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Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero, para conmemorar los 800 años de la Torre del Oro

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jueves, 16 de enero de 2025

Los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Iglesia de San Juan de Dios, Iglesia conventual de San José y Santa Teresa, Iglesia de San Francisco, antigua Ermita de la Santa Cruz, Ermita de Jesús o del Calvario, Castillo, antiguo Pósito - Museo municipal "El Hombre y el Medio", y Ayuntamiento) de la localidad de Bujalance, en la provincia de Córdoba

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Córdoba, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Iglesia de San Juan de Dios, Iglesia conventual de San José y Santa Teresa, Iglesia de San Francisco, antigua Ermita de la Santa Cruz, Ermita de Jesús o del Calvario, Castillo, antiguo Pósito - Museo municipal "El Hombre y el Medio", y Ayuntamiento) de la localidad de Bujalance, en la provincia de Córdoba.
     Pueblo campiñés y olivarero cuya vista general ha plasmado su poeta Mario López en diáfanos versos descriptivos:
El pueblo al sol.
Cal desnuda. 
La Parroquia. 
Los conventos. 
El castillo. 
Las dos torres.
El arco. 
El Ayuntamiento. 
La plaza. 
El cielo. 
El casino.
Los labradores. 
El tiempo.
Los secanos. 
El mal año. 
Las nubes. 
El surco abierto…
     Ciudad situada al este de la provincia, en la N-324 y a 11 km. de la autovía.
     Distancia a Córdoba: 42 Km.
     Altitud: 360 m.
     Extensión: 125,3 Km2
     Habitantes: 7.832.
     Gentilicio: Bujalanceños.
     Mancomunidad: Alto Guadalquivir.
El paso por este territorio de una calzada romana que estuvo utilizándose hasta el siglo XIII, indujo al califa Abd al-Rahmán III a construir una fortaleza para vigilar los accesos a Córdoba. Aquel castillo se llamó Bury al-Hansh o Torre de la Serpiente, de donde deriva el nombre de Bujalance.Tras la conquista cristiana el lugar quedó adscrito, como zona de realengo, al concejo de Córdoba. En 1594 Bujalance compró su independencia a Córdoba, y en 1630 alcanzó el título de ciudad.
     Oficina de Turismo de Bujalance
     +34 957 171 289
     https://turismo.bujalance.es (Diputación Provincial de Córdoba).
     Tras haber sido ganada a los musulmanes en 1227, se convirtió en población de jurisdicción real, aunque a lo lardo del tiempo cambió varias veces de dueño. En 1594 logró la independencia de Córdoba y en 1630 obtuvo el título de ciudad. El castillo que levantaron en 935 Abd ar-Rahman III, se encuentra muy reformado y ruinoso. El Ayuntamiento, construido en 1680, conserva una colección de pinturas de Francisco Benítez Mellado (1883-1962) y las mazas de plata, realizadas por Antonio de Alcántara hacia 1650 (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
     Su núcleo urbano se encuentra repartido entre cuatro montículos o collados. En uno de ellos se alza el Castillo desde donde se divisa un amplio espacio de las provincias de Jaén y Córdoba. El Conjunto Histórico ocupa la parte más alta del núcleo, y una posición bastante central. Sus altitudes más significativas son: el Castillo, 357,5 m.; la Plaza Mayor, 341,5 m.; y la Ermita de Jesús Nazareno, 367,5 m.
     Su morfología urbana presenta un cierto aire dieciochesco, con amplias calles asimétricas, manzanas de cierto tamaño y casas de moderada altura. Sus calles con tramos rectos o ligeramente curvos, ofrecen unas interesantes perspectivas arquitectónicas del más noble estilo andaluz del siglo XVIII.
     En su tipología residencial sobresalen más de 50 casas señoriales de gran interés. El caserío ofrece una altura media en sus viviendas de dos plantas.
     La posición central que ha ocupado el Centro Histórico, se va volviendo excéntrica, al ocupar los crecimientos recientes suelos hacia el sur y sureste (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Bujalance, se encuentra a sólo trece kilómetros de Montoro, muestra la calidad de su patrimonio, rico en templos barrocos, como la magnífica iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, o la de San Francisco, tanto como en casas solariegas (Rafael Arjona. Guía Total, Córdoba. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2009). 
       
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción.-

     Fundada probablemente en época medieval, fue transformada por iniciativa del obispo Austria, interviniendo en los trabajos Hernán Ruiz II, Hernán Ruiz III y Sebastián de Peñarredonda. Sin embargo quedan pocos vestigios de estas obras debido a las reformas del siglo XVIII, dirigidas por los maestros Martín y Francisco de Buzques y los escultores Alonso Meléndez y Bernardo de Torres. Todo el edificio fue profundamente restaurado en 1987. Tiene tres naves y triple cabecera, con numerosas capillas y altares laterales.
     El retablo mayor fue contratado por el entallador Guillermo de Orta y el pintor Baltasar del Águila en 1573, pero se traspasó en 1587 al entallador Andrés de Castillejo. Finalmente los maestros Leonardo Enríquez de Navarra y Alonso de Ribero contrataron la obra de pintura en 1589, acabándose los trabajos en 1601. En 1936 perdió parte de las esculturas que lo adornaban y algunas de las pinturas quedaron seriamente dañadas, siendo restaurado por Rafael Díaz Fernández en 1945. Se representan temas relacionados con la Eucaristía, escenas de la Infancia de Cristo, pasajes de la Vida de la Virgen, rematando la Crucifixión, la Resurrección y la Ascensión, y encima, el Pare Eterno.
     La cabecera de la nave izquierda conserva los escudos nobiliarios de los primitivos patronos y un retablo de acarreo del XVII. En él está el Resucitado, obra de Martínez Cerrillo de 1983. La primera capilla de esta nave tiene el Cristo del Vía Crucis, del año 1997, labrado en Fátima y terminado por el lucentino Antonio Ortega. La de los marqueses de Monteolivar, cerrada por reja de medio punto, es del siglo XVIII, con ajuar moderno. En el nicho siguiente se guarda la Virgen de la Soledad, realizada en 1943 por Amadeo Ruiz Olmos, y Cristo Yacente, de 2000, talla del bujalanceño residente en Barcelona Francisco López Canales, con policromía de Miguel Arjona.
     La cabecera de la nave derecha la ocupa la capilla del Sagrario, antero de la Virgen del Rosario, que muestra un retablo barroco mutilado, tallado por José González en 1712 y dorado en 1720 por Gabriel Cobaleda y Manuel Llorente. Tras él se abre un camarín de exuberante ornamentación. La imaginería es actual. En la pared cuelga un lienzo, que representa la Batalla de Lepanto, firmado por Rafael Peña, de hacia 1740. De las restantes capillas de la nave pueden citarse la de los Leones, con reja de 1576, la actual de Santa Teresa, en cuya bóveda hay una pintura de la Virgen con el Niño, del siglo XVII, y la capilla del Ecce Homo, con retablo recompuesto después de 1936, en el que hay una tabla del titular fechable a finales del siglo XVI.
     Del ajuar litúrgico sobresalen un cáliz con esmaltes, de 1631, atribuido a Pedro Sánchez de Luque, un ostensorio, con punzón de Tapia, primera mitad del XVII, y la serie de piezas punzonadas por Damián de Castro, entre las que cabe citar la custodia, el viso de Sagrario y la placa de estandarte, con la imagen de la Asunción (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
     La iglesia Parroquial de la Asunción se sitúa en la zona centro del núcleo urbano. Dada la importancia de la Iglesia, junto con el Ayuntamiento y el Castillo, conforma el centro administrativo y comercial de Bujalance.
     Es una iglesia de planta rectangular sin transepto y está orientada al Este. Tiene tres naves longitudinales, la central mayor que las laterales, separadas por dos arcadas de cinco arcos ojivales y no presenta crucero. Las tres capillas de la cabecera son de planta cuadrada, cubiertas con bóvedas de crucería. Se comunican entre sí por arcos casi tan grandes como el arco toral. A las naves laterales se abren una serie de capillas. Casi todas ellas son pequeñas capillas-hornacinas de planta rectangular, salvo las de la nave del Evangelio. 
     Su retablo mayor renacentista, obra maestra de Guillermo de Orta y Andrés de Castillejo y con pinturas de Leonardo Enríquez de Navarra que data del siglo XVI, el retablo y camarín hexagonal barroco de la Virgen del Rosario y la custodia Rococó del orfebre cordobés Damián de Castro son algunos de los elementos más destacables de esta singular parroquia. 
     Los cerramientos están formados principalmente por muros resistentes de fábrica de ladrillo macizo de diferentes espesores, mientras que los arcos y pilares son de cantería. Los dos primeros arcos formeros son góticos, los restantes, aunque siguen siendo apuntados, han perdido las molduras góticas y presentan el intradós cajeado. Los pilares están formados por prismas cuadrangulares a los que se adosan pilastras cajeadas y semicolumnas. Los muros de las naves son lisos, sin más decoración que el zócalo y una sencilla cornisa, que se prolonga hacia el interior de las capillas-hornacinas.
     La nave central se cubre con bóveda de yeso, de medio cañón con lunetos para dar paso a la luz, que penetra por veintidós óculos circulares. Las naves laterales, tras la última restauración, poseen cubiertas a un agua a base de losas cerámicas sobre vigas vistas. 
     Exteriormente, el volumen ideal lo forman los tres paralelepípedos configurados por la nave central y las laterales. A esta estructura central se van adosando los cuerpos de las distintas capillas. Asimismo, a la altura de la cabecera de la iglesia se adosa al cuerpo central de la iglesia una serie de dependencias anejas como la sacristía, despacho parroquial etc.
     A los pies de la iglesia, en el lado de la Epístola, se enquista el volumen formado por la torre, de planta cuadrada, compuesta de cuatro cuerpos superpuestos y presentando una ligera inclinación, de un metro y medio aproximadamente, debido a los terrenos sobre los que se asienta. La torre está hueca desde la base hasta la cúpula ochavada que cubre el segundo cuerpo de campanas. La escalera se desarrolla por tramos de seis peldaños y rellanos de vuelta en las esquinas sobre bóvedas de ladrillo. Con una altura de 55 metros, es característica esta torre para la silueta de Bujalance, siendo visible desde varios kilómetros de distancia. 
     Conocida popularmente por sus enormes dimensiones como Catedral de la Campiña, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción se alza en pleno casco histórico de Bujalance, junto a la Plaza Mayor. Fue levantada probablemente sobre una primera iglesia que, a su vez y tras la reconquista de la ciudad por las tropas cristianas de Fernando III, se levantó sobre una antigua mezquita. 
     No conocemos testimonio documental de la fecha en que se inicia la construcción de la iglesia actual. De estilo gótico-renacentista, la parte más antigua de la parroquia data de la primera mitad del siglo XVI, unas trazas arquitectónicas que parecen corresponder a Hernán Ruiz I. Hernán Ruiz II se compromete a realizar la nave central y las dos laterales en un tiempo de dos años por 2500 ducados, según consta en escritura de 1558. El cuerpo de la iglesia pertenece a esta época. 
     Las reformas posteriores se han centrado en las cubiertas y el solado.
     En la visita canóniga de 1590 la iglesia presentaba, en líneas generales, su aspecto actual. La portada principal de la iglesia procede del antiguo Convento del Carmen Calzado. Su traslado y colocación se efectuó en 1592. La portada lateral fue realizada por Mateo Pérez de Alcova en 1628. 
     Ya bien avanzado el siglo XVIII esta parroquia se ve de nuevo envuelta en obras de gran envergadura con la erección de la torre, que sustituye a otra anterior. Esta se inició en 1780, estando concluidas las obras para 1788.
     En 1936 se ocasionaron destrozos en el templo que afectaron notablemente al retablo mayor (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Junto al castillo se halla la parroquia de la Asunción, que destaca al exterior por su esbelta torre barroca de ladrillo acabada en 1788, que con sus 55 metros es la más alta de los pueblos cordobeses.
     La parroquia es un templo gótico-renacentista construido a lo largo del siglo XVI con intervención de los arquitectos Hernán Ruiz I y II. Consta de tres naves sin crucero separadas por arcos apuntados.
     En la capilla mayor ostenta un hermoso retablo de finales del XVI concertado con Guillermo de Orta y acabado por Andrés de Castillejo, que luce seis tablas pintadas por Leonardo Enríquez de Navarra.
     De principios del siglo XVIII es el retablo y camarín hexagonal de la Virgen del Rosario, hoy en la capilla del Sagrario, «uno de los más hermosos del barroco cordobés», a juicio del profesor J. Rivas, que ostenta una vistosa decoración de yeserías.
     Guarda esta parroquia una hermosa custodia de Damián de Castro (Diputación Provincial de Córdoba).

Iglesia de San Juan de Dios.-

     La Orden Hospitalaria se instaló en el antiguo hospital del Corpus Christi, reconstruyéndolo entre 1664 y 1670 bajo dirección de Francisco Martín Cantarero, maestro mayor de la villa. La iglesia es de una nave, de cañón con lunetos, con capilla mayor cubierta con bóveda de media naranja.
     Todo el conjunto estuvo decorado con pinturas murales. En la cúpula se representa una balaustrada con gloria de ángeles y en las pechinas, escenas de San Juan de Dios. En el presbiterio, los Evangelistas y cuatro acontecimientos de la vida del fundador. En la nave se ven también tres temas relacionados con el santo titular y una Inmaculada; en los lunetos, parejas con Cristo y San Pedro, la Virgen y San Juan, apóstoles y santos; en el techo, la Inmaculada, Apoteosis de San Juan de Dios, San Rafael y San Miguel.
     El retablo mayor fue tallado por un maestro local en torno a 1770, según diseño creado por el tracista Francisco José Guerrero para la orden hospitalaria, aunque la imaginería es contemporánea. Hay, además, en la cabecera otros dos retablos iguales, de autor anónimo de hacia 1775, con imágenes modernas de San Antonio y San Juan de Dios (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
     Iglesia de cajón con bóveda rebajada y lunetos, un arco toral separa la nave de la Capilla Mayor. Ligeramente cruciforme cubierta por cúpula rebajada sobre pechinas. Toda ella estaba decorada con pinturas, pero solo se conservan las de la cúpula, pechinas y medios puntos de las capillas laterales.
     Es notable el patio claustral con arquerías de ladrillo sobre columnas de piedra con aras de medio punto peraltados en planta baja y carpaneles rebajados en planta alta. Se encuentra ubicada en el edificio que alberga el hospital de San Juan de Dios y la Residencia Municipal de ancianos (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Por la parte inferior de la plaza discurre la calle Eduardo Sotomayor, a la que se asoma, más abajo, la iglesia del antiguo Hospital de San Juan de Dios, que data del siglo XVI y fue renovada a principios del XVIII.
     Ostenta pinturas murales sobre episodios de la vida del santo; las de la parte superior de la bóveda central se atribuyen a Antonio Contreras, discípulo de Céspedes (Diputación Provincial de Córdoba).

Iglesia conventual de San José y Santa Teresa.-
     El convento de carmelitas descalzas se fundó a comienzos del siglo XVIII, pero las obras concluyeron en 1776, a cargo del maestro Alonso Pérez Palomino. La iglesia sigue el tipo carmelitano, con crucero de brazos cortos.
     El retablo mayor es de autor desconocido, aunque se ha relacionado con el portugués Cayetano da Costa; fue dorado en 1776 por Luis Gómez y Francisco de Burgos. Los relieves con Santa Ana enseñando a la Virgen, y la Transverberación, son de época del retablo, siendo el resto obra actual. En el manifestador se ha colocado en 1998 un Niño Jesús, tallado en Sevilla por R. Rivera. El mismo autor realizó, también en 1998, el bello crucificado de tamaño académico que preside el presbiterio. En la pared izquierda de la capilla mayor hay un lienzo de mediados del XVIII con la Glorificación de la Virgen de la Cabeza. Las lámparas de planta están punzonadas, la primera, en 1736, por Bernabé García de los Reyes, a devoción de Juana y Leonor de Lora; la segunda, que copia a la anterior, en 1774, por Damián de Castro.
     En el crucero hay dos lienzos del siglo XVIII, con Visiones de San Juan de la Cruz y Santa Teresa. De igual fecha son el de Santa Teresa, que está a los pies de la nave, y el de la Inmaculada, sobre la puerta. En el brazo izquierdo se ha colocado la bella imagen entronizada de la Virgen del Carmen con el Niño, realizada por Francisco Romero Zafra en 2002. En el ajuar litúrgico hay piezas marcadas por Bernabé García de los Reyes y Damián de Castro, así como un relicario de 1730, obra del sevillano José de Villaviciosa (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
     Iglesia del Convento de Carmelitas Descalzas del siglo XVIII, ejemplo característico de las iglesias carmelitanas en maciza silueta de ladrillo, rematada con espadaña.
     Planta de cruz latina, ábside, cruceros y nave central con bóveda de medio cañón y cúpula de media naranja en la cruz sobre pechinas. Friso de entablamento que corre alrededor del templo con decoración de hojarasca. Retablo barroco. 
     Portada principal con arco de medio punto entre pilastras y rematado con cuerpo similar con hornacina y frontón curvo (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Iglesia de San Francisco.-

     La iglesia parroquial de San Francisco, antigua conventual de los franciscanos, se construyó a lo largo de los siglos XVII y XVIII, pero hubo que reedificarla tras el saqueo de 1936. Guarda una talla en madera de la Virgen del Carmen, de hacia 1600, y algunas de las devotas imágenes de cofradías, destacando entre ellas el Cristo de la Buena Muerte, obra de Castillo Lastrucci, de hacia 1965 (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
     Torre. De ladrillo excepto el basamento de piedra molinaza de 1.50 mts. de alto. El primer cuerpo prismático con fajas verticales en esquinas y ventanas con decoración barroca.
     El segundo cuerpo es menor con fajas en esquinas convertidas en pilastras con zócalos y frisos.
     El tercer cuerpo más estrecho con pilastras dobladas en ángulos.
     El cuarto cuerpo de planta octogonal con extremos curvados rematado con pináculos piramidales y bolas.
     El último cuerpo octogonal muy parecido al de la catedral de Córdoba. La altura total es de 33 mts. 
     Pertenece a la iglesia de San Francisco que ha sido reconstruida, siendo de interés las portadas (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

antigua Ermita de la Santa Cruz.-
     La antigua ermita de la Santa Cruz, de nave única, fue reconstruida en 1954. Conserva una capilla funeraria del XVII con retablo recompuesto del XVI, en el que está Jesús Rescatado, obra de Martínez Cerrillo, de 1954. Tiene también una talla de San Juan Bautista, del taller de Alonso de Mena, que proviene de San Francisco, y, especialmente, el grupo del Cristo de la Vera Cruz con San Francisco, realizado por Romero Zafra en 1995 (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).

Ermita de Jesús o del Calvario.-
     En la ermita de Jesús o del Calvario, reconstruida en 1739 por el maestro Martín de Buzques, que veneran la imagen del titular, copia del perdido en 1936, realizada por el almeriense Juan Cristóbal hacia 1940, y las procesionales de Jesús Nazareno y la Dolorosa, realizadas en 1942 por Castillo Lastrucci (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
     La Ermita tiene planta de cruz latina, con media naranja en el crucero. tiene una sola nave compartimentada en tres tramos cubiertos con bóvedas de arista. posee una portada lateral en la nave de la Epístola de sobria decoración, datada en 1662.
     La portada principal, a los pies de la ermita, consta de un arco de medio punto flanqueado por estípites sobre el que corre una cornisa muy movida. la portada queda rematada por una hornacina avenarada con una cartela con el anagrama de Cristo. La decoración a base de hojarasca la encontramos en las enjutas y en los flancos de la hornacina superior, sobre la cornisa se ubican dos ángeles de formas muy planas.
     La historia de esta ermita se inicia en torno a 1580 cuando Pedro del Castillo mandó edificarla. Para ello procedió a acondicionar el cerro donde actualmente se encuentra y que antiguamente recibía el nombre de la Lobera. 
     Posteriormente, en 1662 se hacen obras de reforma; así consta en la portada lateral datada en esa fecha y en la que se atribuye el costo de la misma a Francisco Camacho de Castro. Sin embargo, la actual configuración de la ermita se debe a las modificaciones realizadas durante el siglo XVIII. En 1724 Bernardo de Torres, Alonso Meléndez, Martín y Francisco de Buzques realizan la media naranja del crucero y en 1732 se contrató con Juan Jerónimo Ramírez la portada principal según las trazas dadas por Martín de Buzques que aparecía en el contrato como maestro mayor. Los trabajos debieron acabarse en torno a 1739 fecha en que Miguel Cantarero realiza el retablo destruido durante la Guerra Civil Española. En 1755 a consecuencia del terremoto de Lisboa se hicieron reformas en tejados y bóvedas y se tallaron las yeserías de la nave. En la actualidad la ermita continúa con la misma advocación, albergando en su interior a Jesús Nazareno, imagen de mitad de este siglo que sustituye a un Nazareno del primer tercio del siglo XVII de Juan de Mesa que desapareció en la Guerra Civil. La imagen sale en procesión la noche del Jueves Santo (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Castillo.-
     Se trata de un recinto de planta rectangular de 53 x 51 metros, con siete torres de las que se conservan cuatro: Torre Norte (de las palomas) con una cámara, Torre de Poniente (de la mazmorra) con dos cámaras abovedadas, Torre del Homenaje y Torre oriental, casi derruida.
     Su construcción es de fábrica de tapial hispánico y cuenta con remodelaciones medievales con sillarejos y almenas de chapitel.
     En la plaza de armas queda aún un aljibe cubierto con cuatro boveditas baídas.
     El castillo-alcazaba de Bujalance es una fortaleza musulmana que viene de la época de Abd al- Rahman III. Su construcción data del año 935. Con posterioridad ha sufrido varias reformas, la más importante en el siglo XIV. Desde el año 1967 es propiedad del Ayuntamiento. En la actualidad se utiliza como espacio cultural (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     La fortaleza data de la época de Abd al-Rahmán III, y fue reformada en el siglo XIV.
     Su planta cuadrangular tuvo siete torres, de las que perviven tres (Diputación Provincial de Córdoba).

antiguo Pósito - Museo municipal "El Hombre y el Medio".-
     El edificio obedece al tipo de pósito de retícula de bóvedas con patio lateral, que cuenta con un paralelismo en la provincia, en la tercia de Cañete de las Torres. Consta de dos plantas y una cámara bajo el tejado, aunque esta última probablemente es resultado de una de las postreras intervenciones que ha sufrido el edificio. La hilera del tejado es paralela a la calle. La planta baja es un semisótano. Prácticamente hasta el arranque de las bóvedas se encuentra en una cota inferior a la de la calle, de manera que la luz por la calle Manuel Mantilla Serrano le llega a través de unos tragaluces o ventanucos apaisados, situados en un extremo de la fachada a ras de la calle para progresivamente ir quedando más 
altos que ésta a medida que la vía desciende hacia el arco que desemboca en la plaza Mayor. 
     El inmueble cuenta con dos fachadas, una exterior y otra interior: la primera hacia la calle arriba citada, totalmente encalada, que cuenta con los vanos ya descritos, además de los que en forma de grandes ventanas con sencillas rejas corresponden a la planta alta. Su distribución es algo irregular, aunque dos flanquean la portada principal, la cual es un vano adintelado con las jambas y el dintel rehundidos, en el cual resalta la alternancia de dovelas en resalte y rehundidas con el consiguiente efecto decorativo. Sobre la portada, una lápida reza: "Reinando la católica majestad de don Fernando VI y siendo corregidor de esta ciudad el licenciado don Juan de Posada Celis, abogado de Reales Consejos, y Diputados del Pósito don Francisco Porcuna, regidor, don Juan Gil de Andújar, jurado, se hizo esta obra para extensión del Pósito a costa de su caudal y la bodega de abastos".
     La fachada que recae hacia el lado opuesto se abre al patio rectangular, paralelo al edificio y anexionado a éste por su parte trasera. Se comunican entre sí por cuatro puertas, hoy acristaladas para mayor entrada de luz según requiere su uso moderno como museo. Además, se abren dos vanos en los tramos extremos. Presenta aparejo de varias hiladas de sillarejos trabados con algún ladrillo y, a continuación, hiladas de ladrillos, que es el material que predomina en el interior, con gruesos tendeles. En planta alta esta fachada hacia el patio ha conocido una transformación mayor. Se trata de una panda constituida por tres arcos de medio punto, soportados por pilares de ángulos achaflanados, labrados en piedra molinaza, característica del entorno. En los extremos los empujes recaen en ménsulas sobre pilastras. 
     En el interior destaca por su idiosincrasia la planta baja, que se compone de dos naves dispuestas de norte a sur, separadas entre sí por potentes machones de ladrillo que sostienen los arcos formeros de medio punto. Se originan seis tramos, que multiplicados por las dos naves dan un total de doce tramos cubiertos por bóvedas independientes. Todos los tramos no son iguales, hay algunos ligeramente mayores, y también es perceptible que los extremos son más estrechos. De todas formas se logra la planta en retícula cuya función última era crear una estructura muy sólida para contrarrestar las presiones cuando el almacén estaba lleno. 
     La cubrición de los tramos de las naves se realiza según a continuación se indica:
     Nave oeste (próxima a la calle), en dirección de sur a norte:
        1º Tramo: De cañón con lunetos.
        2º) De cañón con lunetos, pero éstos más pronunciados, de manera que penetran casi hasta el centro de la bóveda.
        3º) Cañón con lunetos.
        4º) Cañón con lunetos.
        5º) Bóveda de arista. No hay ventana.
        6º) De cañón con lunetos. Hay ventana, pero está cegada. Este tramo es más estrecho que los anteriores.
      Nave este (la colindante con el patio), en dirección sur-norte:
        1º) Cañón con lunetos. Pequeña ventana hacia el patio.
        2º) De cañón con pronunciados lunetos. Puerta hacia el patio. También la tienen los tramos siguientes hasta el quinto 
inclusive.
        3º) a 5º) Cañón con lunetos. 
        6º) También de cañón con lunetos. Cuenta este tramo con ventana en lugar de puerta. 
     La solería en planta baja es de ladrillo plano a molino de viento. En todos los vanos, ya sean puertas ya ventanas con acusado derrame, es apreciable el grosor de los muros que evidencia la potencia de esta construcción. Arcos formeros y fajones muestran los ladrillos en hilera. Toda la estructura de esta planta aparece encalada. 
     La planta superior, como anunciábamos, se dividió a su vez en dos alturas con motivo de una reforma. Se cubre con armadura a dos aguas de reciente factura. El costado de la calle tiene ventanales, en tanto que hacia el patio se ha colocado una gran cristalera aprovechando los pilares de ángulos achaflanados a los que nos referíamos más arriba. 
     Históricamente, el pósito de Bujalance ha estado vinculado a las Casas Consistoriales y a la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, según se ha indicado anteriormente. Mientras que el templo se comenzó en el siglo XVI, el Ayuntamiento se inició en 1680, siendo rey Carlos II (1665-1700), conociendo más tarde, hacia 1841, una reedificación, y el pósito se levantó reinando Fernando VI (1713-1759). Físicamente, los tres edificios son contiguos y conforman un espacio de importante representación en el terreno político, administrativo y religioso del municipio. Urbanísticamente, se ha logrado crear ese espacio representativo y jerarquizado mediante la apertura a un espacio de concentración de individuos como es la Plaza Mayor. El gran balcón corrido de 18 m da testimonio de esta intencionalidad, al igual que los blasones que decoran la fachada, el escudo real sobre la portada y a ambos lados los de la ciudad. También desde el punto de vista urbanístico, es de gran interés la apertura del callejón abovedado, conocido popularmente como "El Arco", en un extremo de la fachada del Ayuntamiento y que da acceso a la calle donde se encuentra el pósito, actual Museo Histórico Municipal.
     La inscripción que aparece en la entrada del pósito, ya referida, además de situar cronológicamente su construcción, añade un dato interesante "...se hizo esta obra para extensión del Pósito a costa de su caudal y la bodega de abastos"; lo cual podría interpretarse como que el pósito ya existía y bajo Fernando VI se amplía; bien es verdad que tal intervención pudo perfectamente consistir en la construcción de uno de nueva planta - lo que hoy vemos-, ya que los elementos estructurales delatan una construcción barroca, contemporánea de tal noticia y no se aprecia reutilización de materiales u otro factor que abocara a pensar en la existencia de una construcción anterior. Bien es verdad que en las escasas obras en que se hace menguada referencia al pósito se cita las carnicerías sin más abundamiento. Verbalmente nos han informado de que pudieron estar en el edificio donde hoy se encuentra la Policía Local, justamente a continuación del pósito. Dicho lo cual, conviene señalar que los elementos arquitectónicos empleados para la construcción del pósito revelan una concepción homogénea con otros de la provincia, y ya no sólo por dichos elementos, sino también por la planta, como se observa en paralelismos como las tercias de Morente, de Cañete de las Torres, ambas con patio, así como la de Montoro, que casualmente se encuentran en un territorio próximo a Bujalance. 
     En la inscripción, se alude a que la nueva obra se hará "a costa de su caudal y la bodega de abastos". Es sabido que los pósitos no eran meros almacenes de grano; también servían para guardar otros productos del campo, como el aceite y el vino. Efectivamente, el edificio tiene una planta de semisótano, más apta para estos dos últimos por su baja temperatura y penumbra que para el grano, que por su condición exigía estar lo más retirado posible de la humedad del suelo y garantizar la no aparición de hongos y consiguiente putrefacción. 
     No hay constancia de la existencia de una rampa para facilitar el acceso de las bestias de carga al interior, por lo que hoy resulta arriesgado intentar ubicarla. De por sí, la portada principal da a una calle en cuesta, que facilitaría la construcción de la rampa en este lugar, pero cabe la posibilidad de que estuviera en el patio trasero, no para acceder desde el ayuntamiento como hoy se está haciendo para facilitar el acceso de discapacitados al museo, sino por el lado opuesto, quizá antiguas carnicerías. 
     En 1841 se llevaron a cabo obras para mejorar el inmueble. Entre 1956 y 1957 tiene lugar la remodelación del Ayuntamiento y es posible que afectara también al antiguo pósito y carnicerías, con el fin de adaptar estos dos edificios para acoger oficinas municipales y dependencias, tal y como se recoge en el Catálogo Artístico y Monumental de la Provincia (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Se sitúa en el antiguo Pósito Municipal, una tercia del siglo XVIII anexa al Ayuntamiento. En él se exponen piezas arqueológicas, fósiles, reconstrucciones y maquetas, colocados de forma didáctica para que el visitante se haga una idea de las culturas que han pasado por esta tierra así como su manera de vivir y de relacionarse con el medio natural.
     Adaptabilidad personas discapacitadas (Diputación Provincial de Córdoba).

Ayuntamiento.-
     Edificio del siglo XVII con tres plantas con tres crujías, fachada con balcón corrido y tres escudos de la ciudad, puerta principal con dintel recto de piedra molinaza.
     Edificio habilitado y adaptado para el uso del Ayuntamiento, ampliación de dependencias y habilitación del antiguo pósito adosado como Salón de Exposiciones y usos múltiples (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Córdoba, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, Iglesia de San Juan de Dios, Iglesia conventual de San José y Santa Teresa, Iglesia de San Francisco, antigua Ermita de la Santa Cruz, Ermita de Jesús o del Calvario, Castillo, antiguo Pósito - Museo municipal "El Hombre y el Medio", y Ayuntamiento) de la localidad de Bujalance, en la provincia de Córdoba. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia cordobesa.

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