Datos geográficos
Comarca de la Axarquía Costa del Sol
Superficie: 85 km2
Altitud: 21 m
Latitud: 36º 44' - Longitud: -3º 52'
Distancia a Málaga capital: 50 km
Datos demográficos
Población: 22.187
Gentilicio: Nerjeños
Ayuntamiento
c/ Carmen, 1, 29780
952548455 - 952548400 - 952548459
¿Buscas unas vacaciones en las que combinar todas las comodidades con una dosis de aventura? Eso es lo que te ofrece Nerja, una ciudad costera situada a 50 kilómetros de Málaga que te sorprenderá por la multitud de oportunidades que tiene para los que viajan en familia, en pareja o en solitario.
Nerja es uno de los enclaves que une el interior de la comarca de la Axarquía con el mar Mediterráneo. Sus playas son testigo desde hace décadas de expediciones de turistas procedentes de todos los rincones del mundo. Quienes prefieren disfrutar de un día de playa con los mejores servicios a pie de arena, encuentran su sitio en el centro del municipio, donde esperan decenas de restaurantes en los que probar la cocina local impregnada de los sabores del mar. Quienes buscan más tranquilidad, por su parte, pueden jugar a esconderse entre los acantilados de Maro, a unos metros del centro de Nerja, donde descubrir pequeñas y sinuosas calas protegidas del viento e idóneas para la práctica del buceo o el paseo en kayak.
En Nerja no puedes perderte sus monumentos:
Hay pocos lugares en Málaga que permitan contemplar la magnitud del mar Mediterráneo como el Balcón de Europa, un inmenso mirador al final de una avenida rodeada de palmeras en el centro de Nerja. Éste es el lugar preferido para terminar un paseo a media tarde cuando el sol comienza a ocultarse hasta el próximo día.
La iglesia de El Salvador, la ermita de Nuestra Señora de las Angustias y la parroquia de Nuestra Señora de las Maravillas son otros de los monumentos más destacados de Nerja.
Otro de los emplazamientos de visita recomendada es el Acueducto del Águila. Sobre el río Maro, se levantó en el siglo XIX para abastecer de agua una fábrica azucarera. Posee cuatro pisos de arcadas de ladrillo y en el centro hay un templete con la inscripción "Pura y limpia concepción".
Nerja alberga además un parque con el que rinde homenaje a la famosa serie "Verano Azul", que se rodó en sus calles en los años 80 y cuyas reposiciones en televisión, debido a su éxito, hacen sonreír a los más nostálgicos. Los viajeros pueden fotografiarse aún junto a "La Dorada", el barco en el que residía el personaje de "Chanquete", interpretado por el actor Antonio Ferrandis (Diputación Provincial de Málaga).
Este amplio municipio, aúna la accidentada montaña de afilados barrancos con los espectaculares acantilados de la costa. Y es en esa transición, hacia las suaves planicies agrícolas, donde se enclava la antigua Narija, Naricha o Narixa, árabe. Su pasado traza un amplio arco que parte del Paleolítico superior, de las Cuevas de Nerja, pasando por un asentamiento romano, conocido por Detunda, en la población de Maro, así como restos de la calzada romana Sexi Caviclum. El esplendor árabe surgió a partir del siglo IX y X, cuando se convirtió en una floreciente alquería, con un paisaje de campos de moreras y huertas, desarrollando una intensa y afamada producción de tejidos de seda. El castillo Alto, situado en la desviación de la carretera que va a Frigiliana, es un testimonio de esa importancia. Tras su incorporación pacífica a la Corona de Castilla, conservó buena parte de sus privilegios, hasta la rebelión de los moriscos de 1568, en que fue expulsada la población. En la visita efectuada en 1571, el Corregidor D. Francisco Arévalo de Zuazo, indica que el lugar había quedado despoblado. Nerja ofrece un relevante paisaje costero salpicado de torres vigías, atalayas fronterizas y de aviso ante la incursión del moro y la piratería. Las de Macaca, Maro, del Pino y de la Caleta, tienen forma troncocónica y la del Jaral cuadrangular. De la torre del Río de la Miel y de la Torrecilla, solo quedan restos, así como del castillo bajo, sobre los cuales se asienta el llamado Balcón de Europa.
En el siglo XVIII, Nerja recibió un importante empuje, produciéndose un interesante desarrollo que se prolongó durante el XIX, construyéndose entonces numerosas fábricas, y para facilitar la llegada del agua se realizó una importante obra de ingeniería, el acueducto del Águila.
Junto a Nerja se extiende Maro, con una hermosa costa acantilada y donde destacan las llamadas Cuevas de Nerja, maravilla del relieve kárstico que posee diferentes estancias de estalactitas; también conocidas como las Minas del Cementerio de Maro, fueron descubiertas por los niños Francisco Navas Montesinos, Miguel Muñoz Zorrilla, José Luis Barbero de Miguel, y José Torres Cárdenas en 1959. Su origen puede remontarse a 5 millones de años. En sus diferentes etapas de ocupación, desde el Paleolítico Superior al Calcolítico, el hombre ha dejado relevantes testimonios, especialmente de arte rupestre, así como utensilios de piedra, asta, hueso, y en la última fase instrumentos relacionados con la producción textil. También fue utilizada como necrópolis (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Historia
El actual término municipal nerjeño ha estado poblado desde el Musteriense, hace unos doscientos mil años. La famosa cueva de Nerja fue hábitat permanente de antiguos pobladores desde el Paleolítico Superior, hace unos treinta y cinco mil años. Sin embargo, Nerja nació a la historia como una alquería musulmana que, con el nombre de Narixa, manantial en lengua árabe, existía a unos 2 km en dirección a Frigiliana. Hacia el siglo X, esta alquería, que ya contaba incluso con un castillo, coexistía con una torre vigía levantada en la costa. En esta época, muchos fueron ya los que se admiraban de los méritos de la pequeña población y de sus alrededores. El poeta al Mugrabí canta la belleza de sus campos sembrados de moreras, con cuyas hojas se criaba el gusano de seda, tejido del que Nerja era primera productora. En 1487 pasó a poder de los cristianos. En el siglo XVI se construye una fortaleza en el lugar en el que había sido levantada la torre vigía, cerca de la cual iría trasladándose la población, de modo que para 1655, con cuatrocientos vecinos, ya existen la plaza Cavana y calles como Iglesia, Carmen, El Tajillo, o Puerta del Mar. Esta fortaleza sería volada por los ingleses en 1812. Para entonces, el actual Balcón de Europa se llamaba paseo de la Batería. Este nombre se lo cambió por el actual Alfonso XII cuando visitó la ciudad poco después del terremoto del 25 de diciembre del año 1884. Por estas fechas, Nerja había sustituido la industria de la seda por la del azúcar, a partir de la caña que se criaba en sus campos.
En la actualidad, reúne tantos atractivos que hasta el 25 % de su población son extranjeros, de más de sesenta nacionalidades, que han decidido fijar en ella su residencia permanente.
Gastronomía
Platos autóctonos son el emblanco, una sopa de pescado sin colorantes, el ajocolorao, especie de salmorejo hecho con pimentón, bacalao y zumo de limón, además de pan, ajos y aceite, y el cabrito a la pastoril, plato nerjeño por excelencia que, hasta no hace mucho, se consumía en cualquier época del año. En los postres, Nerja aporta a la cocina provincial las batatas en almíbar, hechas con los pequeños y deliciosos tubérculos de esta especie que sólo se producen en los campos de los alrededores de la ciudad.
Fiestas
En febrero, los Carnavales han cobrado gran fuerza en los últimos años. La elección del rey Momo, de las ninfas y el entierro del chanquete constituyen elementos fundamentales de la fiesta. El Día de la Cruz, el 3 de mayo, se montan monumentos florales adornados con mantones y en cada uno se da a probar a los visitantes, entre otros productos, la arropía, que se hace con miel calentada al fuego y amasada. El 15 de mayo es la Romería de San Isidro. La Noche de San Juan ha recuperado el antiguo sanjuaneo, consistente en acudir a la playa en la noche del 23 al 24 de mayo, hacer moragas, quemar los júas a las doce de la noche y bañarse en el mar con tres deseos en los labios, convencidos de que al menos uno de los tres se cumplirá a lo largo del año. El día de la Virgen del Carmen, 16 de julio, hay una vistosa procesión de barcos engalanados. Luego viene el renombrado Festival de la Cueva de Nerja, de música, danza y flamenco. Y del 8 al 12 de octubre se celebra la Feria, en honor de San Miguel y la Virgen de las Angustias.
VISITA
La plaza Cavana, con su grandes árboles de sombra y las amplias terrazas de sus bares, constituye el lugar ideal para iniciar la visita a la ciudad. Desde este bullicioso cruce de caminos el visitante descubre en seguida que Nerja es una ciudad dinámica y entrañable, con una vida propia, alegre, festiva y también sencilla y llena de naturalidad. El casco histórico se extiende a su alrededor formando una figura semejante a un triángulo cuyo perímetro discurre por las calles Castilla Pérez, San Miguel, Lima y Frigiliana, y consiste en un dédalo de callejuelas blancas, primorosas, que se cruzan y se entrecruzan formando plazoletas de gran encanto. Al lado de la Plaza Cavana, hacia el este, se levanta la iglesia del Salvador, un templo coqueto, construido en el siglo XVII en estilo mudéjar, muy reformado posteriormente para adaptarlo al barroco. Enfrente de la iglesia está el Ayuntamiento, en cuyos soportales se encuentra la Sala de Exposiciones Municipal, en la que exponen con asiduidad artistas nerjeños y de otras latitudes. Prácticamente aquí empieza el paseo del Balcón de Europa que culmina en el famoso mirador circular, fantástico observatorio que se adentra en el mar y en uno de cuyos laterales una estatua en bronce y a tamaño natural del rey Alfonso XII recuerda su visita al lugar. Desde aquí, hacia el este, una empinada escalinata baja hasta el paseo de los Carabineros, que bordea la orilla del mar bajo poderosos macizos de roca hasta la playa de Burriana, la más famosa e internacional de las muchas con las que la ciudad cuenta. Perpendicular a la plaza Cavana, hacia el norte, arranca la calle Granada. En ella está el Centro Cultural de la Villa, en el que se celebran a menudo representaciones teatrales y conciertos. Esta calle lleva hasta la de San Miguel y hasta la ermita de Nuestra Señora de las Angustias, pequeño templo de una sola nave con bóveda de cañón, cuya cúpula de media naranja conserva pinturas al fresco de influencia granadina. Desde la plaza Cavana, por Diputación y Jaén, se alcanza el parque Verano Azul, que la ciudad abrió en homenaje a la famosa serie de televisión del mismo nombre rodada en sus calles y en sus playas. Aquí se encuentra, varada al borde de la avenida que lleva su nombre, La Dorada, el barco en el que vivía Chanquete, el viejo marinero protagonista de la citada serie.
ALREDEDORES
A unos 3 km de Nerja, saliendo por la antigua travesía de la N 340, se encuentra Maro, para llegar al cual se pasa por las proximidades del puente del Águila, gran acueducto construido en el siglo XIX para llevar el agua a un antiguo ingenio papelero. Maro es un pequeño pueblecito rodeado de plantaciones de aguacates y chirimoyos. Es una pedanía de Nerja, pero existía antes que ella, pues data de la época de los romanos, cuando recibía el nombre de Detunda. Son soberbios los acantilados que junto a él se alzan, entre los que se abren preciosas calas semivírgenes.
Por encima de Maro se encuentran las cuevas de Nerja**, en un bello emplazamiento junto a la autovía del Mediterráneo en el que, además de un amplio aparcamiento ajardinado, existe también un Centro de Interpretación de las Cuevas sumamente interesante. La cuevas fueron descubiertas casualmente el 12 de enero de 1959 por cinco muchachos de Maro, después de que, tras ser habitadas desde el Paleolítico hasta el Calcolítico, hundimientos y corrimientos de tierra taponaran la entrada durante bastantes siglos. Situadas a unos 200 m de altitud y a unos 3,5 km de la costa, el interior forma una prodigiosa catedral labrada por la naturaleza de unos 150.000 m2 , con bóvedas que llegan a alcanzar 60 m de altura. Se ha calculado su antigüedad en unos doscientos millones de años y se formó durante el gran plegamiento alpino que produjo el choque de las placas tectónicas africana e ibérica. Las filtraciones posteriores de agua de lluvia fueron creando un auténtico e increíble bosque de estalactitas y estalagmitas en el que, paños, filigranas, encajes, arabescos, rostros humanos y de animales, cuerpos y las más caprichosas figuras, emergen de la roca en una fastuosa sucesión que parece haber sido tallada no por un medio tan prosaico como la cristalización, sino por artistas de maravilloso talento. Las distintas salas y galerías han ido recibiendo nombres a medida que se descubrían, relacionados con el tipo de decoración encontrada. Así, por ejemplo, la sala de Belén, por un relieve que recuerda la iconografía navideña, o el colmillo del elefante, por semejante motivo. La sala de la Cascada se ha acondicionado como sala de conciertos, con un gran escenario y un anfiteatro con 600 butacas. En ella se celebran desde hace más de cuarenta años los famosos Festivales de Música y Danza. En la actualidad, las cuevas continúan explorándose, ya que se sospecha que tras cualquier cortinaje de estalactitas pueden encontrarse nuevas salas y sorpresas. De este modo se han ido descubriendo en distintos momentos las salas del Cataclismo, de Las Columnas de Hércules, de la Inmensidad, de la Lanza y de la Montaña (Rafael Arjona. Guía Total, Málaga. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2005)
Las bellísimas cuevas de su nombre, descubiertas en sus proximidades, dan fama a este reconocido centro turístico que se asoma a un acantilado del Mediterráneo, en el extremo oriental de la Axarquía Malagueña.
Historia
La ciudad y sus alrededores aparecen poblados ya desde la época de la cultura musteriense, es decir, hace unos doscientos mil años. La famosa cueva de Nerja fue hábitat fijo de antiguos pobladores desde hace unos treinta y cinco mil años, en el Paleolítico Superior. No obstante, de la ciudad como tal no se tiene noticia hasta la época musulmana. La que sí se conoce es Detunda, hoy Maro, pequeña localidad perteneciente a su municipio y a escasa distancia de ella. Los árabes la llamaron Narixa, que significa "manantial abundante", y el poeta Al-Mugrabí canta su belleza a principios del siglo X. Por aquellos años, la ciudad estaba rodeada de grandes extensiones de moreras, con cuyas hojas se criaba el gusano de la seda, de cuyo tejido era una gran productora.
En 1487, tras la caída de Vélez-Málaga, pasa a poder de los Reyes Católicos. Hasta el siglo XVII, se ve inmersa en los acontecimientos por la situación de los moriscos en la Axarquía, así como por los continuos ataques de los piratas berberiscos. En 1591, Juan de Briones establece en Nerja el primer ingenio para la obtención de azúcar de caña. Para entonces, la producción de seda ha desaparecido. Tanto este siglo como el XVIII son de una gran prosperidad.
El XIX, en cambio, trajo un fuerte quebranto para toda la Axarquía, debido principalmente a la destrucción de los viñedos por la filoxera, situación de la que Nerja consiguió salir indemne gracias a su dedicación al cultivo de la caña. A partir de los años sesenta del presente siglo, la principal fuente de ingresos de la ciudad es el turismo.
Gastronomía
El mar compite con la tierra para surtir de productos la cocina de la ciudad. El ajo blanco con uvas moscatel, tan propio de toda la costa malagueña, cede parte de su terreno al emblanco, sopa de pescado sin colorantes. Las sopas cachorreñas, a base de cáscaras de naranja secas, son un plato de gran tradición, como el cabrito a lo pastoril, con abundancia de ajos, o el caldo colorao, especie de zarzuela de pescado.
Postres clásicos son las batatas en almíbar o las exquisitas pasas, acompañadas de una copita del excelente vino dulce de la zona.
Fiestas
El 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, hay una procesión marítima con barcos engalanados. A finales de julio o a principios de agosto, depende de los años, se celebran los festivales de flamenco y música clásica en las cuevas. Entre el 9 y el 13 de octubre tiene lugar la feria en honor de los patronos San Miguel y la Virgen de las Angustias.
VISITA
El mirador del Balcón de Europa, construido sobre los cimientos de un antiguo castillo musulmán volado por los ingleses en 1812, es uno de los puntos de referencia más característicos de la ciudad. Desde este lugar, en días claros, se divisa en la lejanía la costa de África, mientras un lento tránsito de barcos mercantes navegan con rumbo al cercano puerto de Málaga o procedente de él. De espaldas al mar, a la derecha del mirador, bordeando la playa y atravesando poderosos macizos de roca, se encuentra el paseo de los Carabineros, cuyo final enlaza con los jardines de Europa que descienden llenos de color hasta la playa de Burriana.
Al frente y a sólo unos pasos del Balcón de Europa se extiende el casco histórico, construido en su totalidad a partir de 1487. Merece la pena recorrer sus estrechas callejuelas de fachadas blancas y primorosas que se entrecruzan formando plazoletas de gran encanto. A la izquierda del Balcón se levanta la iglesia del Salvador, de finales del siglo XVII. En su construcción original era de estilo mudéjar como lo atestiguan los dos camerinos existentes en la nave del Evangelio, pero se encuentra muy restaurada siguiendo las directrices del barroco, incluso del rococó.
Frente a esta iglesia se sitúa la Sala de Exposiciones Municipal, en la que suelen exponerse con cierta asiduidad obras de artistas nerjeños y de otras latitudes. Prácticamente al lado de la Sala de Exposiciones se encuentra la singular Plaza Cavana, nudo de comunicaciones entre los caminos que llevan al casco urbano y los que llevan al mar.
Entrando por la calle de la Granada se alcanza la ermita de Nuestra Señora de las Angustias, pequeño templo de una sola nave con bóveda de cañón, cuya cúpula de media naranja conserva pinturas al fresco de influencia granadina.
ALREDEDORES
Saliendo de la ciudad en dirección a Maro se halla el puente del Águila, acueducto construido en el siglo XIX para llevar el agua a un ingenio papelero existente en Maro.
A muy poca distancia de aquí, por la carretera N 340, doblando a la derecha, se alcanzan las famosísimas Cuevas de Nerja**. Habitadas durante miles de años, desde el Paleolítico hasta el Calcolítico, hundimientos y corrimientos de tierra taparon sus entradas durante otro buen puñado de siglos. Fueron descubiertas de un modo casual la noche del 12 de enero de 1959 por cinco muchachos de Maro que correteaban por sus alrededores.
Situadas a unos 3,5 km de la costa y a unos 200 m de altitud, el interior forma una prodigiosa catedral labrada por la naturaleza, de unos 4 km de longitud y 150.000 m2 de superficie, con bóvedas que llegan a alcanzar los 60 m de altura.
Se ha calculado su antigüedad en unos 200 millones de años y se formaron durante el gran plegamiento alpino, en el choque de las placas tectónicas africana e ibérica, que empujaron una enorme masa de materiales de tipo orgánico acumulados en la orilla del mar. Las filtraciones posteriores de agua de lluvia crearon sus salas y ese bosque de estalactitas y estalagmitas que en parte sostienen y en parte hermosean estas asombrosas cavidades telúricas. Pacientemente, el agua ha ido modelando extraordinarias y caprichosas figuras que llenan de asombro por su inusitada perfección. Paños, filigranas, encajes, arabescos, rostros, cuerpos se repiten en una increíble sucesión que parece haber sido tallada no por un medio tan prosaico como la cristalización de las filtraciones, sino por artistas de maravilloso talento. Las distintas galerías, aberturas y salas han ido recibiendo nombres a medida que se descubrían y, en muchas ocasiones, en relación con el tipo de decoración encontrada. Así, por ejemplo, la sala de Belén, por un relieve que recuerda la iconografía navideña, o el Colmillo del Elefante, por semejante motivo. La sala de la Cascada se ha acondicionado como sala de conciertos, albergándose en ella un escenario y 600 butacas. Aquí se celebran los famosos festivales de música y danza.
En la actualidad, las cuevas continúan explorándose ya que, además de lo conocido, se sospecha que tras cualquier cortinaje de estalactitas pueden encontrarse nuevas salas y nuevas sorpresas. De esta manera se han ido descubriendo las salas del Cataclismo, de las Columnas de Hércules, de la Inmensidad, de los Niveles, de la Lanza y de la Montaña, nombres todos que, sin mayores descripciones, dan una idea de la grandiosidad del conjunto (Rafael Arjona. Guía Total, Andalucía. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2005).
Fue instituida en 1505 como anejo de la de Frigiliana, por el arzobispo de Sevilla D. Diego de Deza. Edificada a finales del siglo XVII, fue ampliada entre 1776 y 1792, con proyecto revisado por Ventura Rodríguez, llevando la coordinación de los maestros Antonio Ramos. Tiene planta de tres naves separadas por pilares, sobre los que apean arcos de medio punto, cubriéndose la central con armadura de pares y tirantes gramilados, con bóvedas de arista en el tramo final del lado de la Epístola, y de medio cañón con lunetos en el resto. El crucero se cierra con bóveda semiesférica sobre pechinas y el coro, ubicado a los pies, dispone dos arcos de medio punto que descansan en una columna central integrada en la pila de agua bendita, formando un hermoso soporte. En el lado del Evangelio, se encuentran dos camarines rococó, de finales del siglo XVIII, que conservan escaso ornato original.
La fachada principal, presenta un arco carpanel entre pilastras toscanas, y sobre el entablamento un panel de cerámica recercado por moldura, y óculo, que obliga a curvar la línea de cornisa denticulada, y se remata con un frontón triangular. La torre, sobre la nave del Evangelio, se construyó en 1724. Tiene cuatro cuerpos, el último ochavado, articulado por pilastras, y abierto con cuatro vanos para alojar las campanas. Los bienes muebles de esta iglesia son escasos, pero significativos, como las pinturas murales del siglo XVIII de la nave de la Epístola, sobre fondo rojo, que representan los instrumentos de la pasión de Cristo, así como los murales del pintor contemporáneo Francisco Hernández (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
En un extremo del Balcón de Europa se encuentra la iglesia parroquial de El Salvador, construida a finales del siglo XVII -época de su artesonado mudéjar y del coro- y ampliada en el siglo XIX. Es barroca, de tres naves, conservando la nave central su armadura de madera.
La torre presenta claros rasgos mudéjares (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
De estilo barroco andaluz y mudéjar, se construyó en el siglo dieciséis (exactamente en el año 1505) y se amplió en el siglo diecinueve. Ha sufrido varias reformas aunque destaca la de 1997. Su fachada está marcada por la torre, de planta cuadrada y campanario ortogonal. En el interior podemos encontrar tres naves espaciosas y luminosas, la nave central con bóveda de madera y las laterales con bóvedas de aristas y medio punto (Diputación Provincial de Málaga).
Ermita de Nuestra Señora de las Angustias
Construida en 1720, presenta una sola nave cubierta por bóveda de cañón con lunetos, y presbiterio con bóveda semiesférica sobre pechinas, con magnífica decoración de pinturas al temple, cuya restauración se ha realizado en el 2005. Obra atribuida al círculo granadino de comienzos del siglo XVIII, representa el tema de Pentecostés. Las pechinas muestran a los cuatro evangelistas, y en el arco triunfal se han recuperado figuras de las virtudes cardinales y teologales. En la cabecera se dispone un camarín de planta cuadrada, cubierto por una bóveda de ocho paños (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
La ermita se encuentra en el límite del casco histórico de Nerja, formando parte del mismo, y es el referente arquitectónico y simbólico del espacio urbano que preside y elemento generador del mismo. Es un edificio aislado, situado en el extremo noreste de la plaza, rodeado de un espacio peatonal por todos sus lados con algunos árboles que no impiden la contemplación del edificio.
La ermita es un edificio de gran sencillez y airosas proporciones, construido en mampostería y ladrillo; se utilizaron en su construcción técnicas muy extendidas entonces para este tipo de edificios con las que se conseguía dar una buena solidez con economía de medios.
Se ignora el nombre del maestro de obras que se hizo cargo de la construcción, aunque hay indicios, por el empleo de idénticas técnicas constructivas a las del ingenio San Antonio Abad, que pudo tratarse del mismo maestro.
La construcción carece de cimentación y está levantada directamente sobre el suelo de tablazo en que se asienta. Los muros del templo están realizados con mampuestos dispuestos entre machos de ladrillo, trabados con la tierra roja que colmata las oquedades del conglomerado calcáreo, y para reforzarlos y hacer más resistente la obra, se intercalan cada cierta altura verdugos formados por tres hileras de ladrillo; toda la mampostería está revocada con mezcla de cal y arena, mientras que los ladrillos quedan vistos sin ningún recubrimiento.
En sus inicios el edificio consistió en una nave de planta rectangular con dependencias anejas y sin camarín- cripta, cubierto con armadura de madera. En un momento dado del proceso constructivo se anexiona un camarín-cripta por el lado noreste; se da más altura a la capilla mayor, cuyo volumen sobresale exteriormente; se oculta la armadura de la nave con bóveda fingida de cañón con lunetos y se cubre la capilla mayor con bóveda fingida semiesférica sobre pechinas; y se añade el arco triunfal sobre pilastras que separa la nave y la capilla mayor.
En sus inicios, la ermita carecía de pórtico, añadiéndose uno de estilo neoclásico a mediados del siglo XIX. Dicho pórtico fue modificado en una intervención de 1980, pero se ha recuperado en la última restauración de la ermita realizada entre 2018 y 2019.
En el interior, tanto en la capilla mayor como la nave está decorada con pinturas murales de gran calidad, siguiendo una práctica muy común durante el barroco y aportando uno de los valores principales del bien, el artístico. Estas pinturas son una combinación de escenas de carácter religiosos y motivos ornamentales, realizadas en distintos momentos del siglo XVIII, constituyendo conjuntos decorativos realizados por diferentes pintores. La capilla mayor tiene decoradas en su totalidad la cúpula, las pechinas y los muros, mientras que la nave cuenta con algunos restos de carácter ornamental; el arco triunfal que separa los dos espacios citados está todo cubierto por pinturas donde se entremezclan lo iconográfico y lo ornamental.
La solería, originalmente de baldosas de barro cocido, fue sustituida alrededor de 1905 por otra de mármol blanco y negro, formando una trama de ajedrezado en disposición romboidal, que se mantiene en el presente con la salvedad de la reposición de piezas dañadas.
La ermita de Nª Sª de las Angustias de Nerja se bendijo y abrió al culto en 1720, tras un proceso constructivo iniciado en 1713, comenzando como un proyecto de los esposos Luis López Enríquez de Alcántara y Bernarda María Alférez y Velasco, vecinos de Granada y, desde 1700, propietarios del ingenio azucarero de Nerja. Sin embargo, por fallecimiento del esposo aquel mismo año, fue en su mayor parte ejecutado y culminado por su viuda, Bernarda Alférez. En años sucesivos tendría lugar la ornamentación de la ermita con el magnífico programa pictórico mural que decora su interior.
En 1826, el presbítero Francisco Antonio Rodríguez López de Alcántara, bisnieto de los esposos y heredero de la ermita, por disposición testamentaria suya, legó el patronato de la ermita a los esposos Miguel Rebolledo y María de la Concepción Romero, que tomaron posesión del mismo en 1828.
Debido al deterioro del edificio y la falta de cumplimiento de sus obligaciones como patrona, se obligó a María de la Concepción Romero, anciana y viuda, a ceder (vender en la práctica) el patronato de la ermita con todas sus preeminencias conjuntamente a la Corporación Municipal de Nerja, y a Juan Gutiérrez Correa, canónigo nerjeño, por medio de escritura otorgada en Málaga el 1 de agosto de 1853 ante el escribano Juan Bautista Vignola. Al poco tiempo, Juan Gutiérrez Correa dejó al Ayuntamiento de Nerja como único patrono, que lo ha seguido siendo de manera ininterrumpida hasta la actualidad.
Con el patronazgo municipal la ermita, que con el paso del tiempo se había convertido en centro de devoción popular, adquirió una nueva significación, pues dejó de ser un santuario privado para transformarse en un edificio religioso dotado de carácter institucional. Además, desde 1857, la ermita se convirtió en templo patronal al ser nombrada la Virgen de las Angustias oficialmente patrona de Nerja por el obispo de Málaga, Juan Nepomuceno Cascallana.
En el periodo comprendido entre julio de 1936 y febrero de 1937, tras ser expoliado el templo y destruidos su retablo, enseres y mobiliario, así como gran parte de las imágenes, fue convertido en la sede local de la CNT- FAI, episodio documentado en archivos, y a través de las fotografías tomadas por Pelayo Mas, conservadas en el Archivo Mas de Barcelona, y de las huellas dejadas por las actividades revolucionarias en el exterior del templo.
Desde 1980 realiza sus cultos en la ermita la Venerable Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, recientemente renovada y renombrada como Venerable Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias y San Miguel Arcángel, Patronos de Nerja (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Alberga en su interior la imagen de la patrona de Nerja. Data del siglo diecisiete, de estilo barroco, iniciándose en ella los cultos en 1720. Ofrece una sencilla espadaña sobresaliendo de la nave, y en la cúpula hay unos frescos atribuidos posiblemente a la escuela granadina de Alonso Cano, alusivos a Pentecostés (Diputación Provincial de Málaga).
Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia del Salvador, y Ermita de Nuestra Señora de las Angustias) de la localidad de Nerja (I), en la provincia de Málaga. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia malagueña.
Más sobre la provincia de Málaga, en ExplicArte Sevilla.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario