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sábado, 8 de febrero de 2020

El Pabellón de la Navegación, de Vázquez Consuegra, para la Exposición Universal de 1992

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Pabellón de la Navegación, de Vázquez Consuegra, para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla
        El Pabellón de la Navegación [nº 94 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 90 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la calle Camino de los Descubrimientos, 2; en el Barrio de Triana Oeste, del Distrito Triana
     El Proyecto Básico fue visado el 26 de diciembre de 1989. La Normativa en vigor era el Plan Especial de Ordenación del Sector S-1, Área de Actuación de la Cartuja de Sevilla, así como su modificado, aprobados por la Junta de Andalucía en fechas 16 de julio de 1987 y 6 de julio de 1989 respectivamente. La superficie edificable del proyecto fue de 17.046 m2, mientras que la edificabilidad de la parcela 1 de la zona del Espacio Matriz Zm-10, sobre la que se sitúa, era de 10.000 m2 de techo.
   Con fecha 24 de octubre de 1989 se concede licencia municipal al Proyecto Básico, solicitándose permiso de inicio de obras el 3 de enero de 1991. El Proyecto de Ejecución del Pabellón se visa el 9 de abril de 1991 y el 9 de septiembre de 1991 Vázquez Consuegra certifica que el Proyecto de Ejecución no altera las características del Proyecto Básico. El Proyecto de Ejecución de la Torre de la
Navegación, firmado en agosto de 1990, fue visado el 17 de septiembre de 1992.
   El comienzo de las obras se produce el 11 de enero de 1990. El fin de obras se firma el 13 de abril de 1992, visado en el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos el 21 de julio de 1993, y en el Colegio de Arquitectos el 27 de julio de 1993.
   El Pabellón de la Navegación, que fue proyectado como un edificio permanente en el recinto de la Expo 92 con la previsión de su adaptación futura a museo sobre la historia de la navegación atlántica, ha sido reutilizado primero como sede de Partecsa y más tarde como sede de la sociedad estatal Agesa que gestiona los activos de la Expo 92, contando para su adaptación con la estructura originaria del Pabellón que ha sido capaz de adaptarse a los nuevos requerimientos funcionales sin que tal acomodo haya supuesto una intervención de cambios espaciales en el edificio, por lo que no se ha alterado el aspecto exterior del inmueble, y mínimamente su interior (en zonas de oficinas principalmente para dotarla de mejores condiciones de uso), sin restar interés al edificio.
   Guillermo Vázquez Consuegra (Sevilla, 1945) es uno de los máximos representantes de la arquitectura española del final del siglo XX, cuya obra, además de numerosa, ofrece aspectos de una gran elegancia, novedad y belleza. Se dio a conocer entre finales de los setenta y comienzos de los ochenta con obras como el Jardín de Olivares, las casas Rolando, Elizalde y Uhtna-Hus y, sobre todo, con las muy premiadas viviendas sociales en la calle Ramón y Cajal de Sevilla. La sede del Instituto Andaluz de Arquitectura así como el I.A.P.H. en la Cartuja de Sevilla o la torre de telecomunicaciones de Cádiz anteceden al pabellón de la Navegación de la Expo 92, una de las obras más unánimemente valoradas del recinto, síntesis de la elegancia expresiva y la precisión constructiva que tantas veces se han destacado como señas de identidad de su arquitectura. Por el Pabellón de la Navegación obtuvo el Premio de Arquitectura del C.O.A.A.O. de 1992, estuvo en la II Bienal de Arquitectura Española, de 1993 y consigue en el Premio Construmat, Mención de Edificación.

    El Pabellón de la Navegación, dedicado durante la Expo 92 a las expediciones científicas y a los descubrimientos y avances en la técnica naval, se sitúa al borde del río Guadalquivir, en el sector sur del recinto de la Exposición, junto al pantalán que acota el puerto fuvial, entre los Puentes de Chapina y de la Cartuja. La parcela tiene forma básicamente rectangular que quiebra su lado norte por el trazado del Camino de los Descubrimientos. La parcela tiene topografía irregular, con los bordes oeste y sur a la cota +7,50, altura a la que se encuentra la plaza definida por este Pabellón y el de los Descubrimientos, mientras que los límites norte y este se asientan sobre la cota +2,30, la del muelle del llamado Puerto de la Navegación.
   El Pabellón se asienta sobre una plataforma situada a la cota +2,70, ofreciendo su fachada principal al río, permitiendo su registro desde la cota +7,50. La intervención propuso un sistema de acercamiento al Pabellón desde la plaza en forma similar a como se produce entre los barcos y el muelle.
   Junto al Pabellón y en la misma parcela se sitúa, transversalmente al mismo, el edificio (organizado en tres niveles) destinado a servicios del Pabellón (restaurante, cafetería, tiendas), que se apoya en el borde sur, separándose del Pabellón mediante una gran rampa escalonada (solada con piezas de hormigón prefabricado) que salva el desnivel anteriormente descrito y que se convierte en puerta al río, ofreciendo relación visual directa de la plaza con el muelle, cubriéndose con una cubierta de hormigón que filtra la luz a través de estrechas y largas ranuras.
   Las superficie construidas, tal como se recogen en el Proyecto Básico son:
Pabellón:
- cota +2,70 - 6.800 m²
   - cotas +7,20 y +7,50 - 2.234 m²
- cota + 11,20 - 3.273 m²
Zona expositiva: 7.607 m²
Almacenes y talleres: 1.935 m²
Administración: 866 m²
Servicios, instalaciones: 1.629 m²
Edificio de servicios:
- cota +2,70 - 555 m²
- cota +7,50 - 460 m²
- cota +12,10 - 140 m²
   Vázquez Consuegra define el edificio en la memoria del proyecto como flexible en su espacialidad, una gran pieza neutra que se desdobla longitudinalmente en dos piezas paralelas conectadas por una calle interior cuya altura cuadruplica su anchura. 

 El programa requerido como Pabellón posibilitó la segregación en dos áreas: una de exposiciones (rectángulo de 115 x 40 metros y altura máxima de 20,2 metros) y otra menor de servicios (talleres, almacenes y oficinas) en una pieza más estrecha (64 x 8 metros) que se prolonga en un pórtico abierto, configurando la fachada de la plaza de los Descubrimientos, constando de planta baja, dos plantas intermedias y cubierta, con estructura de losas macizas de hormigón armado de 0,40 metros de espesor.
   Vázquez Consuegra busca la relación con el mundo de la navegación en la utilización de la madera, con grandes vigas curvadas de madera laminada encolada de conífera francesa que salvan 40 metros de luz, con 1,60 metros de canto y 0,20 metros de espesor, junto a correas y plementería también de madera, que conforman la cubierta del Pabellón. La directriz de las vigas la conforman dos rectas y una curva circular intermedia. Estas vigas apoyan en la fachada al río sobre una línea de gruesos pilares de hormigón armado de 4 metros de altura, que conforma el zócalo del edificio junto al gran cerramiento acristalado; en el otro extremo las vigas apoyan sobre un pórtico de dobles pilares de hormigón armado de sección trapezoidal y 17 metros de altura, separados cada 8 metros, arriostrados por vigas transversales, pórticos que configuran el espacio de la calle interior y que se conectan a la estructura de hormigón armado del edificio de talleres y oficinas, conformando el soporte de la estructura de cubierta más próxima a la plaza, con un vuelo de 10 metros de las vigas sobre el pórtico.
   En la fachada al río se construye una amplia plataforma a cota +7,20 m (con un cuidado trabajo de hormigón visto blanco realizado con encofrados de paneles fenólicos) sobre robustos pilares de hormigón armado, que genera al exterior un gran balcón mirador de 7 metros de anchura y 130 metros de longitud, concebido como espacio de estancia al aire libre sobre la cota del agua; al interior
genera una galería también volada, con 5 metros de anchura, que se convierte en paseo interior bajo la cubierta de madera. Sobre el balcón se apoyan cinco grandes lucernarios verticales de 11 metros de altura que perforan la cubierta curva y marcan una rítmica iluminación en el interior del edificio.
   La diferencia de cota de cubiertas del edificio de oficinas y talleres respecto a la del Pabellón posibilita completar la iluminación interior con esta que se obtiene de la fachada oeste con una gran abertura de 4 metros de anchura en toda su longitud.
   La gran sala de exposiciones presenta toda la altura del pabellón, y se recorre mediante rampas en torno al espacio central y galerías con diferentes alineaciones que formalizan en el vértice noreste un balcón acristalado en dos niveles.

   La Torre de la Navegación, de 50 metros de altura, está construida al final del pantalán que se adentra en el río y se concibe como contrapunto a la gran superficie horizontal del Pabellón. Se compone de dos piezas, una con geometría de prisma recto de base triangular y la otra con forma de quilla. La primera está resuelta con estructura metálica y aloja en su interior dos ascensores panorámicos y una escalera de doble tramo de chapa metálica plegada galvanizada. Un entramado de vigas en celosía arriostra la estructura, y se resuelve con perfiles tubulares. El proyecto contemplaba el revestimiento, no realizado, de esta torre en tres de sus planos verticales con malla metálica galvanizada de metal deployé, que hubiera conferido a la torre una envolvente transparente, similar a un encaje. La torre de hormigón blanco, construida con encofrados deslizantes, tiene forma de proa que se orienta hacia el curso del río, y se concibió maciza y cerrada, hundiendo sus cimientos en el río, conectando con el pantalán por un puente de madera. El interior aloja un sistema de rampas paralelas a los lados curvos, con pavimento de madera de haya sobre estructura metálica de perfiles, con un ascensor panorámico hacia el interior de la torre, liberando todo ello el espacio central de la edificación, en el que se busca una cierta penumbra al iluminarse por una serie de pequeñas aberturas que dibujan en el hormigón la inclinación de las rampas. Presenta una plataforma mirador a cota + 44,50 m, y una segunda a +51,95 metros protegida por marquesina metálica, conectándose ambas plataformas a la torre metálica a través de un puente resuelto en tres niveles, revestido de chapa metálica de latón y cobre.
   Las fachadas laterales del Pabellón, edificio administrativo y de servicios se proyectaron de paneles prefabricados de hormigón, con zonas de ladrillo macizo prensado en zonas de los cerramientos laterales y en cerramiento de la calle interior, que fue sustituido en obra por ladrillo refractario, por adaptarse mejor a los requerimientos de modulación dimensional que deseaba el autor del proyecto.
   La cubierta curva de cobre del pabellón la realiza la empresa Acieroid, aunque se proyectó en chapa de zinc sobre rastreles. La cubierta plana invertida en edificio de oficinas, pórticos y cubierta sobre rampa, se pavimenta con losas de poliestireno extrusionado revestidas de hormigón filtrante.
   La carpintería metálica es de perfiles de acero lacado, con carpintería de acero inoxidable en algunas zonas. La cerrajería son perfiles laminados en caliente de hierro galvanizado y elementos de hierro fundido en barandillas y protecciones. Las celosías en la fachada oeste son de lamas de chapa de aluminio lacado. Como divisiones interiores se proyectaron mamparas de madera.
   El solado de las zonas nobles es de losas de piedra Serena (oculto en la nave principal bajo moqueta azul), siendo de terrazo azul en zonas de instalaciones, de pavimento de goma sintética en talleres, con falso suelo registrable de tablero aglomerado en oficinas. El patio inglés solado de piezas de hormigón prefabricado. El pavimento del balcón exterior es flotante de madera de iroko sobre rastreles, material que se prolonga en la galería interior en la nave.
   La fachada a la plaza está aplacada de piedra arenisca Abaran, siendo una de las primeras fachadas ventiladas que se realizan en Sevilla. De esta misma piedra se resuelve la rampa que permite salvar en la cara sur de la nave la diferencia de niveles entre su suelo y el del espacio de galería y mirador, y que anticipa referencias a las utilizadas por el autor en su valenciano Museo de la Ilustración.
   La cimentación del edificio se realizó en losa maciza de hormigón H-200, de 0,60 metros de espesor, apoyada sobre pilotes de H-200, de 0,85 metros de diámetro y 25 metros de longitud (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía). 
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Horario de apertura del Pabellón de la Navegación:
             De Martes a Sábados: de 10:00 a a18:00.
             Domingos y Festivos: de 10:00 a 15:00

Página web oficial del Pabellón de la Navegación: www.pabellondelanavegacion.com

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