Hoy, 24 de abril, domingo siguiente a la Pascua de Resurrección, la Iglesia conmemora la Divina Misericordia, una devoción cristiana promovida por la Iglesia católica enfocada en la misericordia de Dios y su poder, particularmente como una acción de confianza en que la misericordia de Dios y su pasión es el precio ya pagado por nuestros pecados, y que si confiamos en Jesús nuestros pecados nos serán perdonados; Jesús no será nuestro juez sino nuestro Salvador misericordioso, así que hoy es el mejor día para ExplicArte la Iglesia del Santo Cristo de la Misericordia, atribuida a Alonso Ruiz Florindo, en Arahal (Sevilla).
La Iglesia del Santo Cristo de la Misericordia, se encuentra en la plaza del Santo Cristo, 1; en Arahal (Sevilla).
Iglesia erigida entre 1743 y 1759 sobre el solar de la primitiva capilla del hospital de la Misericordia, del que sólo se conserva la portada, construida en ladrillo agramilado y con arco apuntado, típico del mudéjar de fines del XV. La actual iglesia es de una sola nave de cuatro tramos, crucero y capillas laterales. La nave central se cubre con una bóveda de medio cañón con arcos fajones y lunetos y el crucero con una bóveda semiesférica. La sacristía, situada detrás de la cabecera, se cubre con una bóveda de medio cañón. La portada es de ladrillo, y consta de dos cuerpos. El primero está formado por un arco de medio punto entre pilastras cajeadas con decoración vegetal que da paso a un frontón curvo y roto sobre el que aparece el segundo cuerpo, que en líneas generales repite el mismo esquema que el inferior. La torre se decora con estípites trabajados en ladrillo cortado. Se considera que en la edificación del templo pudo participar el arquitecto Alonso Ruiz Florindo.
El retablo mayor lo compartimentan estípites y es de hacia 1760. En él aparecen esculturas de San Antonio de Padua y San Cristóbal y un relieve del Padre Eterno, del momento del retablo. En el camarín, restaurado en 1919 por Aníbal González, se sitúa una escultura del Cristo de la Misericordia ejecutado con posterioridad a 1936 por Antonio Castillo Lastrucci siguiendo el modelo de una imagen de la primera mitad del XV. El camarín está decorado con pinturas murales del tercer cuarto del siglo XVIII.
En el muro izquierdo del crucero se dispone un retablo del tercer cuarto del XVIII con una escultura del Crucificado, y en la nave se sitúa un retablo de tipo neoclásico fechado en 1896 con una imagen moderna y un lienzo de San Benito del XVIII. En el muro del crucero del lado derecho existe un retablo del tercer cuarto del XVIII con una imagen moderna de la Dolorosa, y en la capilla siguiente se halla un retablo igualmente del tercer cuarto del XVIII con una imagen de vestir de la Virgen del Carmen, de finales de ese mismo siglo. A continuación se encuentran un retablo-hornacina con escultura de la Divina Pastora de fines del XVIII y un lienzo de San Bruno del mismo siglo.
En la sacristía hay un lienzo de la Virgen de Guadalupe de la primera mitad del XVIII y otro de Cristo camino del Calvario de hacia 1700. En una urna se guarda una mano de la primitiva imagen del Cristo de la Misericordia, de la primera mitad del XV (Alfredo J. Morales, María Jesús Sanz, Juan Miguel Serrera y Enrique Valdivieso. Guía artística de Sevilla y su provincia. Tomo II. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2004).
Interesante obra del siglo XVIII. Consta de una sola nave de cinco tramos, planta de cruz latina, con capillas laterales y crucero. Los apoyos son pilares, sobre los que apean arcos de medio punto. Se cubre con bóveda de cañón y lunetos. El crucero tiene cúpula sobre pechinas con una rica decoración de rocallas, guardamalletas y líneas onduladas típicas del barroco sevillano. El coro se sitúa a los pies de la nave en el entresuelo.
La sacristía, en la cabecera, junto al muro de la Epístola, se cubre con bóveda de cañón con lunetos.
La portada principal, de dos cuerpos, con arco de medio punto sobre pilastras, rematadas por frontones partidos y pinjantes, enmarcada por contrafuertes con columnas adosadas, rematadas por macizos de frutas.
La torre de ladrillo y azulejo, es de tres cuerpos, siendo una notable obra del siglo XVIII (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Iglesia del siglo XVIII (1745-1757) que debe su nombre a la imagen de el Santo Cristo de la Misericordia que preside el Altar Mayor.
De estilo barroco colonial, antaño hospital, del que todavía se conserva la portada; y originariamente ermita, esta construida en ladrillo y mampostería, de una sola nave y planta de cruz latina, con cuatro tramos, dos capillas laterales y crucero. El retablo mayor está diseñado con gran dinamismo, al compás de las comisas y molduras que se ondulan y se fragmentan presagiando el estilo rococó.
Fue reconstruida con financiación y patrocinio de Juan Leonardo Malo Manrique, arahelense que vivió en la Nueva España, Méjico, durante el periodo colonial.
En ella tiene su sede canónica la hermandad de la Misericordia cuya fundación se remonta al año 1501 (Ayuntamiento de Arahal).
Iglesia del siglo XVIII (1745-1757) que debe su nombre a la imagen del Santo Cristo de la Misericordia que preside el Altar Mayor.
La portada actual no responde al estilo original, ya que sufrió una remodelación a comienzos del siglo XX que consistió en la colocación en el ático de una vidriera con la imagen del Corazón de Jesús.
La torre consta de tres cuerpos, cuyo cuerpo de campanas y remate remite a los usos constructivos de Alonso Ruiz Florindo (1722-1786). El fuste o caña arranca con tres hiladas de sillares de piedra arenisca que aparece por todo el perímetro de la capilla.
El interior de la capilla se compone de una sola nave de planta de cruz latina, dividida en cinco tramos con un crucero muy pronunciado y dos capillas laterales que les serán añadidas en diferentes momentos históricos, no formando parte, pues, de su estructura primitiva.
La capilla se componía de tres portadas de acceso al exterior. La principal, situada a los pies, se conserva tal y como se proyectó; la segunda estaba ubicada en el espacio que ocupa el retablo de Ntra. Sra. de los Dolores y el tercer estaba situado junto a la torre con la finalidad de facilitar el acceso desde la capilla (Turismo de la Provincia de Sevilla).
Conozcamos mejor la Solemnidad de la Divina Misericordia;
"La humanidad no conseguirá la paz hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia" (Diario, 300)
La Fiesta de la Divina Misericordia tiene como fin principal hacer llegar a los corazones de cada persona el siguiente mensaje: Dios es Misericordioso y nos ama a todos ... "y cuanto más grande es el pecador, tanto más grande es el derecho que tiene a Mi misericordia" (Diario, 723). En este mensaje, que Nuestro Señor nos ha hecho llegar por medio de Santa Faustina, se nos pide que tengamos plena confianza en la Misericordia de Dios, y que seamos siempre misericordiosos con el prójimo a través de nuestras palabras, acciones y oraciones... "porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil" (Diario, 742).
Con el fin de celebrar apropiadamente esta festividad, se recomienda rezar la Coronilla y la Novena a la Divina Misericordia; confesarse -para la cual es indispensable realizar primero un buen examen de conciencia-, y recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta de la Divina Misericordia.
La esencia de la devoción
La esencia de la devoción se sintetiza en cinco puntos fundamentales:
1. Debemos confiar en la Misericordia del Señor.
Jesús, por medio de Sor Faustina nos dice: "Deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en mi misericordia. Que se acerquen a ese mar de misericordia con gran confianza. Los pecadores obtendrán la justificación y los justos serán fortalecidos en el bien. Al que haya depositado su confianza en mi misericordia, en la hora de la muerte le colmaré el alma con mi paz divina".
2. La confianza es la esencia, el alma de esta devoción y a la vez la condición para recibir gracias.
"Las gracias de mi misericordia se toman con un solo recipiente y este es la confianza. Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá. Las almas que confían sin límites son mi gran consuelo y sobre ellas derramo todos los tesoros de mis gracias. Me alegro de que pidan mucho porque mi deseo es dar mucho, muchísimo. El alma que confía en mi misericordia es la más feliz, porque yo mismo tengo cuidado de ella. Ningún alma que ha invocado mi misericordia ha quedado decepcionada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en mi bondad".
3. La misericordia define nuestra actitud ante cada persona.
"Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia mí. Debes mostrar misericordia siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formar de ejercer misericordia: la primera es la acción; la segunda, la palabra; y la tercera, la oración. En estas tres formas se encierra la plenitud de la misericordia y es un testimonio indefectible del amor hacia mí. De este modo el alma alaba y adora mi misericordia".
4. La actitud del amor activo hacia el prójimo es otra condición para recibir gracias.
"Si el alma no practica la misericordia de alguna manera no conseguirá mi misericordia en el día del juicio. Oh, si las almas supieran acumular los tesoros eternos, no serían juzgadas, porque la misericordia anticiparía mi juicio".
5. El Señor Jesús desea que sus devotos hagan por lo menos una obra de misericordia al día.
La Santa Sede decreta día de la Divina Misericordia
Una propuesta de Santa Faustina Kowalska
La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó el 23 de mayo del 2000 un decreto en el que se establece, por indicación de Juan Pablo II, la fiesta de la Divina Misericordia, que tendrá lugar el segundo domingo de Pascua. La denominación oficial de este día litúrgico será «segundo domingo de Pascua o de la Divina Misericordia».
Ya el Papa lo había anunciado durante la canonización de Sor Faustina Kowalska, el 30 de abril: «En todo el mundo, el segundo domingo de Pascua recibirá el nombre de domingo de la Divina Misericordia. Una invitación perenne para el mundo cristiano a afrontar, con confianza en la benevolencia divina, las dificultades y las pruebas que esperan al genero humano en los años venideros».
Sin embargo, el Papa no había escrito estas palabras, de modo que no aparecieron en la transcripción oficial de sus discursos de esa canonización.
Santa Faustina, que es conocida como la mensajera de la Divina Misericordia, recibió revelaciones místicas en las que Jesús le mostró su corazón, fuente de misericordia y le expresó su deseo de que se estableciera esta fiesta. El Papa le dedicó una de sus encíclicas a la Divina Misericordia («Dives in misericordia»).
Los apóstoles de la Divina Misericordia están integrados por sacerdotes, religiosos y laicos, unidos por el compromiso de vivir la misericordia en la relación con los hermanos, hacer conocer el misterio de la divina misericordia, e invocar la misericordia de Dios hacia los pecadores. Esta familia espiritual, aprobada en 1996, por la archidiócesis de Cracovia, está presente hoy en 29 países del mundo.
El decreto vaticano aclara que la liturgia del segundo domingo de Pascua y las lecturas del breviario seguirán siendo las que ya contemplaba el misal y el rito romano (www.aciprensa.com).
Conozcamos mejor la Biografía de Alonso Ruiz Florindo, arquitecto a quien está atribuida las trazas del edificio reseñado;
Alonso Ruiz Florindo, (Fuentes de Andalucía, Sevilla, 25 de septiembre de 1722 – 1786). Arquitecto, alarife público de Fuentes de Andalucía y maestro mayor de obras de La Luisiana.
Es el más afamado representante de una familia de alarifes del barroco en la campiña sevillana. Fue hijo del maestro albañil Juan Ruiz Florindo y de Marina del Corral, formándose en el oficio con su padre. En 1750 se examinó ante el gremio de albañilería de la ciudad de Sevilla, lo que le facultaba para el ejercicio de la profesión.
Muestra plenamente sus cualidades artísticas en la obra de la Ermita de San Francisco de Fuentes (1751- 1758), edificio donde manifiesta su capacidad creativa para el adorno basado en el uso del ladrillo tallado y de la ornamentación de yeserías, con el uso de un amplio abanico de elementos ornamentales procedentes de la tradición arquitectónica. Por esos años concluye el cuerpo de campanas de la torre parroquial (1756- 1757), afectada por el terremoto de 1755. En torno a esos años se atribuye su intervención sobre varios ejemplos de arquitectura civil que lo consolidan como artífice destacado del barroco local, como la casa de la calle Fernando Llera, n.º 7, de Fuentes (1753), la casa de la calle Lora, n.º 8, de esta localidad, y posiblemente, la conclusión de la casa de la calle Carrera, n.º 1.
En la década de 1760 ocupó el puesto de alarife público de su población, y extendió su producción a otros lugares de la campiña. En su pueblo realiza el barroquista proyecto de fachada para el Ayuntamiento de Fuentes (1763), con el uso del estípite corno soporte de una loggia exterior, y que sería rechazado por la Academia. Trabaja en la ampliación de la iglesia parroquial (1764-1765), que culmina con la construcción de una portada lateral sin más adorno que el propio ladrillo avitolado. Termina la decoración de la bóveda y torre del Hospital de la Misericordia de El Arahal (Sevilla) (1761), y es nombrado en 1771 maestro de obras de la Nueva Población de La Luisiana, donde se le atribuye la construcción de la casa de Postas de la localidad.
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Más sobre la localidad de Arahal (Sevilla), en ExplicArte Sevilla.
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