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jueves, 15 de julio de 2021

La pintura "Beato Ceslas", de Vicente Alanís, en la nave central de la Iglesia de San Jacinto

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la pintura "Beato Ceslas", de Vicente Alanís, en la nave central de la Iglesia de San Jacinto, de Sevilla.   
     Hoy, 15 de julio, en Breslau, en Silesia, en la actual Polonia, se celebra al Beato Ceslas, uno de los primeros presbíteros de la Orden de Predicadores que trabajó por el reino de Dios en Silesia y en otras regiones cercanas (1242) [según el Martirologio Romano reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del papa Juan Pablo II].
     Y que mejor día que hoy para ExplicArte la pintura "Beato Ceslas", de Vicente Alanís, en la nave central de la Iglesia de San Jacinto, de Sevilla.
     La Iglesia de San Jacinto [nº 89 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 27 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la calle Pagés del Corro, 88; en el Barrio de Triana Este, del Distrito Triana.
      En la iglesia parroquial de San Jacinto de Sevilla, podemos contemplar, de entre las pinturas que decoran su nave central el óleo sobre lienzo dedicado al Beato Ceslas, obra de Vicente Alanís en el último cuarto del siglo XVIII.
   Estos tienen algunas diferencias con las pinturas al temple de las pechinas. Las figuras de mayor tamaño, con el fondo de las respectivas historias de los santos, ofrecen una cierta sofisticación, muy diferente del carácter amable y de mayor abigarramiento que ofrecían las pinturas de Alanís en San Nicolás y en la capilla sacramental de Santa Catalina, realizadas una quincena de años atrás. Parece que sustituye los detalles menores y las anécdotas por rasgos más definitorios que puedan servir más directamente al potencial devocional de las pinturas. Si no fuera por los abombamientos y el lamentable estado de conservación en que se encuentran, podrían considerarse algunos de los mejores ejemplos de la producción de este artista y un buen síntoma de paulatino cambio de estilo en su pintura, desde la versión rococó de las de los años sesenta a estas más sosegadas del incipiente academicismo.
   Este lienzo muestra, a pesar de las lagunas y craquelados, el milagro de San Ceslao de Cracovia, uno de los hermanos de San Jacinto y seguidor directo de Santo Domingo de Guzmán. Después de ser mandado por su superior en Cristo a implantar las enseñanzas de su orden en Polonia, acabó siendo el superior de la congregación en ese país a la muerte de su hermano San Jacinto. En el año 1241 los tártaros invadieron y sitiaron la población de Breslau, en el suroeste polaco, en la que se encontraba San Ceslao que, gracias a sus oraciones y a la intervención divina, logró alejar a los invasores de la citada población. Eso es precisamente lo que se representa aquí: el santo, ataviado con la indumentaria de la orden dominica y junto a sus hermanos, aparece arrodillado, con los ojos clavados en el cielo que se acaba de abrir en un rompimiento de gloria por el que aparece Cristo resucitado, acompañado por ángeles, llevando uno de ellos un corazón ardiendo. Al fondo, en perspectiva, la ciudad de Breslau con murallas y altas torres y en su perímetro exterior un nutrido grupo de tártaros a caballo huyen con pavor después de la visión celeste que acaba de producirse. De esta pintura pueden reseñarse algunos rasgos de calidad. Por un lado, y como se ha visto en otras ocasiones, el intercambio de sensaciones encontradas y de fuerte contraste como la suavidad y tranquilidad del gesto del santo con la huida dinámica de los tártaros, vestidos con vivos colores y alzando amenazantes lanzas por encima de sus monturas. 
   Por otro, los detalles de los ángeles y de los atributos que portan, de la torre que representa el convento dominico o de la microarquitectura que conforma la ciudad de Breslau en lontananza. Sin embargo, algunos aspectos como la anatomía de Cristo acusan ciertos defectos (Álvaro Cabezas García, Las pinturas de Vicente Alanís en la iglesia conventual de San Jacinto de Sevilla, 2010).
     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la pintura "Beato Ceslas", de Vicente Alanís, en la nave central de la Iglesia de San Jacinto, de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.

Más sobre la Iglesia de San Jacinto, en ExplicArte Sevilla.

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