La Sala de Audiencias, en el Cuarto Real Alto, del Real Alcázar

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     El Real Alcázar [nº 2 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 2 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la plaza del Triunfo, 5 (la salida se efectúa por la plaza Patio de Banderas, 10); en el Barrio de Santa Cruz, del Distrito Casco Antiguo.

     En el Real Alcázar, en el Cuarto Real Alto, se encuentra la Sala de Audiencias [nº 28 en el plano oficial del Real Alcázar]. 

     Es la pieza más suntuosa del Palacio Alto, siendo junto con el Dormitorio del Rey Don Pedro, las únicas dos estancias existentes en planta alta en la organización primitiva del palacio mudéjar del siglo XIV. A ella se llegaba a través de la escalera de Las Damas, que poseía varias ramificaciones y permitía el acceso desde el segundo vestíbulo del Palacio Bajo, desde el Patio de la Montería y desde el Patio del Crucero o de Doña María de Padilla.

     Se compone de una sala central rectangular de la que se separaba una estrecha galería junto a la fachada del Palacio, mediante una arquería de tres vanos. Dicha arquería tiene su correspondencia en otras tres murales que decoran testeros ciegos de la sala y que apean en columnas de mármol, cuyos fustes son de diferentes colores, alternando los rosas, blancos y negros, rematados por capiteles califales reaprovechados junto a otros genoveses de época renacentista, existentes en las alcobas laterales, dorados y de gran belleza. Estos últimos son del mismo tipo que los que ostenta el Patio de las Doncellas. Es por ello que en el siglo XVI a esta sala se le llamó también "Cuadra de los Mármoles" y pertenecía al Cuarto de Hércules o de las Cinco Cuadras, que incluía todas las salas situadas en el flanco norte del Palacio Alto. La epigrafía y las labores menudas en yeso policromado que ornamentan estos paramentos así como los zócalos de alicatados de azulejos de gran originalidad y rareza y su espléndida techumbre de lazo, hacen de esta estancia una pieza con claras reminiscencias orientales.

     Esta sala central inicialmente se completaría con sendas alcobas laterales separadas por un tramo con intercolumnio y que son identificables con el actual Despacho Real y la Antecámara. Desde sus ventanas se divisa una de las vistas más sorprendentes del  Alcázar, pues a través del Patio y Jardines de la Montería observamos los volúmenes de la Catedral y su esbelta torre, la Giralda (Ana Marín Fidalgo, El Alcázar de Sevilla. Ed. Guadalquivir, 1992). 

      La habitación más suntuosa de la planta alta es la llamada Sala de Audiencias, también perteneciente a la obra del palacio mudéjar del siglo XIV. Sus muros tienen organización tripartita mediante arcos apeados en columnas marmóreas de diferentes colores y con capiteles califales y renacentistas. El frente norte se abre a la fachada del palacio en una estrecha galería cubierta por bóveda de mocárabes. El zócalo de la sala lo ocupan espléndidos y originales alicatados polícromos, mientras el resto de las paredes se enriquecen con menudas labores de yeso con motivos de ataurique y epigráficos, además de mocárabes. Su cubierta es una techumbre de madera con temas de lazo, que fue rehecha en 1909 por José Gómez Otero (Juan Carlos Hernández Núñez, Alfredo J. Morales. El Real Alcázar de Sevilla. Scala Publishers. Londres, 1999).

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