El Real Alcázar [nº 2 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 2 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la plaza del Triunfo, 5 (la salida se efectúa por la plaza Patio de Banderas, 10); en el Barrio de Santa Cruz, del Distrito Casco Antiguo.
En el Real Alcázar, en los Jardines, se encuentra el Cenador del León [nº 45 en el plano oficial del Real Alcázar].
Se conocía este jardín como el del León por el que preside el estanque y el cenador situado tras de él. Este pabellón ejecutado en el siglo XVII posiblemente por Diego Martín Orejuela, es uno de los más bellos epígonos del manierismo en Sevilla y originalmente estuvo todo pintado al fresco por dentro y fuera.
En uno de los testeros de este jardín limitado por la Galería del Grutesco, se alza la bella Puerta del Privilegio que da entrada a los llamados Jardines Nuevos. Paralelo a este jardín que acabamos de describir se halla el actual Jardín del Laberinto, espacio modernamente ordenado, imitando en parte al primitivo (Ana Marín Fidalgo, El Alcázar de Sevilla. Ed. Guadalquivir, 1992).
El Cenador del León, un pequeño pabellón edificado a mediados del siglo XVII, cuyo diseño se atribuye al maestro Diego Martín de Orejuela. Originalmente estuvo decorado con pinturas murales, cuyo variado colorido enlazaba con el juego cromático de los azulejos que recubren la semiesfera de la cubierta. Delante de este cenador se localiza una fuente circular presidida por un león, cuya taza se decora con grandes mascarones que sirven de surtidores, arrojando el agua a un amplio estanque rectangular. Tanto la fuente como la escultura del felino, cuyas fauces arrojan agua a la fuente, son anteriores a la construcción del cenador. En relación con la frondosa y exuberante vegetación existente en estos jardines, debe señalarse que son de reciente incorporación todas las plantas de altura, así como las de carácter exótico, caso de los árboles del paraíso y del amor, palo borracho, magnolios, palmeras, bambúes, azufaifos, etc. Tales especies se unieron a los tradicionales naranjos, jazmines , laureles, romero, lavanda, celindas, rosales, etc, en una sugestiva y original combinación (Juan Carlos Hernández Núñez, Alfredo J. Morales. El Real Alcázar de Sevilla. Scala Publishers. Londres, 1999).
Conozcamos mejor la Biografía de Diego Martín Orejuela, autor de la obra reseñada;
Diego Martín Orejuela, (?, ú. t. s. XVI – Sevilla, 1649). Arquitecto, maestro mayor de los duques de Osuna y de los Reales Alcázares de Sevilla.
Su cargo de mayor responsabilidad lo ocupó en 1639, al ser nombrado maestro mayor de los Reales Alcázares de Sevilla, tras el fallecimiento del arquitecto Juan Bernardo de Velasco. Contó para ello con la aprobación del conde duque de Olivares, si bien el nombramiento oficial no se produjo hasta el 12 de octubre de 1643. Durante los doce años que estuvo al frente de las obras alcazareñas, sus intervenciones se encaminaron al mantenimiento y conservación del edificio. Entre 1644 y 1645, con motivo de la visita del sobrino del conde duque, Luis Méndez de Haro y Guzmán, se encargó de la culminación del Jardín Nuevo, posteriormente denominado del León o del Cenador, obra que se puede considerar como la más significativa de este arquitecto en los Reales Alcázares (Juan Antonio Arenillas, en Biografías de la Real Academia de la Historia).
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