Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero

Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero, para conmemorar los 800 años de la Torre del Oro

   Otra Experiencia con ExplicArte Sevilla :     La intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla" , presentado por Ch...

sábado, 29 de julio de 2023

La pintura "Santa Marta", anónima valenciana, del Retablo de la Natividad del Señor, en la sala I del Museo de Bellas Artes

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la pintura "Santa Marta", anónima valenciana, del Retablo de la Natividad del Señor, en la sala I del Museo de Bellas Artes, de Sevilla.  
      Hoy, 29 de julio, Memoria de Santa Marta, que recibió en su casa de Betania, cerca de Jerusalén, a Jesús el Señor, y muerto su hermano Lázaro, profesó: "Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo, que has venido al mundo" (s. I) [según el Martirologio Romano reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del papa Juan Pablo II].
      Y qué mejor día que hoy para ExplicArte la pintura "Santa Marta", anónima valenciana, del Retablo de la Natividad del Señor, en la sala I del Museo de Bellas Artes, de Sevilla.
      El Museo de Bellas Artes (antiguo Convento de la Merced Calzada) [nº 15 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 59 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la Plaza del Museo, 9; en el Barrio del Museo, del Distrito Casco Antiguo.
     En la sala I del Museo de Bellas Artes podemos contemplar la pintura "Santa Marta", obra anónima de escuela valenciana, del Retablo de la Natividad del Señor", obra anónima de escuela valenciana, siendo un óleo sobre tabla en estilo gótico de la escuela sevillana, pintado hacia 1525, con unas medidas de 1,10 x 0,82 m. (retablo), y procedente de la colección de Dº Eduardo Arévalo, y posteriormente a Dº Federic Vaño, y finalmente a Dº Rafael González Abreu, quien la cede al museo en 1928.
      Esta table fue atribuida por Post, en 1950, al Maestro de Moguer, atribución que se ha venido manteniendo hasta su última restauración integral realizada, en el taller del museo, entre los años 2011-2013.
     A raíz de esta restauración se atribuye a un pintor anónimo del círculo de Rodrigo y Francisco de Osona, de la escuela valenciana, realizada en el primer tercio del siglo XVI, h. 1525.
     Se desconoce su procedencia inicial. Perteneció a la colección de D. Eduardo Arévalo, posteriormente consta que en 1908 pertenecía a la colección de D. Federic Vaño, ambos en Valencia , donde debió adquirirla el coleccionista sevillano González Abreu, que posteriormente, en el año 1928, la donó al museo atribuida a un pintor Anónimo de la escuela cordobesa (primitivo) (web oficial del Museo de Bellas Artes de Sevilla).
      El maestro de Moguer es un anónimo pintor sevillano cuya actividad puede situarse en el primer tercio del siglo XVI. Su personalidad artística es secundaria y se le denomina así por que su mejor obra se conserva en el convento de Santa Clara de Moguer, cuyo estilo le señala como un buen seguidor de Alejo Fernández. Su dibujo es un tanto contundente y sobrio y con él configura personajes de escueta gesticulación y presencia.
     A este maestro se le atribuye en el Museo de Sevilla un retablo, en cuya tabla central figura una escena del Nacimiento de Cristo resuelta con la sencillez compositiva que caracteriza a este pintor. En los laterales de esta escena se sitúan cuatro tablas; en las superiores se representa a San Miguel en actitud de alancear al diablo que está a sus pies y a San Francisco en el momento de recibir los estigmas; en las inferiores aparecen Santa Catalina y Santa Marta, con presencias dulces y ensimismadas (Enrique Valdivieso González, La pintura, en El Museo de Bellas Artes de Sevilla. Ed. Gever, Sevilla, 1991).
Conozcamos mejor la Historia, Leyenda, Culto e Iconografía de Santa Marta;
   Hermana de María Magdalena y de Lázaro, a quien san Ambrosio de Milán asimila a la Hemorroisa curada por Cristo.
   Aparece dos veces en los Evangelios, como «hospedera de Jesús (Salvatoris hospita)» en su casa de Betania, donde sirve al Redentor, y en la escena de resurrección de su hermano Lázaro.
   Según una leyenda provenzal, después de la Ascensión de Cristo se habría embarcado junto a sus hermanos, Lázaro y Magdalena, y habría llegado a Marsella para predicar el cristianismo en Tarascón, Provenza, donde domó a un dragón fluvial llamado Tarasca, semejante al Leviatán del Libro de Job, rociándolo con agua bendita y pasándole su cinturón alrededor del cuello Así, como un perro atado a una correa, lo condujo a Arlés, donde lo mataron.
   Habría muerto sobre un lecho de cenizas en presencia de san Frontón de Périgueux.
CULTO
   En 1187 se descubrió en Tarascón un cuerpo que se supuso el de santa Marta. A consecuencia de esta «invención», Tarascón, al igual que Saint Maximin y la Sainte Baume, se convirtió en un lugar de peregrinación. El segundo centro de su culto es Aix en Provence.
   Como sirvió a Jesucristo en su casa, santa Marta es patrona de las amas de casa y de las criadas, en especial de las cocineras; en consecuencia se la considera un símbolo de la vida activa, en oposición a su hermana Magdalena, que encarna la vida contemplativa. Quizá este patronazgo tenga como origen un despropósito iconográfico: el cubo de agua bendita que tiene en la mano para asperjar a la Tarasca ha podido confundirse con un utensilio de limpieza.
ICONOGRAFÍA
   Como patrona de las amas de casa, tiene los rasgos de una matrona de expresión severa, y hasta áspera, y como atributos lleva una escoba, un cucharón, un llavero, suspendido de su cintura.
   Pero en la mayoría de los casos está representada como un san Jorge femenino, domando o llevando por la correa al dragón que asperja con agua bendita usando un hisopo.
   Con frecuencia dicho dragón ha hecho confundir a santa Marta con santa Margarita. Pero son fáciles de diferenciar, porque una está armada con un hisopo y la otra con un crucifijo. Marta vigila la Tarasca domada que lleva atada con la correa, mientras que Margarita sale victoriosa del vientre del dragón que se la ha tragado y que aún tiene en sus fauces un pliegue de su túnica.
   Con el cucharón y el dragón, esta santa sin amor sedujo tan poco a los artistas como a Jesús.
Escenas
Marta sirve a Cristo a la mesa mientras Magdalena le escucha
   Este tema sobre todo ha interesado a los pintores de naturalezas muertas flamencos y holandeses del siglo XVI.
Marta reprocha a Magdalena su pereza y coquetería
Marta asiste a la resurrección de su hermano Lázaro
   A veces se prosterna ante Jesús, y otras se pinza la nariz con un pliegue de su manto.
Marta navega con Lázaro y Magdalena y desembarca en Marsella
Marta doma a la Tarasca de Tarascón
Santa Marta resucita a un mozo de Aviñón
   El mozo se había ahogado intentando atravesar el Ródano a nado para oír uno de sus sermones.
   La leyenda comporta dos variantes. Según la Leyenda Dorada, santa Marta resucita al ahogado. Otra versión asegura que fue Cristo quien intervino, por mediación de su plegaria, y salvó al joven que estaba ahogándose.
Santa Marta en su lecho de agonía
   Su hermana Magdalena, muerta antes que ella, aparece junto a su cama para reencender las lámparas apagadas por el viento y expulsar a los demonios que la atormentaban.
   La escena comporta una segunda versión. Asaltada por los demonios en su lecho de agonía, santa Marta invoca la misericordia de Dios: aparece la Mano de Dios para protegerla. 
Aparición de san Frontón en sus exequias (Louis Réau, Iconografía del Arte Cristiano. Ediciones del Serbal. Barcelona, 2000).
      Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la pintura "Santa Marta", anónima valenciana, del Retablo de la Natividad del Señor, en la sala I del Museo de Bellas Artes, de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.

Más sobre el Retablo de la Natividad del Señor, en la sala I del Museo de Bellas Artes, en ExplicArte Sevilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario