Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Pabellón de la Compañía Telefónica, de Juan Talavera y Heredia, para la Exposición Iberoamericana de 1929, en el Parque de María Luisa, de Sevilla.
Hoy, 14 de mayo, es el aniversario de la visita (14 de mayo de 1929) de los Reyes de España al Pabellón de la Compañía Telefónica, para la Exposición Iberoamericana de 1929, así que hoy es el mejor día para ExplicArte el Pabellón de la Compañía Telefónica, de Juan Talavera y Heredia, para la Exposición Iberoamericana de 1929, en el Parque de María Luisa, de Sevilla.
El Pabellón de la Compañía Telefónica (nº 16 en el plano oficial del Parque de María Luisa; y nº 29 en el plano oficial de la Exposición Iberoamericana de 1929), de Juan Talavera y Heredia, se encuentra en el Parque de María Luisa (nº 64 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla), en el Barrio de El Prado-Parque de María Luisa del Distrito Sur, y se sitúa en la avenida de Isabel la Católica, 3.
La Exposición Iberoamericana de 1.929 supone la transformación urbana más importante de la ciudad en época contemporánea hasta 1992. El recinto se desarrolla en un entorno ajardinado en el que se disponen arquitecturas singulares que lo monumentalizan: apoyado en el curso del río y en edificios existentes de la importancia de la Fábrica de Tabacos o del Palacio de San Telmo, da forma al deseo de crecimiento hacia el sur que la ciudad ya había manifestado en proyectos como el trazado del Salón de Cristina o El Jardín de las Delicias de Arjona.
El escenario fundamental es el del sector segregado de los jardines del Palacio de los Montpensier y que constituyeron el Parque de María Luisa en honor de la cesión por la infanta María Luisa Fernanda de Borbón, duquesa Viuda de Montpensier, prolongado en el Jardín de las Delicias y a lo largo de la Avenida Reina Victoria (hoy Paseo de las Delicias y de la Palmera) hasta el Sector Sur. Otros edificios dispersos se situaron en los jardines de San Telmo o, en el caso singular del Gran Hotel "Hotel Alfonso XIII- en el Jardín de Eslava.
El trazado inicial surge como consecuencia del concurso de anteproyectos celebrado en 1911 y del que se eligió la propuesta de trazado unitario presentada por el arquitecto Aníbal González y que, en los que le siguieron (1913, 1924, 1925 y 1928), se fue desfigurando en aras de una implantación dispersa con la intervención de un número más amplio de profesionales. El arquitecto dimitió falleciendo poco antes de inaugurarse el certamen.
Uno de los pabellones de las compañías que decidieron participar en el certamen de la Exposición Iberoamericana de 1929 fue este de la Compañía Telefónica Nacional de España, encargado a Juan Talavera en 1925 y concluido en 1927. Su implantación, sobre parcela de 1186 m2, con una pieza (de 996 m2) que abraza a quien accede a su recinto, siguiendo el mismo esquema palladiano de su vecina Plaza de España, con tres cuerpos de edificación unidos por alas curvas, emplea una estética neomudéjar extraña en la producción de aquellas fechas de Talavera (es la única ruptura con el barroco en su producción de los años veinte), mostrando los conocimientos del autor de conjuntos mudéjares sevillanos como San Isidoro del Campo (claustro), el palacio de Las Dueñas o el monasterio de Santa Paula (portada), pero que soporta el paso del tiempo por la excelente calidad artesanal que muestra su albañilería fundiendo el uso de la cal y el ladrillo.
Actualmente está ocupado por la Fundación Forja XXI para Escuela de Jardinería, por cesión de su propietaria, la Compañía Telefónica (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
La Compañía Telefónica encargó el proyecto al Arquitecto Juan Talavera Heredia en 1925 y se terminó en 1927. Se sitúa en la Avda. de Isabel la Católica del Parque de María Luisa, a continuación de la Plaza de España.
Las obras de reforma en el Parque fueron un objetivo esencial de la Exposición: su trazado, diseñado por Forestier, respondía a una concepción clásica de espacios abiertos ajardinados con ejes regularizadores sin más condicionantes que el respeto por el arbolado existente. Posteriormente se incorporaron diversas glorietas relacionadas entre sí por zonas ajardinadas con una articulación menuda.
En una zona perimetral del parque, en una avenida que relaciona la Plaza de España con un extremo de la Plaza de América, se situaba la parcela cedida por el Comité Ejecutivo a la Compañía Telefónica para su pabellón. Talavera se inspira en las plantas Palladianas: un cuerpo central con un frente constituido por un elemento de gran rotundidad, un gran hueco de acceso y dos torres, del que salen dos alas porticadas que avanzan respecto a la fachada y se rematan en dos pequeños pabellones delimitándose el espacio de acceso a modo de salón previo ajardinado: en todo el edificio impera la exhaustiva simetría de los edificios clásicos. Esta obra es un paréntesis en la evolución estilística del Arquitecto. Hay una vuelta al lenguaje del primer regionalismo y al neomudéjar. Abandonado el uso del neobarroco, se apoya en la tradición localista expresada especialmente en las roscas de los arcos del pórtico y patio y en el volumen cúbico de la portada neomudéjar inspirada en el convento de Sta. Paula, o en la introducción de yeserías, azulejería y artesonados en el zaguán y patio.
La edificación es de una sola planta con sótano bajo el cuerpo principal. Interiormente se desarrolla como una serie de estancias alrededor de un patio central con arquerías donde destacan las proporciones de los ábacos.
Sobresalen en el conjunto los trabajos de ladrillo visto, azulejería, yesería y una buena colección de rejas de hierro forjado y fundición. El sistema constructivo es a base de muros de cargas perimetrales con pilares metálicos para salvar las mayores luces sobre los que se apoyan forjados de hormigón armado. Las cubiertas son de dos tipos: Planas a la andaluza en el edificio principal, y teja árabe en el cuerpo de acceso, porticados y pabellones exteriores (Ramón Gómez Bustillo Alfonso Guajardo-Fajardo Ibarra, y Juan Castro Fuertes, El Pabellón de la Telefónica. Revista Aparejadores, nº 38. Sevilla, 1991).
En plena efervescencia neobarroca esta obra marca una pausa, una mirada hacia el olvidado neomudéjar del primer regionalismo, quizá por imperativos de la Compañía. Y es evidente que en quince años se ha recorrido bastante en cuanto al dominio técnico y estético del movimiento. Se rehúsan en el exterior las ornamentaciones de yeso y el exceso de azulejería para presentar los materiales constructivos y decorativos en total pureza y tratados con técnica impecable.
Talavera se fija en Santa Paula y en los claustros mudéjares de los monasterios de San Isidoro del Campo y de La Rábida entre otros. A partir de ahí toda la obra no es sino un muestrario espléndido y mesurado de la labor artesanal llevada a niveles de virtuosismo, desde los hierros forjados hasta las roscas de ladrillo visto y adovelado en las diferentes arcuaciones.
Por otro lado y por las propias características del edificio, que es un pabellón de exposición, puede elegir la planta sin mayores condicionamientos. Acude de nuevo a modelos manieristas, concretamente a ciertas villas de Andrea Palladio, con tres cuerpos de edificación unidos por alas curvas, es decir, una disposición semejante a la vecina Plaza de España (Alberto Villar Movellán. Juan Talavera y Heredia. Arte Hispalense, nº 13. Diputación Provincial. Sevilla, 1997).
Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Pabellón de la Compañía Telefónica, de Juan Talavera y Heredia, para la Exposición Iberoamericana de 1929, en el Parque de María Luisa, de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.
Más sobre el Parque de María Luisa, en ExplicArte Sevilla.
Más sobre la Exposición Iberoamericana de 1929, en ExplicArte Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario