Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero

Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero, para conmemorar los 800 años de la Torre del Oro

   Otra Experiencia con ExplicArte Sevilla :     La intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla" , presentado por Ch...

domingo, 17 de noviembre de 2024

La escultura de Santa Isabel de Hungría, anónima, en la portada de la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, vulgo de "Los Terceros"

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la escultura de Santa Isabel de Hungría, anónima, en la portada de la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, vulgo de "Los Terceros", de Sevilla.  
     Hoy, 17 de noviembre, Memoria de Santa Isabel de Hungría, que siendo casi niña se casó con Luis, landgrave de Turingia, a quien dio tres hijos, y al quedar viuda, después de sufrir muchas calamidades y siempre inclinada a la meditación de las cosas celestiales, se retiró a Marburgo, en la actual Alemania, en un hospital que ella misma había fundado, donde, abrazándose a la pobreza, se dedicó al cuidado de los enfermos y de los pobres hasta el último suspiro de su vida, que fue a los veinticinco años de edad (1231) [según el Martirologio Romano reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del papa Juan Pablo II].
     La Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, vulgo de "Los Terceros" se encuentra en la calle Sol, 10; en el Barrio de Santa Catalina, del Distrito Casco Antiguo.
     Su original portada, se suele atribuir a fray Manuel Ramos, aunque no haya documento que lo prueba. Se estructura como un gran retablo de tres calles, con gran profusión de una imaginativa decoración estructurada mediante estípites realizados en ladrillo y barro cocido, con unas formas que se suelen comparar con las del barroco hispanoamericano. Iconográficamente  acoge las imágenes de San Francisco, Santa Isabel de Hungría, Santa Rosa de Viterbo y San Elseario, presidiendo desde el ático superior la imagen de la Virgen de Consolación (Manuel Jesús Roldán, Iglesias de Sevilla. Almuzara, 2010).
Conozcamos mejor la Historia, Leyenda, Culto e Iconografía de Santa Isabel de Hungría;
HISTORIA Y LEYENDA
     Hija del rey Andrés II de Hungría, nació en 1207 en Presburgo.
     A los cuatro años fue prometida en matrimonio al hijo del margrave Hermann de Turingia, y fue criada con él en el castillo de Wartburg, cerca de Eisenach. Se casaron a los catorce años, en 1221.
     Ganada por su confesor para el ideal de vida ascética de san Francisco de Asís, hizo construir un hospital al pie del monte Wartburg, y se consagró a los pobres, enfermos  y leprosos que curó con sus propias manos.
     Su esposo murió en 1227, en Otrante, cuando se disponía a embarcar para la cruzada. Viuda a los veinte años, aunque no fue expulsada por su cuñado, se retiró voluntariamente en Marburgo, Hesse, donde tomó el hábito de la tercera orden de san Francisco, y prosiguió su labor y prácticas de austeridad hasta agotar completamente sus fuerzas. Murió en 1231, con solo veinticuatro años de edad.
     Sobre ese cañamazo, la imaginación de los hagiógrafos y la devoción popular bordaron numerosas leyendas, las más populares de las cuales son el milagro de las rosas y el de la sustitución de un leproso por  Cristo.
     Por caridad, Isabel había sustraído alimentos de la cocina del landgrave, para entregarlos a los pobres. Sorprendida por su cuñado, quien le preguntó qué era lo que llevaba en el delantal, Isabel respondió: «Rosas para tejerme una corona.» Y en efecto, los alimentos se habían transformado en rosas rojas y blancas.
     Cuando había acostado a un leproso en el lecho conyugal,  el landgrave disgustado elevó bruscamente la manta.  «Pero en el mismo momento, el Todopoderoso le abrió los ojos del alma (interiores oculos) y en lugar del leproso, vio acostado en su lecho a Jesús crucificado.» Esta iluminación de la fe fue groseramente convertida en visión material por los hagiógrafos, que tomaron el relato de Dietrich de Apolda de manera literal.
CULTO

     Canonizada en Perusa en 1235, apenas cuatro años después de su muerte, la santa fue inhumada en 1236, en la iglesia de Marburgo, puesta bajo su advocación.
     En 1236 los cistercienses introdujeron su fiesta en el calendario de la orden, y los dominicos en 1244. Pero el culto de la santa fue difundido sobre todo por los franciscanos y los caballeros de la orden Teutónica.
     La santa resultó anexada por los alemanes que la llamaban gloria Teutoniae, pero también la reivindica su patria húngara. Por ello el culto de santa Isabel de Hungría tiene dos centros de irradiación, Kassa, en Hungría  y Marburgo, en Alemania.
     En este último país se la veneraba no sólo en Marburgo, sino en Eisenach, Turin­gia, y en la iglesia de los Caballeros Teutones de Sachsenhausen, frente a Frankfurt del Maine. Había hospitales dedicados a ella en Brunswick y Lübeck. Su cabeza fue donada en 1617 a la colegiata de Santa Gúdula de Bruselas por la archiduquesa Isabel, que la había adquirido en 1614 por devoción a su patrona, después del saqueo del hospital de Marburgo, durante las gue­rras religiosas.
     Santa Isabel era la patrona de los hospitales en Bélgica, al igual que en el nor­te de Francia (Lille, Valenciennes), y en especial, la de los tiñosos.
ICONOGRAFÍA
   Está representada ya como princesa, ya como terciaria franciscana.
   En el primer caso lleva una corona sobre la cabeza y en las manos un libro sobre el cual hay dos coronas apoyadas, que simbolizan su nacimiento real, su austera piedad y su continencia en el matrimonio. A veces, en la mano derecha presenta una maqueta de su iglesia de Marburgo. Con frecuencia muestra rosas en un pliegue de su túnica.
   Cuando está vestida de franciscana, los atributos habituales de su caridad son un pan o un pez y un cántaro de estaño que emplea para dar de beber a los pobres. 
     A sus pies hay un mendigo, tiñoso o leproso, acuclillado, a quien ella cura sin disgusto, o a quien da de beber, salvo que esté entregándole una prenda de vestir o una moneda.
   Su iconografía suele confundirse con la consumación de las Obras de Misericordia.
   El Milagro de las rosas no apareció en el arte antes del siglo XIV. Se trata de un tópico hagiográfico que reaparece en las leyendas de santa Isabel de Portugal y de santa Rosa de Viterbo (Louis Réau, Iconografía del Arte Cristiano. Ediciones del Serbal. Barcelona, 2000).
     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la escultura de Santa Isabel de Hungría, anónima, en la portada de la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, vulgo de "Los Terceros", de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.

Más sobre la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, vulgo de "Los Terceros", en ExplicArte Sevilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario