El Costurero de la Reina - Pabellón San Telmo, de Juan Talavera y de la Vega

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Costurero de la Reina - Pabellón San Telmo, de Juan Talavera y de la Vega, de Sevilla.  

     El Costurero de la Reina - Pabellón San Telmo  (Centro Temático Exposición 1929) [nº 103 del plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 41 del plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en el Paseo de las Delicias, 9; en el Barrio de Santa Cruz, del Distrito Casco Antiguo.

      Localizada en la zona sur de la ciudad de Sevilla y en paralelo al río Guadalquivir, el edificio del Costurero de la Reina. Es el primer edificio neomudéjar construido en la ciudad (1893), obra de Juan Talavera y de la Vega. Se asemeja a un palacio en miniatura.

   Aunque su nombre original es Pabellón de San Telmo, es conocido como el Costurero de la Reina, ya que según el imaginario popular, Doña María de las Mercedes, después reina, pasaba el tiempo cosiendo entre sus muros.

   La leyenda que acompaña y da nombre a este pequeño edificio del siglo XIX, despierta la curiosidad de sevillanos y foráneos, y es la siguiente. El Costurero de la Reina es un coqueto edificio histórico, que data del año 1893. Mandado a construir por el duque de Montpensier, es el primer edificio en estilo neomudéjar.

   Recibe el nombre de una leyenda popular, aunque su nombre inicial como puesto del Cuerpo de Guardia y estancia del guardabosques del Palacio era Pabellón San Telmo. La leyenda versa sobre la reina María de las Mercedes, reina consorte, esposa del rey Alfonso XII, que pasaba largos ratos en el castillete del Costurero cosiendo con sus damas, dado su delicado estado de salud. La reina María Mercedes murió a la edad de 18 años, en 1878, lo cual confirma el carácter de leyenda del nombre del edificio.

Conozcamos mejor la Biografía de Juan Talavera y de la Vega, autor de la obra reseñada;

     Juan Talavera y de la Vega, (Sevilla, 30 de marzo de 1832 – c. octubre-1905). Arquitecto.

     Bautizado en la parroquia de El Salvador, sus padres, José María Talavera y María Dolores de la Vega, le impusieron los nombres de Juan, José, Francisco de Paula, Fernando y Julián de la Santísima Trinidad. Cursó las enseñanzas de maestro de obras en la Academia de Bellas Artes de Sevilla y pasaba posteriormente a la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid donde obtuvo el título de arquitecto el 17 de noviembre de 1856.

     En la primera época de su vida profesional se dedicó a la enseñanza de maestros de obras en la Academia de Santa Isabel de Hungría donde impartió la asignatura de Mecánica y Construcción hasta la supresión de estos estudios en 1869.

     En 1866 contrajo matrimonio con Carmen Heredia y Yuste con la que tuvo tres hijos, el último de los cuales, Juan, fue también arquitecto vinculado al regionalismo. Fue miembro nato de la Academia de Santa Isabel de Hungría de la que, en 1888, pasó a ser numerario ocupando el lugar que dejara, tras su muerte, Ortiz Santaella. Fue un hombre desprendido y preocupado por los problemas de sus conciudadanos militando siempre en la oposición municipal donde ejerció diversas comisiones. Fue nombrado Arquitecto Municipal Interino prestando servicios incondicionalmente en las trágicas inundaciones de 1876 y siguientes, donde se distinguió por sus dotes organizativas y por el conocimiento técnico de sus causas. Esto último le indujo a redactar en 1881 un proyecto general de defensas contra las inundaciones en el que se contemplaban éstas de forma global llegándose a ejecutar algunas partes. Fue presidente de la Comisión Municipal de Obras Públicas desde 1877 hasta 1881 a pesar de lo cual nunca llegó a ser Arquitecto Municipal, aunque lo solicitó en 1892. Únicamente desempeñó el cargo de interino cuando se produjeron las vacantes de Manuel Galiano, Heredia de Tejada, Villar Bailly y Antonio Capo, desde donde evacuó numerosos informes.

     Realizó muchas obras particulares en las que utilizaba el ladrillo visto con frecuencia, pero, al principio, fuera del contexto historicista estando más bien encuadradas en la arquitectura racionalista madrileña. No obstante, dentro de las tendencias historicistas proyectaba y construía los edificios realizados en las posesiones de los duques de Montpensier con quienes estuvo vinculado desde la década de los 60. Actuó en Sanlúcar de Barrameda, donde transformó la residencia veraniega en un palacio de corte y estilo neoárabe, y en el sevillano Palacio de San Telmo, en el que levantó el templete de la Isleta, en el actual Parque de María Luisa, y la casa del guarda o pabellón del ángulo conocida popularmente como Costurero de la Reina. En esta misma línea, en 1893, atendiendo a los requerimientos del alcalde Bermúdez Reina, contribuyó con un proyecto para realizar el nuevo matadero como una de las reformas necesarias para la higiene de la ciudad con el lema de “salus populi”. Aquí repitió los esquemas ornamentales del Costurero de la Reina en línea con el proyecto del arquitecto José Sáez López que fue preferido (José Manuel Suárez Garmendia, en Biografías de la Real Academia de la Historia).

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