Las Viviendas de Autoconstrucción, se encuentran entre la prolongación de la calle Clavel, calle Rafael Alberti, y avda. de las Turquillas; en Lantejuela (Sevilla).
Situación típica de borde en un municipio de pequeña entidad, dentro de la casuística generalizada por la política de creación de nuevas viviendas que desde 1996 puso en práctica la Consejería de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía. Con ello, la vivienda social entra de lleno en la formación de los paisajes de la periferia de los municipios.
La normativa de V.P.O. y la particularización del régimen de autoconstrucción, permite hoy reconocer las distintas intervenciones que durante los últimos años se realizaron desde este programa de viviendas sociales. Se destaca como rasgo general, la altura de dos plantas y la tipología de vivienda adosada.
En las circunstancias definidas, los proyectos buscan su propia singularidad en base a la lectura del solar y del entorno próximo. En este caso prima el espacio público que crean las unidades residenciales, dispuesta a modo de edificios lineales, ocupando las esquinas pero dejando pasajes para la apertura y comunicación de la calle-corredor del centro. Las viviendas se ajustan a la alineación de las calles reduciendo el volumen por el interior, ampliando la sección de la calle corredor a partir de la planta primera.
Concentrar el programa próximo a la calle, deja que las ampliaciones que permite el régimen de autoconstrucción, se realicen al interior, preservando todo lo posible la imagen que ofrece el conjunto.
La disposición central de la escalera en el tipo, facilita la distribución del programa así como plantear y conseguir los resultados descritos (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
La ausencia de referencias urbanas, ala absoluta planeidad del terreno y la convivencia, dadas las peculiares características de la gestión de la obra , de utilizar un único tipo de vivienda de sencilla ejecución y que, a la vez, se adaptara de manera adecuada a las distintas situaciones intermedias y de extremo de las hileras de viviendas, son aspectos que determinaron la orientación del proyecto. La intención de dotar de acceso para vehículos a todos los patios traseros de las viviendas sin renunciar al carácter unitario de la manzana previsto por el planeamiento, proponiendo la creación de un espacio interior de cada colectivo. Se han dispuesto cuatro hileras de 8 – 2 8-2 viviendas, de manera que cada una de ellas presenta uno de sus testeros en cada una de las esquinas de la manzana, iniciando así la alineación del frente de la siguiente hilera. En planta esta disposición, reforzada por la agregación no parcelada de las viviendas, recuerda el movimiento de un molinillo de viento.
Como resultado se ha obtenido un espacio interior desde el que se accede a los patios traseros de las viviendas y cuatro ingresos, uno desde cada una de las cuatro calles que definen la manzana. De esta manera se ha preservado el carácter unitario e integral de la operación, a la vez que se han incorporado en su interior episodios “urbanos” en un entorno caracterizado por la ausencia de los mismos.
Dada la limitada superficie de las viviendas y la necesaria sencillez de su ejecución, se ha optado por resolver cada vivienda mediante la disposición de dos crujías perpendiculares a fachada que, desplazadas una sobre otra, permiten reducir los espacios de circulación y distribución en beneficio de las distintas dependencias.
Este desplazamiento entre crujías permite dotar a las viviendas de un pequeño patio de ingreso desde la calle y diferenciar las zonas de aparcamiento y jardín en el patio trasero, Un eje central de circulación conecta la calle con el patio trasero permitiendo el acceso a habitaciones situadas a uno y otro lado del mismo. Ese sencillo esquema posibilita el futuro crecimiento de la vivienda, aspecto demandado desde el encargo (Grupo Díaz Redondo).
Más sobre la localidad de Lantejuela (Sevilla), en ExplicArte Sevilla.
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