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sábado, 10 de junio de 2023

La Hacienda "La Caridad"

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la Hacienda "La Caridad", de Sevilla.
     Hoy, 10 de junio es el Día de la Caridad. El pasado jueves y mañana domingo la Iglesia celebra la Solemnidad del Corpus Christi. La celebración de la fiesta del Corpus Christi nos ofrece una vez más la oportunidad de agradecer y alabar a Dios por el don de la creación, y, sobre todo, el regalo de su Hijo Jesucristo sobre el ara del altar, y es por ello que en esta Solemnidad se celebra el Día de la Caridad.
   Y que mejor día que hoy para ExplicArte la Hacienda "La Caridad", de Sevilla.
   La cabecera de esta gran explotación se encuentra muy próxima a la barriada sevillana de Torreblanca, no lejos del aeropuerto de San Pablo, en una zona especialmente degradada. Su acceso se realiza por la amplia vía pecuaria que antiguamente comunicaba Sevilla y Carmona y que parte del referido barrio. En su estado actual se trata seguramente de uno de los más extensos conjuntos de edificaciones agrícolas de toda la provincia, dedicado fundamentalmente al cultivo del algodón. No obstante, centraremos nuestra atención en el primitivo núcleo principal, un destacado caserío que responde claramente a la tipología de las más importantes haciendas de Carmona y a un acabado y cuidado proyecto arquitectónico. De esta forma, la Hacienda de la Caridad ha de entenderse como el más lejano eco de la arquitectura agrícola de la ciudad carmonense. Es más, al ostentar varios escudos de la Caridad, podría pensarse que hubiese tenido incluso alguna relación con la hermandad de la Santa Caridad de Carmona, aunque de hecho sabemos que más bien perteneció a la institución sevillana homónima, que se servía del mismo blasón.
     El geométrico caserío de la Caridad se articula en torno a un patio y dos corrales traseros sucesivos. La fachada del patio está centrada por una cuidada portada que sobresale considerablemente en altura del resto del conjunto. Su vano es un gran arco de medio punto coronado por un piñón, que a su vez está rematado por una veleta en forma de cruz y centrado por una hornacina en la que se cobija otra cruz, en clara referencia a la Caridad. A ambos lados de este acceso se disponen hasta seis pequeñas viviendas para trabajadores, separadas por pilastras y que, menos la del guarda, tienen igual disposición que las de los tareeros o aceituneros que se encuentran en algunas haciendas de Carmona, como la de Córdoba. Se trata de pequeños habitáculos cuyo elemento más significativo es una chimenea. Por su parte, la casa del guarda es algo mayor, con dos habitaciones sucesivas, comunicada, además de con el exterior, con el apeadero. Ya en el interior del patio, de suelo terrizo, la cara interior de la portada cuenta con una alta espadaña flanqueada por grandes volutas. A los lados de la portada se encuentran dos dependencias que debieron servir de almacén. La de la derecha quizás fue un pequeño granero, ya que está sobreelevada, aunque por sus manchas y por testimonios orales parece ser que sirvió de depósito de aceite.
     Los laterales del patio están cerrados por dos imponentes almazaras simétricas, los elementos más destacados de toda la hacienda. Tienen la misma disposición que las de Carmona y están cubiertas por amplios faldones de teja curva. Las torres de contrapeso sobresalen en fachada, estando la de la derecha desmochada, ya que se le practicó un pequeño mirador. Los interiores de los molinos se organizan en tres naves consecutivas; en las primeras, separadas por arcadas longitudinales, estaban los trojes y empiedros, y en las exteriores, las prensas de viga. La mejor conservada es la almazara de la derecha, en cuya nave de prensa viga aún se distinguen el hueco de la capilla, con la fecha de 1859 inscrita encima, y una notable viguería de cubierta. Por su parte, la nave de la viga de la almazara izquierda, muy compartimentada y alterada, cuenta con soberao. A los pies de estas almazaras, al menos así ocurre en la de la derecha, se encuentra la bodega, transversal al molino, todavía con algunas tinajas y bajo una original armadura en forma de casco de barco.
     Al fondo del patio está el señorío, de doble altura y tejado a cuatro aguas. A la izquierda de la residencia hay una pequeña vivienda, que debió ser del casero, y a la derecha, el acceso almenado al primer corral, cerrado por una cancela fechada en 1897. En este primer corral, que contaba con otro acceso almenado desde el campo, en la actualidad cegado, se encuentran, al fondo, unas sencillas cuadras, muy abiertas, con una hilera de pesebres de obra para las caballerías. En el segundo corral, mucho mayor que el anterior, con el que está comunicado al igual que con el exterior, hay diversos abrevaderos y, al fondo, dos grandes naves, una de las cuales sería el tinao, junto al cual hay una vivienda que ocuparía el boyero, mientras que la otra, de enormes dimensiones y de factura más reciente, tendría también una dedicación ganadera.
     En torno a este núcleo originario se dispone en la actualidad una auténtica factoría agrícola, formada por numerosas, enormes y dispares naves, construidas en fechas muy recientes a base de bloques de hormigón y cubiertas de uralita. En las inmediaciones se reparten asimismo talleres, cocheras, muelles de carga, un gran silo cilíndrico, viviendas, oficinas y otras construcciones modernas que configuran una vasta explotación de carácter contemporáneo.
     En cuanto a su cronología, cabe remontarla a la segunda mitad del siglo XVIII, Sancho Corbacho la cree de la primera mitad, aunque fue objeto de diversas intervenciones con posterioridad, como atestigua el uso de teja plana y de uralita en algunas de sus dependencias. Acerca de su construcción, sospechamos que a este edificio puede hacer referencia un pago al maestro albañil Juan Jiménez por su trabajo en la segunda mitad del siglo XVIII en una hacienda de los frailes mínimos, a los que también podrían aludir los ya referidos escudos, por orden del marqués de Torreblanca. Actualmente, aunque conserva todas sus estructuras y elementos, se encuentra muy poco cuidada, con numerosos desconchones que permiten ver su variada fábrica, en la que se combinan el tapial, el ladrillo e incluso la mampostería (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
       Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la Hacienda "La Caridad", de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.

1 comentario:

  1. Me encanta la historia de esta hacienda. ¿ Sabes que yo tenía compañeras en el colegio que vivían en la Caridad?. Yo me crié en Torreblanca. Gracias por la información. Saludos

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