El edificio de la calle Conde de Torrejón, 9 (actual Hotel Palacio Conde de Torrejón)

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el edificio de la calle Conde de Torrejón, 9 (actual Hotel Palacio Conde de Torrejón), de Sevilla.  

     El edificio de la calle Conde de Torrejón, 9; se encuentra en el Barrio de la Feria, del Distrito Casco Antiguo.

 Casa-palacio que perteneció al mayorazgo de don Juan Torres Ponce de León, luego propiedad de los Marqueses de Valenciana que y más tarde de de los condes de Torrejón.

     Ocupa las tres cuartas partes de la manzana triangular definida por las calles Conde Torrejón, Marqués de Quintana (actual Quintana) y Marco Sancho, dando fachada a las tres calles, siendo la principal la que levanta a Conde de Torrejón. Instalándose sobre una parcela casi rectangular, organiza sus crujías principales en torno a un patio central. La escalera situada a la izquierda del patio permite articular éste con el jardín trasero, de una gran extensión. Resulta curioso observar como la crujía a la calle Marqués de la Quintana (antigua calle del Negro, y actual Quintana) no se abre directamente a ella, sino que lo hace a un estrecho y largo patio, en toda su longitud, que la separa de la calle, como si de una medianera se tratase.

     En definitiva, patio central y jardín separados por la escalera y una crujía de borde que recorre perimetralmente -salvo en la medianera con la casa colindante- estos amplios espacios abiertos.

     El patio central, en segunda crujía, presenta arquerías en tres de sus frentes. En dos de ellos posee arcos ligeramente peraltados, inscritos en alfices sobre pilares achaflanados, y en el tercero, de medio punto sobre columnas de mármol, con las enjutas decoradas con cartabones. En la planta alta, en los dos frentes primeros se abre una galería cerrada con balcones y en el tercero aparece otra arquería igual a la de planta baja.

     La casa cuenta con algunos artesonados, destacando el que cubre la escalera de tres tramos.

     La fachada es de una gran simplicidad, con una fuerte componente formal en lo rural, destacando como único elemento culto una ventana enmarcada por pilastras toscanas superpuestas y jambas con molduras quebradas alcanzando la cornisa que, apoyada sobre modillones, recorre toda la fachada recibiendo el alero del tejado de tejas. 

     La casa ocupa en planta baja una superficie aproximada de l.250 m2, estimándose una superficie total construida de 1.500 m2 (Guillermo Vázquez Consuegra, Cien edificios de Sevilla: susceptibles de reutilización para usos institucionales. Consejería de Obras Públicas y Transportes. Sevilla, 1988).

Conde de Torrejón, 9 al 13. Esta casa-palacio perteneció al mayorazgo fundado por don Juan de Torres Ponce de León, cuyas armas se encuentran en la escalera. Luego pasó a los marqueses de Valencina y a los condes de Torrejón. 

     Es un edificio de dos plantas, de fa­chada sencilla y grandes habitaciones en la crujía de fachada, cubiertas con artesonados. El patio es de gran interés, ya que en dos de los frentes posee pilares achaflanados con arcos peraltados inscritos en alfices. El otro frente es de columnas con arcos semicirculares, cuyas enjutas están decoradas con cartabones, en las dos plantas. En este lado se encuentra la escalera, de tres tramos y cubierta por un artesonado. En uno de los muros ex­teriores, existe una ventana con pilastras toscanas superpuestas y jambas molduradas [Francisco Collantes de Terán Delorme y Luis Gómez Estern, Arquitectura Civil Sevillana, Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, 1984].

     Asentada sobre un parcela sensiblemente rectangular, perteneciente a la manzana originada por la confluencia de caminos de una puerta de la cerca romana. Por su carácter fronterizo, participa de los dos tipos de parcelación predominantes en la zona. de una parte contiene una gran implantación similar a la parcelación intramuros (que corresponde al edificio) y de otro (posiblemente lo que fue huerta) una parcelación menuda semejante al tejido islámico residencial que ocupó la zona inundable de la Alameda.

     La casa ocupa tres cuartas partes de la manzana triangular definida por las calles Conde de Torrejón, Marqués de Quintana y Marco Sancho, dando fachada a las tres calles, siendo la principal la que levanta a Conde de Torrejón, se instala en la parcela organizando sus crujías principales en torno a un patio central. La escalera situada a la izquierda del patio permite articular éste con el jardín trasero, de una gran extensión. Resulta curiosos observar como la crujía ala calle Marqués de la Quintana (antigua calle del Negro) no se abre directamente a ella, sino que lo hace a un estrecho y largo patio, en toda su longitud, que la separa de la calle, como si de una medianera se tratase. En definitiva, patio central y jardín separados por la escalera y una crujía de borde que recorre perimetralmente -salvo en la medianera con la casa colindante- estos amplios espacios abiertos.

     El patio central, en segunda crujía, presenta arquerías en tres de sus frentes. En dos de ellos posee arcos ligeramente peraltados, inscritos en alfices sobre pilares achaflanados, y en el tercero, de medio punto sobre columnas de mármol, en las enjutas decoradas con cartabones. En la planta alta, en los dos frentes primeros se abre una galería cerrada con balcones y en ele tercero aparece otra arquería igual a la de planta baja.

     La casa cuenta con algunos artesonados destacando el que cubre la escalera de tres tramos. La fachada es de una gran simplicidad, con un fuerte componente formal en lo rural, destacando como único elemento culto una ventana enmarcada por pilastras toscanas superpuestas y jambas con molduras quebradas alcanzando la cornisa que, apoyada sobre modillones, recorre toda la fachada recogiendo el alero del tejado de tejas.

     Casa-palacio que perteneció al mayorazgo de don Juan Torres Ponce de León, luego propiedad de los marqueses de Valenciana y más tarde de los condes de Torrejón.

     Producto de sucesivas intervenciones esta edificación no responde a un tipo claro, siendo en conjunto de gran interés.

     Aprovechando parte de una casa mudéjar se levantó un gran edificio, en una actuación que tendió fundamentalmente a formalizar elementos emblemáticos (fachada a calle Conde de Torrejón, patio, escalera, cuarto alto). Se organiza en torno a dos núcleos (patio principal y apeadero). Por conservar elementos de la construcción mudéjar (frentes a Quintana y Marco Sancho), el modelo del siglo XVIII no se ha implantado de forma abstracta y entre sus elementos no se dan relaciones propias del mismo, el distinto carácter de cada intervención se muestra en la riqueza de materiales y en la diferencia de escala de la última que evidencia sus características palaciegas. Los alzados mudéjares disponen de huecos sin orden preciso, mientras que los barrocos se ordenan racionalmente. En el XIX se efectuó una reforma de los acabados y una reordenación de los huecos a c/ Quintana,; en el XX, obras de nueva planta y reformas especulativas para su adaptación a usos industriales (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

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Enlace a la web oficial del Hotel Palacio Conde de Torrejón.

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