Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la ópera "Don Juan", ambientada en Sevilla, de Javier Collazo, y Juan Carlos Zorzi.
Hoy, 30 de octubre, es el aniversario del estreno (30 de octubre de 1998) de la ópera "Don Juan", en el Teatro Colón, de Buenos Aires (Argentina), así que hoy es el mejor día para ExplicArte la ópera "Don Juan", ambientada en Sevilla, con libreto de Javier Collazo, y música de Juan Carlos Zorzi.
Es una ópera basada en la obra homónima de Leopoldo Marechal.
Hoy, 30 de octubre, es el aniversario del estreno (30 de octubre de 1998) de la ópera "Don Juan", en el Teatro Colón, de Buenos Aires (Argentina), así que hoy es el mejor día para ExplicArte la ópera "Don Juan", ambientada en Sevilla, con libreto de Javier Collazo, y música de Juan Carlos Zorzi.
Es una ópera basada en la obra homónima de Leopoldo Marechal.
Personajes: Don Juan, Inés, Aymé, Don Luis, Leonor, Una mujer Una vieja, Peón, Un viejo, Un hombre, Brujas, y Jóvenes.
El Don Juan de Leopoldo Marechal no tiene nada que ver ni con el de Tirso de Molina ni con el Don Giovanni de Mozart. Si bien Don Juan es un hombre que ha tenido frecuentes experiencias femeninas, éste es un Don Juan cristiano. Porque el Don Juan persigue un ideal de mujer, que no encuentra. Y cuando vuelve a su casa en la mesopotamia argentina (esta es una obra eminentemente litoraleña) encuentra que la verdad estaba al lado de su casa, en una niña que ha crecido -y que es ahora una doncella- mientras él ha experimentado vivencias fuera de sus pagos.
Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la ópera "Don Juan", ambientada en Sevilla, con libreto de Javier Collazo, y música de Juan Carlos Zorzi. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.
En esta obra, Don Juan conoce a Doña Inés por medio del canto: la escucha cantar, luego de una tormentosa conversación con los dos viejos (los cuidadores de su casa). Doña Inés, que viene recogiendo hierbas y yuyos con su nodriza negra (la obra está planteada en la segunda mitad del siglo pasado), se pone a cantar una canción que tiene un hondo sentido, conectada con el Supremo Creador. Y esta voz llama la atención de Don Juan. Entonces él se refugia detrás del aljibe hasta que la ve aparecer. Y cuando la nodriza va a buscar otras hierbas (porque Inés se da cuenta que faltan romero y cedrón), Don Juan tiene su primer encuentro con la niña. Y ahí el Don Juan aventurero, el buscador de su otro yo (que sería esto, en conclusión, el amor) se da cuenta de que algo pasa dentro de él. Que el amor no es lo que él había creído. Es algo trascendente. Y comienza una relación pura con esta niña.
Previamente, Don Juan ha recordado (porque los viejos se lo marcan) a tres mujeres del lugar-, a las que Don Juan prácticamente les ha arruinado la vida. Yo lo retraté con tres zambas que recuerdan a las tres mujeres. Cuando él regresa, todo el mundo está prevenido. En nuestra geografía, el 'gavilán' es el término con el cual se designa a este tipo de hombre. El gavilán es famoso por convencer a las mujeres con su habla. Este contraste entre su pasado y este presente hace que Don Juan sufra una transformación.
Y el desenlace es inevitable. En el segundo acto, Don Luis -el padre de Inés, hombre viudo que ha dedicado toda su vida a su hija y a su trabajo de campo- sabe de la presencia de Don Juan y de su relación con Inés, y decide cazarlo. Por eso, cuando su peón le pregunta '¿hay que tirar o no?' él responde 'lo quiero vivo, porque un gavilán en su jaula va perdiendo sus ganas'. Y se inicia la cacería de Don Juan. Inés le pregunta qué es el peligro, y en ese momento aparece Don Luis con sus peones armados. El encuentro es bastante violento, de parte de Don Luis; no tanto de parte de Don Juan. Cuando el viejo Don Luis supone que Don Juan quiere irse, se abalanza sobre él cuchillo en mano. Don Juan instintivamente desenvaina y para el golpe; pero la desgracia quiere que Don Luis se clave en el cuchillo de Don Juan. No hay una intencionalidad en Don Juan, todo lo contrario. Es el destino. Que ya está presente en el prólogo de la obra, con las dos brujas y su caldero, y con la hija de la primera bruja, Aymé, que al ver aparecer a Don Juan quiere que sea de ella.
En esta obra (de acuerdo a la dirección marechaliana en el teatro, en la cual yo también compuse mi segunda ópera, Antígona Vélez) juega muy fuerte la cuestión del Destino. Las brujas, en Marechal, vendrían a ser las Parcas en el teatro griego.
Entonces tenemos a Don Juan entre dos fuerzas contrapuestas. Por un lado el mundo del mal, y por otro lado el mundo de la inocencia, que es Inés.
Mucho está contado por los demás. También es una de las formas del teatro marechaliano: todos aluden a las cosas que pasan. Y hay cosas que pasan y uno las ve, y otras que pasan y uno no las ve; o cosas que pasaron pero que se cuentan.
En el segundo acto, la niña, frente a la muerte trágica de su padre, se trastorna: se viste con el traje de novia de su madre y sale diciendo que se va a casar con su hombre, que la espera con su caballo cerca del río. Porque Don Juan ha dejado su montura cerca del río. Ella monta ese caballo y se interna en las aguas del Paraná. Cuando los pescadores la recogen y la traen, muerta, Don Juan interviene, pero todos están contra él. Entonces Aymé, la hija de la primera bruja -que como mujer ha experimentado por Don Juan un fuerte sentimiento- viene a rescatarlo. Pero para llevarlo al tercer acto, que es la noche del diablo, el día sábado.
En esta noche del diablo todos van a pedirle, como quien va a la iglesia, la satisfacción de sus deseos o la solución de sus frustraciones. Don Juan llega sorprendido, porque le parece que ahí no hay ningún tipo de vida. Y Aymé le dice 'espera que ya llegará'. Entonces aparece el Otro, como lo llama Marechal, la antítesis de Dios, lo que en nuestra mitología gauchesca se llama el Macho Cabrío. Una moza que quiere bailar y no puede, porque hace movimientos torpes, o jóvenes que quieren conquistarla determinado hombre, con la aparición del Otro, del Rey del Mal, consiguen su propósito. La moza consigue bailar una hermosa danza. En ese contexto, Don Juan se da cuenta de que todo eso tiene una animación. Y está por caer en los brazos de Aymé, cuando desde el Más Allá se vuelve a escuchar la voz de Inés. Don Juan reacciona y le dice a Aymé 'podrás tener mi cuerpo, pero nunca podrás tener mi alma'. Entonces Aymé le clava su cuchillo, y Don Juan cae, mientras que las voces del Más Allá, con Inés y el coro de ángeles, vienen a tomar su alma y llevársela al lugar celestial.
Hay que comprender quién fue Leopoldo Marechal y cómo estaba ubicado frente a la vida. Uno lo podría definir como un nacionalista católico. En toda su obra hay un mensaje: la redención a través de la muerte. Y eso es este Don Juan. Los que creen que van a ver el Don Giovanni de Mozart se van a llevar una gran desilusión. (En la boletería del Colón le estaban diciendo a la gente que Zorzi iba a dirigir el Don Giovanni de Mozart.) Primero porque yo no soy Mozart, y segundo porque la obra apunta en una dirección muy contraria. Acá Don Juan no es juzgado, como en el Don Giovanni, por la sociedad, sino que es salvado por la voluntad del Señor (Juan Carlos Zorzi).
Ruta de los Tres Mitos: Mito de Don Juan.
Más sobre Sevilla, Ciudad de Ópera, en ExplicArte Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario