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martes, 14 de julio de 2020

El Pabellón de Francia, de Jean Paul Viguier, Jean François Jodry y François Seigneur, para la Exposición Universal de 1992


      Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Pabellón de Francia, de Jean Paul Viguier, Jean François Jodry y François Seigneur  para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla.
   Hoy, 14 de julio, es el día nacional de Francia en el que se conmemora la toma de la Bastilla con el que comenzó la Revolución Francesa (14 de julio de 1789), así que hoy es el mejor día para ExplicArte el Pabellón de Francia para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla.
   El Pabellón de Francia, para la Exposición Universal de 1992 [nº 140 en el plano oficial de la Exposición Universal de 1992], se ubica en la calle Camino de los Descubrimientos, 17; en el Barrio de Triana Oeste, del Distrito Triana.
   El Pabellón de Francia ocupa la que se denominó parcela P-4 del Sector de Participantes del recinto de la Exposición Universal en la Isla de la Cartuja, y se halla situado en la intersección de dos ejes de circulación importantes, en el ángulo formado por el Camino de los Descubrimientos y la avenida de Europa, actual calle Isaac Newton, frente al Pabellón de España y el lago en torno al que se dispusieron los pabellones autonómicos.
   El Pabellón se estructuró enfocado a dos tipos de actividades: por un lado a la acogida diaria del público que acude a visitar el Pabellón durante seis meses, sus exposiciones y espectáculos; por otro, recibir a numerosas personalidades y organizar múltiples encuentros y conferencias.
   Como dos vacíos superpuestos, complementarios e indisolubles define el proyecto al Pabellón de Francia. El primero, un cuadro azul, casi invisible. A primero vista sólo se aprecian los cuatro pilares que lo sostienen y que al encontrarse se desvanecen perdiendo su sección, aún menos visibles por el acero inoxidable que los recubre y que refleja el azul del cielo. El suelo es de cristal "Parvis-, como un espejismo.
   Bajo la Plaza, el Promenoir subterráneo, un paseo en penumbra en torno a un vacío sin fondo visible, el pozo en el que sus límites forrados de espejos se disuelven y borran transportando al visitante a un mundo sin sentido lleno de luces y fragmentos.
   La visita exponía a través de seis siglos de historia "La Odisea del Saber": recorrido por los espacios de la vida cultural y la transformación del paisaje urbano de París en una escenografía donde dialogaban el mundo real y el mundo virtual.
   Todo nace y se organiza en torno a La Plaza, en realidad un edificio bajo rasante de cubierta de vidrio que alberga en su interior el Pozo de las Imágenes hasta la cota -20,00 m., cubierta por una gran estructura que se denomina Cielo. Sobre rasante el pabellón consta de dos edificios, el Edificio Lámina, protagonista en el que confluyen las superficies de la "plaza" y el "cielo", y el Edificio de La Comisaría, edificio administrativo que cierra parcialmente la plaza en su acceso norte, distanciando, al interponerse, los edificios vecinos y fundamental para resolver con limpieza el acceso de mercancías.

   Estructuralmente los edificios Lámina y Plaza son independientes. Todas las construcciones bajo rasante son de hormigón armado o estructuras mixtas de hormigón y acero. El edificio Lámina está ejecutado con una estructura ligera en la que participan acero, cristal y madera. La del edificio Plaza es un armazón pesado metálico compuesto de una macro estructura tridimensional.
   Así pues, el Pabellón propone como punto de partida un gran espacio de acogida sólo cubierto por una inmensa superficie cuadrada, "cielo", que flota apoyada en los cuatro vértices creando un espacio que se desea prodigioso pero sin evidenciar alardes tecnológicos o estructurales. Al contrario, el rigor y la sobriedad se buscan en la simetría de una organización clásica: una plaza (escalinata, terraza) da acceso al edificio principal del pabellón por una puerta monumental en su centro. Bajo la plaza, el espectáculo, fantástico por la multiplicación hasta el infinito de las imágenes en el pozo prismático que se hunde bajo tierra revestido de espejos. El objeto expuesto es el pabellón.
   El Cielo azulado, concebido como un cuadro fijo soportado por cuatro pilares cromados de 16 metros de altura creando un volumen, vacío, de 40.000 m3 abierto por todos sus lados, sin barreras ni puertas, materializa, de día y de noche, un espacio de libertad protegido por su inmensa cubierta, cuadrado de 50 metros de lado y 560 toneladas de peso que se compone de una estructura metálica formada por dos vigas de inercia variable dispuestas sobre sus diagonales (de 70 metros de longitud) y de un anillo periférico tridimensional, con un espesor total de 3,50 metros, que se retranquea respecto al borde para disminuir la sección de la cubierta hasta tan solo escasos centímetros. Se cubre por una chapa plegada de acero galvanizado con aislamiento térmico e impermeabilización de PVC de color azul. Un falso techo realizado por el ensamblaje de 1.600 paneles de poliéster, de 1,25 x 1,25
metros cada uno, suspendidos de la estructura por medio de piezas especiales, regulables y deslizantes para absorber las dilataciones diferenciales y las desviaciones tridimensionales. Una ventilación mecánica permanente evita el riesgo de condensación. El conjunto es reforzado sobre la estructura del edificio Lámina gracias a dos pirámides invertidas.
   Como hemos indicado, esta cubierta se apoya sobre cuatro pilares biarticulados en cabeza y pie, de 16,7 metros de altura, que emergen de la estructura subterránea y es soportado por dos grandes vigas de 30 metros de longitud. El suelo de la plaza, el Parvis, varía de la cota 0,00 a la cota +1,50 con un peso de unas 700 toneladas y una superficie de 1.800 m2. Su espesor se descompone en diversas capas sobre una estructura metálica que forma un emparrillado, una retícula, para alojar el suelo de vidrio: damero de 500 cristales de 1,25 x 1,25 metros. Entre la impermeabilización y el vidrio, con una separación de unos 15 cm, discurren los conductos de climatización y permitía la puesta en escena de los patrocinadores del Pabellón. 

 El edificio Lámina constituye la única edificación emergente del Pabellón. Paralelepípedo de 45 metros de longitud, 13 de altura y 7 de ancho, abrigando sus cuatro niveles: a +12,70 m. la terraza panorámica, a +8,70 m. la biblioteca imaginaria, a +4,70 m. la sala de maquetas, a +1,50 m. el acceso principal. Está construido con una estructura metálica de pórticos rígidos. Su fachada principal se realizó en vidrio refectante "Cool- lite" plateado reforzado, según la tecnología "estructural glazing". Sus otras tres fachadas están constituidas por un cerramiento de chapa plegada lacada, con aislamiento térmico y de un tabique doble de placas de yeso, con un revestimiento exterior acolchado de tela plástica (PVC) de color gris. El suelo del nivel +8,70 es de vidrio sobre una estructura metálica. El del nivel +4,70, es un espejo.
   De la cota -8,00 a la -20,00, el edificio tiene una forma cilíndrica de 40 metros de diámetro, construido con un muro pantalla de 80 cm de espesor para resistir la presión del nivel freático, anclado a -26 metros de profundidad.
   De la cota -8,00 a la +0,00, el edificio ocupa la superficie construida de la parcela y es realizada con muros de hormigón totalmente impermeables.
   El Paseo, Promenoir, se sitúa justo debajo del Parvis con una superficie de 1.600 m2 dedicados a exposición, rodeado de doce stands presentando las tecnologías de las empresas patrocinadoras. Su centro está ocupado por el Pozo de las Imágenes, constituido por una pantalla horizontal de 20 x 21 metros a una profundidad de 18 metros y de cuatro paredes verticales reflectantes desde el fondo hasta el suelo del Paseo a la cota -4,00. La cabina de proyección se colgaba desde el techo.
   Sobre la fachada oeste del Pabellón discurren las circulaciones verticales: tres ascensores hidráulicos recorren el edificio Lámina desde la cota de acceso a la terraza panorámica, mientras que otros dos ascensores conducen desde la misma cota de acceso hasta la sala de conferencias a la cota -8,00. En el interior, suspendido del Parvis, sobre el Pozo de las Imágenes, dos pasarelas deslizantes de 50 metros de largo cada una atraviesan el espacio subterráneo del Pabellón. Dos montacargas y y otros dos ascensores completan los dispositivos dando servicio a los despachos del Comisariado, el restaurante y los locales logísticos.
   El edificio del Comisariado, situado en el extremo norte de la parcela reagrupa en cuatro niveles de 150 m2 cada uno los despachos de administración, el vestíbulo de entrada al restaurante y los accesos de servicio. Su estructura está realizada con perfiles metálicos.

   Está revestido en tres de sus fachadas con una chapa plegada lacada de doble piel, y de paneles de chapa lisa con aislamiento en la fachada norte.
   La distribución de espacios en el Pabellón se realizaba por niveles como sigue:
   A Cota +1,50 M se sitúa la plaza de acceso. Una amplia escalinata, cuyos peldaños sirven también de asiento, eleva al visitante a una posición privilegiada metro y medio sobre la cota de las calles perimetrales. La iluminación nocturna y las proyecciones convertían este espacio en referencia visual del entorno. Una plaza lateral daba acceso a las oficinas de la comisaría y al restaurante, siendo lugar de tránsito para accesos de servicio y de mercancías.
   Desde la plaza se accede al Edificio Lámina por su eje. Su fachada especular se construye con un vidrio flotante. Tres ascensores panorámicos conducían a los visitantes a la terraza panorámica. En los laterales del acceso se localizaban tiendas y diversos servicios para los visitantes. En la fachada posterior se encontraba los accesos VIP's y de grupos. Mediante dos ascensores llegaban a los niveles inferiores de cotas -4,00 y -8,00 metros.
   También se accede al Edificio de La Comisaría, paralelepípedo metálico situado en el extremo norte de la plaza. Las oficinas de la comisaría se repartieron en tres pisos diferentes: +0,00, +250 y +5,00 metros. El acceso de mercancías y de servicio se realizaba por el camino de servicio, mientras que el acceso al restaurante era desde el Camino de los Descubrimientos.
   A Cota -2,50 M se organizan la entrada y salida del público en una plataforma, El Balcón, a la que se llega por escaleras mecánicas.
   A Cota -4,00 M se construye El Paseo, recorrido perimetral en torno al Pozo de las Imágenes. Su superficie, por razones de protección contra incendios, se dividió en cuatro sectores con cortinas de agua. El Restaurante era accesible desde el Paseo de los Descubrimientos mediante escaleras o una plataforma mecánica.
   A Cota -8,00 M se localiza la sala de conferencias de doscientas plazas aproximadamente, accesible por los ascensores de la zona posterior del edificio, y sus dependencias de control, cabinas de traducción, salas de recepción, etc. También se localizaban a este nivel las cocinas, comunicadas con el restaurante mediante montaplatos. Por último, dependencias de instalaciones y de servicio completaron el programa de esta planta.
   A Cota -11,00 M la sala de conferencias y sus locales y dependencias técnicas y de apoyo, como camerinos, conexión con T.V. etc.

   A Cota -20,00 M aproximadamente, se encontraba la pantalla con imágenes repetidas hasta el infinito por los múltiples espejos de sus paredes verticales.
   Como orden de dimensiones se ofrece el cuadro de superficies del proyecto:
Superfcie de parcela 4.596 m2
Superfcie de ocupación 3.250 m2
Superfcie total construida 8.524 m2
Superfcie total útil 6.324 m2
   Tras la terminación de la Exposición, sobre el Pabellón no se realizan nuevos proyectos hasta que en 2005 se firma un preacuerdo de alquiler entre el propietario del Pabellón, AGESA (Sociedad Estatal de Gestión de Activos, S.A.) y la empresa sevillana de moda Vittorio&Lucchino. La fórmula de alquiler, adoptada por la Sociedad Estatal, lleva a que ésta se haga responsable de las obras necesarias para adaptar el Pabellón al nuevo uso, obras que encarga y se ejecutan de acuerdo con la empresa inquilina.
   El proyecto de Reforma hace constar que el Pabellón se encuentra en aceptable estado de conservación, en gran parte debido a la alta calidad de la construcción y de los materiales empleados, lo cual se convierte paradójicamente en una dificultad para su rehabilitación, pues muchos de los materiales empleados han desaparecido del mercado.
   Funcionalmente se establecen tres zonas: administrativa, de talleres de producción y aplicación de nuevas tecnologías, y Fundación Vittorio & Lucchino. El alcance de la reforma afecta, en primer lugar, a la transformación del espacio escénico y oscuro del Pozo de las Imágenes en una gran superficie dotada de luz natural mediante la eliminación de las capas interiores del Parvis, dejando limpia la superficie acristalada que se constituye en un gran lucernario. Se mantiene la reflexión de los paramentos producida por la infinidad de espejos que los cubren.
   En segundo lugar, el proyecto se encarga de centralizar controles y recorridos. Inicialmente el edificio Lámina y el edificio Plaza no compartían recorridos verticales, pues cada uno se realizaba mediante grupos de ascensores diferentes. Es decir, no había continuidad sobre y bajo rasante. Además, el edificio Lámina, aparte de los ascensores que llevaban a la terraza superior a los visitantes, se recorría en espiral al situar escaleras en los extremos que unían el inicio de una planta con el final de la inferior, es decir, se buscaba el recorrido íntegro del edificio evitando pasar dos veces por el mismo espacio. Obviamente este recorrido no es factible en un edificio administrativo, por ello se ha construido un nuevo volumen en la fachada oeste que prolonga el trazado de los dos ascensores que recorrían los niveles subterráneos. Estos ascensores permitirán la visión panorámica del Parque Tecnológico. Con esta transformación el edificio Lámina adquiere una distribución convencional de edificio terciario pero resuelto con superficies diáfanas, escasamente compartimentadas y, cuando es necesario, con elemento transparentes que no rompan la concepción unitaria y global del espacio.
   La organización de la zona subterránea del edificio Plaza implica la remodelación de sus espacios. El nivel -4,00 m. se reconvierte en taller de producción de la empresa. El acceso de mercancías se realizará a través de los montacargas del edificio del Comisario.
   La cota -8,00 m. alojará la Fundación conservando el auditorio actual. El fondo del Pozo de las Imágenes servirá para desarrollar la exposición permanente de la Fundación.
   La creación de una pasarela, base de apoyo de los paneles reflectantes, adaptada a la nueva altura de visión, da una nueva proporción al Pozo. A través de ella y mediante una escalera en el trasdós del auditorio se realiza el acceso a las cotas inferiores, hasta la -20,00, en la que se sitúan los locales técnicos.
   El Pabellón de Francia se realizó por encargo de la Compagnie Francaise pour l"Exposition de Seville, Sociedad Anónima (CO.FR:E.S. S.A.) a la sociedad de arquitectos Jean-François Jodry, J.P. Viguier et Associés, como resultado del concurso celebrado en febrero de 1990 con ese objeto.
   Jean Paul Viguier (Azas, 1946) es arquitecto por la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes y máster por la Universidad de Harvard en Planeamiento y Diseño Urbano. Jean François Jodry (París, 1944), se diplomó como arquitecto en 1969 obteniendo en 1971 el diploma de urbanista por la Universidad de París; en 1973 realizó el máster por la Universidad de Harvard en Planeamiento y Diseño Urbano.
   En 1973 fundaron la sociedad de arquitectos Jean-François Jodry, J.P. Viguier et Associés, que mantuvieron hasta 1992, cuando se separaron para iniciar su carrera profesional por separado. Su arquitectura es buen ejemplo de la denominada como de Alta Tecnología, que encontró amplio eco en Francia en las décadas de los años ochenta y noventa.
   La fecha de presentación del Proyecto Básico en el Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS) es el 29 de abril de 1991, siendo visado el 3 de julio de 1991. El Proyecto de Ejecución se realizó por fases, como fue habitual en la mayoría de los pabellones. El Certificado Final de la Dirección de las Obras se firmó el 5 de abril de 1992.

   El Pabellón de Francia fue concebido como pabellón permanente para la Exposición Universal de Sevilla de 1992, por lo que era necesario prever su reutilización una vez finalizada la muestra. No obstante, no es hasta 2005 cuando se plantean obras de reforma para adaptarlo al uso que sus nuevos inquilinos le destinan (excluyendo el uso actual del Edificio del Comisariado por el Grupo Ciencia y Estudio S.L. con la academia universitaria C&E). Se trata de un edificio complejo, pues los espacios significativos, la plaza exterior y el vacío interior, obligan a que cualquier nuevo uso requiera disponer de grandes espacios de representación. En 2005 se redacta el Proyecto de Reforma del Pabellón de Francia por los arquitectos Ignacio Morales Hevia y Javier Jiménez Sánchez- Dalp para el Propietario del Pabellón, AGESA, con motivo del alquiler a la empresa sevillana Vittorio & Lucchino.
   El Proyecto se presenta en dos fases. La primera, Proyecto Básico y de Ejecución, es visada en el Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS) el 26 de enero de 2005. Posteriormente se presenta desarrollo de Instalaciones el 25 de abril del mismo año. En la actualidad el edificio del Comisariado está ocupado por la academia universitaria C&E del Grupo Ciencia y Estudio S.L. (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
PABELLÓN DE FRANCIA. Nosotros: Al Descubrimiento por el Saber.
   Un viaje a través de la memoria, una exploración de las conquistas tecnológicas, un encuentro con el tercer milenio.
   El Pabellón de Francia constituye una manifestación elocuente de su contribución a la cultura universal, sien­do su tema central el Descubrimiento por medio del Saber.
   La propia arquitectura del Pabellón es un homenaje a la cultura y a la tecnología.
   El visitante es recibido, al abrigo de un techo de cielo azul, cuadrado, de 2.500 m2 , en una explanada con baldosas de vidrio donde han sido serigrafiados los logotipos de las empresas, agrupaciones locales, grandes instituciones y organismos culturales de Francia que participan en la exposición.
   A un lado de la explanada, un edificio-espejo alberga, en dos plantas, una exposición histórica: una biblioteca imaginaria, maquetas de los barrios de París y una puesta en escena de la historia de la transmisión de los mensajes a través de los siglos.
   Bajo la explanada, hay un paseo cubierto, donde se exponen las más recientes innovaciones tecnológicas de la industria francesa en asociación con empresas y agrupaciones locales.
   En el centro del paseo, un Pozo de Imágenes ofrece el vertiginoso espectáculo del universo, gracias a una pantalla gigante de 500 m2, situada a 20 m de profundidad y rodeada de paredes cubiertas de espejos que reflejan infinitas veces la imagen: tres películas proyectadas en el sistema IMAX que el espectador podrá ver desde el paseo o utilizando las dos cintas transportadoras que cruzan el Pozo en su parte superior.
   Y, por último, un auditorio de 170 plazas donde se organizan coloquios y conferencias, dos salas de recepción para las relaciones públicas, un restaurante Grande Corte de noventa cubiertos y una boutique, que cuenta con las creaciones de los grandes diseñadores contemporáneos, completan este viaje por el mundo de la cultura francesa. No hay que olvidar la programación francesa Arts et Spectacles en el Recinto de la Exposición y los acontecimientos del 6 de mayo, Día de Francia en Expo'92, y del 14 de julio, Día de la Moda Francesa (Guía Oficial Expo'92. Sevilla, 1992).
     El pabellón de Francia está situado en la calle Isaac Newton, denominada como Avenida 2 o de Europa durante Expo'92, junto a la parcela que dejó libre Bélgica y frente a los pabellones de Portugal y de España.
     Se trata de un edificio formado por 3 partes: el palio, la pared de espejo y la plaza. La plaza es una peana de vidrio de 50x50 metros cuadrados elevada a la cual se accede a través de una escalera perimetral. Esta es la zona principal del pabellón, la cual sirve como zona de acceso, punto de encuentro y espacio de espera. El suelo de la plaza se encuentra acristalado, dejando ver el llamado "pozo de las imágenes" del que, a una profundidad de diecisiete imágenes, se proyectaban varias películas de avanzada tecnología en la época, que simulaban el recorrido aéreo entre Francia y Sevilla.
     La hegemonía de este pabellón buscaba la invisibilidad del edificio, bañado de espejos, el cual refleja el pabellón de España, a modo de reverencia al país organizador, así como aportar más fuerza y contraste a la impresionante estructura que cubre la plaza. Este pabellón originalmente contaba con cuatro entradas que aparecían de las propias gradas de acceso a la plaza del pabellón  y al entrar el público, estas volvían a quedar escondidas.
     El recorrido por el pabellón francés llevaba al visitante a conocer la historia y cultura francesa bajo el lema "biblioteca imaginaria". Al comienzo, se mostraban, a ambos lados de un pasillo con suelo de cristal, elementos representativos de cada período y maquetas bajo el suelo acristalado.
     Al final del pasillo se exponía un modelo de circuito electrónico, representando el espacio dedicado a la comunicación y las diversas formas de cultura. A continuación, el recorrido continúa por debajo de este pasillo hasta llegar al "pozo de las imágenes", de 25x21 metros de superficie, donde se alternaban proyecciones con las imágenes de las distintas empresas patrocinadoras del pabellón.
     La pequeña pero próspera región de Alsacia cuenta con su espacio permanente en el pabellón, donde cuenta con doscientas cincuenta pantallas para mostrar al visitante la calidad de vida de la zona. Un centenar de empresas se turnaron durante los seis meses de la Muestra Universal para participar en esta exposición, además de crear un punto de encuentro entre empresas francesas y sevillanas.
      A lo largo de estos 27 años el edificio ha albergado diferentes empresas como el Centro de Innovación de Moda y el Diseño, posteriormente la Fundación Vitorio & Lucchino, y los últimos años hasta mayo de 2014 por la empresa aeroespacial Alestis Aerospace.
      Actualmente, acoge "El Cubo", un espacio que da la oportunidad a desarrolladores de trabajar en crowdworking, poder compartir y desarrollar su trabajo en grupo de manera abierta,  creando proyectos más interesantes para los inversores de hoy en día (Blog Pasaporte Expo 92).
      Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Pabellón de Francia, de Jean Paul Viguier, Jean François Jodry y François Seigneur, para la Exposición Universal de 1992, de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.

Más sobre la Exposición Universal de 1992, en ExplicArte Sevilla.

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