Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Huelva, déjame ExplicArte los principales monumentos (Ermita de Nuestra Señora de las Virtudes; Humilladero de Cristo; e Iglesia de Santa María de Gracia) de la localidad de La Nava, en la provincia de Huelva.
Ubicación
Situado en pleno Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
Se halla dominando el valle del Río Múrtigas, a 420 metros de altitud.
Breve reseña histórica
Varios son los yacimientos arqueológico, Papatortas (necrópolis en cistas del III milenio a.C.), Valdegalaroza, (necrópolis del II milenio a.C.) y la Sierra de la Algaba.
Se han encontrado restos que denotan la presencia de los Turdetanos, hacia el 500 a .C., que practicaron actividades agropecuarias y mineras. Existe la leyenda de que el caudillo Viriato tenía en este poblado una de sus defensas frente a los ejércitos de Roma
Los romanos explotaron la zona minera de las que extraían hierro, cobre y plata, edificando una villa en el lugar de la Ermita de las Virtudes, donde se han hallado restos de monedas, cerámica, tumbas y un pedestal en mármol blanco del siglo I.
Los árabes hicieron resurgir la zona, edificando viviendas con molinos, represas y acequias para la agricultura.
En 1230-1235 el rey portugués Sancho II reconquistó el lugar, ayudado por la Orden del Hospital, hasta que en el año 1.255 pasa a la corona de Castilla.
En 1.261 se otorga la parroquia de la villa de La Nava a la vicaría de Almonaster, siendo este el primer documento en el que aparece el nombre de La Nava como una villa perteneciente al reino de Sevilla.
El siglo XIV fue muy duro para la vida en La Nava, por las guerras con Portugal. Pero en el siglo XV la prosperidad llegó a la población.
En 1811 el pueblo fue ocupado por las tropas francesas, que ejecutaron a su Alcalde.
El final del siglo XIX supuso un periodo de prosperidad, como consecuencia de las explotaciones mineras, como la de la mina Eureka. A finales del siglo XX la actividad se ha centrado en las labores agrícolas, a la construcción y al trabajo en las granjas avícolas que existen en el pueblo.
Patrimonio cultural y artístico
Ermita de las Virtudes (construido a finales del siglo XIII por mediación y con los fondos del Cabildo Municipal)
Iglesia Parroquial (finales del siglo XV)
Humilladero del Cristo de los Caminantes, pequeña capilla construida en el cruce de caminos entre el pueblo y la Ermita de las Virtudes (1.495).
Cabildo Viejo, (siglo XIX).
Puente medieval
Grupo Escolar (1935).
La Candelaria, en la noche del día 1 al 2 de febrero.
Traída del Cristo, tradición que data de mediados del siglo XVI.
Bollo de Pascuas, el Domingo de Resurrección.
Romería de las Virtudes, el cuarto fin de semana del mes de Mayo, siendo la romería mas antigua de la provincia de Huelva y quizás de Andalucía Occidental(finales del siglo XIII).
Fiestas Patronales, días 14 y 15 de Agosto
Fiestas del Melocotón
Candelas de Nochebuena y Año Nuevo.
Recursos económicos y sociales
Agricultura y ganadería.
Gastronomía
Destacan el cocido de gurumelos, el bollo de papas, el picadillo de asadura, el gazpacho de invierno, el caldillo, la olla de coles.
Entre los postres se encuentran los orejones, dulces de castañas, compota de membrillo, melocotones embotellados, etc.
En repostería destacan las perrunillas, pestiños, roscos de anís y borrachos (Diputación Provincial de Huelva).
El poblamiento de su término municipal se remonta al período Calcolítico. Los materiales del yacimiento arqueológico de Papatortas indican que su ocupación se produjo en torno a la primera mitad del III milenio a.C. En época romana, hacia el siglo V a.C., este territorio pertenecía a la llamada Beturia Céltica, participando de la riqueza minera -principalmente de hierro- que caracterizó a esa región. Los asentamientos asociados a esta actividad minera han sido interpretados como villas, cuyos propietarios debieron poseer una cierta capacidad adquisitiva, lo cual se tradujo en la construcción de importantes sepulcros. Así, por ejemplo, el que debió de ser labrado en el actual emplazamiento de la ermita de Nuestra Señora de las Virtudes.
En el siglo XIII el territorio pasó a manos cristianas y, un siglo después, fue repoblado por leoneses que le otorgaron su actual denominación. Ya en el siglo XVI aparece mencionada como villa, sin que se sepa hoy con certeza cuando obtuvo el título (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Se trata de un edificio construido sobre sillares romanos, reutilizados de un posible sepulcro turriforme existente en este lugar. Presenta tres naves separadas por pilares rectangulares con las esquinas achaflanadas sobre los que apean arcos apuntados transversales, rematada la nave central por un presbiterio, formado por un tramo rectangular y otro poligonal. El edificio responde a la tipología de ermitas mudéjares rurales levantadas a mediados del siglo XIV. Esta ermita rural fue lugar de destino de una importante romería, documentada desde el siglo XVI. En la actualidad, el edificio forma parte de una explotación agropecuaria particular y sirve como establo y pajar (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
La ermita responde a la tipología de templos mudéjares de arcos transversales de tres naves, terminadas las laterales en testero plano y la central en ábside, separadas mediante pilares rectangulares.
El ábside, que resalta especialmente del resto del edificio, tiene planta de polígono irregular de cinco lados y se compone de dos tramos: El primero, de planta rectangular cubierto con bóveda de cañón, y el segundo, de tres lados, cubierto por un cuarto de esfera decorada con pintura al fresco de motivos geométricos.
El acceso principal se encuentra en el segundo tramo de la nave del Evangelio. Consta de un doble arco, siendo el exterior apuntado y el interior rebajado.
De tiempos prehistóricos tenemos numerosos vestigios en todo el término municipal, sobre todo en la Sierra de la Algaba, con un recinto amurallado y dos necrópolis, aunque muchas de sus tumbas han sido levantadas para saquearlas.
En las inmediaciones de la Ermita de Nuestra Señora de las Virtudes, se encuentran así mismo numerosos restos de tumbas y cerámica, pero en particular tenemos una mina de origen romano muy cerca de la misma, por lo que podemos pensar que todo el material de sillería y de piezas de mármol utilizados en la construcción de la ermita, proceden de anteriores construcciones de época romana que había en la zona, que bien puede ser una villa minera con sus enterramientos y un templo dedicado a la Diosa Ceres.
Las noticias más antiguas que se tienen de la Ermita, datan de finales del siglo XIII, pues según cuenta la tradición, un carbonero de Cortegana llamado Pedro Amigo, encontró la imagen de la Virgen en el hueco de una encina cuando intentaba cortarla. Esta imagen por su tamaño y forma, pudo ser una de las que Fernando III el Santo tenía por costumbre llevar en sus incursiones en tierras de moros, y que probablemente mandase dejar en la encina donde la encontró el carbonero.
La Ermita, primeramente, solo sería lo que actualmente es el ábside, pues esta parte difiere mucho del resto; ya en el siglo XIV o XV se le agregó la nave central y en el año 1619 las dos laterales, al quedar pequeña por la cantidad de personas que venían a su romería. La romería, que se celebraba, en honor de la Virgen de las Virtudes, reunía a todos los pueblos de la Comarca, incluso a los más lejanos, y en estos pueblos existía una Hermandad Filial, como lo demuestra el escrito de fecha 24 de marzo de 1613, existente en el Archivo Municipal de Cortegana. Quizá Cortegana sea la Hermandad Filial más antigua, pues al ser un vecino de ella el que encontró la imagen, fueron los primeros en comenzar las peregrinaciones hasta el santuario.
La Ermita responde a la tipología de templos mudéjares de arcos transversales, datable a principios del siglo XIV. Esta edificación está realizada en tres fases completamente diferenciadas: primeramente tenemos la zona absidal, que fue la primera construcción que se realizó como ermita y al ser pequeña, se le dotó de bóveda de cañón y cuarto de esfera, pero al no tener las técnicas necesarias para realizar los nervios de una bóveda de crucería, se pintaron al fresco imitándoles.
El arco triunfal es muy importante, arqueológicamente hablando, pues está todo el realizado con sillares de acarreo de origen romano, posiblemente de la población que existía en las inmediaciones. La nave central es la segunda parte del edificio realizada a mediados del siglo XVI, pues ya eran muchos los pueblos de los alrededores que acudían a la romería, por lo que la ermita se había quedado pequeña, utilizando también material de desecho de anteriores construcciones.
Las dos naves laterales se construyeron en el año 1619, para dar cabida a más pueblos que seguían llegando a la romería.
La ermita se cerró al culto el día 17 de septiembre de 1819 (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Consistente en un sencillo habitáculo de planta cuadrada construido a finales del siglo XV, aunque muy reformado posteriormente, en lo que, en origen, fuera un cruce de vías romanas (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Iglesia de Santa María de Gracia
Primitivamente, el edificio debió ser una iglesia de arcos transversales, construida hacia 1500, de una sola nave, con contrafuertes visibles al exterior. De este primer momento, el elemento conservado más significativo es la espadaña de ladrillo, de estilo mudéjar, formada por dos cuerpos y vanos de medio punto, enmarcados con alfiz y rematada en una cornisa con canecillos y merlones curvilíneos. Posiblemente, en el siglo XVIII su techumbre de madera fue sustituida por la actual bóveda de cañón, fue reconstruido el presbiterio y se amplió su capacidad con el tramo de los pies, quedando así perforado y transitable el primitivo muro del hastial.
En su interior, se halla la imagen de la Virgen de las Virtudes que es una copia de la primitiva escultura gótica, realizada por el escultor José Ribera García en 1948 (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Edificación de planta basilical orientada E-O. Constituido por una sola nave sostenida por arcos de medio punto formando arcos fajones que sostienen bóveda de cañón. Estos arcos se apoyan en contrafuertes.
Posee una entrada lateral por el sur y está adosada por la fachada norte con el Cementerio. La entrada de occidente antigua está superpuesta actualmente por otra.
La nave mayor única, está cubierta por bóveda de cañón y nave absidial con bóveda de arista. Cuenta con coro de arco rebajado (tudor). Los muros se perforan en algunas ventanas.
Exterior enfoscado todo ello de blanco con portada bajo relieve. Contrafuertes exteriores únicamente contrarrestando el arco triunfal del interior. Cubierta de teja con campanario de ladrillo visto (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Más sobre la provincia de Huelva, en ExplicArte Sevilla.
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