Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero

Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero, para conmemorar los 800 años de la Torre del Oro

   Otra Experiencia con ExplicArte Sevilla :     La intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla" , presentado por Ch...

miércoles, 1 de septiembre de 2021

La Iglesia de San Gil, en Écija (Sevilla)

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Sevilla, déjame ExplicArte la Iglesia de San Gil, en Écija (Sevilla).       
     Hoy, 1 de septiembre, en la región de Nîmes, en la Galia Narbonense, actual Francia, Memoria de San Egidio o Gil, cuyo nombre adopta la población que después se formó en la región de la Camarga, y donde se dice que el santo había erigido un monasterio y completado el curso de su vida mortal (s. VI/VII) [según el Martirologio Romano reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del papa Juan Pablo II]. 
     Y que mejor día que hoy, para ExplicArte la Iglesia de San Gil, en Écija (Sevilla)
     La Iglesia de San Gil se encuentra en la calle San Antonio, s/n; en Écija (Sevilla).
       Iglesia mudéjar de finales del XV reformada y ampliada en la segunda mitad del XVIII. De la primitiva etapa se conserva la estructura general del edificio, de planta rectangular  y con tres naves de cinco tramos cada una separadas por arcos apuntados que apean sobre pilares. En el tercer cuarto del XVIII se remodeló la iglesia, sustituyéndose las primitivas techumbres de madera de las naves por bóvedas de aristas. En ese momento se construyeron las capillas Bautismal y de Ánimas y se remodeló la cabecera, edificándose asimismo la sacristía. Con anterioridad, entre 1727 y 1730, se levantó transversalmente al eje de la iglesia la Capilla Sacramental, un edificio de nave única de cinco tramos con crucero en forma semicircular cubierto por bóvedas de medio cañón en el cuerpo de la nave y bóveda semiesférica en el crucero. La torre, situada a la izquierda de la portada de los pies, se edificó entre 1777 y 1782 por el maestro de Écija Antonio Caballero, según diseños de Antonio Matías de Figueroa.
       El retablo mayor lo ejecutó entre 1770 y 1775 el maestro carpintero Juan Guerrero, con elementos del primer tercio del XVIII procedentes de un retablo de otra iglesia. En el manifestador aparecen una imagen de la Inmaculada de la primera mitad de ese mismo siglo y varias escultu­ras de los apóstoles del momento de la reelaboración del retablo. 
       El camarín central lo ocupa una imagen de San Gil, del primer cuarto del XVI, situándose en las calles laterales esculturas de santos, y en el ático un relieve, obras que se hicieron entre 1770 y 1780. En el año 1999 se efectuaron una serie de desafortunadas reformas en el presbiterio, construyéndose una plataforma de varias gradas, una mesa de altar y dos atriles, de mármol travertino, que desentonan con el resto del interior del edificio.
     En el testero de la nave izquierda se dispone un retablo de estípites del segundo tercio del XVIII con esculturas de San Joaquín y Santa Ana de la misma época en las calles laterales y un Crucificado de hacia 1775 en el centro. A continuación aparece una puerta de madera tallada entre 1770 y 1780, al igual que las restantes de la iglesia, por Juan Guerrero. Sobre ella está colgada una pintura de un Milagro de San Gil del primer tercio del XVI, obra de Alejo Fernández. En el testero de la Capilla Sacramental está situado un retablo, ejecutado por Juan Guerrero en las mismas fechas que los anteriores, con esculturas del Cristo de la Salud, la Virgen y San Juan, de mediados del XVI. En el crucero de esta capilla hay dos retablos-vitrinas del tercer cuarto del XVIII con imágenes del XIX. Entre las pequeñas hornacinas del crucero destaca una con la ima­gen de San Gil ejecutada en 1799 por Blas Molner. 
     En el cuerpo de esta capilla aparecen reta­blos de igual fecha que el mayor con esculturas de San Marcos y San Roque, ésta del último tercio del XVI. A los pies de la capilla está situada una pintura sobre tabla de Cristo Fuente de Vida ejecutada en 1554 por Villegas Marmolejo. De nuevo en la iglesia hay que señalar que los tres retablos, las pinturas y las yeserías que adornan la capilla de Ánimas son de hacia 1780; uno de ellos presenta una escultura de San Antón de hacia 1500. A continuación se disponen un retablo del último tercio del XVIII, con imagen de candelero de Santa Juana de Aza de esa época, y otro recompuesto en el XIX con elementos del primer cuarto del XVII. De esta última etapa son los seis relieves que la adornan. La pintura sobre tabla que aparece en el centro, que representa a Cristo con la Cruz y un donante, es obra de Villegas Marmolejo de hacia 1555.
     La cabecera de la nave derecha está ocupada por un retablo de hacia 1775 en el que aparecen esculturas de esa época, y delante se halla la pila bautismal, recientemente trasladada. A continuación hay una puerta tallada, similar a la de la otra nave, sobre la que se sitúa una pintura de Alejo Fernández que representa la Adoración de los Reyes. La capilla de Nuestra Señora de Belén está presidida por un retablo-marco con un lienzo de dicha advocación de principios del XVIII. Tras la puerta que comunica la iglesia con el despacho rectoral aparece un retablo del segundo tercio del XVIII, con esculturas de ese momento. En la Capilla Bautismal hay una pila de jaspe realizada en 1727. A los pies se disponía el coro, de mam­postería con sillería neoclásica. En el trascoro se encontraba un retablo de estucos polícromos con pintura de la Virgen del Rosario de principios del XIX. Todo ello ha desaparecido en 1999 al efec­tuarse las aludidas reformas en la parroquia.
     En la sacristía hay dos pinturas sobre tabla de San Gregorio y San Ambrosio, de hacia 1520, y tres, también sobre tabla, de la Crucifixión, la Oración en el Huerto y las Lágrimas de San Pedro, de Villegas Marmolejo, de hacia 1550. De interés es la cajonera, realizada en 1771 por Juan Guerrero (Alfredo J. Morales, María Jesús Sanz, Juan Miguel Serrera y Enrique Valdivieso. Guía artística de Sevilla y su provincia. Tomo II. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2004).
    Iglesia de planta rectangular con tres naves de cinco tramos separadas por arcos apuntados sobre pilares. Su estilo es mudéjar, del siglo XV, aunque fue reformada y ampliada en la segunda mitad del siglo XVIII. De estos momentos data la capilla sacramental, de hacia 1727, que se encuentra adosada transversalmente en el lado izquierdo del cuerpo del edificio. En esta capilla se venera la imagen del Cristo de la Salud.
   Tanto el retablo mayor como el resto de los retablos del templo están ejecutados en el siglo XVIII, así como las pinturas y esculturas alojadas en ellas, aunque existen algunas pinturas y esculturas de siglos anteriores, probablemente procedentes de retablos de otras iglesias. 
   Destacan la pintura del milagro de San Gil de Alejo Fernández, del primer tercio del siglo XVI,  sobre una puerta de madera tallada en la nave izquierda; la tabla con Cristo Fuente de la Vida de Villegas y Marmolejo de 1554, situada a los pies de la Capilla Sacramental; y en la sacristía dos pinturas sobre tabla de San Gregorio y San Ambrosio de hacia 1520 junto con las de  Crucifixión, la Oración en el Huerto y las Lágrimas de San Pedro, estas tres últimas realizadas por Villegas y Marmolejo hacia 1550.
   Recientemente, en 1990, se han realizado una serie de reformas que han alterado de manera desafortunada el área del presbiterio.
   La torre situada a los pies de la nave del Evangelio, muy afectada por el terremoto de 1684 y con sucesivas reparaciones en la primera mitad del siglo XVIII, se construyó entre 1777 y 1782 por Antonio Matías de Figueroa y Antonio Caballero. Presenta 55 m de altura los con tres cuerpos superiores de sección decreciente en altura le proporcionan una marcada forma ascensional. Asimismo, la movida decoración de mamposterías, yeserías, molduras y capiteles de ladrillo tallado y azulejos acentúan su estilo barroco.
Horario:
Lunes cerrado.
Martes a domingo de 10:30 a 12:30.
Viernes de 8:00 a 13:00 y de 17:00 a 21:00.
Misas:
Martes, miércoles, viernes y sábados: 11:00
Viernes: 20:00
Domingos: 11:30
Conozcamos mejor la Historia, Leyenda, Culto e Iconografía de San Egidio o Gil, abad;
LEYENDA
   Ermitaño y abad benedictino del siglo VII cuya leyenda, al igual que la de Hipólito, se explica por un juego de palabras con su nombre Aegidius, derivado de la palabra griega aïx, que significa "cabra", animal que vuelve a encontrarse en égide (piel de cabra). San Egidio o Gil estaba predestinado por su nombre a convertirse en el santo de la cierva.
   De nacionalidad griega (Natione Grecus), nacido en Atenas, emigró a Arlés, Provenza, en el valle del Ródano, a donde lo atrajo la fama de San Cesario, después de una peregrinación a Roma. Más tarde se retiró en un bosque próximo a Nîmes, donde se alimentaba con la leche de una cierva domesticada. Durante el transcurso de una cacería, el rey visigodo Wamba persiguió a la cierva cuya flecha alcanzó al ermitaño junto a quien el animal había buscado refugio. Contrito por haber herido involuntariamente al santo, el rey hizo construir para él un monasterio benedictino cerca de la desembocadura del Ródano, que llegó a ser famoso bajo la advocación de Saint Gilles. Además del episodio de la cierva herida, el arte retuvo otras dos escenas de su leyenda. Un monje había puesto en duda la virginidad de María, San Gil escribió sobre la arena tres preguntas: si María había permanecido virgen antes, durante y después de la concepción. A manera de respuesta a cada una de ellas, de la arena reseca brotó súbitamente un lirio.
   La historia de la Misa de San Gil es más popular todavía. Carlos Martel lo llamó para pedirle su intercesión a causa de un pecado que no se atrevía a confesar. Al día siguiente, mientras San Gil celebraba misa en presencia del rey, un ángel depositó un pergamino (scedula) sobre el altar, donde estaba escrito el pecado inconfesable y prometida la absolución, con la condición de que el pecador se arrepintiese. Según otra versión, el ángel le habría mostrado la cédula que revelaba la falta secreta a San Gil, quien vio los caracteres borrarse a medida que pronunciaba sus oraciones.
   Carlos Martel, a pesar del evidente anacronismo, puesto que San Egidio o Gil murió en 725, suele ser reemplazado por el emperador Carlomagno, quien habría tenido relaciones incestuosas con su hermana Aude (o Gisela).
   Según la vida rimada del santo que escribió Guillaume de Berneville en el siglo XII, el milagro se habría producido en Orleans, en la iglesia de Sainte Croix, que en el siglo  XVI aún poseía "la cédula del emperador Carlomagno". Hacia el final de su vida, el santo fue a Roma en peregrinación. El papa le donó para su abadía dos puertas de madera de ciprés esculpidas con las imágenes de los Santos Pedro y Pablo. San Gil las hizo arrojar al Tíber encomendándolas a Dios, y las puertas encallaron en la costa del Languedoc, cerca del monasterio de Saint Gilles. Este milagro sin duda se explica por los servicios de navegación que funcionaban regularmente entre los puertos de Ostia y Arles, y que los hagiógrafos recordaban.
CULTO
   La prodigiosa popular de San Gil en la Edad Media se debió en principio a la leyenda que lo presentaba como el único santo que eximía de la confesión. Quienes invocaban a San Gil para la remisión de un pecado se aseguraban la absolución de Dios, con la condición de no reincidir.
   La segunda razón fue el auge de la peregrinación a la abadía de Saint Gilles, situada entre Arles y Nîmes, por donde pasaba el camino hacia Santiago de Compostela, que en el siglo XII, antes de la construcción del puerto de Aigues Mortes, era el principal centro de embarque hacia Tierra Santa. Iban allí para venerar el magnífico relicario de oro descrito en la Guía del peregrino a Santiago de Compostela.
   Provenza se llamaba provincia Sancti Aegidii.
   En Francia su culto no quedó limitado al Mediodía de Provenza y el Languedoc, como lo prueban la iglesia de Saint Gilles, en París, la capilla de Saint Gilles de Montoire, en Vendômois, Saint Gilles sur Vie en Vendée y la iglesia de Saint Gilles de Abbeville. Era el patrón de la ciudad de Valencieenes, y en Caen había una iglesia de Saint Gilles que servía como parroquial de la abadía de la Sainte Trinité, y que fue víctima de los bombardeos de 1944. En Tournai, que en el siglo XV formaba parte del reino de Francia, los regidores impusieron como penitencia al pintor Robert Campin, convicto de falso testimonio, una peregrinación a Saint Gilles.
   En Italia San Gil tenía bajo su advocación iglesias en Florencia y en Pisa.
   En España, Burgos y Zaragoza dedicaron iglesias a San Gil abad.
   En Inglaterra y Escocia, su popularidad está probada por la advocación de numerosas iglesias, la más conocida de las cuales es la catedral de Edimburgo. Londres también dedicó a San Gil una de sus iglesias.
   Aunque no haya padecido martirio, Alemania lo incluyó en la cohorte de los Catorce Intercesores y le dedicó iglesias en Brunswick, Lübeck, Osnabrück y Nuremberg.
   En Austria se convirtió en patrón de la catedral de Graz. En Estiria y Carintia numerosos pueblos llevan el nombre St. Aegyd, S. Aegidi, S. Gilgen y S. Ilgen. Su culto se difundió hasta en los países escandinavos, donde en el siglo XII se le dedicó un altar en la cripta de la catedral de Lund; y en Polonia, donde una iglesia de Cracovia está puesta bajo su advocación.
   Su fiesta coincidía con la de San Lupo de Sens. De ahí la doble dedicatoria de una iglesia parisina y de la iglesia de las afueras de Thiais en los arrabales de Saint Leu (Lupo) - Saint Gilles.
   Sus patronazgos son múltiples. Abogado de los pecadores a causa de su intercesión por Carlos Martel, además era el patrón de los arqueros, de los enfermos y lisiados, porque había sido herido con una flecha (a causa de ese patronazgo de los lisiados, en Londres se puso bajo su advocación una iglesia próxima a Cripple Gate -Puerta de los Enfermos-, que era el equivalente ade la Corte de los Milagros de París), y de las madres nodrizas (Patron der stillenden Mütter), porque había pedido a Dios que le conservara la cierva que le servía de nodriza.
   Se lo invocaba contra el miedo, a causa de la protección que acordara a una cierva en peligro, espantada por la jauría de un cazador. Refugio de las bestias atemorizadas, también daba seguridad a las almas temerosas. Las madres de familia lo invocaban contra los miedos nocturnos y las pesadillas de sus hijos.
   En Turena se lo creía capaz de curar el cáncer, y en Normandía la epilepsia, que allí se llamaba mal de San Gil.
ICONOGRAFÍA
   Vestido con túnica blanca de benedictino, se apoya sobre el báculo abacial. Los pintores italianos a veces le conceden como atributo un lirio que debe interpretarse como armas parlantes, puesto que su nombre en italiano, Gilio, se pronunciaba como giglio, que significa "lirio".
   Protegiendo a una cierva acorralada, su brazo es atravesado por una flecha destinada al animal. La leyenda de la cierva debe ser tardía puesto que no aparece en las representaciones más antiguas del santo.
   La escena de Carlos Martel recibiendo la absolución sin confesión previa fue censurada por el concilio de Trento, por contraria a la doctrina de la Iglesia que exige la sacramentalis absolutio (Louis Réau, Iconografía del Arte Cristiano. Ediciones del Serbal. Barcelona, 2000).
       Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Sevilla, déjame ExplicArte la Iglesia de San Gil, en Écija (Sevilla). Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia.

Más sobre la localidad de Écija (Sevilla), en ExplicArte Sevilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario