Hoy, 20 de abril, es el aniversario (20 de abril de 1962) del regreso de la Hermandad de la Esperanza de Triana a su Capilla de los Marineros, así que hoy es el mejor día para ExplicArte la Capilla de los Marineros, de Sevilla.
La Capilla de los Marineros [nº 86 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 28 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la calle Pureza, 53; en el Barrio de Triana Casco Antiguo, del Distrito de Triana.
Antigua calle Larga de Triana, hoy conocida como Pureza. Uno de los grandes centros devocionales de Triana, fruto de la fusión de tres hermandades y de una larga historia bajo la advocación de la Esperanza. Gremios populares como origen de tres corporaciones: ceramistas, pescadores y gentes de la mar. En 1418, los ceramistas fundaron, en la parroquia de Señora de Santa Ana, la hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza. Un siglo más tarde, en 1542, se fusionaría con la hermandad de San Juan Evangelista. La tercera corporación implicada, la formada en torno a la advocación de las Tres Caídas de Cristo y Nuestra Señora de la Salud que tuvo su origen en el convento de las monjas mínimas de la actual calle Pagés del Corro, lugar donde el clérigo Francisco de Lara asentó en 1608 a la nueva corporación. Estaba formada por las llamadas gentes de la mar, población habitual en el arrabal trianero por la cercanía del río. En 1616 se fusionaron la hermandad de la Esperanza y la de San Juan Evangelista con la hermandad de las Tres Caídas.
Daba comienzo un periodo de gran esplendor, a pesar de las constantes cambios de sede. La corporación pasaría por el convento del Espíritu Santo (desde donde realizaba su estación penitencial a la Real Parroquia de Santa Ana), por la propia parroquia de Santa Ana, por la iglesia carmelita de los Remedios o por el hospital de la Encarnación. En 1815 se trasladaría a su actual capilla en la calle Pureza, construida en unos solares que habían sido adquiridos nada menos que en 1759. La revolución de 1868 motivó la enajenación y cierre de la capilla, que se adjudicó en subasta a dos ingleses que la dedicaron al culto anglicano, pasando por otros usos como el de almacén. En 1939 fue cedida a la hermandad de nuevo por Carlos Jorge Welton, tras la intervención del sacerdote José Sebastián y Bandarán, por una cantidad simbólica de 19.300 pesetas. La remodelación del edificio se realizó bajo la dirección del arquitecto Aurelio Gómez Millán. En el largo periodo de exilio la hermandad residió en la iglesia de San Jacinto, hasta el definitivo regreso en 1962.
Para completar los títulos históricos de la hermandad, ya en 1972 se produjo una nueva fusión con la histórica hermandad Sacramental de la parroquia de Santa Ana. El 2 de junio de 1984, en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, sería coronada canónicamente la Virgen de la Esperanza.
La falta de espacio para los cultos motivó la ampliación de la capilla entre los años 200-2010. Para ello se anexionó una casa anexa a la capilla y se reorganizó la nave en la que se almacenaba el paso de Cristo. De esta forma, se transformó la primitiva capilla en un nuevo templo de tres naves paralelas, presentando la nave izquierda la particularidad de mantener un antiguo patio de columnas que no podía ser alterado por su nivel de protección. Esta nave se dotó de una nueva cúpula de moderna traza, que aumentó la luminosidad del recinto. Entre las reformas que se acometieron en esta última intervención destacan las medidas de seguridad, diseñadas para proteger a las imágenes titulares, creándose un auténtico bunker donde cobijar la talla de la Virgen de la Esperanza. Las obras conllevaron la restauración de los retablos existentes y la creación de uno nuevo para acoger al Nazareno de las Tres Caídas.
El aspecto exterior de la capilla sigue los modelos arquitectónicos sevillanos de la segunda mitad del siglo XVIII, con una terminación pictórica en austero blanco que corresponde a la última intervención. Su espadaña presenta en sus extremos jarras con azucenas en bronce realizadas por el orfebre Ramón León Peñuelas en 1998. Ya en 1962 se habían colocado las campanas de bronce, tituladas (al estilo de los grandes campanarios, como la Giralda) con nombres propios: Nuestra Señora de las Nieves, San José y San Francisco. En el mismo año se colocó sobre la hornacina de la puerta principal una imagen de la Inmaculada Concepción realizada en barro cocido por Antonio Illanes Rodríguez.
En el interior destaca el artístico artesonado del techo de la nave central, la que cobija a la imagen de la Virgen de la Esperanza, una techumbre de estilo neomudéjar que fue comprado en 1961 al desaparecido colegio jesuita de la plaza de Villasís. En 1963 fue adquirida la lámpara central, tallada en cristal, tallada en cristal del siglo XIX y procedente del desaparecido Café Britz, Preside la nave central un retablo barroco procedente del convento de la Merced de Osuna, que llegó a la hermandad en 1964. Es obra documentada por el contrato firmado el 26 de septiembre de 1716 con el tallista ursaonense Francisco María de Ceiba. Fue dorado en el año 1736 por Manuel de Pineda. Está realizado en madera de pino de Flandes dorada y policromada, siendo bendecido en su nueva ubicación por el cardenal Bueno Monreal, el día 23 de mayo de 1965. Se compone de un banco y tres calles, la central más ancha que las laterales, separadas por barrocos estípites. En el banco aparece un relieve de Cristo Redentor y pequeñas esculturas de Santa Bárbara y Santa María de Cervellón. El cuerpo principal está presidido por la Virgen de la Esperanza, en un amplio camarín reformado por Manuel Guzmán Bejarano. La imagen de la Virgen, una de las grandes devociones de la ciudad, presenta una compleja autoría. En 1816, el escultor Juan de Astorga entregaba a la hermandad una talla de la Virgen que sufrió en 1898 el incendio del retablo que ocupaba en San Jacinto. Ello motivó una profunda intervención (probablemente nueva realización) de Gumersindo Jiménez Astorga, a la que habría que añadir las reformas de José Ordóñez en 1910. En el año 1929, Castillo Lastrucci le realizó nueva mascarilla y manos, lo que, en una imagen de estas características, supone una nueva autoría. Todavía habría nuevas intervenciones en la talla a cargo de Luis Álvarez Duarte, que en 1981 y 1989 realizó una nueva encarnadura y algún leve retoque de talla. Olvidando la dificultad de su autoría, es la gran devoción de Triana y procesiona en un espectacular paso de palio en la madrugada del Viernes Santo. Se completa el cuerpo principal del retablo con dos tallas de santos mercedarios, San Pedro Nolasco a la izquierda y San Ramón Nonato a la derecha. El ático está coronado por una gran imagen de Dios Padre flanqueado por otros dos santos mercedarios, San Pedro Armengol a la derecha y San Pedro Pascual a la izquierda.
La nave izquierda, también capilla sacramental, conserva el patio de la antigua casa sobre la que se realizó la ampliación de la capilla. Está presidida por un retablo neobarroco diseñado por Guzmán Bejarano y terminado en 2010 como obra póstuma. Está presidido por el Santísimo Cristo de las Tres Caídas, imagen que se suele atribuir al círculo de Marcos Cabrera por su semejanza con el Nazareno de Utrera. Debe considerarse obra anónima, probablemente realizada entre 1600-1630. Ha sufrido diversas intervenciones, la más importante fue la que realizó Manuel Gutiérrez Reyes Cano en 1894. Consistió en la retirada del cabello y la barba natural, y su sustitución por una pasta y estopa. En 1929 fue restaurada de nuevo por Antonio Castillo Lastrucci. En 1983 Luis Álvarez Duarte le realizó un nuevo cuerpo anatomizado y le añadió un mechón a sus cabellos. En 1989, el mismo escultor le tallaría nuevos hombros brazos. Procesiona en la madrugada del Viernes Santo en un paso de misterio que se completa con diversas figuras realizadas por Antonio Castillo Lastrucci, con una composición muy teatral en la que un soldado romano a caballo (el popular "caballo de Triana") indica el camino del Calvario al Señor.
En la nave lateral derecha se sitúa el antiguo retablo del Nazareno, ahora presidido por la talla de San Juan Evangelista que realizó en 1968 Luis Álvarez Duarte. El retablo es obra del siglo XVII del escultor franciscano Blas de Santamaría y donado por Francisco Carreño de la Cruz. Procede del convento de San Antonio de Padua de Sevilla y fue adquirido por el conde de Gálvez sobre 1950 para uso particular. En 1962 fue donado a la hermandad para albergar a Nuestra Señora de la Esperanza, algo que no se llegó a realizar por sus pequeñas dimensiones. En su imaginería destaca la imagen de San Telmo del siglo XVIII, que escolta a la imagen titular. En el antiguo altar de San Juan Evangelista se sitúa ahora la talla del Señor de la Humildad y Paciencia, devota imagen anónima realizada hacia 1700 (Manuel Jesús Roldán, Iglesias de Sevilla. Almuzara, 2010).
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Horario de apertura de la Capilla de los Marineros:
De Lunes a Sábados: de 10:00 a 13:30, y de 17:30 a 21:00
Domingos: de 10:00 a 14:00, y de 17:30 a 20:30
Horario de Misas de la Capilla de los Marineros:
De Lunes a Sábados: 20:30
Domingos: 13:00
Página web oficial de la Capilla de los Marineros: www.esperanza-de-triana.es/311_capilla-marineros.html
La Capilla de los Marineros, al detalle:
Retablo Mayor
San Pedro Nolasco
Para completar los títulos históricos de la hermandad, ya en 1972 se produjo una nueva fusión con la histórica hermandad Sacramental de la parroquia de Santa Ana. El 2 de junio de 1984, en la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, sería coronada canónicamente la Virgen de la Esperanza.
El aspecto exterior de la capilla sigue los modelos arquitectónicos sevillanos de la segunda mitad del siglo XVIII, con una terminación pictórica en austero blanco que corresponde a la última intervención. Su espadaña presenta en sus extremos jarras con azucenas en bronce realizadas por el orfebre Ramón León Peñuelas en 1998. Ya en 1962 se habían colocado las campanas de bronce, tituladas (al estilo de los grandes campanarios, como la Giralda) con nombres propios: Nuestra Señora de las Nieves, San José y San Francisco. En el mismo año se colocó sobre la hornacina de la puerta principal una imagen de la Inmaculada Concepción realizada en barro cocido por Antonio Illanes Rodríguez.
En el interior destaca el artístico artesonado del techo de la nave central, la que cobija a la imagen de la Virgen de la Esperanza, una techumbre de estilo neomudéjar que fue comprado en 1961 al desaparecido colegio jesuita de la plaza de Villasís. En 1963 fue adquirida la lámpara central, tallada en cristal, tallada en cristal del siglo XIX y procedente del desaparecido Café Britz, Preside la nave central un retablo barroco procedente del convento de la Merced de Osuna, que llegó a la hermandad en 1964. Es obra documentada por el contrato firmado el 26 de septiembre de 1716 con el tallista ursaonense Francisco María de Ceiba. Fue dorado en el año 1736 por Manuel de Pineda. Está realizado en madera de pino de Flandes dorada y policromada, siendo bendecido en su nueva ubicación por el cardenal Bueno Monreal, el día 23 de mayo de 1965. Se compone de un banco y tres calles, la central más ancha que las laterales, separadas por barrocos estípites. En el banco aparece un relieve de Cristo Redentor y pequeñas esculturas de Santa Bárbara y Santa María de Cervellón. El cuerpo principal está presidido por la Virgen de la Esperanza, en un amplio camarín reformado por Manuel Guzmán Bejarano. La imagen de la Virgen, una de las grandes devociones de la ciudad, presenta una compleja autoría. En 1816, el escultor Juan de Astorga entregaba a la hermandad una talla de la Virgen que sufrió en 1898 el incendio del retablo que ocupaba en San Jacinto. Ello motivó una profunda intervención (probablemente nueva realización) de Gumersindo Jiménez Astorga, a la que habría que añadir las reformas de José Ordóñez en 1910. En el año 1929, Castillo Lastrucci le realizó nueva mascarilla y manos, lo que, en una imagen de estas características, supone una nueva autoría. Todavía habría nuevas intervenciones en la talla a cargo de Luis Álvarez Duarte, que en 1981 y 1989 realizó una nueva encarnadura y algún leve retoque de talla. Olvidando la dificultad de su autoría, es la gran devoción de Triana y procesiona en un espectacular paso de palio en la madrugada del Viernes Santo. Se completa el cuerpo principal del retablo con dos tallas de santos mercedarios, San Pedro Nolasco a la izquierda y San Ramón Nonato a la derecha. El ático está coronado por una gran imagen de Dios Padre flanqueado por otros dos santos mercedarios, San Pedro Armengol a la derecha y San Pedro Pascual a la izquierda.
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Horario de apertura de la Capilla de los Marineros:
De Lunes a Sábados: de 10:00 a 13:30, y de 17:30 a 21:00
Domingos: de 10:00 a 14:00, y de 17:30 a 20:30
Horario de Misas de la Capilla de los Marineros:
De Lunes a Sábados: 20:30
Domingos: 13:00
Página web oficial de la Capilla de los Marineros: www.esperanza-de-triana.es/311_capilla-marineros.html
La Capilla de los Marineros, al detalle:
Retablo Mayor
San Pedro Nolasco
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