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viernes, 25 de agosto de 2023

Los principales monumentos (Iglesia de San Bartolomé; Ermita de Nuestra Señora del Socorro; Ermita de San Sebastián; y Edificios civiles) de la localidad de Rociana del Condado, en la provincia de Huelva

     Por Amor al Arte
, déjame ExplicArte la provincia de Huelva, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de San Bartolomé; Ermita de Nuestra Señora del Socorro; Ermita de San Sebastián; y Edificios civiles) de la localidad de Rociana del Condado, en la provincia de Huelva.
Ubicación
     En plena zona del Condado de Huelva.
Reseña histórica breve
     Hay testimonios de la presencia del hombre desde el Neolítico, datados en torno al 2500 a. C., que presentan características de la Cultura de los Millares. La cultura romana dejó importantes restos de cerámica, mosaicos, mármol y enseres del hogar, como el ubicado en El Alcornocal.
     La dominación árabe sitúa a la localidad cercana a la Cora de Niebla, hasta su reconquista por el rey Alfonso X en 1262. De esta época mantuvo su relevancia como alquería y vía de comunicación hacia Sevilla.
     En el siglo XV formaba parte de Niebla, hasta la finalización del Señorío en 1833, fechas en las que ya destacaba por el cultivo del viñedo.
Patrimonio cultural y artístico
     Rociana está declarada Conjunto Histórico Artístico y reconocida como Bien de Interés Cultural.
     Iglesia Parroquial de de San Bartolomé, siglo XV y XVI
     Ermita de Sebastián, del siglo XVIII.
     Ermita de la Virgen de Socorro, del siglo XVIII, que fue el primer Convento de Dominicos del Condado, fundado sobre 1580.
     Ermita de San Bartolomé, actualmente la Casa de Cultura "Odón Betanzos Palacios" y la Biblioteca Pública Municipal, edificio Barroco del siglo XVIII, levantado sobre un Convento Dominico del siglo XV y antigua Ermita del Patrón San Bartolomé.
     Bodegas de San Antonio y Torre de los Alicantinos, dedicados a la destilación del vino.
Fiestas y tradiciones
     Fiestas de las Cruces, en mayo y junio.
     Feria de agosto, cerca del día 24.
     Fiestas de la Virgen del Socorro, cerca del 8 de septiembre.
     Fiestas de las Gamonitas, el 7 de diciembre.
Recursos económicos y sociales
     La agricultura, en particular los viñedos, la fresa y los frutales conforman la base de los recursos de la zona. La agroindustria de la elaboración de los vinos.
Gastronomía
     Son tradicionales las calderetas y los vinos, y los panes elaborados con almendras (Diputación Provincial de Huelva).
     La toponimia de Rociana parece provenir del nombre de una villa romana, cuyo propietario podría llamarse Roscius, Rossius o Rossidius. Se encuentra en la comarca del Condado, a 37 Km. de la capital, a 97 m. de altitud sobre el nivel del mar. Tiene una población de 6.408 habitantes. Su economía se basa en las actividades agrarias. Del monocultivo de la vid se está pasando a diversificarse con los cultivos de primor. La industria se reduce a la elaboración de vinos y de esencias. El casco antiguo de la villa de Rociana fue declarada Bien de Interés Cultural, como conjunto histórico, el 29 de octubre de 2002 (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
     En una suave ladera o llanura elevada, con una suave pendiente en el sentido nordeste-suroeste, en las proximidades del Arroyo de Caloncha, en plena campiña onubense, y rodeado de abundantes cultivos de viñas. Desarrollo bastante uniforme en todas las direcciones, aunque con mayor intensidad hacia el norte y el sur. Sus altitudes más significativas son: el acceso Noroeste, carretera de Niebla, 83,0 m.; el acceso Nordeste, carretera de Bollullos, 110,0 m.; y el Cuartel de la Guardia Civil, 108,8 m.
     La trama urbana está formada por manzanas de gran tamaño, algo más irregulares en la parte central, pero casi regulares (rectangulares) en los desarrollos más recientes. Las irregularidades se deben a los cambios de dirección de las directrices marcadas por los caminos de acceso a la población. La mayor parte de las calles son de tramos rectos, con fachadas casi paralelas y una cierta amplitud.
     Es de destacar la riqueza del caserío, a pesar de que no existe ningún edificio extraordinario, ni arquitectura palaciega, pero hay un buen número de viviendas que tiene gran calidad y forman un conjunto de alto interés. La tipología predominante es la vivienda unifamiliar de dos plantas. Hay numerosos edificios de bodegas en el casco y sus aledaños.
     Existen algunos edificios antiguos de tradición barroca, pero el mayor número de viviendas de interés corresponde a obras realizadas a principios de siglo. Esto es reflejo de uno de los momentos más prósperos de la economía local, debido al auge que experimentó la viticultura desde finales del siglo pasado hasta mediados de este y que fue protagonizada por las familias bodegueras y los propietarios de negocios que prosperaron a su alrededor. En este periodo se realizaron multitud de obras caracterizadas por la utilización del lenguaje regionalista con proliferación de elementos modernistas, especialmente en las cerrajerías (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Pueblo que recibió en 2002 la consideración de Conjunto Histórico Artístico. Y en verdad que esta distinción no hace otra cosa sino refrendar la belleza de su casco urbano y el exquisito cuidado con el que se mantiene. Rociana es una población de calles largas y armoniosas, que sitúa en la plaza de la Constitución su centro neurálgico. De aquí parte la arteria urbana de Sevilla, que despliega un conjunto de casas historicistas de comienzos del siglo XX provistas de bellas fachadas y primorosas labores de forja. Destaca como nota singular de su urbanismo la presencia del ladrillo artístico dando forma a elementos ornamentales (dinteles o molduras) o a fachadas completas.
     En la plaza de la Constitución surge la iglesia ne­obarroca de San Bartolomé, que fue construida tras haberse arruinado la anterior en un incendio desatado en 1936. Presenta una fábrica atractiva, equilibrada de volúmenes y decorada en las cúpulas con tejas pintadas de azul y verde. Utilizando el ladrillo visto en portadas, molduras y enmarques de vanos, y con el añadido de las cúpulas, consigue un vistoso contraste cromático con el blancor de las paredes.
     Frente a la iglesia se alza el Ayuntamiento, inmueble de mediados del siglo XVIII y reformado en la década de los 40 del pasado siglo. Entonces se configuró una fachada historicista que se inspira en el barroco andaluz para plasmar las propuestas ornamentales. Tres ermitas relevantes posee Rociana: la de San Bartolomé, convertida en casa de cultura con el nombre de Odón Betanzos Palacios; la de la Virgen del Socorro, edificada en 1749, que con la portada y la espadaña ofrece un exterior equilibrado y vistoso; y la ermita de San Sebastián, situada junto a la plaza del Llano, que inscribe en su portada neomudéjar una galería de arcos ciegos y entrecruzados.
     Finaliza el recorrido por el casco urbano de Rociana ante la Hacienda, que no es otra cosa sino un edificio agrícola construido en el siglo XVIII que guarda cierto sabor barroco en las dos torres esquineras y en la configuración de la fachada. También fue bodega. Esta muestra arquitectónica aparece como un símbolo que resume la riqueza vitivinícola de una localidad que llegó a contar con 200 bodegas (Pascual Izquierdo, Un corto viaje a Huelva. Guíarama compact. Anaya Touring. Madrid, 2012).

Iglesia de San Bartolomé
     La iglesia parroquial de Rociana fue totalmente destruida en la noche del 20 al 21 de julio de 1936 por el fuego, que consumió su techumbre con cuanto había en su interior. La edificación de la nueva iglesia fue llevada a cabo, según planos del arquitecto onubense José María Pérez Carasa. Fue inaugurada y bendecida el 10 de noviembre  de  1953. El templo parroquial, inspirado en el de La Palma del Condado, se compone de tres naves, crucero que no sobresale de la planta rectangular, capilla mayor, acabada en testero plano, y dos capillas absidiales. En el flanco del evangelio, abre al crucero la capilla sacramental. En el lado del evangelio, y frontero a ella, está la capilla bautismal.
     El cuerpo de la iglesia tiene cuatro tramos, y se cubre con bóveda de cañón con arcos fajones y bóveda de aristas. El primer tramo de los pies presenta la tribuna del coro alto. En el sotocoro abre la puerta principal. Los tres tramos siguientes se iluminan lateralmente con sendas ventanas de recortados y movidos enmarques. Las arque­rías divisorias de naves tienen tres arcos de me­dio punto sobre pilares de sección rectangular, con pilastras adosadas. Las pilastras de la nave principal, cajeadas, ostentan un capitel corintio. Los arcos, con intradoses cajeados, tienen las roscas molduradas. El entablamento es liso y hace descansar la cornisa sobre mensulillas. La capilla bautismal, de planta cuadrangular, se cubre con bóveda semiesférica sobre pechinas. Al centro, la pila de mármol rojo jaspeado, del siglo XVIII.
     Las naves laterales, de menor altura que la central, de tres tramos, con arcos fajones sobre pilastras, se cubren con bóvedas de aristas simples. En el tramo central se disponen las puertas laterales del templo. La capilla mayor, acabada en testero plano, se cubre también con bóveda de aristas. Las capillas absidiales, de simple formato, se cubren asimismo con bóveda de aristas. El crucero se cubre con bóveda semiesférica, con cupulín, sobre pechinas.
     La capilla sacramental se dispone en el flanco del evangelio. Consta de dos tramos. El segundo tramo, de planta cuadrada, se cubre con bóveda semiesférica sobre pechinas con linternas.
     Al exterior, el imafronte, de nítidos perfiles, presenta una elegante portada de ladrillo limpio. La puerta, adintelada, se alza sobre elevada escalinata de granito. Se enriquece con enmarque de ladrillo con orejetas, y remate superior compuesto por óvalo central con moldurón mix­tilíneo superior, sobre el que se alzan tres rema­tes con sendas bolas.
     A la izquierda se yergue la torre, cuya caña está perforada por tres vanos. Debajo del primero está el retablo cerámico de la Patrona, la Virgen del Socorro, firmado por A. Chaves de la Fábrica Ramos Rejano, de Sevilla, que recuerda la confirmación del patronazgo canónico por Pablo VI, en 1966.
     El cuerpo de campanas presenta un vano con arco de medio punto por cada lado, y se remata con chapitel de cerámica. Todas las molduras de los esquinales, enmarques de vanos y remates son de ladrillo limpio, sobre los paramentos, de fondos encalados.
     En el extremo opuesto se trasdosa la bóveda de la capilla bautismal, sobre tambor facetado, con decoración de molduras de ladrillo con re­cortados pinjantes, tejas de cerámica vidriada en blanco y azul, y remate superior, también facetado, con cruz de cerrajería.
     La fachada lateral de la epístola, precedida de un porche con baranda abalaustrada, presenta arco de medio punto con rosca moldurada y dovela cajeada en la clave. Las impostas están trabajadas en ladrillo limpio, y los pilares están cajeados. Un alero de tejas árabes, blancas y azules, subraya la horizontalidad de la nave de la epístola. Por encima se contempla el paramento exterior de la nave central, con sus tres vanos enriquecidos por sus correspondientes enmarques de ladrillo limpio, y más arriba, de nuevo, otro alero de tejas, blancas y azules, ratifican el ritmo lineal de este costado, que se quiebra configurando la cruz del crucero. Un antepecho recorre todo el perímetro, tachonado con jarros. En el vértice despunta la bóveda con la linterna.
     La fachada lateral del evangelio repite el modelo precedente, y queda adosada a ella la Capi­lla Sacramental, con su bóveda trasdosada, que se enriquece con molduras mixtilíneas de ladrillo limpio, y tejas blancas y azules, con linterna a juego con la decoración. Junto a la portada, hay un azulejo polícromo, que representa a Jesús Nazareno, de E. Fraile, 1991.
     Ya en el interior del templo, a los pies de la nave del evangelio hay un retablo marco con óleo de Ánimas con la Virgen del Carmen firmado por S. Pallás, de 1953. Le sigue un retablo, de color caoba con molduras doradas, dedicado a San Antonio de Padua, escultura de taller va­lenciano, de 1958. Tras el cancel de madera, se halla el retablo de la Virgen del Rosario, con fondos jaspeados en rojo y gris, y molduras doradas. La Virgen del Rosario, sedente, es escultura en madera policromada, de José Merlo, de 1955. El retablo es del mismo autor y fecha.
     La capilla sacramental se cierra con reja, de 1896. En el primer tramo de la capilla, sobre ménsula, se venera la Virgen de los Dolores, imagen de candelero para vestir obra de José Manuel Rodríguez Fernández-Andes, realizada en el año 1945. Frente a ella, en otra repisa, se sitúa la escultura de San Juan Evangelista, obra de Elías Rodríguez Picón, 1995. Bajo la cúpula está el altar y sagrario. El retablo de estípites dorado, de 1955, lo preside la escultura en madera policromada del Corazón de Jesús, firmado por Enrique Orce. En las calles laterales, San Joaquín y Santa Ana Maestra, esculturas en madera policromada de escuela valenciana, de 1955.
     La nave del evangelio queda presidida por una capilla absidial de testero plano, con el retablo de la Inmaculada, con columnas salomónicas pa­readas y decoración de querubines y azucenas, guirnaldas de flores y perinolas. La titular, escultura en madera policromada, es obra de Antonio Castillo Lastrucci, de 1955. Lleva corona y pendientes de plata, del siglo XVIII. El presbiterio, recubierto con mármoles rojos y columnas de mármol blanco, está presidido por un Crucificado, de Francisco Joaquín Moreno Daza en 1954. El semicírculo del frontispicio ha sido decorado con la escena de la Resurrección, pintadas por el autor local Antonio Paniagua, en 1993.
     En la capilla que preside la nave de la epístola, hay un retablo de columnas salomónicas, dorado y jaspeado en rojo, dedicado a Ntro. Padre Jesús Nazareno. La imagen titular es una escultura en madera policromada para vestir, obra de Castillo Lastrucci, del año 1941.
     En el brazo izquierdo del crucero, frente a la Capilla Sacramental, hay un retablo de Miguel Hierro, de 1956. En la hornacina rehundida, realizada en 1994, la figura del titular de la parroquia, San Bartolomé, imagen de vestir que luce túnica morada y manto rojo, de Castillo Lastrucci en 1948. El Retablo de la Virgen del Pilar, obra de José Sanjuán Navarro es de 1956. Tras la puerta lateral, se halla el retablo de la Virgen del Carmen, de color caoba y dorado, con columnas pareadas. La Virgen, de madera poli­cromada, es obra anónima valenciana, de 1956.
     A los pies de la nave hay un retablo marco, de color verde y oro, con columnas acanaladas, en cuyo interior se expone el simpecado de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío, bordado en oro sobre terciopelo rojo, con la imagen titular tallada en marfil, en el taller sevillano de Carrasquilla, 1986. Al final del templo, al lado de la epístola, abre la Capilla Bautismal, con pila de mármol rojo jaspeado, del siglo XVIII. Preside la imagen de María Auxiliadora, de los talleres sa­lesianos de la Trinidad, Sevilla. En el sotocoro, se ubican la imagen de vestir de Jesús Cautivo, obra del joven escultor rocianero Elías Rodríguez Picón, 1998, y el Señor, en su Entrada triunfal en Jerusalén, obra de José Guzmán Vázquez, de 1992. La borriquita es de Elías Rodríguez.
     En la sacristía se conservan algunas piezas no­tables de orfebrería. Un copón de plata presenta base mixtilínea de lóbulos convexos y salientes cóncavos, de mediados del s. XVI. La cruz parroquial de plata, de imaginería, de fines del XVI. De principios del siglo XVIII es un cáliz de plata dorada, con cabezas de angelitos. De fines del XVIII, dos copones, con ornamentación rococó. Un incensario de plata muestra los punzones se­villanos de Suárez y Ortega. Una naveta de plata tiene forma de galeón; lleva el punzón de Amat en la base. Ostensorio de plata dorada, astil periforme, decorado con rocallas, querubines en la basa, y elementos eucarísticos, espigas, uvas, pelícano y Ave Fénix. Portapaz rococó, con Cristo a la columna como tema central; se repiten los punzones de Guzmán, de fines del siglo XVIII (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).

Ermita de Nuestra Señora del Socorro
     La ermita tiene su origen en la fundación dominica del presbítero Martín Calvo, en 1589. En su aspecto actual es fruto de las obras realizadas en el siglo XVIII y las reformas del siglo XX. Se compone de capilla mayor, con camarín, y una sola nave, de dos tramos. La fachada exterior, plana, se delimita con dos pilastras, que casi alcanzan el moldurón horizontal sobre el que reposa el alero de tejas árabes. Puede leerse la fecha de MDCCXLIX.
     El retablo de la titular, de un solo cuerpo, es de hacia 1750. El vano que abre al camarín queda flanqueado por pilastras, y por dos repisas, en las que aparecen las pequeñas figuras de San Francisco y San Gregorio Magno. En la decoración, se desarrolla  el repertorio de símbolos de la letanía lauretana, ángeles lampareros, vene­ras, guirnaldas de flores y frutos, etc. En el copete, luce el monograma de María. Hacia 1958 fue restaurado por el tallista onubense Miguel Hierro Barreda. Entonces se hizo la nueva fron­talera del altar y se doró todo el conjunto.
     Lo preside la imagen de la Patrona de Rociana, la Virgen  del Socorro, de hacia 1580. El Niño Jesús, de rasgos montañesinos, corresponde a la primera mitad del siglo XVII. Entre las pinturas al óleo, destacamos un cuadro de la Virgen que entrega el rosario a Santo Domingo, y el Niño el cordón franciscano a San Francisco, ambos santos arrodillados, s. XVIII. Bajo la tribuna, en el lado del evangelio, una escultura en madera policromada de Cristo Crucificado, de anatomía muy escueta, sujeto por tres clavos a una cruz arbórea, obra de principios del XVIII.
     Se conservan interesantes exvotos pictóricos de los siglos XIX y XX (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).

Ermita de San Sebastián
     Es la antigua capilla de San Sebastián, rehabili­tada en 1994. Tiene una sola nave, con techum­bre de madera en forma de artesa con tirantes. El altar mayor, de mampostería, tiene columnas dórico-toscanas pareadas, sobre podio con losange. El entablamento se decora con triglifos, y entre ellos flechas y pomos, alusivos al titular. Se corona con frontón triangular, en cuyo tímpano dice que se hizo con limosnas en el año 1830 (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
     Parte de una antigua hacienda, hoy dividida y en el centro del pueblo.
     Una parte hoy utilizada como vivienda, la otra en peor estado, como cuadra. En otro tiempo, bodega y molino de aceituna, con tinajas enterradas en el suelo (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Edificios civiles
     Entre esos edificios destacan las Casas Consistoriales, cuyo origen es dieciochesco. En 1952 se ampliaron. El arquitecto proyectista fue José María Pérez Carasa, y el aparejador Bartolomé Rodicio Ballesteros.
     La antigua ermita de San Bartolomé, fue derribada parcialmente, en 1982, y transformada en su interior para Casa de la Cultura y sede de la Fundación Odón Betanzos Palacios. De la edificación original sólo se conservan la cúpula y la portada, formada por arco de medio punto entre pilastras de orden dórico-toscano. La decoración pictórica es obra de Juan Manuel Núñez.
     En la calle Villarrasa, junto a la capilla de San Sebastián, está la Plaza de Abastos. De 1932.
     Es de destacar la riqueza del caserío. Aunque no existe ningún edificio singular ni arquitectura palaciega, sin embargo, un buen número de viviendas presentan una notable calidad, formando un interesante conjunto. Existen algunos edificios antiguos, de tradición barroca, pero el mayor número de viviendas de interés corresponden a las realizadas en la primera mitad del siglo XX.
     Entre las calles Hinojos y Socorro se encuentra La Hacienda, un complejo edificio de carácter agrícola, aunque muy transformada en la actualidad. Se conservan dos torres de los contrapesos de otras tantas vigas de prensas, la fachada del patio, con portada a la calle Socorro, y unas naves a la calle Hinojos. En su interior existe una columna, de origen árabe, a juzgar por las decoraciones foliares que presenta.
     Entre las edificaciones industriales, propias de una población vinatera, destaca la silueta de la Torre de los Alicantinos, en el Carril de los Moriscos. Se trata de la chimenea de la torre alcoholera, considerado como Bien de Interés Cultural.
     También en el Carril de los Moriscos, se encuentra la Bodega de San Antonio, interesante ejemplo de bodega del siglo XIX. Destaquemos, por último, la Torre de Destilación, situada muy próxima al cruce de la calle Almirante Pinzón con el Carril de los Moriscos (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Casas Consistoriales. El cuerpo original data del siglo XVIII con claras referencias a otros ayuntamientos del Condado. Posteriormente fue ampliado con tratamiento neobarroco en la década de los años 40.
     Presenta fachada a dos plantas rematadas en la parte central con torreón doble con chapitel piramidal y veleta. Forman la composición de la fachada cinco cuerpos principales y simétricos. Cabe pensar que originalmente las galerías, que ahora tiene un cierre de hierro, estuvieron abiertas.
     El interior es austero, sobresaltando algunos azulejos, decoraciones y rejas (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
La Hacienda
. Asentado dentro de la estructura urbana formada en el siglo XVIII, concretamente en un extremo de la calle antigua central. La construcción original de la "Hacienda" es también del siglo XVIII y responde a las constantes de este tipo de edificios de carácter agrícola, en la actualidad se encuentra muy transformado, se conservan las dos torres de los contrapesos de las prensas de las vigas. La fachada al patio, con portada a la calle Socorro y unas naves de la calle Hinojos.
     El solar de la "hacienda" ha sido ocupado progresivamente por viviendas.
     Podemos decir que es tal el número de estas torres que existen en la provincia que sería acertado realizar un estudio de todas ellas como base a un Plan de Protección y Conservación.
     Dado lo poco que queda del conjunto y la difícil reversabilidad del tema, proponemos conservar como elementos singulares todos los que quedan.
     En el interior de "la Hacienda" existe una columna de origen árabe, como denotan las características sociales que presenta (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Torre de los Alicantinos. Torre de ladrillos en muy buen estado, únicamente se detectan daños en su coronación.
     Antiguamente funcionaba como chimenea de fábrica de alcoholes, hoy inexistente (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Bodega de San Antonio. Estamos ante una de las bodegas más interesantes de todo el Condado desde el punto de vista arquitectónico, por el lujo de detalles y la belleza de sus partes, especialmente de la fachada.
     Se trata de una nave de gran longitud con tres crujías separadas por columnas que sostienen arcos sobre los que se apoya la cubierta de tejas sobre entablamento de crucería de pino flandes. El suelo es de ladrillo macizo colocado de canto. Alberga bocoyes y botas de vino.
     Al fondo del patio interior, hay unas naves de construcción posterior que también fueron bodegas y que hoy se encuentran vacías (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
 
     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Huelva, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de San Bartolomé; Ermita de Nuestra Señora del Socorro; Ermita de San Sebastián; y Edificios civiles) de la localidad de Rociana del Condado, en la provincia de Huelva. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia onubense.

Más sobre la provincia de Huelva, en ExplicArte Sevilla.

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