Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la calle Bailén, de Sevilla, dando un paseo por ella.
Hoy, 19 de julio, es el aniversario (19 de julio de 1808) de la Batalla de Bailén, así que hoy es el mejor día para ExplicArte la calle Bailén, dando un paseo por ella.
La calle Bailén es, en el Callejero Sevillano, una vía que se encuentra en los Barrios de la Alfalfa, y del Museo; del Distrito Casco Antiguo, y va de la confluencia de las calles San Pablo y Murillo, a la calle Alfonso XII.
La calle (desde el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en la población histórica y en los sectores urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las edificaciones colindantes entre si. En cambio, en los sectores de periferia donde predomina la edificación abierta, constituida por bloques exentos, la calle, como ámbito lineal de relación, se pierde, y el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos) está dedicada a la batalla de Bailén, de la Guerra de la Independencia.
En el pasado el actual espacio de Bailén recibió diversos nombres. El tramo comprendido entre San Pablo y Pedro del Toro se llamó, al menos desde la primera mitad del XV, Dormitorio de San Pablo pues bordeaba el del convento dominico del mismo título. El resto de la calle, hasta Alfonso XII, estaba rotulado como calle del A B C, topónimo de origen no muy claro, aunque el erudito González de León lo atribuye a unas escuelas de niños allí situada en tiempos del rey Pedro I. A mediados del s. XIX el nombre de Dormitorio de San Pablo se sustituye por el de Bailén, en memoria de la famosa batalla de la guerra de la Independencia que tuvo lugar en 1808 y en la que las tropas napoleónicas fueron derrotadas por el general Castaños. Finalmente, quizás tras la Revolución de l868, ese topónimo se hizo extensivo también a la calle del A B C, cuyo rotulo desapareció del nomenclátor sevillano. En 1937 se decide rotular como Santa María Magdalena al tramo comprendido entre San Pablo y San Eloy, sin duda por la proximidad de la parroquia del mismo nombre. Posteriormente debió ser desestimado, pues en la documentación municipal no se encuentran más referencia al mismo ni aparece recogido por la planimetría. Santiago Montoto relaciona también con Bailén otros topónimos antiguos tales como Monasterio de la Merced, Pergaminería Vieja y la plazoleta de Matías Gordillo, que, según el citado erudito, designaría en el pasado a un ensanche situado en la mediación de la calle. No se han encontrado otras pruebas documentales de tales nombres referidos expresamente a Bailén.
Se trata de una calle larga, estrecha y sinuosa que ya desde su iniciación describe una ligera curva más o menos pronunciada, según los tramos. A la altura de San Eloy y Canalejas se ensancha notablemente para estrecharse de nuevo en el cruce con San Pedro Mártir. A la altura de Pedro del Toro forma un chaflán en el punto de arranque del antiguo convento de la Merced, a la espalda del actual Museo de Bellas Artes. Este chaflán, que rompe linealidad de la calle, recuerda que en el pasado debió ser aún más angosta y sinuosa de lo que es hoy, pues hay referencias documentales de dos barreduelas ya desaparecidas y sobre todo numerosísimos proyectos de alineación, ensanche y compra o expropiación de fincas, en especial desde el último tercio del s. XIX hasta los años 40 de nuestro siglo. En la actualidad sólo conserva una barreduela ocupada por una finca, la número 28, casa-palacio del XVIII donde hasta hace pocos años tuvo su sede el Consulado de Italia. En Bailén desembocan, por la derecha, San Eloy, San Roque, Miguel de Carvajal y Cepeda, y por la izquierda Canalejas, San Pedro Mártir y Pedro del Toro.
Se dispone de amplía información histórica sobre la evolución de su pavimento, que ya a principios del XVII se manda empedrar varias veces y que en 1876 se adoquina. Hoy conserva el adoquinado en algunos tramos, mientras en otros se ha extendido la capa asfáltica habitual en las calles del centro de la ciudad. Se ilumina la calle con farolas sobre brazos de fundición adosados a las fachadas, y en algunos tramos posee naranjos en alcorques de reciente plantación. En su caserío abundan las construcciones de principios de siglo en un aceptable estado de conservación: casas con patio, cancela y cierro a la calle. En los últimos años han sido derrumbados algunos importantes ejemplares y sustituidos por construcciones de pisos respetando la altura dominante en la calle. Buena parte del tramo primero está ocupado por un lateral de la parroquia de la Magdalena, en cuya puerta se conserva una de las placas de mármol que en el pasado anunciaban el lugar donde podían solicitarse los santos sacramentos. A fines de los años sesenta se perdió la oportunidad de dejar exento su ábside, ahora oculto por una casa de construcción moderna. A partir de Pedro del Toro, en la acera de los pares, se eleva el alto muro del antiguo convento de la Merced. La portada principal de su iglesia, de mármol blanco, fue trasladada en el siglo pasado de este lugar a la actual plaza del Museo. Entre los edificios de la calle merece también citarse la mencionada casa-palacio dieciochesca del número 28, de dos plantas y portada sobre pilastras jónicas con un bello balcón. Otras tienen piedras de molino empotradas en sus fachadas. Bailén cumple una función marcadamente residencial. Apenas si hay algunos comercios pequeños en el cruce con San Pablo. Abundan, sin embargo, los establecimientos hoteleros como en toda la zona próxima a la desaparecida estación de Plaza de Armas. En el siglo pasado se ubicaron en ella la Diputación Provincial y las oficinas del Gobierno Civil. En una de sus casas falleció el poeta y erudito decimonónico Manuel María del Mármol y en otra habitó el escritor Manuel Halcón. Como dato curioso hay que dejar constancia del azulejo de la esquina con Alfonso XII, en la acera de los impares, recordando el nivel del agua en una riada de 1796 [Rogelio Reyes Cano, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].
Bailén, 28. Edif1cio de dos plantas del siglo XVIII. La portada resalta sobre pilastras jónicas con su correspondiente entablamento, sobre el cual se abre el balcón flanqueado por jarrone!' La fachada está recorrida por un friso de triglifos y metopas y rematado por una buhardilla. En el interior, posee un patio con arquerías en ambas plantas, cuyos arcos, sobre columnas con capiteles corintios, están moldurados y son de distinta luz.
Bailén, 34-34 acc. Dos casas, al parecer del siglo XIX, de dos cuerpos y ático en la crujía de fachada. En la planta segunda alternan balcones y ventanas.
Bailén, 51, 53, 55. Casa de dos plantas con portada resaltada, rematada por una cornisa que sirve de apoyo al balcón; los restantes vanos son ventanas. En el interior cabe señalar un patio de columnas [Francisco Collantes de Terán Delorme y Luis Gómez Estern, Arquitectura Civil Sevillana, Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, 1984].
Conozcamos mejor el hecho histórico que conmemora la rotulación de la calle Bailén, La Batalla de Bailén, que tuvo lugar el 19 de julio de 1808 durante la Guerra de la Independencia Española en la ciudad jienense de Bailén. Supuso la primera derrota de la historia del ejército del águila imperial de Napoleón Se enfrentó un ejército francés de 20.489 soldados al mando del general Dupont contra 29.246 soldados del general Castaños, comandante del ejército español de Andalucía.
Tras el Levantamiento del Dos de Mayo, Napoleón ordena al general Dupont que con el 2º Cuerpo de Observación de la Gironda controle Andalucía. Cuando el general Pierre Dupont se dirigía a Cádiz para auxiliar a la escuadra naval de Rossilly que estaba bloqueada por los españoles; se enfrentó al incipiente ejército español en Bailen el 19 de julio. Las Divisiones Reding y Coupigny del ejército español de Andalucía organizado por el General D. Francisco Javier Castaños, entablaron dura batalla; y tras atacar los franceses hasta 5 veces de forma infructuosa, Dupont finalmente se rindió.
El viernes 22 de julio , tras firmar las capitulaciones, los franceses rindieron sus armas, águilas y banderas, quedando prisioneros de guerra 18.400 soldados, incluyendo a 15 generales, 467 oficiales. Las bajas del ejército de Dupont alcanzaron 2.600: 2.200 muertos y 400 heridos. El ejército de Castaños tuvo un total de 940 bajas: 240 muertos y 740 heridos.
Antecedentes Históricos de la Batalla de Bailén
La Guerra de la Independencia Española se inició en 1808 por la oposición de España a la pretensión del emperador francés Napoleón I de instaurar en el trono español a su hermano José Bonaparte, en lugar de Fernando VII.
Quedó enmarcada en las Guerras Napoleónicas y en la crisis del sistema del Antiguo Régimen, encarnado en la monarquía absoluta de Fernando VII.
El tratado de Fontainebleau, firmado el 27 de octubre de 1807 por el primer Ministro Manuel Godoy, acordaba el apoyo de España a la invasión conjunta hispanofrancesa de Portugal. Pero los planes de Napoleón era realmente invadir España y el derrocamiento de la dinastía reinante en aquel momento.
El 2 de mayo de 1808 se produjo el levantamiento espontáneo del pueblo de Madrid contra el invasor, molesto por los abusos de las tropas francesas. El motivo inmediato fue impedir la salida de los príncipes del Palacio de Oriente para ir a Bayona. Murat reprimió el levantamiento con gran dureza. En los días siguientes, se extendió la insurrección por toda España, al unirse espontáneamente a la rebelión muchas ciudades y provincias.
El ejército, la nobleza y el clero daban la espalda al pueblo y se ponían del lado francés. Se opusieron al levantamiento popular y los militares artilleros como Daoiz, Velader y Ruiz, lo hicieron a título particular, en contra de sus mandos y pusieron las armas en manos del pueblo de Madrid. Nuevamente el pueblo, los españoles iba por delante de sus dirigentes y les marcaban lo que debían hacer. Los curas y frailes de los pueblos y barrios populares, se alinearon con los guerrilleros, ofreciendo ayuda no sólo espiritual, sino también participando activamente en los combates contra el invasor.
De mayo a noviembre de 1808: Esta primera etapa fue de claro protagonismo de la resistencia española. La resistencia popular se extendió por todo el país y desarticuló el plan francés de ocupación y control de los principales puertos peninsulares, Cádiz, Barcelona, Lisboa. El ejército del general Castaños venció al del mariscal Dupont en Bailén el 19 de julio de 1808. Esta victoria impidió la ocupación de Andalucía y los franceses se replegaron al norte. José I abandonó posteriormente Madrid.
Despliegue de los Ejércitos en la Batalla de Bailén
Mediados de mayo 1808, Napoleón ordena a Dupont entrar en Andalucía y tomar Córdoba y Sevilla, con el 2º Cuerpo de Ejército de Observación de Gironda, mientras fuerzas de reserva quedan en Madrid. El objetivo era rescatar la escuadra navales francesa que permanecía en Cádiz.
Del 8 al 10 de Junio Dupont vence, en Alcolea de Córdoba, a Pedro Echavarri y posteriormente toma y saquea Córdoba a sangre y fuego. Esta acción de terror continuaría hasta finales de la Guerra de la independencia.
16 de junio, Dupont conoce que la armada francesa se había rendido a los españoles en Cádiz y que se estaba formando un ejército para coparle en Córdoba. Vista la situación, Dupont decide salir de Córdoba y dirigirse a Andújar.
18 de junio de 1808, Dupont llega a Andújar con 10.617 hombres veteranos y muy adiestrados, incluyendo 2.750 de caballería. Dupont decidió permanecer en Andújar donde establece su estado mayor.
27 de junio, llegan las fuerzas francesas de refuerzo. Dominique Vedel llega a Bailen con 5.260 soldados de la 2ª división, que había derrotado a fuerzas milicianas de voluntarios españoles en Despeñaperros. Al mismo tiempo, otra fuerza la 3ª división a mando de Gobert, llega a Andújar con 4.612 hombres.
Plan Porcuna
A principios de julio, Castaños se encuentra en Porcuna, para establecer el plan de ataque con sus generales. En estas fechas, el general Castaños, estaba intentando reunir una fuerza adecuada para enfrentarse a las tropas de Napoleón. Castaños era el comandante del ejército español en Andalucía. Contaba con 29.246 hombre; que dividió en 3 columnas al mando de : el suizo Reding con 9.485 hombres, el belga Coupigny con 6.218 hombres, y la suya propia de 11.069 hombres, dividida a su vez en 2 divisiones; una regular al mando de Félix Jones 4.878 hombres y la de reserva al mando de Manuel de la Peña de 6.191 hombres.
El plan ideado por Castaños, contemplaba tres movimientos:
1) Las dos divisiones de Castaños con 11.069 hombres atacarían Andújar, clavando a las fuerzas de Dupont.
2) La 2ª división de Coupigny con sus, 6.218 hombres, cruzaría el Guadalquivir más al este, a la altura de Villanueva de la Reina;
3) La 1ª división de Reding cruzaría también el Guadalquivir con 9.485 a través de Mengíbar.
Batalla de Mengíbar
4 de julio, las tropas españolas de la 1ª división de Reding, se enfrentaron en Mengíbar a las tropas francesas del general Dufour de la 3ª división de Gobert, obligándolas a retirarse. En Villanueva de la Reina, cerca de Andújar, la 2ª división española de Coupigny se enfrenta a Dupont, pero son rechazados. Los 9.485 hombres de la 1ª división de Reding se iban a enfrentar a 3.000 franceses situados al otro lado del rio Guadiel.
13 de julio, Reding cruza el Guadalquivir en Mengíbar. Esta población estaba defendida por los franceses.
En la madrugada del 14 de julio, el primer escuadrón de dragones de Numancia y el de cazadores de Olivenza, al mando del general Francisco Xavier Venegas, hacen huir a la caballería francesa al otro lado del río. Ante la amenaza de nuevos ataques, Ligier-Belair evacua la población y solicita ayuda a Vedel.
15 de julio, Reding aprovecha una oportunidad, avanza con sus tropas y cruza el rio Guadiel, obligando a replegarse a las unidades francesas. .
Reding ordenó atacar con su caballería por los flancos, mientras la infantería entraría por el centro como fuerza de choque. Los coraceros franceses, neutralizaron el ataque de la caballería y de la infantería; muriendo incluso el propio Gobert, general francés que atacaba al frente los coraceros franceses. Reding interrumpe el ataque y se retira a Mengíbar.
16 de julio. Por error de prepotencia, Dupont ordenó a las tropas de Dufour abandonar Bailén y dirigirse a controlar el paso de Despeñaperros. La población de Bailén quedó sin tropas francesas , y a su vez también ordenó el mismo destino a la 2ª división de reserva de Vedel, que se encontraban en aquel día en Andújar.
El objetivo estratégico de Dupont, eran romper el cerco en Bailén y llegar a Sierra Morena. El Cuerpo Volante de D. Juan de la Cruz Murgeón, se encontraba cerca de Linares y amenazaba cerrar el paso de Despeñaperros, por lo que Dupont decidió asegurar con sus fuerzas la comunicación entre Andalucía y Madrid.
De esta manera, el general Vedel, al mando de unos 5.600 hombres, salían de Andujar con sus cansadas tropas a las once de la noche del día 16. Llegó a Bailén a las ocho de la mañana del día 17. No encontró a nadie. Los paisanos le informaron falsamente que las fuerzas de Réding se habían juntado con las Juan de la Cruz en Linares y que juntos se dirigían a Santa Elena, por lo que se veía justificado que el general Dufour se viera forzado a salir en su persecución. De esta manera, el día 18 de julio las tropas de Dufour estaban en Santa Elena y las de Vedel en La Carolina, habiendo dejado de esta forma la población de Bailén sin guarnición francesa alguna, y a su vez se habían alejado de Andújar, donde estaba el general Dupont.
17 de julio las tropas de la 2ª división de Vedel y la 3ª de Dufour se despliegan entre Guarromán, La Carolina y Santa Elena.
18 de julio por la mañana; la 1ª división de Reding y la 2ª división de Coupigny ocupan Bailén.
En la tarde del 18 de julio, Dupont con unos 10.000 hombres, y 14 cañones, salen de Andújar en dirección Bailén. Los franceses pensaban tomar fácilmente Bailen al amanecer. Mientras tanto, Castaños permanecía a espaldas de Dupont en Andújar a la espera de acontecimientos.
Noche del 18 de julio. Las tropas españolas se despliegan formando un arco con la infantería y la caballería en la vanguardia. Las fuerzas artilleras eran 28 cañones.
Comienza la Batalla de Bailén
3 de la mañana del 19 de julio. Primer ataque francés: (gran número de acontecimientos importantes en la historia de España han ocurrido el 19 de julio) la vanguardia francesa lanza un ataque con 5 batallones (escuadrón de cazadores, 3 compañías de élite y un batallón de la 4ª Legión) a la altura de la Cruz Blanca para forzar el bloqueo que oponían las tropas de Venegas en Camino Real. Son rechazados fácilmente, fracasando así el primer intento francés. El general Venegas, se repliega sobre la línea de batalla española con los escuadrones de Olivenza y Numancia, batallones de Barbastro, Voluntarios Catalanes y 1º de Granada.
Alertado Reding por los disparos, decide fortalecer el flanco izquierdo de su línea de ataque. con el Escuadrón de España, compañía de zapadores y el regimiento de Jaén.
6 de la mañana del 19 de julio. Segundo ataque francés: llegada del grueso del Ejército francés. Dupont decide entonces limpiar de tropas españolas su lado derecho de ataque y lanza la caballería pesada de Privé hacia los altos de Haza Walona . Los coraceros y dragones están apoyados por los batallones suizos del general Schramm (antiguos regimientos al servicio de España, 2º Reding 6º Preux). Las sucesivas cargas de la caballería francesa rompen la líneas española del regimiento Jaén. Sin embargo, inexplicablemente, las tropas francesas se repliegan y no continúan el ataque.
Al replegarse la caballería francesa llegan a la loma de Haza Walona los regimientos suizos del ejército francés, del general Schramm. Entonces ocurre una historia sorprendente. La presencia del 2º regimiento de Preux (suizo-francés) y el 6º de Reding (suizo-francés) en la loma de haza Walona junto con el 3º regimiento Reding (suizo) de las tropas españolas, se reconocen y deciden confraternizar.
Dupont decide lanzar la columna del general Chabert , pero es neutralizada rápidamente por las batería de artillería de línea española. Los franceses se retiran y son contraatacados por la caballería española (Regimientos de Farnesio y Borbón) liderados por un centenar de garrochistas andaluces.
Dupont, también contraataca a su vez con los escuadrones de caballería que han vencido en Haza Walona. Finalmente los jinetes franceses son rechazados por artilleros e infantes. Acaba esta segunda fase con las tropas en las posiciones de partida.
9 de la mañana del 19 de julio. Reding ordena a Venegas ocupar las alturas del flanco izquierdo francés, los batallones de Ordenes Militares apoyados por el escuadrón de Olivenza se dirigen a los Zumacares. Sin embargo la recién incorporada Guardia de París junto con los dos regimientos de la 3ª Legión, apoyados por la caballería francesa de Dupré, neutralizan la maniobra española y la infantería española retrocede. La 3ª Legión queda el centro del ataque francés para iniciar el siguiente asalto a la línea central española.
10 de la mañana del 19 de julio Tercer ataque francés. Empieza el calor a caer sobre las tropas en Bailén. Dupont ordena un tercer ataque por el centro con la infantería y la caballería. La infantería dirigida por Chabert y la caballería por Dupre. Igual que en el segundo ataque, los españoles emplean a fondo su artillería contra las columnas cerradas francesas logrando desmontarlas y neutralizarlas.
12 de la mañana del 19 de julio. Mucho, mucho calor. Contraataque español: Los regimientos de caballería española, regimientos de Farnesio y Borbón, junto con unos cien voluntarios de las milicias urbanas, atacó a la infantería francesa, obligándola a retirarse. Simultáneamente tiene lugar la famosa y legendaria carga de los garrochistas.
Las unidades de coraceros y dragones de Privé, atacan a la caballería española, logrando derrotar en este momento al regimiento de Farnesio. A los franceses les faltaba el apoyo de su infantería y este movimiento no tuvo continuidad y tuvieron nuevamente que replegarse. La capacidad ofensiva de la caballería imperial napoleónica, iba a ser completamente neutralizada por las tropas españolas, ya les quedaba poca energía.
Al medio día del 19 julio en Bailen, la temperatura apretaba y los franceses se iba a derretir de calor. El hecho de las tropas españolas estuvieran con la vanguardia hacia el pueblo de Bailén, permitió que la población local ayudara en todo cuanto pudo a sus tropas. La ayuda más valiosa fue sin duda el suministro de agua para los soldados, y para la refrigeración de la artillería. Los cañones estaban al rojo vivo en un día "especialmente caluroso". En el escudo de la ciudad de Bailén figura en lugar preferente un cántaro agujereado, que representa a María Bellido. Según la tradición, esta mujer habría utilizado el cántaro precisamente para suministrar agua a los soldados españoles. Dice la leyenda que una bala perforó el cántaro de María mientras estaba dando de beber a los soldados españoles.
Los franceses ya estaban desmoralizados, sedientos y con su artillería afectada por el calor ante la ausencia del agua de refrigeración para sus cañones.
Dupont estaba ya desesperado por la imposibilidad de romper el cerco, carga ras carga sus fuerzas eran derrotadas por las tropas enemigas. Habían pasadas ya 5 horas de combate y los franceses no disponía ya de refuerzos, Vedel y Dufour, habían marchado por orden de Dupont a controlar Despeñaperros, y no volvía a tiempo de apoyar al general francés.
Últimos ataque franceses: Dupont decide lanzar toda la infantería disponible contra el centro de la infantería española. Pero otra vez, la artillería española volvía a destrozar las columnas francesas impidiendo nuevamente su objetivo; retrocediendo nuevamente. Más tarde este nuevo fracaso francés se remató con una última carga de los cazadores de Samuel Dupré que fueron totalmente aniquilados, muriendo incluso el propio Dupré.
Es importante resaltar la relevante actuación de la artillería en esta batalla. En pocas ocasiones, las baterías han sido tan decisivas para la victoria. Siendo la infantería francesa muy superior en cantidad a la española, lo que definitivamente hizo decantar la victoria del lado español fue la potencia de fuego y precisión de sus baterías.
Pero todavía quedaba la temible unidad de Marinos de la Guardia Imperial. Esta unidad de “élite” fue la que fusiló a los compatriotas madrileños durante el 2 y 3 de mayo de 1808. Goya los representó, con sus capas azul marino, fusilando a civiles madrileños a la luz amarilla de un pequeño farol que les permitía apuntar a los cuerpos en la oscuridad de la noche de la montaña de Príncipe Pío de Madrid.
Mediodía del 19 de julio. Último ataque francés. El último ataque francés lo iban a ejecutar los 400 marinos de la Guardia Imperial, junto con otros 2.000 soldados encabezados por el propio Dupont. Eran las 12 de la mañana y probablemente la temperatura superaba ya los 40º C. Se lanzan de nuevo en un intrépido y suicida ataque, conscientes de que se les acaba el tiempo y hay que cruzar a línea española toda costa. Pero la maniobra francesa, era nuevamente neutralizada por la acción conjunta de la infantería, caballería y artillería española. El propio Dupont caería herido por las balas del ejército español.
La realidad se impuso a la prepotencia imperial francesa y Dupont no le quedó más remedio que reconocerlo y se rindió al general Castaños, Comandante del ejército español en Andalucía. Los franceses habían sufrido 2.600 bajas y 940 eran las bajas españolas.
Tarde del 19 de julio. Sobre las cinco de la tarde, por fin el general Vedel alcanza el campo de batalla procedente de La Carolina y Guarromán. Vedel, desconoce la rendición de su general, y ataca por la retaguardia a la división de Reding.
Se presentaron portando bandera blanca ante el general Vedel dos oficiales españoles que le informan del cese de hostilidades, pero este, incrédulo, atacó por los dos flancos a nuestra retaguardia infructuosamente.
Seis de la tarde, se presenta ante el general Vedel el capitán Barbarín, ayudante del general Dupont, con la orden tajante de detener las acciones contra las tropas españolas, que temía por la integridad de sus cercadas tropas, Vedel cesa el combate y rinde también sus armas a los españoles.
En las negociaciones los franceses solicitaros retornar a Francia con sus armas y equipos de campaña. Castaños aceptó las condiciones, acordando repatriar por mar a las tropas francesas desde Cádiz. La batalla de Bailén ha terminado !!
Capitulaciones de la Batalla de Bailén
22 de julio se firman las capitulaciones y las tropas francesas inician la marcha hacia Cádiz escoltadas por los españoles. Si bien Dupont y sus oficiales fueron liberados y trasladados a Francia, una un 50 % de sus hombres fueron deportados a la isla de Cabrera. La falta de recursos de la isla ocasionaron la muerte de la mitad de las tropas francesas prisioneros por inanición y enfermedades. En la isla no había ninguna prisión, la prisión la constituía la propia isla cabrera. Este cautiverio terminó en 1814 al firmarse la paz.
La leyenda de María Bellido en la Batalla de Bailén
El 19 de julio de 1808 hizo mucho calor en Bailén. Se alcanzaron temperaturas de 45 grados. El control de ríos, fuentes y manantiales se convirtió en estratégico para ambos ejércitos. Castaños ordenó impedir que el enemigo francés accedieran al agua.
Hubo numerosos enfrentamientos por conseguir el acceso a las fuentes de agua. En la Cañada Incosa para hacerse con el control de la "Noria de Don Lázaro" o "Noria del Sordo", propiedad de un vecino de Bailén, así como con el de las diferentes acequias que existían en los alrededores del pueblo.
Los franceses eran abastecidos por las autoridades de los pueblos cercanos. Se tienen noticias de que desde Martos, la Junta Local de Defensa envió un cargamento formado por una reata de más de veinte mulas para las tropas del general Castaños.
La leyenda de María Bellido: estando el general Reding dirigiendo la batalla, se acercaron hasta él y sus soldados varias mujeres para ofrecerles agua y mitigar su sed. Entre ellas se encontraba María Bellido. En el momento en el que ésta le acercaba su cántaro al militar, una bala enemiga rompió la vasija. Sin inmutarse, recogió del suelo el trozo de tiesto que aún contenía una poca y se la volvió a ofrecer para que bebiera. Por tal demostración de valor y serenidad ante el peligro, Reding, agradecido, prometió recompensarla.
Consecuencia de la Batalla de Bailén
La Batalla de Bailén supuso un extraordinaria inyección de moral para los españoles y una terrible contrariedad para los planes de Napoleón en España. Las tropas Imperiales ya no eran invencibles y la noticia corrió como la pólvora por todas las capitales Europeas. Las tropas del general Castaños habían visto el inicio del ocaso del Sol de Austerlitz. Era el principio del fin, aunque todavía quedaban 5 años más para echar definitivamente a los gabachos de España.
Napoleón montó en cólera, al recibir la infausta noticia, atribuyendo la derrota a la cobardía de sus generales.
"Mucho antes que en Moscú sonó en Bailén , el toque de agonía del imperio..." Tte. Coronel Clerc (www.grandesbatallas.es).
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La calle Bailén, al detalle:
Placa marmórea de la Iglesia de la Magdalena
El edificio de la calle Bailén, 28
El edificio de la calle Bailén, 34-34 acc.
El edificio de la calle Bailén, 51-53-55.
Azulejo conmemorativo en el edificio de la calle Bailén, 77.
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