Por amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la calle Ronda de Capuchinos, de Sevilla, dando un paseo por ella.
Hoy, 3 de julio, es el aniversario de la fundación (3 de julio de 1528) de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos O.F.M., por lo que hoy es el mejor día para ExplicArte la calle Ronda de Capuchinos, de Sevilla, dando un paseo por ella.
La calle Ronda de Capuchinos es, en el Callejero Sevillano, una vía que se encuentra en los Barrios de San Julián, del Distrito Casco Antiguo; y en en el de la Cruz Roja-Capuchinos, del Distrito Macarena; y va de la confluencia de las calles Muños León y Madre Dolores Márquez, con la de las calles Carretera de Carmona, María Auxiliadora, y Madre Isabel de la Trinidad.
La calle, desde el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en la población histórica y en los sectores urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las edificaciones colindantes entre si. En cambio, en los sectores de periferia donde predomina la edificación abierta, constituida por bloques exentos, la calle, como ámbito lineal de relación, se pierde, y el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos. En las calles el sistema es numerar con los pares una acera y con los impares la opuesta.
También hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.
Según Ortiz de Zúñiga, en 1310 este lugar era denominado Degolladero de los Cristianos, "entiéndese por haber acabado en él a los filos del cuchillo mahometano en las persecuciones del tirano Abderramán, rey de Córdoba, que llenó de crueldades toda esta provincia" (Anales). A finales del s. XVI y comienzos del XVII es conocido como sitio de la Justa o de la Justa y Tela, porque allí se ejercitaban en justas y torneos los caballeros. Ya en el mismo s. XVII comienza a ser nombrado sitio de Capuchinos, al haberse fundado, extramuros y frontero a la Puerta de Córdoba e iglesia de San Hermenegildo, un convento de frailes capuchinos en 1627. En 1868 pasó a denominarse, junto con la actual Muñoz León, Ronda de la Pastora, por esta imagen de la Virgen venerada en el propio convento, pero ya en 1891 se ha impuesto (plano de Padura) la denominación popular de Ronda de Capuchinos, que hoy conserva. En 1931 fue rotulada avenida de Blasco Ibáñez y en diciembre de 1936 se recuperó oficialmente la denominación tradicional. Actualmente la ronda histórica de la ciudad recibe distintos nombres a lo largo de su recorrido (Menéndez y Pelayo, Recaredo, María Auxiliadora, Torneo...) y sólo en éste ha pervivido el término "ronda" en su rotulación.
Por su condición de espacio extramuros, pero inmediato al recinto urbano, desde el s. XVII son frecuentes las referencias a la acumulación de escombros en la zona, y particularmente a la formación de lagunas, en las que vertían las aguas residuales, algunas tenerías y, estacionalmente, los alpechines de los molinos de aceite situados intramuros (Aceituno), con las consiguientes quejas acerca de los malos olores y los peligros que entraña el estancamiento de estas aguas fétidas para la salud. Así en 1677, el Convento de Capuchinos: "...hase relacion del notable perjuisio que se sigue a la salud de los religiosos de dicho convento y los circunvezinos a las tres lagunas que estan cerca de el y la muralla, por estar rebalsadas de agua con los bapores y nieblas que ocasionan..." (Sec. 10, t. 74, 23-IV-1677). La urbanización de esta vía se inicia a mediados del siglo pasado, con la construcción de un paseo arbolado; en la década de 1870 se inicia el derribo de la muralla y a partir de entonces se suceden los proyectos de alineación (1871, 1880, 1893, 1904...) o "modificación de bordes" para enlazar la ciudad histórica con su periferia, habiéndose registrado la última operación de alineación en 1966, en la que se retranqueó la tapia del Convento de Capuchinos; simultáneamente se procede a la parcelación y venta de terrenos, que son ocupados con instalaciones fabriles, la primera de las cuales fue la fábrica La María en 1865, esquina a la calle de igual denominación. Es adoquinada por vez primera en 1904, y el alcantarillado, luz y agua son introducidos en 1911. Confluyen, por la acera de los pares, Maestro Quiroga y Corinto, y por la de los impares lo hacen León XIII, Cruz Roja, La María y Miraflores. Actualmente es una vía amplia, cuyo trazado describe una curva abierta, como corresponde a su condición de tramo de la "ronda" histórica. Posee calzada de asfalto, dividida en seis carriles para la circulación rodada, y amplias aceras de terrazo en tonos blancos y rojizos. Tiene árboles en alcorques en ambas aceras y refugios de autobuses: se ilumina mediante farolas de báculo.
Tras el derribo de las murallas y la construcción en la acera frontera, la edificación quedó constituida por el caserío tradicional del barrio de San Julián en la acera de los pares y por edificaciones de una o dos plantas, predominantemente de carácter industrial, en la opuesta, como la fábrica La María, ya mencionada, una fábrica de tejido, un almacén de aceitunas o el edificio de la Sociedad Anónima Unión Industrial y Comercial, ejecutado en 1911. En 1912 construyó Gómez Millán un conjunto de 30 "casas baratas" en esta vía, y en 1927-28 J. Espiau y Muñoz hizo otro edificio de viviendas para el Monte de Piedad. Experimentó una profunda reforma urbanística a partir de la década de los sesenta, cuando se derribó el barrio de San Julián, en una operación urbanística justificada por su degradación generalizada, y en su lugar se levantaron bloques de viviendas de seis y siete plantas, entre los que se abrieron calles particulares que por su dotación cumplen en algún caso funciones de plaza. En la de los impares, en algunos casos se ha procedido en la última década a la construcción de bloques de viviendas de cinco y seis plantas, pero en general se conserva la edificación primitiva de una y dos plantas, en unos casos cerradas, y en otros reutilizadas como locales comerciales, agencias bancarias u otros usos, así como el edificio de viviendas del Monte de Piedad ya mencionado. Aquí se encuentra también el edificio del Hospital de la Cruz Roja, construido en 1923 en terrenos cedidos por el Ayuntamiento, que ocupa una amplia parcela rodeada de espacios ajardinados, y frente a la de San Hermenegildo se encuentra la iglesia del antiguo Convento de Capuchinos.
En 1309 en este lugar extramuros se fundó el Convento de San Leandro de monjas agustinas, trasladado en 1369 al interior de la ciudad. En 1627 fue fundado el de los capuchinos, bajo la advocación de Santa Justa y Rufina, donde, según la tradición, en 1703 se apareció la Virgen en apariencia de pastora a fray Isidoro de Sevilla; hoy la Virgen de la Pastora goza de una gran devoción. Allí se encuentra la sede de la Hermandad de la Divina Pastora, y la imagen sale en procesión en el mes de mayo. Durante más de dos siglos el convento fue, pues, la única edificación existente en la zona, quedando rodeado de un conjunto de huertas de su propiedad. Tras la exclaustración, quedó en manos del Ayuntamiento, que a finales de la pasada centuria (1876, 1887) lo utilizaba como albergue de mendigos y almacenes. Las huertas fueron progresivamente ocupadas en la medida que se procedió a la urbanización de la zona, y las edificaciones han recuperado su función religiosa. El conjunto queda separado de la calle por una tapia, y a través de una portada muy sencilla se accede al compás.
Históricamente este espacio extramuros cumplió una función peculiar, pues desde 1521 hay noticias de la construcción junto a la Puerta de Córdoba de un "ensayadero de justas"; desde mediados del s. XVII, en el mismo lugar donde solían ser las justas, se instaló un juego de pelotas para caballeros y, según Ortíz de Zúñiga, allí falleció de muerte repentina en 1667, jugando a la pelota, el duque de Medina-Sidonia, don Juan Gaspar Pérez de Guzmán. Dicho juego se mantuvo hasta 1745, en que se propone su traslado al Arenal. Actualmente la vía cumple una diversificada función pues, junto a la residencial, es de destacar la concentración de locales comerciales y agencias bancarias, al servicio de una amplia zona circundante; asimismo es zona de ocio, con bares y discotecas para la juventud, y hasta la década de los setenta allí se encontraba la afamada cervecería Baturrones, que desapareció en la remodelación que sufrió el conjunto con San Julián; era muy frecuentada en los meses estivales y su pérdida fue lamentada por la ciudad. Es importante también la función sanitaria, representada, en primer lugar por el Hospital de la Cruz Roja, y quizás atraídos por éste, la Clínica de Nuestra Señora de la Salud y el Dispensario de Enfermedades del Tórax. Pero, sobre todo, como parte de la "ronda" histórica de la ciudad, Ronda de Capuchinos cumple una importante función de distribución del tráfico rodado; desde 1910 una línea de tranvías circulaba por allí, luego fue sustituida por los actuales autobuses. La canalización del tráfico desde la periferia urbana hacia el casco histórico provoca frecuentes retenciones circulatorias a lo largo del día [Josefina Cruz Villalón, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].
Conozcamos mejor la Historia de la Orden de los Capuchinos;
Los Hermanos Capuchinos somos una Orden Religiosa que forma parte de la Familia Franciscana, concretamente una de las tres reformas surgidas de los frailes de San Francisco.
Estas tres reformas son: los Hermanos Menores Conventuales, los Hermanos Menores Observantes y los Hermanos Menores Capuchinos. Son ramas de la Familia Franciscana, autónomas, iguales en la raíz y en el tronco, diversas en su fisonomía externa, estilo y talante.
Es la riqueza de la pluralidad en la unidad querida por Cristo.
Los Franciscanos Capuchinos surgimos a partir de la experiencia de renovación de Fray Mateo de Bascio, Rafael y Ludovico de Fosombrone, en 1528.
Tenemos por fundador al propio San Francisco de Asís, y por espiritualidad la espiritualidad franciscana.
Los primeros Capuchinos subrayaban la vida de oración, pobreza, austeridad y fraternidad. Querían imitar a Francisco de Asís hasta en su porte externo; por eso iban descalzos, usaban barba y llevaban una túnica con una larga capucha puntiaguda. De aquí su apelativo de "Capuchinos", simplemente por la reposición que hacían del hábito original, en que destacaba un simple capucho largo.
En 1528 los Capuchinos fueron instituidos jurídicamente como "Frailes Menores de la vida eremítica", mediante bula de Clemente VII. Recibieron autonomía y dependencia similar a una provincia. Son así herederos del carácter Conventual e incluyen, en sus constituciones, elementos propios de los Ermitaños Camaldulenses.
En 1534 ya el nombre de Capuchinos llegó a serles asignado incluso en documentos oficiales de la Iglesia. Para entonces eran ya 700 hermanos. Pasaron a ser una Orden independiente por determinación de Pablo V en 1619, escindiéndoseles de los Conventuales; a los que los Capuchinos estuvieron ligados por 92 años.
En el siglo XVIII los Capuchinos llegaron a ser más de 34.000. Hoy somos en el mundo alrededor de 11.000 Hermanos y estamos presentes en 99 países de los cinco continentes.
La Curia general de la Orden está en Roma. El Ministro General es el Hermano Roberto Genuin, de Italia.
La simplicidad, el espíritu misionero, la cercanía al pueblo (en muchos sitios nos conocen como los "frailes del pueblo") y la vivencia de la vida fraterna en nuestras casas y apostolado, son signos visibles de nuestro estilo de vida, mientras que el énfasis en la vida de penitencia y de oración de los primeros Capuchinos debe ser reavivada.
Muchos son los frutos de santidad que ha dado esta orden, modelos como Félix de Cantalicio, Lorenzo de Brindis, Agatángelo y Casiano, Diego José de Cádiz, y más recientemente san Pío de Pietrelcina, fray Leopoldo de Alpandeire, y los recién beatificados mártires de la persecución religiosa.
La historia sigue para la Orden Capuchina que, a la luz del Evangelio y de los signos de los tiempos, sigue viviendo el espíritu de Francisco de Asís con toda su riqueza (www.hermanoscapuchinos.org).
Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la calle Ronda de Capuchinos, de Sevilla, dando un paseo por ella. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.
Más sobre el Callejero de Sevilla, en ExplicArte Sevilla.
La calle Ronda de Capuchinos, al detalle:
Concento de Capuchinos.
Azulejo conmemorativo
Edificio de viviendas para el Monte de Piedad, de J. Espiau y Muñoz
Retablo cerámico de la Virgen del Perpetuo Socorro
Hospital de la Cruz Roja
Guardería y Consultorio de Puericultura
Guardería Infantil de la Santísima Trinidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario