Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Bar-Restaurante "El Rinconcillo", de Sevilla.
Hoy, 8 de octubre (segundo martes del mes de octubre), se celebra el Día de la Hostelería, así que hoy es el mejor día para Explicarte el Bar-Restaurante "El Rinconcillo", de Sevilla.
El Bar-Restaurante "El Rinconcillo", se encuentra en la calle Gerona, 40, y calle Alhóndiga, 2; en el Barrio de la Encarnación-Regina, del Distrito Casco Antiguo.
El Rinconcillo, en pie desde 1670, ostenta el título de bar más antiguo de Sevilla. Fue en 1858 cuando la familia De Rueda, actual propietaria, adquiere la casa de la calle Gerona nº 40, que ya funcionaba como taberna desde años atrás.
Con la compra la casa de la calle Alhóndiga nº 2 en 1897, unida a la casa de Gerona, nace El Rinconcillo con el trazado actual, de manera que la antigua casa se respeta como taberna y la parte nueva se utiliza como una tienda de ultramarinos. Esto es así hasta los años 60, época en la que comienzan a desaparecer los ultramarinos, quedando todo como la taberna que hoy se conoce.
La familia De Rueda ha conservado generación tras generación la esencia de El Rinconcillo, que se ha convertido en la esquina con más renombre de Sevilla y por la que parece que no han pasado los siglos.
El Rinconcillo atesora su ornamentación ancestral, que se conserva después de más de 300 años y que maravilla a visitantes de todo el mundo.
En la planta inferior, podrás disfrutar de una deliciosa tapa o un agradable vino, apoyando la copa en su mostrador de caoba o en una de sus barricas transformadas en velador, típicamente andaluz, o bien sentado en una de las mesas de mármol con sillas de madera y enea natural. El ambiente se enriquece con sus estanterías labradas y repletas de antiguas botellas, su patio de luces, suelo de loza de Tarifa en su mayor superficie e hidráulica en el resto, las paredes de muro de ladrillo árabe, y los tapices sobre los muros de azulejos del XVII, XVIII y XIX, un clásico de este folclórico bar.
Además de su característica decoración, los camareros transmiten la tradición de este lugar con la costumbre de apuntar las cuentas con tiza sobre la barra de caoba como si se tratara de una pizarra, en la que cuando se liquida cada cuenta, se borra y se vuelve a empezar.
Subiendo, en la segunda planta se ubica el salón restaurante, que continúa con la estética que caracteriza este singular establecimiento: espacios señoriales con paredes de ladrillo visto, sillería andaluza, lámparas de forja y vistosos ventanales, típicos de las casas sevillanas (www.elrinconcillo.es).
El Rinconcillo, antiguo "Mesón del Rincón", documentado ya en el s. XVI, está situado en la esquina próxima a la iglesia de Santa Catalina. En los últimos tiempos viene siendo animada taberna, con sus proverbiales "coroneles" de vino y sus características tapas, y centro de tertulias cofradieras e intelectuales. De su ambiente nocturno en la postguerra española ha dejado una magnífica descripción el novelista Manuel Barrios en La espuela: "Desde la calle no puede imaginarse qué masa heterogénea y extraña está sorteando la prohibición delante de un vaso de vino. Muchachas de las salas de fiestas, con los ojos ribeteados de rímel y abéñula, rasgados por el lápiz negro, y el traje de alternar bajo el modesto abrigo que conservan de cuando vinieron del pueblo, a servir. Gacetilleros de la bronca de vecinas, del discurso inaugural y de los clamorosos entusiasmos que, después de la jornada en el periódico, quieren dejarse allí el olor avinagrado de la tinta. Agentes de la Brigada Social, que hacen una pausa en su calendario de cercos e interrogatorios. Rameras de desecho, que han salido a jugárselas todas -las pocas que les quedan-, arrostrando el riesgo del albergue, del preventorio o del pelado al cero, ahora con la efímera paz de haber espantado el hambre del día a cambio de un nuevo contagio. Maricas hechos manojos de nervios bajo los efectos de las drogas y las Sevillanas bíblicas del "puesto de las Flores", y el grupo, entre espetado y pintón, de los cofrades de la Hermandad de Penitencia que aquí da fin a la Junta con los versos de Rodríguez Buzón y la saeta fragüera de la Niña de la Alfalfa. Rumores encadenados, en los que se ensamblan gangueos, arrumacos y bajinis de palmas sordas''.
Ese mismo ambiente lo resume de modo desenfadado el escritor y periodista Antonio Burgos en su Guía secreta de Sevilla, al decir que "antes estaba abierto [El Rinconcillo] toda la madrugada para la institución noctámbula que se llamaba eufemísticamente "las tres pe" (periodistas, putas, policías)''. Ya no conserva vestigio alguno de aquel carácter, aunque siga siendo un lugar muy frecuentado en las horas nocturnas y animando el último tramo de Gerona. Desde 1980 se reúne en sus dependencias, las noches de los jueves, una tertulia que edita la revista Papeles del Rinconcillo y que está integrada por profesores universitarios y diferentes profesionales [Rogelio Reyes Cano, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].
Conozcamos mejor la celebración del Día de la Hostelería:
Cada segundo martes de octubre se celebra el Día de la Hostelería para homenajear el esfuerzo que hacen a diario todas las personas que trabajan en los sectores de la hostelería y la restauración. En este 2022, el Día de la Hostelería de España se festeja el 11 de octubre y, además, se cumplen siete años desde su primera edición.
El Día de la Hostelería surgió como una iniciativa de varios negocios de Madrid, pero año tras año fue ampliando su importancia y sus fronteras, llegando al resto del país y del mundo. Es una celebración que acoge a todos los negocios de hostelería y restauración sin excepción y lo que se pretende con ella es que los clientes se acerquen a los bares, cafeterías y restaurantes y los llenen para festejar este día tan especial.
En algunos establecimientos de España, el Día de la Hostelería se conmemorará con descuentos o promociones en las consumiciones, detalles con los clientes que se acerquen hasta los establecimientos o donaciones a comedores sociales o a familias sin recursos. En ediciones anteriores, se realizó un intercambio de tuits por comida, los comensales pagaban subiendo tuits con el hashtag de la fiesta y el local les daba su plato.
También esta fiesta de la hostelería potencia al sector turístico tan afectado en los últimos años por las restricciones impuestas durante la pandemia provocada por la COVID-19. En la edición pasada, se hicieron proyecciones vinculadas al Día de la Hostelería en los principales monumentos de España y se ubicaron esculturas compuestas por un plato para dar visibilidad al sector y a todos los hosteleros.
La hostelería es un pilar importante en la economía española. Antes de la crisis provocada por la COVID-19, el sector representaba un 6,4% del PIB y facturaba más de 130.841 millones de euros. Tras 2020, estas cifras descendieron, aunque en este 2022 ya se empieza a notar una recuperación, sobre todo, tras la época estival.
Ya en 2021, los datos mejoraron a los de 2020 puesto que el gasto medio por hogar en los establecimientos de hostelería, en 2020, fue de 1752,21 euros, pero en 2021, el gasto medio por hogar fue de 2.288 euros, según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En esta séptima edición, volverán a salir las esculturas en forma de plato a la calle para dar una mayor visibilidad a este día y que todos los clientes se hagan fotos y compartan esta jornada de celebración en las redes sociales bajo el hashtag #DíadelaHostelería. Esta es una forma de romper barreras y de que año tras año, en el Día de la Hostelería participen más países y más establecimientos.
Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Bar-Restaurante "El Rinconcillo", de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.
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