y 1050 coincidían con las fechas de mayor esplendor de la Lucena judía.
     Incluso se halló una lápida funeraria con caracteres hebreos, con una cronología de  entre los siglos VIII y IX por el tipo de letra, analizada por el doctor en Filología Semítica Jordi Casonotas (Diputación Provincial de Córdoba).

Ruta de las Lagunas Amarga y Dulce (Lucena - Jauja).-

     El acceso se puede realizar desde el aparcamiento situado junto a la A-3131, km 11. Desde allí, existe un recorrido oficial fijado por la Consejería de Medio Ambiente y que nos lleva a varios puntos de observación entre la Laguna Amarga, de aguas permanentes y la Laguna Dulce, de carácter estacional, llegando a desecarse por completo en años de sequía.
     Además de abundante flora existente, se pueden apreciar diferentes especies de avifauna como, por ejemplo, el porrón común, el ánade azulón, el somormujo lavanco, la focha moruna y común, el pato cuchara, el calamón, la gallineta, el malvasía cabeciblanca o el zampullin común o el cuellinegro, entre otros.
     Hay que señalar que el sendero termina en el mirador de la laguna Amarga, donde hay unos paneles de información medioambiental. Se recomienda llevar prismáticos. El recorrido es de ida y vuelta (Diputación Provincial de Córdoba).

Centro Temático del Bandolerismo Romántico en Jauja.-
      En el Centro Temático del Bandolerismo Romántico el visitante tendrá la oportunidad de conocer a fondo el fenómeno del bandolerismo romántico.
     En este edificio de diseño vanguardista, se albergan, en cuatro plantas de exposición, las más modernas tecnologías expositivas, como hologramas, audiovisuales, y una sala de proyección en 3D.
     El Centro Temático del Bandolerismo Romántico forma parte de la red de recursos pertenecientes a la oferta de Tierras de José María el Tempranillo, que abarca las provincias de Córdoba, Sevilla y Málaga (Diputación Provincial de Córdoba).

Centro Enogastronómico Olivino
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     El Centro Enogastronómico Olivino de las Navas del Selpillar, se enmarca dentro de la Red Vinarea, de espacios de dinamización turística representativos de la identidad y temáticas del territorio, creada desde el Plan de Dinamización Turística Ruta del Vino Montilla-Moriles. El proyecto refuerza la coherencia territorial de la comarca, integrando en el programa de desarrollo el turismo, la cultura, la gastronomía y la naturaleza.
     El centro se ubica en plena Vía Verde del Aceite, en la antigua estación de Las Navas, recuperada para este fin, a medio camino entre el Parque Natural de la Subbética Cordobesa y la Campiña.
     Cuenta con zona de aparcamientos; un moderno centro de información dotado de material audiovisual e interactivo sobre el paisaje y la gastronomía de la zona y su vinculación a los cultivos tradicionales del olivar y el viñedo; sala de proyecciones, ubicada en los antiguos depósitos; taberna; terraza y un mirador para la interpretación del paisaje y el firmamento (Diputación Provincial de Córdoba).

Museo de Automoción Antigua.-
     El Museo de la Automoción Antigua de Lucena se encuentra ubicado en el segundo hangar de RENFE, en el Centro de Ocio y Turismo la Estación. El edificio, el mejor conservado de la arquitectura industrial del último tercio del siglo XIX de la localidad, fue inaugurado tras un proceso de rehabilitación.
     Además del Museo, el edificio alberga las sedes de la Asociación de la Automoción Antigua y la del Club de Ciclismo Lucentino. La muestra de coches, motos y piezas relacionadas con la automoción antigua no será permanente sino que irá rotando mensualmente cada mes de forma que los visitantes puedan conocer vehículos diferentes, propiedad de los 38 socios que componen la Asociación (Diputación Provincial de Córdoba).

Basílica de Coracho.-

     El yacimiento de Coracho se encuentra al sur de la ciudad de Lucena y en el centro de su término municipal. Se ubica sobre una formación de yesos y margas del Triásico, que, por la acción erosiva de los ríos y arroyos cercanos. En uno de ellos se construyeron los restos del yacimiento de Coracho. 
     Hay una ocupación del lugar previa correspondiente al Bronce final, testimoniado por materiales cerámicos a mano completos, piezas líticas en sílex y pulimentos, o estructuras de silos.
     El sitio arqueológico se compone de una basílica de 747 metros cuadrados de superficie y de una necrópolis de 325 individuos. Se desarrolla durante tres periodos históricos destacados: construcción como basílica martirial, consagrada posteriormente a los mártires de las grandes persecuciones y, ya en época bizantina, incorporación de un banco sacerdotal al ábside. Esta sería una de las iglesias más antiguas del siglo IV d.C.
     El edificio primitivo contaría con una estructura rectangular típicamente basilical, en la línea de la tradición romana de este tipo de construcciones, con tres naves, la central de mayor tamaño, entrada por su lado Suroeste, cabecera inscrita en su lado occidental en forma de omega, amplio espacio a los pies de la basílica (casi tan grande como la nave central) y cubiertas de madera. La técnica constructiva, basada en materiales pobres, morteros terrizos y madera, revela una limitada disponibilidad de medios que, sin embargo, reserva para el interior unas columnas relativamente grandes con basas de mármol de buena factura. 
     Se trata de una de las basílicas más antiguas de la Península, edificada con un alto grado de probabilidad durante el reinado de Constantino o, al menos, durante la primera mitad del siglo IV d.C. Está dedicada al culto de los mártires, y los paralelos más cercanos que posee están en la propia Roma y en el norte de Italia (Aquileia). Su ábside mirando a occidente, el deambulatorio para rendir culto a las reliquias y los materiales de la necrópolis nos hablan de un yacimiento único en España por su antigüedad.
     Posteriormente tiene una fase bizantina, donde se construye un synthronon (o banco corrido para los sacerdotes, necesario en el rito oriental) y se monumentaliza el ábside con lo que se denomina "arco triunfal". 
     Más tarde, tras la conquista visigoda de toda la región, se transforma la iglesia a los usos litúrgicos visigodos, que requerían una nave central separada para los clérigos y un ábside orientado al Este.
     En el año 2003 y con motivo de las obras para la realización de la A-45 en el tramo entre Lucena Sur-Encinas Reales, en junio de 2003 fueron descubiertos los restos. Tras una Intervención Arqueológica de Urgencia se descubrió la estructura arquitectónica de la basílica de las que se conservaba especialmente su cimentación y de la necrópolis con 325 individuos.
     Tras la intervención, el Ministerio de Fomento financió el traslado de la Basílica al Polígono Industrial La Viñuela, convirtiéndose así en una de los grandes activos patrimoniales de Lucena. Fue inaugurada el 17 de octubre de 2008 (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     El proyecto  permitió recuperar una de las primeras basílicas constantinianas de Hispania y pilar básico para el conocimiento y la difusión del origen del cristianismo en la Península Ibérica.
     El Centro de Interpretación de la Basílica y el Origen del Cristianismo fue inaugurado en el 2008, recuperando y poniendo en valor este importante yacimiento que apareció en el Paraje de Cortijo Coracho.
     La Iglesia de planta basilical, asociada a una necrópolis, tiene una cronología  de entre los siglos IV al VII. Su origen se remonta a  los primeros momentos de legalización imperial del cristianismo en la época constantiniana, primera mitad del siglo IV.
     La visita al Centro de Interpretación permite contemplar una nave central separada de las laterales por columnas y coro, un ábside occidental semicircular con banco sacerdotal en su interior, un baptisterio o mausoleo exento a los pies y un ábside rectangular en su lado oriental (Diputación Provincial de Córdoba).

Centro de Interpretación de la Artesanía y Tradiciones.-
     El edificio de la estación, en su planta inferior alberga el Centro de Interpretación de la Artesanía y las Tradiciones de Lucena, en el que encontramos información sobre las fiestas y la artesanía lucentina, representada por productos como los vinos, el aceite de oliva, la tradición “velonera” y la orfebrería religiosa, la madera, la ancestral tinajería o la alfarería.
     El centro cuenta también con una Oficina Comarcal de Información Turística y espacios dedicados a la estación, la Vía Verde y la Subbética, sala de proyecciones y tienda de recuerdos. Junto a un mirador, en la primera planta se ubica la Delegación de Turismo, asociaciones del sector y la Red para el Desarrollo Turístico de las Ciudades Medias del Centro de Andalucía (Diputación Provincial de Córdoba).

Casa Museo Virgen de Araceli.-

     La conocida como “Casa de la Virgen”, hoy sede social de la Real Archicofradía de María Santísima de Araceli y museo aracelitano, fue adquirida por los “hermanos sirvientes” de Nuestra Señora en 1750, para hospedaje de los mismos y custodia de los enseres de la Patrona.
     En tiempos pasados, con una importante población rural, fue lugar de referencia y asilo para las visitas de los campesinos a la ciudad.
     Perdida esta importante función, se ha convertido en sede social de la importante devoción aracelitana, centro de actividades culturales y museo que muestra en sus vitrinas una hermosa colección de mantos bordados, tronos y todo tipo de enseres, así como documentos relacionados con la rica historia de Nuestra Señora de Araceli (Diputación Provincial de Córdoba).

Palacio de los Condes de Santa Ana.-
     Es un palacio barroco de gran nobleza que se pone de manifiesto en una alargada fachada de dos cuerpos, de sillares y ladrillo con paramentos de mampostería respectivamente. El primero tiene ventanas con marcos rehundidos de orejetas y el segundo balcones enmarcados por pilastras y frontones rotos con aparatosas remates piramidales. Bajo dichos balcones cuelgan grandes placados de mixtilíneo perfil. Todos estos motivos contribuyen a dotar de una especial riqueza a la fachada, aunque el principal ornato de la misma es la espléndida portada de mármoles polícromos que ocupa el centro. Su ingreso recto, encuadrado por serpenteantes baquetones, se acompaña de unas solemnes columnas corintias con altos pedestales de decoración geométrica, columnas que sin duda están inspiradas en las de la portada de la iglesia de San Juan de Dios de Lucena. Sobre ellas montan un balcón volado, con un complejo diseño a base de estípites muy fraccionados y un coronamiento mixtilíneo con blasón, más una serie de pirámides de abultadas formas.
     Desde la portada se ingresa en un vestíbulo que da paso a un primer patio o apeadero. Detrás de éste se localiza el segundo patio, de planta cuadrada y extraño orden, rodeado por arquerías de medio punto con columnas paralelas de mármoles. El piso de balcones tiene huecos apuntados con molduras y arquillos de tres lóbulos. Estos motivos, lo mismo que las pilastras y demás elementos arquitectónicos, aparecen en blanco en contraste con el rojo de los ladrillos de fondo. 
     Los ladrillos vistos cortados y el que no exista ninguna referencia histórica del segundo patio hasta principios del siglo XX hace pensar que este patio secundario se pudo construir a principios del siglo XX coincidiendo en tiempo con la exposición que hubo en España en el año 1929. Es un patio de dudosa importancia con varios elementos extraños como son los arcos de los huecos de la planta primera, las columnas simples de las esquinas en planta baja, una barandilla que corona la cornisa, una cornisa en una cubierta inclinada de teja árabe, que queda escondida. Todos estos elementos nos hacen pensar que la edad de dicho patio ni si quiera supera el centenar de años. A esto debemos añadir el mal estado en que se encuentra junto a las galerías y dependencias que lo rodean, debido a la mala ejecución con la que se realizó. En contraposición tenemos un magnífico primer patio y cuerpo de la vivienda realizado a mediados del siglo XVII de ladrillo visto, y en perfectas condiciones de conservación gracias a la magnífica ejecución.
     Entre el apeadero y este patio de emplaza una escalera monumental dispuesta perpendicularmente respecto al eje de la casa. Presenta tres tramos de peldaños que componen un original trazado en forma de T. Encima del rellano principal voltea una pequeña cúpula octogonal y sobre los tramos finales medias naranjas. Aquella se decora con unas aparatosas yeserías, de un incipiente rococó, por lo que cabe fecharlas una vez mediado el siglo XVIII, en torno a 1760. Por su estilo podrían adjudicarse a Francisco José Guerrero o a su discípulo Pedro de Mena. La escalera se enriquece igualmente con los mármoles y azulejos de los peldaños, así como los barandales de bronce.
     El Palacio de los Condes de Santa Ana de Lucena (Córdoba), como en la actualidad se conoce, fue promovido por Antonio Rafael de Mora Saavedra en 1730 y las obras continuaron hasta mediados de siglo XVIII.
     Sufrió obras de reforma realizadas en los años 1986-87 por el Ministerio de Justicia. Las obras consistieron en la consolidación estructural de algunos forjados, reposición de cubiertas y tratamiento de humedades en general con trasdosados, demolición y sustitución de entreplantas, ejecución de nuevos núcleos de escaleras, redistribución interior de espacio, acabados y dotación general de nuevas instalaciones. Las obras mantuvieron en general la estructura, fachadas, disposición de cubiertas e incluso el ambiente interior de la Casa Palacio.
     En el año 2011 ha finalizado el proceso de rehabilitación del que ha sido objeto el palacio para  albergar el Centro de Interpretación de la Ciudad de Lucena. El nuevo centro tiene como principal objetivo dotar a la ciudad de un centro que permita a los ciudadanos, visitantes y turistas conocer las características históricas, sociales y culturales de Lucena, así como sus recursos turísticos y patrimoniales y que sirva como punto de inicio de la visita turística a la ciudad.
     El centro muestra entre la colección permanente la escultura romana de Cupido, datada en torno al siglo II y aparecida durante los trabajos de rehabilitación. En la planta baja se ubica asimismo una sala de exposiciones dedicada a la obra de los artistas locales Isabel Jurado y Rafael Aguilera (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     El palacio barroco de los Condes de Santa Ana, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura civil del siglo XVIII en nuestra ciudad. Situado cerca de la capilla de Jesús Nazareno, su construcción fue promovida por la familia Mora-Saavedra, entre los años 1730 y 1750.
     En su arquitectura destacan, además de su magnifica fachada, sus dos patios, el segundo de ellos porticado, y su bella escalera, coronada con una bóveda, atribuida por su estilo a dos de los últimos maestros lucentinos, Francisco José Guerrero y Pedro de Mena Gutiérrez.
     El palacio, futuro Museo de la Ciudad, se abre al público con varias exposiciones, así como la escultura del Eros romano, encontrada durante las obras ejecutadas para la rehabilitación del edificio (Diputación Provincial de Córdoba).

Castillo del Moral y Museo Arqueológico y Etnológico de Lucena
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     El castillo o Alcázar de Lucena se halla situado en el mismo centro de la ciudad junto a la Iglesia de San Mateo, la Plaza de España o del Coso y el Mercado Municipal.
     El edificio tiene forma sensiblemente rectangular, de manera que en cada esquina existe una torre, siendo la más importante la del "Moral". Seguidamente se encuentra la torre de "El Coso", la del "Homenaje" y la última la de las "Damas". Las torres se unen por un paso de ronda de diferentes espesores y con una altura aproximada de 9,65 metros.
     Este primer recinto está rodeado de un segundo cuerpo de muralla de dos metros de espesor y seis metros de altura, entre los cuales se encuentra el "Foso" o "Pasillo de Defensa". Existen numerosas saeteras al nivel del suelo del foso en los tramos Norte y Oeste de la muralla y otros al nivel del paso de Ronda. Toda la muralla carece de almenas.
     Posee una puerta Almohade de arco apuntado de piedra en el lienzo Norte de la Muralla. El patio de armas se sitúa en el centro del primer recinto desde donde se accede a la Torre del Moral a través de unas escaleras situadas exteriormente a la Torre. Ésta, de forma octogonal, posee tres plantas con zona de saeteras entre la primera y segunda planta. En el siglo XVIII se demolió la cubierta plana almenada, construyéndose la actual de entramado de madera y teja árabe. Destaca también la torre del Homenaje que fue celda del rey granadino Boabdil el Chico, capturado en 1483 en la batalla del Martín González a manos del regidor lucentino Martín Hurtado.
     La fortaleza, se construyó sobre ruinas romanas y visigodas, data del siglo IX como defensa de los reinos musulmanes de Al-Ándalus ante los cristianos. En 1240, Fernando III de Castilla conquistó la ciudad y su castillo, y  éste pasó a ser utilizado como fortaleza fronteriza, por lo que tomó gran relevancia. Para este cometido, se donó al Cabildo de Córdoba y más tarde a la Orden de Santiago. Más tarde fue adquirido por la amante del rey Alfonso XI, Leonor de Guzmán y, posteriormente pasó a formar parte del Señorío de Aguilar con la familia Fernández de Córdoba, que participaron activamente en las guerras contra el Reino Nazarí de Granada. 
     El castillo perdió su función defensiva en 1492 tras la conquista por los Reyes Católicos y pasó a ser residencia de los Marqueses de Comares y Alcaide de los Donceles hasta que regresó a manos de la monarquía en 1767. 
     Durante el siglo XVII se construyó un jardín y caballerizas anejas, ambos fueron destruidos en 1970 para la construcción del edificio de Correos y Telégrafos.
     En los años 2001 y 2003 se llevaron a cabo obras para su conversión a Museo Arqueológico y Etnológico de Lucena. Sus fondos fundacionales están constituidos por bienes de carácter arqueológico y otros de carácter histórico, paleontológico y etnológico que provienen del término municipal, así como de otros territorios circundantes, destacando entre otros los provenientes del yacimiento de la Cueva del Ángel (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     En pleno centro de la ciudad, junto al Coso, se localiza el Castillo del Moral, una fortaleza de época medieval, declarada bien de interés cultural en la categoría de Monumento.
     Su parte central, la más antigua, fue probablemente realizada en  el siglo XI, en la época de esplendor  de la Lucena judía.
     Este castillo, en origen, formaba parte del antiguo recinto amurallado de la villa, cuyas murallas se levantaban desde el Paseo del Coso, siguiendo por la calle Juan Valera, Julio Romero de Torres, la calle las Tiendas, Plaza Alta y Baja hasta llegar al propio castillo.
     Su estructura inicial  de planta cuadrada tiene torres en los ángulos, la Torre de las Damas y del Homenaje, Torre del Mediodía y la principal la Torre del Moral. Entre estas últimas destaca la Torre del Moral, de planta octogonal y cubierta barroca, muestra al exterior un escudo que representa de forma esquemática una parra zarzamora que la da nombre a la fortaleza.
     También destaca la Torre del Homenaje, posible celda del último rey granadino Boabdil “El Chico”, capturado en la batalla del Martín González, en 1483, a manos del regidor lucentino Martín Hurtado. Al conjunto principal del castillo lo rodea una segunda muralla de sillería y mampuesto de dos metros de espesor entre los que se encuentra un foso, esta segunda muralla es la que se ve desde el exterior.
     El conjunto monumental conserva una única puerta exterior de la época con arco apuntado y adintelado hacia el interior del edificio.
     Desde el siglo XVI el castillo es trasformado en palacio residencial  de los señores de Lucena, los Marqueses de Comares para posteriormente pasar a ser Palacio y Castillo de los Medinaceli.
     Actualmente alberga en su interior la Oficina Municipal de Información Turística y el Museo Arqueológico y Etnológico de la ciudad, con una serie de salas expositivas que tratan de la evolución de la vida en la tierra y la evolución cultural y física del ser humano, y la evolución hacia la modernidad de la ciudad de Lucena (Diputación Provincial de Córdoba).

Cueva del Ángel.-

     Sitio arqueológico localizado en las afueras de la ciudad de Lucena. Formando parte de un sistema kárstico, la cueva del Ángel es una cueva colapsada a cielo abierto, con un relleno sedimentario que muestra una ocupación humana del Pleistoceno Medio e inicios del Pleistoceno Superior. Está situado en la falda meridional de la sierra de Araceli, orientada de suroeste a noreste, a una altitud de 600 metros sobre el nivel del mar.
     Entre 1995 y 1996 un equipo dirigido por los arqueólogos Cecilio Barroso Ruiz y Daniel Botella Ortega inició una actividad arqueológica de urgencia con el objetivo de determinar la presencia del yacimiento, descubriéndose una estratigrafía rica en la parte superior del sitio. Después de delimitar la extensión del yacimiento arqueológico, el sitio fue limpiado de un importante sedimento de revuelto de arcillas rojas que lo cubría, mostrando debajo de éste parte de la secuencia junto a enormes bloques de piedra caliza, que fueron dejando al descubierto en el sitio un pozo y restos de trinchera que evidenciaban antiguas actividades mineras.
     Como resultado de los trabajos de limpieza, se ha realizado un estudio de la evolución morfológica de los depósitos estratigráficos.
     En 2002/2003, a partir de una autorización arqueológica puntual, se iniciaron los trabajos para obtener una sección estratigráfica precisa de la secuencia de la pared del pozo. 
     En el año 2005 se comenzaron los trabajos sistemáticos en virtud de un proyecto general de investigación, de seis años de duración, aprobado por la Dirección General de Bienes Culturales, y cofinanciado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Lucena. Hasta la fecha, las excavaciones han recuperado numerosos restos de fauna y abundantes artefactos líticos. 
     Un estudio preliminar ofrece una datación por uranio/torio (230Th/234U; LU9504, Laboratorio del IPH de París) obtenida sobre afloramientos de calcita que sellaban parcialmente la secuencia sedimentaria en la unidad estratigráfica VIII de la cuadrícula L6, y ha dado ésta una edad de 121000 +11/-10 BP, con un error inferior al 10%.
      Desde un punto de vista arqueológico, el complejo kárstico de la Cueva del Ángel está formado por tres partes diferenciadas:
PLATAFORMA
     Hasta el año 2011 ha sido la única zona excavada y con una secuencia sedimentaria en buen estado de conservación para la investigación. Se trata de una plataforma de algo menos de 300 metros cuadrados con ligera pendiente hacia el sur. Incorpora bloques de caliza, brechas, rocas y formaciones de espeleotemas en parte de su superficie. 
     El depósito arqueológico ha sido cubierto por una estructura metálica para protegerlo de las inclemencias meteorológicas así como de potenciales expoliadores. Esta plataforma al aire libre es el testigo de una cavidad derrumbada, de la que las paredes y el techo se han perdido debido a causas desconocidas, posiblemente durante el transcurso del Pleistoceno Superior.
COVACHA
     A pocos metros de la plataforma al noreste de la misma. Presenta una colmatación de bloques de piedra caliza, originados por el colapso que sufrieron sus paredes. En la actualidad y tras proceder a su limpieza en 2010, presenta una longitud de 18 x 5 metros de anchura máxima. Se ha podido detectar parte del relleno sedimentario, aunque se observa que ha sido alterado en algunas zonas debido a la acción de mineros o clandestinos.  Es posible que se conserven restos de relleno sedimentario original.
     En la parte suroeste de la cavidad, así como en lo más septentrional y profunda de la misma, existen sendas aperturas en el piso que dan acceso a un sumidero que conecta con una sima de unos 100 metros de profundidad y que fue descubierto y explorado por espeleólogos del Grupo GEJAM de la OJE cordobesa, en la década de los 60 del siglo XX.
SIMA
     Situada bajo la plataforma externa y la covacha, presenta una morfología estrecha, de paredes verticales, con tendencia a converger en altura, y con desarrollo de numerosos espeleotemas laterales. En la base se concentra una importante acumulación de detritos que forman un cono de deyección de 70 metros de altura, en el que se puede observar abundantes rocas junto a una matriz fina formada por arcillas y limos, y en la que aparecen incorporados restos de huesos de animales fosilizados y herramientas líticas. En el verano de 2009, se perforó un túnel de 81 metros de largo, con salida a la sima en la parte superior del cono de derrubios. 
SECUENCIA ESTRATIGRÁFICA Y ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN
     Tras el abandono del hábitat por parte de las poblaciones achelenses, el registro sedimentario quedó libre de las influencias externas gracias a una delgada capa de espeleotemas, así como al proceso de brechificación al que había sido sometido anteriormente.
     De este modo, esta formación se puede considerar como excepcional debido a la diversidad y estado de conservación de las facies, sus características antrópicas y la evolución química post-deposicional.
      El área excavada y el análisis de la estratigrafía que se expone corresponde  a la banda J-K. La secuencia sedimentaria descubierta es superior a 5 metros de profundidad.  La considerable cantidad de material arqueológico presente está compuesto en su mayor parte por abundantes restos óseos de mamíferos y numerosos artefactos líticos.
     Cabe mencionar que el 88% de los restos faunísticos se encuentran quemados, presentando unos colores que van desde el marrón y el negro al gris, blanco y azul. Estas diversas coloraciones reflejan el uso intenso de fuego en el yacimiento a diferentes temperaturas.
     Hasta el momento no se ha definido ninguna hipótesis sobre los diversos modos del uso del fuego en la cavidad, aunque parece ser que, en lugar de hogares pequeños muy bien delimitados, se podría presentar una gran estructura de combustión.
     Teniendo en cuenta el contenido arqueológico y la proporción de fragmentos de roca de tamaño grueso, la secuencia sedimentaria se ha dividido verticalmente en tres macro unidades principales:
                    Macro Unidad I, con escaso material arqueológico 
                    Macro Unidad II, con una gran abundancia de material arqueológico. 
                    Macro Unidad III, con una cantidad limitada del material arqueológico
FAUNA
     Entre los restos de fauna presentes se han localizado, reptiles, anfibios, grandes mamíferos (los más frecuentes son grandes herbívoros y menos los carnívoros, équidos, bóvidos, cérvidos, suidos, rinoceronte, oso pardo, lince.
     Una importante característica del conjunto de huesos de herbívoros es la existencia de una significativa proporción de fragmentación de los mismos para la extracción de médula ósea (Fig. 6), mostrando además un considerable número de marcas de corte y estrías relacionadas con la descarnación, fileteado y desarticulación, apareciendo por otro lado una alta proporción de elementos quemados (88% del material). Todo ello representa la evidencia inequívoca de una acción antrópica reflejo de la depredación selectiva y el uso por los humanos de los recursos alimenticios de origen animal disponibles en el entorno de la cueva.
     Los numerosos fragmentos de huesos parecen confirmar la hipótesis de la existencia de una casi continua ocupación humana de la cueva. Los homínidos que ocupaban la cueva del Ángel eran cazadores especializados de los grandes herbívoros, ricos en nutrientes. La mayoría de los restos de carnívoros encontrados en el yacimiento se quemaron, lo que indicaría que ellos también fueron llevados a la cueva y consumidos de la misma forma que los herbívoros. 
     El gran porcentaje de huesos quemados de toda la secuencia estratigráfica es testimonio de la utilización intensiva de fuego.
INDUSTRIA LÍTICA
     Se han encontrado en el yacimiento más de 80.000 herramientas líticas. De este extraordinario número, 5.253 piezas han sido recuperadas y coordenadas en posición estratigráfica,
     El conjunto está relativamente bien conservado a pesar, en muchos casos, de la difícil extracción de algunas piezas de la matriz de brecha. Algunos de los sílex se encuentran altamente desilicificados. Se observan evidencias de fuego en aproximadamente un tercio de los artefactos en toda la secuencia. 
     Las lascas no trabajadas suponen la gran parte de la muestra (53,71%) mientras que las herramientas retocadas se encuentran en un número significativo (15,76%), incluyendo la presencia, aunque modesta, de 50 hachas de mano.
     Bifaces y lascas están presentes en toda la secuencia. Piedras enteras, instrumentos de percusión y herramientas sobre cantos rodados son extremadamente raros, pero están presentes.
     Se han distinguido tres categorías petrográficas principales: sílex, cuarcita y piedra caliza. De la cifra total de 5.571 artefactos, 5.422 (97,33%) están realizados sobre sílex, mientras que sólo 101 (1,81%) están hechos de cuarcita, en piedra caliza 26 (0,47%) y los 22 restantes (0,39%) no han podido ser identificados.
     De las 828 piezas retocadas, la abrumadora mayoría (823 piezas), que representa el 99,4% del total están realizadas en sílex, mientras que el resto (cinco piezas) se confeccionaron a partir de otro tipo de roca.
     En cuanto a las tipologías, se encuentran  las raederas laterales (laterales individuales, y compuestas. En segundo lugar se encentran las raederas transversales, y existen raederas de doble filo. Las piezas están finamente trabajadas, con pocos bordes denticulados y una representación relativamente fuerte de raederas rectilíneas que caracterizan al conjunto.
     Las herramientas con muescas (muescas, denticulados y picos), que suponen el 23,43% del total, son las segundas herramientas retocadas más numerosas.
     Las herramientas de los grupos de Paleolítico Superior, tanto individuales como compuestos (raspadores, buriles y truncaduras), son menos frecuentes suponiendo sólo el 6,40% del total de las herramientas retocadas. Dentro de este grupo, raspadores, buriles y truncaduras son los más numerosos. Las fracturas o bordes trabajados presentan plataforma.
     Las herramientas truncadas son una especificidad de la industria de la cueva del Ángel y pueden paralelizarse con el adelgazamiento tipo Kostienky.
     Los burinoides por extracción negativa están también presentes en la industria de la cueva al realizar retoques en los bordes de lascas. Las herramientas punzantes en general son escasas (1,33% del total de herramientas retocadas), e incluyen cuatro puntas de Quinson y dos proto-limaces.
     Una de las características más destacada de industria de la cueva es la frecuencia de lascas y herramientas retocadas con adelgazamiento de sus bordes. Tal adelgazamiento se observa no solo en las bases de apoyo, sino también en sus bordes laterales y distales. El trabajo de adelgazamiento puede ser simple o múltiple. 
     Hay un total de 50 bifaces de los cuales sólo 11 aparecieron en posición estratigráfica original.
     Hay una ausencia casi total de lascas grandes corticales en la estratigrafía.
     En resumen, el conjunto lítico de la cueva del Ángel (dominado por lascas sin retocar y abundantes herramientas retocadas con la presencia de 50 bifaces) parece encajar bien dentro de la diversidad regional de una industria bien desarrollada del Achelense Final, generalmente observada al final del Pleistoceno  Medio en Europa occidental. Los patrones de talla en la cueva del Ángel reflejan una secuencia de trabajo exhaustiva, bien estandarizada y el uso económico de materiales de calidad relativamente finos. Las fases iniciales de talla no se encuentran presentes en el yacimiento, por lo que tuvo que realizarse fuera del mismo.
     Los homínidos de cueva del Ángel practicaban un singular esquema de ramificación operativa basado en la aplicación repetida de talla recurrente unidireccional, a menudo radial, y talla preparadas a partir de plataformas. Este económico método produce a veces que los núcleos adopten una morfología similar a la forma Levallois, aunque se han logrado a través de un complejo proceso tecnológico diferente (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Importante yacimiento paleolítico en Lucena, Córdoba.
     Las Delegaciones de Patrimonio y Turismo del Ayuntamiento de Lucena ponen en marcha un programa de visitas todos los sábados del año en horario de 11.00 a 14.00 horas a la sima de la Cueva del Ángel.
     Todos aquellos ciudadanos interesados en visitarla pueden hacerlo gratuitamente inscribiéndose en la Oficina Municipal de Turismo, ubicada en el Castillo del Moral.
     Desde la propia oficina se informará por teléfono del día de la visita. Para ello el Ayuntamiento dispondrá de microbuses en la explanada de Campo de Aras (frente al Bar de Los Conejos) para trasladar a los visitantes a los aledaños de la Cueva.
     Esta iniciativa se enmarca en el programa de difusión de la Cueva del Ángel encaminada a dar a conocer este importante centro patrimonial y turístico del municipio de Lucena.
     En el túnel que conduce a la visita de la cueva y la sima se han instalado una docena de paneles fotográficos que permiten conocer los pormenores de la puesta en valor y los importantes trabajos realizados en el recinto hasta su apertura.
     El proyecto se completará con la colocación de paneles informativos sobre su evolución histórica y la importancia de este enclave al tratarse la Sima de uno de los restos prehistóricos de mayor importancia europea tras Atapuerca. (Diputación Provincial de Córdoba).

     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Córdoba, déjame ExplicArte los principales monumentos (Necrópolis Judía, Ruta de las Lagunas Amarga y Dulce, Centro Temático del Bandolerismo Romántico, Centro Enogastronómico Olivino, Museo de Automoción Antigua, Basílica de Coracho, Centro de Interpretación de la Artesanía y Tradiciones, Casa Museo Virgen de Araceli, Palacio de los Condes de Santa Ana, Castillo del Moral, Museo Arqueológico y Etnológico, y Cueva del Ángel) de la localidad de Lucena (y IV), en la provincia de Córdoba. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia cordobesa.

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