Hoy, 23 de septiembre, es el aniversario del Día Nacional (23 de septiembre de 1992) de Arabia Saudí en la Exposición Universal de 1992, de Sevilla, así que hoy es el mejor día para ExplicArte el desaparecido Pabellón de Arabia Saudí para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla.
El desaparecido Pabellón de Arabia Saudí, para la Exposición Universal de 1992 [nº 301 en el plano oficial de la Exposición Universal de 1992], se ubicaba en el Camino de las Acacias, actual calle Leonardo da Vinci, entre el Pabellón de Japón y el parque de los almacenes El Corte Inglés; en el Barrio de Triana Oeste, del Distrito Triana.
Invitamos, e incluso desafiamos, a los visitantes del Pabellón de Arabia Saudí a conocer un país que no dejó de descubrirse a sí mismo.
Tres son los temas en que se basa la exposición.
En primer lugar, Arabia Saudí es una tierra rica en historia y arqueología, tanto preislámica como islámica. Es la tierra en la que se le reveló el Islam al profeta Mahoma. Arabia Saudí se enorgullece de su papel de guardián de las ciudades santas del Islam y de anfitrión de la peregrinación anual a la Meca. En segundo lugar, se muestra el variopinto entorno geográfico que va desde los famosos desiertos de arena, hasta las verdes cadenas montañosas y las cosmopolitas costas.
Por último, se puede apreciar cómo la sociedad saudí mantiene los valores islámicos en los que se asienta, al tiempo que experimenta una de las más rápidas transformaciones de la historia de la humanidad. Sin perder de vista el futuro, la tecnología y el prudente uso de los recursos se aprovecharán en beneficio del bienestar de la población saudí, así como en la mejora de su calidad de vida. Las paredes de barro de la fachada del Pabellón están reforzadas por una rejilla de acero, epítome de la tradición y la modernidad de la nueva Arabia Saudí.
Una puerta de tipo tradicional da acceso al visitante a una zona refrigerada por una cortina de agua. Allí, en el marco de un oasis, encuentra un pozo agrícola típico. A continuación pasa al oscuro corredor preislámico que evoca la Arabia antigua con sus muestras de antigüedades, arte en piedra, inscripciones pre-arábigas y espectaculares efectos de iluminación.
La zona central del Pabellón, cubierta por un techo en forma de carpa, evoca el estilo de vida tradicional del reino. La iluminación crea un efecto teatral en torno a esta tienda beduinos emplazada en medio de las arenas del desierto.
Una vez superada esta zona central, se muestra la diversidad geográfica y cultural del país a través de la exposición de piezas procedentes de las distintas regiones del reino. En esta sección también se presentan los lazos pasados y presentes entre Arabia Saudí y España.
En otra zona del Pabellón el mensaje se centra en el Islam y en la peregrinación a la Meca, y en el significado de ambos para la población musulmana. La última sala del Pabellón ofrece una visión saudí del futuro: una tierra en la que los recursos y los beneficios que se obtienen a partir del petróleo se emplean prudentemente para maximizar su potencial y para conseguir un reino más verde, y para mejorar la calidad de vida de todos sus ciudadanos (Guía Oficial Expo '92. Sevilla, 1992).
El Pabellón de Arabia Saudí se encontraba en el Camino de las Acacias, actual calle Leonardo da Vinci, entre el Pabellón de Japón y el parque de los almacenes El Corte Inglés. En la parcela que dejó libre se encuentra actualmente el edificio que ocupa la empresa Asepeyo.
La primera piedra del edificio fue colocada un 19 de junio de 1991, menos de un año antes de la apertura de la Exposición Universal, de manos del comisario del pabellón, Abdullah Al Nuaim, y del, por entonces, todavía Comisario General, Manuel Olivencia.
Las palmeras, paredes de agua y la arena, hacían del pabellón un pequeño oasis en medio de la Isla de la Cartuja. En cuanto a los contenidos, se agruparon en la llamada "Sala del desierto", donde el visitante podía admirar un antiguo ejemplar del Corán, maquetas de lugares sagrados del país, como la Meca y Medina, además de restos arqueológicos y audiovisuales, con los que mostrar la historia, cultura, diversidad y geografía de Arabia Saudí e, incluso se habilitó un lugar de culto (Mihrab) y oración para los visitantes de creencia musulmana (Blog Pasaporte Expo 92).
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