Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Córdoba, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, Ermita de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santuario de María Santísima de los Remedios, Torre del Reloj, Torre de San Miguel, Ermita del Santo Calvario, Ermita Virgen de las Angustias, Ermita de la Soledad, y Triunfo de San Rafael) de la localidad de Villafranca de Córdoba, en la provincia de Córdoba.
Acunada en las faldas de Sierra Morena, Villafranca se recuesta cerca del Guadalquivir. Acunada en las faldas de Sierra Morena, Villafranca se recuesta cerca del Guadalquivir, discretamente apartada de la turbadora autovía para no perder su preciada tranquilidad. El recuerdo de la histórica batalla librada en el cercano puente de Alcolea pervive en el nombre de su calle principal, a la que se asoman los edificios más importantes; entre ellos destaca la Torre del Reloj, que marca el sosegado ritmo de la vida cotidiana.
Al oeste se encuentran Adamuz y Villafranca de Córdoba. Son éstas dos villas serranas, enclavadas en la vieja vía romana que comunicaba Córdoba con Toledo y, sobre todo Villafranca, a orillas del Guadalquivir. Ambas son poblaciones entrañables, cuyo mayor encanto se encuentra en el soberbio paisaje que las rodea, con los montes de Sierra Morena como telón fondo, poblados de encinas, alcornoques y las especies propias del bosque mediterráneo, ricos en caza y en parajes de extraordinaria belleza. Desde ambas poblaciones se organizan monterías, en las que se suelen cobrar numerosas piezas de venados y de jabalíes.
Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas.-
Es una construcción originaria del siglo XVI, pero con varias reformas en el XVIII, especialmente entre 1791 y 1793, bajo la dirección de Ignacio de Tomás. Tiene el templo cabecera plana, cubierta por cañón, crucero con casquete sobre pechinas y tres naves, abovedadas por aristas, las laterales en sección de arco rampante.
Acunada en las faldas de Sierra Morena, Villafranca se recuesta cerca del Guadalquivir. Acunada en las faldas de Sierra Morena, Villafranca se recuesta cerca del Guadalquivir, discretamente apartada de la turbadora autovía para no perder su preciada tranquilidad. El recuerdo de la histórica batalla librada en el cercano puente de Alcolea pervive en el nombre de su calle principal, a la que se asoman los edificios más importantes; entre ellos destaca la Torre del Reloj, que marca el sosegado ritmo de la vida cotidiana.
Villa situada al este de la provincia, cerca de la autovía de Andalucía.
Distancia a Córdoba: 27 Km.
Altitud: 143 m.
Extensión: 64,1 Km2
Habitantes: 4.074.
Gentilicio: Villafranqueños.
Mancomunidad: Alto Guadalquivir
La actual población tiene su origen en la heredad de Cascajar, constituida en aldea tras la conquista cristiana. Gran parte de su territorio era administrado por el cabildo de la Catedral, que en 1358 vendió el lugar a Martín López de Córdoba, camarero de Pedro I, quien le concedió la facultad de poblarlo con cincuenta vecinos exentos de tributos. En 1480, Villafranca fue convertida en encomienda de la orden de Calatrava, y en 1549 la adquirió la Casa de Aguilar, titular del Marquesado de Priego, a cuya jurisdicción quedó sometida (Diputación Provincial de Córdoba). Surgió como aldea en el lugar llamado Cascajar, en torno a los comienzos del siglo XIII. A mediados del siglo XIV adquirió la definitiva denominación, al convertirse en villa exenta de tributos. Pasó luego a la Corona, que la vendió a la orden de Calatrava. En 1549 fue incorporada al marquesado de Priego y en el siglo XVIII, a la Casa de Medinaceli. De la arquitectura civil merece recordarse la Torre del Reloj, realizada en piedra molinaza. De la religiosa, aparte de las obras reseñadas, la antigua ermita de la Soledad, del siglo XVII, hoy salón del colegio Teresa Comino, la de Nuestra Señora de las Angustias y la del colegio Jesús, María y José y Santa Rosalía, ambas del XVIII (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).Al oeste se encuentran Adamuz y Villafranca de Córdoba. Son éstas dos villas serranas, enclavadas en la vieja vía romana que comunicaba Córdoba con Toledo y, sobre todo Villafranca, a orillas del Guadalquivir. Ambas son poblaciones entrañables, cuyo mayor encanto se encuentra en el soberbio paisaje que las rodea, con los montes de Sierra Morena como telón fondo, poblados de encinas, alcornoques y las especies propias del bosque mediterráneo, ricos en caza y en parajes de extraordinaria belleza. Desde ambas poblaciones se organizan monterías, en las que se suelen cobrar numerosas piezas de venados y de jabalíes.
En sus proximidades se puede practicar, además, la escalada en la peña del Águila y el piragüismo y la pesca en el embalse del Salto, en el Guadalquivir. Adamuz es más agrícola, pero en Villafranca se viene produciendo en los últimos años un interesante desarrollo industrial, con fábricas, entre otras, de muebles de cocina. En ambos lugares son muy buenas las tapas a base de carne de monte (Rafael Arjona. Guía Total, Córdoba. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2009).
Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas.-
Es una construcción originaria del siglo XVI, pero con varias reformas en el XVIII, especialmente entre 1791 y 1793, bajo la dirección de Ignacio de Tomás. Tiene el templo cabecera plana, cubierta por cañón, crucero con casquete sobre pechinas y tres naves, abovedadas por aristas, las laterales en sección de arco rampante.
El patrimonio quedó muy mermado en 1936, por lo que todo es de posguerra o traído de otro sitio. El retablo mayor procede de la iglesia cordobesa de San Francisco y se fecha hacia 1730. Lo más destacable es el lienzo del ático, que representa una Adoración de los Pastores, del círculo de Acisclo Antonio Palomino, y dos cabezas de Santo Domingo y San Francisco de Asís. En el presbiterio, a la derecha, hay un lienzo del Bautismo de Cristo, de dibujo duro y estética lucentina, realizado en 1760 a devoción de don Antonio Marchante. En el pilar derecho del crucero se ve una talla de la Inmaculada, que repite el modelo de Alonso Cano.
De la imaginería pueden citarse, en la nave derecha, la Virgen de la Amargura, realizada por Miguel Arjona en 1987 a partir de una antigua Verónica de Castillo Lastrucci, y Jesús Nazareno Rescatado, un primitivo Nazareno del XIX, regalado por las monjas de la Encarnación de Córdoba en 1941, transformado por Martínez Cerrillo en Rescatado en 1985 y restaurado en el año 2005.
En la capilla del Sagrario, de fines del XVIII, hay una pequeña talla de la Inmaculada, de Martínez Cerrillo, autor que firma las dos pinturas sobre cobre con santos, colgadas a ambos lados. Siguiendo en la nave se encuentra un lienzo con la Última Cena, de hacia 1770, procedente de Córdoba, y la Virgen de la Soledad, transformación de Miguel Arjona sobre una Magdalena de Martínez Cerrillo en 1987. En la sacristía se guardan algunas piezas de orfebrería de interés, entre ellas, un ostensorio del XVII y una custodia y cálices del XIX (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
Actualmente presenta planta de cruz latina con tres naves separadas por pilares recubiertos por pilastras adosadas en sus frentes que soportan arcos de medio punto. Estas se cubren por bóvedas de arista, estando las laterales inclinadas para adaptarse a la primitiva estructura de armaduras que poseía el edificio. el crucero lo hace con una media naranja rebajada que ilumina el interior. A ambos lados de las naves se abren pequeñas capillas y la sacristía. Entre las primeras destaca la capilla del Sagrario, de planta hexagonal situada en la nave de la Epístola. El templo presenta decoración de yeserías de finales del siglo XVIII, dispuestas principalmente en los centros de las bóvedas, destacando por el dorado que presentan.
Al exterior presenta una sencilla portada que resalta sobre el blanco de la cal. Está formada por un vano de medio punto con ménsula en la clave y un frontón partido que alberga una hornacina también rematada por frontón triangular. La torre muy sencilla se levanta a los pies de la nave de la Epístola. Actualmente preside el altar mayor una Inmaculada Concepción de factura moderna, no teniendo devoción popular Santa Marina.
El templo parroquial de Santa Marina de las Aguas Santas se fecha en los últimos años del siglo XVII. No obstante, este sufrió gran cantidad de reformas y reparaciones a lo largo de la centuria siguiente. La más importante fue la llevada a cabo a partir de 1791, cuando el arquitecto Ignacio Tomás reconoce el edificio, tasa las obras que necesitaba el templo y proyecta la ampliación (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
La parroquia de Santa Marina de Aguas Santas debe su aspecto barroco a la reforma llevada a cabo a finales del siglo XVIII.
Arcos de medio punto separan sus naves, cuyas bóvedas de arista ostentan decoración rococó; sobre el crucero monta una rebajada cúpula de corte neoclásico que contrasta con la bóveda de la capilla del Sagrario, decorada con exuberantes yeserías.
El barroco retablo mayor procede de la iglesia cordobesa de San Francisco (Diputación Provincial de Córdoba).
Ermita de Nuestro Padre Jesús Nazareno.- Esta ermita, restaurada por la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, sirve hoy de almacén de pasos. Se construyó en el año 1681 a devoción del vicario de la villa, don Juan García Pareja y Crespo, y tiene una sola nave con cubierta de madera en artesa, que se realizó hacia 1985, copiando la que había.
Especial interés reviste el conjunto de la cabecera con bóveda decorada y retablo mayor de escayola con columnas espigadas, pintado en oro, rojo y azul. Costeado por Miguel de Herrero en 1683, se decora con pinturas murales de San Miguel y San Dionisio. A los lados hay retablos pintados en el muro, el izquierdo dedicado a la Virgen del Carmen y fechado en 1681. Colocadas en sus parihuelas se ven las imágenes de Jesús Nazareno, realizada por Castillo Lastrucci en 1943, y Nuestra Señora de los Dolores, hecha por Martínez Cerrillo en 1937 y retocada por el propio autor en 1986 (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
Construcción de una sola nave con cubierta a dos aguas, zona de nave con artesonado y zona del presbiterio con cúpula sobre pechinas decoradas con yeserías barrocas. La única portada se sitúa a los pies de la ermita, labrada en cantería presenta un vano adintelado rematado por un frontón triangular partido que alberga una hornacina. La espadaña situada a los pies carece de interés. La ermita de Jesús Nazareno, conocida también como la de la Santa Cena, se encuentra situada dentro del casco urbano de la población, recibiendo en ella culto la imagen del titular durante la Cuaresma. El edificio responde a una estructura barroca pero, debido a las distintas transformaciones ha perdido en parte su estilo originario (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Santuario de María Santísima de los Remedios.-
La patrona de la villa cuenta con el edificio mejor trazado de la localidad, construido de sillería entre 1701 y 1731. Consta de una planta en cruz, de brazos cortos, cubiertos por cañón, con media naranja sobre pechinas en el crucero, y nave cubierta por tres bóvedas de arista separadas por fajones. Destaca el diseño elegante de la portada principal, tallada en piedra. Perdido todo su ajuar en 1936, se hizo una copia de la antigua imagen por Juan Martínez Cerrillo. Hace dos décadas se incorporó el retablo mayor, del siglo XVIII, procedente de la parroquia de Santiago de Córdoba (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
La actual ermita data de la primera mitad del siglo XVIII si bien la decoración de la misma se alargó hasta bien avanzada la centuria. Presenta planta de cruz latina con una sola nave dividida en tres tramos y cubierta con bóveda de arista. En el crucero se levanta una bóveda semiesférica sobre pechinas, decoradas por amplias cartelas. El actual retablo mayor oculta el primitivo camarín que poseía la ermita.
La patrona de la villa cuenta con el edificio mejor trazado de la localidad, construido de sillería entre 1701 y 1731. Consta de una planta en cruz, de brazos cortos, cubiertos por cañón, con media naranja sobre pechinas en el crucero, y nave cubierta por tres bóvedas de arista separadas por fajones. Destaca el diseño elegante de la portada principal, tallada en piedra. Perdido todo su ajuar en 1936, se hizo una copia de la antigua imagen por Juan Martínez Cerrillo. Hace dos décadas se incorporó el retablo mayor, del siglo XVIII, procedente de la parroquia de Santiago de Córdoba (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
La actual ermita data de la primera mitad del siglo XVIII si bien la decoración de la misma se alargó hasta bien avanzada la centuria. Presenta planta de cruz latina con una sola nave dividida en tres tramos y cubierta con bóveda de arista. En el crucero se levanta una bóveda semiesférica sobre pechinas, decoradas por amplias cartelas. El actual retablo mayor oculta el primitivo camarín que poseía la ermita.
En el exterior presenta dos portadas monumentales. La que abre en el muro del Evangelio se encuentra situada entre dos contrafuertes, presentando un vano de medio punto enmarcado por pilastras y una cornisa que se remata por pináculos y una cruz central. La portada principal se sitúa a los pies del edificio repite el mismo esquema de la anterior, si bien, sobre la cornisa de esta se sitúa un frontón partido que da cabida a una hornacina flanqueada por dos volutas y rematada con frontón circular. En eje con esta se erige la espadaña de dos vanos y frontón triangular rematado con cruz de cerrajería.
Cúpula circular en encuentro entre las naves que forman la cruz latina, ábside con retablo de estilo barroco. Sacristía en dos plantas tras el ábside. Construcción adosada de una planta para vivienda del santero.
Fachadas de mampostería y tapial en buen estado. Esquinas con sillares de piedra granítica.
Espadaña en fachada principal. Portada principal y lateral izquierda labradas con piedra granítica. Cubiertas de teja cerámica.
La devoción a la Virgen de los Remedios está documentada a partir del siglo XVII unida siempre a rogativas por calamidades como epidemias o sequías. Según la leyenda, la ermita de la Virgen de los Remedios se levanta en el sitio donde se apareció la imagen a un pastor. Los vecinos, en su afán de tener a la imagen más cerca levantaron una ermita en las proximidades de la población, pero esta se derrumba una y otra vez y los materiales aparecían más lejos, interpretándose que la voluntad de la Virgen era estar en el lugar donde se apareció.
La imagen de la Virgen de los Remedios recibe culto todos los sábados del año. Las fiestas comienzan el 25 de agosto, cuando se traslada a la imagen hasta la parroquia, celebrándose una novena hasta el día 8 de septiembre, festividad de la Virgen de los Remedios. En este día se celebra la misa solemne y procesión de la titular por las calles del pueblo (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
La Ermita de Nuestra Señora de los Remedios destaca por su hermosura.
Construida en piedra, en medio del campo, a las afueras de Villafranca, está dedicada a la Virgen de los Remedios, patrona del municipio.
Iniciada en el S. XVIII, gracias a los donativos de los vecinos, tardó treinta años en verse finalizada.
Se compone de un templo de cruz latina, cuyo tramo central del crucero se enriquece con cajeados casquetes y fajas radiales.
Destaca además su fachada de sillería (Diputación Provincial de Córdoba).
Es una construcción de ladrillo, con forma de prisma, fechable en el año 1593, y que recuerda en su forma y material a la Torre de San Miguel.
El cuerpo donde permanece alojado el reloj es un añadido de época barroca (Diputación Provincial de Córdoba).
Torre de San Miguel.-
Antigua Iglesia de Santa Marina, la construcción que queda es la torre y Ermita de San Miguel. La nave occidental es del siglo XIV, gótico mudéjar con obras del XVII y XVIII, planta rectangular con bóveda de crucería ojival de piedra, ampliación de un cuerpo estilo de transición renacimiento a barroco con cúpula esférica rebajada de ladrillo decorada con casetones hexagonales con angelotes de yeso policromado y pechinas con cenefas barrocas.
Antigua Iglesia de Santa Marina, la construcción que queda es la torre y Ermita de San Miguel. La nave occidental es del siglo XIV, gótico mudéjar con obras del XVII y XVIII, planta rectangular con bóveda de crucería ojival de piedra, ampliación de un cuerpo estilo de transición renacimiento a barroco con cúpula esférica rebajada de ladrillo decorada con casetones hexagonales con angelotes de yeso policromado y pechinas con cenefas barrocas.
Torre con planta rectangular, base del siglo XIV y posteriores reformas en los siglos XVII y XVIII, campanario renacentista de fábrica de ladrillo con detalles mudéjares. Escalera de caracol en piedra integrada lateralmente en la torre que es maciza dando acceso al campanario.
La nave oriental de planta rectangular, lo único que se conserva son los muros, habiéndose cubierto en la restauración, así como la nave occidental.
La antigua ermita de San Miguel ocupaba los restos de la primitiva parroquia de Villafranca, fechable en los años finales del siglo XIV. Abandonada desde hace bastantes años fue restaurada hace aproximadamente una década (contando desde el año 1992), albergando actualmente una asociación cultural (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
El único vestigio que aún permanece de la antigua iglesia de San Miguel es su esbelta Torre Renacentista, la cual data del siglo XVI, la compone un campanario protegido por balaustrada (Diputación Provincial de Córdoba).
Ermita del Santo Calvario.- Planta rectangular con una sola nave central. Capilla lateral derecha y portal cubierto de entrada, dependencias anejas dedicadas a vivienda del santero.
Todo el conjunto se rodea por muro de piedra con arco de acceso.
Construcción del siglo XIII, muros con verdugadas de ladrillo y muro sur en buen estado. Sencilla espadaña que recuerda el uso religioso que tuvo el edificio (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Ermita Virgen de las Angustias.-
De grandes proporciones, presenta planta de cruz latina con camarín de planta circular tras la cabecera al que se accede por una amplia escalera de dos tramos. La única nave del centro se cubre con bóveda de cañón dividida por arcos fajones que descansan en pilastras muy planas. En la intersección del crucero se levanta una bóveda semiesférica sobre pechinas decoradas con molduras mixtilíneas muy sencillas.
De grandes proporciones, presenta planta de cruz latina con camarín de planta circular tras la cabecera al que se accede por una amplia escalera de dos tramos. La única nave del centro se cubre con bóveda de cañón dividida por arcos fajones que descansan en pilastras muy planas. En la intersección del crucero se levanta una bóveda semiesférica sobre pechinas decoradas con molduras mixtilíneas muy sencillas.
El exterior de la ermita, trabajado en mampostería, presenta un solo vano de ingreso situado a los pies del edificio. Este está formado por un arco de medio punto flanqueado por pilastras y rematado por un frontón triangular decorado por pináculos. En eje con la portada se sitúa la espadaña, de un solo vano y rematada igualmente por un frontón circular.
La ermita de las Angustias se fecha hacia el último cuarto del siglo XVIII, apreciándose el incipiente gusto neoclásico cercano a la producción del arquitecto del obispado Ignacio Tomás quien trabaja por aquellas fechas en la población. El edificio ha sido cedido recientemente al Ayuntamiento de Villafranca para fines culturales, estableciéndose en él una Escuela-Taller que está llevando a cabo su restauración (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Ermita de la Soledad.- Construcción del siglo XIV con restauración del XVII, una sola nave de planta rectangular con capilla lateral de estilo barroco, ábside con artesonado, espadaña. El edificio corresponde a una construcción de tipo popular muy reformado a lo largo de los años habiendo perdido su estructura primitiva en la última intervención. Presenta una sola nave dividida en tres tramos y presbiterio, separados por medio de arcos transversales que descargan en contrafuertes exteriores. En el muro del Evangelio se abre una pequeña capilla con bóveda de media naranja sin apenas decoración. El resto del edificio se cubre con estructuras de madera, destacando la del presbiterio compuestas por cuatro paños. Al exterior la entrada principal se encuentra resguardada por un sencillo pórtico que cobija una portada de ladrillo, flanqueada por un baquetón y rematada por un sencillo friso. Destacan asimismo los contrafuertes, el volumen del cuerpo del presbiterio y la sencilla espadaña, colocada sobre el muro de la Epístola.
La ermita de la Soledad en la actualidad se encuentra sin culto y destinada a fines culturales, se encuentra incluida dentro del Grupo Escolar "Nuestra Señora de la Soledad".
Como se ha señalado anteriormente desde hace más de 30 años no recibe culto. No obstante anteriormente se veneraba a la Virgen de la Soledad, titular de la ermita, junto a un crucificado que durante la Semana Santa se colocaba a la entrada de la ermita sobre luna piedra. Esta presenta un orificio en el centro donde se introducía la cruz, conservándose en su lugar primitivo.
Restaurada recientemente por el Ayuntamiento y cedida por el Obispado de Córdoba a un grupo escolar para usos culturales (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Triunfo de San Rafael.-
Este triunfo fue el último en erigirse fuera de la ciudad de Córdoba, curiosamente en la localidad más cercana a ella de todas las que han visto construirse un triunfo al Arcángel.
Este triunfo fue el último en erigirse fuera de la ciudad de Córdoba, curiosamente en la localidad más cercana a ella de todas las que han visto construirse un triunfo al Arcángel.
Sobre un pedestal cuadrangular de perfiles cóncavos en molinaza (piedra rojiza característica de la arquitectura del Alto Guadalquivir cordobés) se yergue un basamento cuadrangular estrecho con cartelas en sus cuatro lados e inscripciones castellanas en dos de ellas. El basamento lo remata un potente fragmento de entablamento sobre el que se levanta la columna, de basa ática con plinto, fuste acanalado machihembrado en su primer tercio y dos capiteles clásicos esquematizados, dórico y jónico. Un sencillo pedestal prismático sirve de base a la efigie.
Ésta, apoyada en una nube, presenta la pierna izquierda adelantada, la mirada hacia abajo, lleva en la mano derecha el pez y en la izquierda el bordón de peregrino, que es metálico, mientras que el conjunto está realizado en mármol blanco.
Se advierte gran naturalismo en los pliegues de los paños (que ofrecen así gran consistencia), así como preciosismo en las plumas de las alas.
La construcción de este triunfo de Villafranca data de 1782, aunque la devoción a San Rafael en esta localidad viene a raíz de la epidemia acaecida cuatro décadas antes, en 1741. Se debe a la iniciativa de los caballeros locales D. José y D. Joaquín de Avilés y Herrera, aunque se desconoce al autor o autores de la obra.
Tras sufrir diversos avatares en el siglo XX (fue destruido en la Guerra Civil; reconstruido años más tarde, un camión lo derribó por accidente), ha sido recientemente restaurado, en 1992, y la imagen actual es obra de los hermanos García Rueda, que tienen su taller de mármoles en Córdoba (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Córdoba, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, Ermita de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santuario de María Santísima de los Remedios, Torre del Reloj, Torre de San Miguel, Ermita del Santo Calvario, Ermita Virgen de las Angustias, Ermita de la Soledad, y Triunfo de San Rafael) de la localidad de Villafranca de Córdoba, en la provincia de Córdoba. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia cordobesa.
Más sobre la provincia de Córdoba, en ExplicArte Sevilla.











No hay comentarios:
Publicar un comentario