Un paseo por la barreduela Canarios

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la barreduela Canarios, de Sevilla, dando un paseo por ella.
     La barreduela Canarios es, en el Callejero Sevillano, una vía que se encuentra en el Barrio de San Bartolomé, del Distrito Casco Antiguo; sin salida, en la calle Santa María la Blanca.
     La  calle, desde  el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en  la  población  histórica  y en  los  sectores  urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las  edificaciones  colindantes  entre  si. En  cambio, en  los  sectores  de periferia donde predomina la edificación  abierta,  constituida  por  bloques  exentos,  la  calle,  como  ámbito  lineal de relación, se pierde, y  el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos. 

     Algunas vías reciben una denominación diferente a la de calle, en función de características genéticas, morfológicas o funcionales. Cuando se encuentra cerrada por construcciones en uno de sus extremos se llama barreduela o adarve, y en el uso popular callejón, y a veces callejuela. Son muchas las barreduelas que se conservan en el casco histórico como herencia de la ciudad medieval, pero tampoco son infrecuentes en la periferia. Una característica peculiar de las barreduelas es que sus edificios poseen numeración correlativa, mientras que en las calles el sistema es numerar con los pares una acera y con los impares la opuesta.
       También hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.
     Al menos desde 1665, al quedar constancia documental, pero probablemente des­de el siglo anterior, es conocida con esta denominación por los que allí se establecieron a finales del s. XV tras la conquista de las Islas Canarias. En 1845 quedó incorporada en Santa María la Blanca y en 1868 recupe­ró la denominación primitiva. Se trata de una corta y estrecha barreduela que estuvo empedrada y embaldosada en el s. XIX y hoy está pavimentada con losetas de cemento. Algunas de sus casas se encuentran abandonadas y en ruinas, en otras se ha procedido a su sustitución por viviendas de pisos de tres plantas, y al fondo, en el núm. 4, hay una casa de huéspedes, posiblemente la misma casa de vecindad a la que alude Álvarez-Benavides (1870) y en la que se alojaba un sujeto famoso de la época, conocido como el tío Belén. 

     En la Edad Media formó parte de la Judería. En el XVIII, (1752) hay noticias de la existencia en esta barreduela de una tenería, propiedad del convento de Santa María la Real, que a través de un postigo comunicaba directamente con el muro de la Carne (hoy Cano y Cueto), por el que entraban las pieles y se sacaban "los escombros" de la tenería. A principios de este siglo se levantaba una Cruz de Mayo en la barreduela, que era utilizada por los vecinos a modo de patio por su condición de calle sin salida [Josefina Cruz Villalón, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].

Canarios, 3. En esta casa existe un patio de dos plantas con arquerías superpuestas en uno de sus frentes. Los arcos de la planta alta apean sobre un pilar ochavado [Francisco Collantes de Terán Delorme y Luis Gómez Estern, Arquitectura Civil Sevillana. Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, 1984].

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La barreduela Canarios, al detalle:
El edificio de la barreduela Canarios, 3