Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la imagen "Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato", de Méndez Lastrucci, titular de la Hermandad de los Dolores de Torreblanca, en la Iglesia de San Antonio de Padua, de Sevilla.
Hoy, 1 de marzo, es el aniversario (1 de marzo de 1992) de la Bendición de la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato, así que hoy es el mejor día para ExplicArte la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato, de Méndez Lastrucci, titular de la Hermandad de los Dolores de Torreblanca, en la Iglesia de San Antonio de Padua, de Sevilla.
La Iglesia Parroquial de San Antonio de Padua, que se encuentra en la plaza de Las Acacias, 1; en el Barrio de Torreblanca, del Distrito Este.
En uno de los retablos de la iglesia parroquial de San Antonio podemos contemplar la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato. Fue realizada por Jesús Méndez Lastrucci en el año 1992.
La imagen del Señor Cautivo es obra del maestro escultor Jesús Méndez Lastrucci, bisnieto del insigne escultor Antonio Castillo Lastrucci, que la realizó entre el mes de septiembre de 1991 y febrero de 1992.
Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la imagen "Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato", de Méndez Lastrucci, titular de la Hermandad de los Dolores de Torreblanca, en la Iglesia de San Antonio de Padua, de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.
Hoy, 1 de marzo, es el aniversario (1 de marzo de 1992) de la Bendición de la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato, así que hoy es el mejor día para ExplicArte la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato, de Méndez Lastrucci, titular de la Hermandad de los Dolores de Torreblanca, en la Iglesia de San Antonio de Padua, de Sevilla.
La Iglesia Parroquial de San Antonio de Padua, que se encuentra en la plaza de Las Acacias, 1; en el Barrio de Torreblanca, del Distrito Este.
En uno de los retablos de la iglesia parroquial de San Antonio podemos contemplar la imagen de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato. Fue realizada por Jesús Méndez Lastrucci en el año 1992.
La imagen del Señor Cautivo es obra del maestro escultor Jesús Méndez Lastrucci, bisnieto del insigne escultor Antonio Castillo Lastrucci, que la realizó entre el mes de septiembre de 1991 y febrero de 1992.
Es una talla completa anatomizada, es decir, tiene tallado y formado todo el cuerpo llevando un sudario tallado en la cintura, siendo los materiales utilizados el cedro para cabeza, manos y pies y la caobilla para el resto del cuerpo.
En su rostro observamos una lágrima que le recorre la mejilla derecha, dando muestras del sufrir interno en los momentos de su pasión y cautiverio.
La imagen fue intervenida por su mismo autor realizando en ella una profunda restauración entre finales de 1996 y comienzos de 1997. Es en ese momento cuando deja tallado en la peana un corazón con llaga sangrante, lugar en el que caería la lágrima derramada por su mejilla, en recuerdo del primer Hermano Mayor Juan Castellano Martín, tristemente fallecido en esas fechas.
Fue bendecida el 1 de Marzo de 1992 por D. Antonio Olmo Civanto, S.J.
El paso de misterio de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato representa el momento en el que el prefecto le pregunta a Jesús si Él es Rey de los Judíos, según está recogido en el Evangelio de Juan 18, 28-38. En la escena se puede ver al Señor Cautivo en presencia de Poncio Pilato, situándose tras éstos el centurión romano que conversa con un sacerdote judío que porta un pergamino; en la separación del palacio del gobernador y el exterior. Completando la escena asiste un esclavo que porta la soga para trasladar a Jesús.
La escena se desarrolla en el interior del palacio del gobernador, quedando el espacio delimitado por dos columnas, de este modo tanto Pilato como el centurión permanecen en la delantera del paso, estando el sacerdote y el esclavo en lo que sería el exterior de la casa, es decir, detrás de las columnas, ya que los judíos no podían entrar en el palacio, pues de lo contrario faltarían a las leyes sobre la pureza ritual de la Pascua.
Las imágenes secundarias se deben a la gubia de nuestro hermano Juan Antonio Blanco Ramos que las realiza a finales del año 2004 para estrenarse el Sábado de Pasión de 2005. La imagen del gobernador, el centurión romano y la del esclavo son de talla completa, siendo anatomizadas las dos primeras, mientras que la del sacerdote judío se encuentra tallada en cabeza y manos.
Los ropajes de todas las imágenes fueron estrenados en el año 2015, siendo realizados en el taller de José Antonio Grande de León, sustituyendo a las realizadas por un grupo de Hermanas con ocasión de la primera salida del misterio. La coraza, el casco al estilo “Juanmanuelino” y la lanza del centurión romano son del taller de Jesús Domínguez realizadas en el año 2005.
En 2022 quedan plasmados los estudios de mejora realizados por la comisión de profesionales elegida por la Junta de Gobierno formada por José Roda Peña, Catedrático de Historia del Arte de la US, Andrés Luque Teruel, Doctor en Historia del Arte y profesor titular en el Departamento de Historia del Arte de la Facultad de Geografía e Historia de la US, y Jesús Romanov López-Alfonso, Licenciado en Historia por la US, contando además a petición de los mismos con el escultor de las imágenes secundarias NH Juan Antonio Blanco Ramos.
La Comisión, tras la realización de pruebas en nuestra Casa-Hermandad con las imágenes secundarias y los diferentes elementos que componen nuestro paso, en presencia del escultor de las mismas, y partiendo desde la disposición original del año 2005, realizan varias modificaciones, quedando la imagen del Señor en el centro de la delantera del paso, situándose entre los dos guardabrisas centrales de la canastilla delantera, la figura de Pilatos, girada levemente y atrasada su posición para mirar desde atrás al Señor, el centurión romano mantiene su posición prácticamente con un leve giro y desde el centro del paso, establece un diálogo directo con el Sanedrita, que se sitúa en la trasera izquierda del mismo, y finalmente la figura del sayón adelanta su posición entre las dos pequeñas columnas permaneciendo en la entrada al palacio de Pilato, sin llegar a acceder al interior que marcan las dos columnas.
De los elementos mobiliarios la comisión artística determina que debe desaparecer el trono de Pilatos, que al situarse en la puerta del palacio no tiene una disposición lógica y resta visibilidad a la escena, en su lugar se situará el pebetero, cambiando así la ubicación donde estuvo situada años atrás.
Plasmar todo este ajuste y disposición de las imágenes, viene unido a la necesidad perentoria de remodelar todo el esqueleto interior del canasto del paso para afianzar con seguridad todas las riostras, encastres y cogidas, tanto de los paños del canasto como de la tablazón, especialmente el del alojamiento de las imágenes del Señor Cautivo y secundarias del misterio. Una vez saneado y asegurado todo el interior del canasto, se acopla un sobreelevado a modo de suelo postizo donde se desarrolla la escena del misterio del Señor Cautivo, permitiendo así contemplar con mayor visibilidad el pasaje recreado en el paso a pie de calle. Todos estos trabajos técnicos de la madera han sido realizados por el Taller de talla y carpintería Morales.
La parihuela se debe a la autoría de Manuel Caballero Farfán, realizada con madera de pino Flandes barnizada y cuenta con nueve trabajaderas, calzando el paso 45 costaleros.
Sus medidas son 4,82 m de largo, por 2,28 m. de ancho y 1,59 m. de alto a lo que hay que sumarle la altura del canasto que son 68 cm.
Las andas se estrenaron en la Semana Santa del año 2005, continuando con los trabajos de talla del paso, por parte de Pedro Manuel Benítez Carrión, realizado en madera de cedro, que concluyen para el Sábado de Pasión de 2008.
En el año 2009 comienzan los trabajos por parte del artista dorador saliendo a la calle ese Sábado de Pasión con las cartelas y los candelabros de guardabrisas dorados. En el año 2010, se estrena el dorado del conjunto en su totalidad, trabajos que realiza el dorador Emilio López Olmedo que ya había trabajado anteriormente para la Hermandad, concretamente en el dorado de los anteriores candelabros de guardabrisas del paso del Señor.
El diseño y talla del paso, obra de Pedro Manuel Benítez Carrión, es de estilo neobarroco, con hojarasca y una moldura sobresaliente que recorre el respiradero. Esta moldura enmarca las cuatro cartelas que se disponen en la zona central de cada respiradero, todas ellas policromadas y estofadas, siendo obra de Pedro Benítez y Manuel Isorna. En la frontal queda representado el escudo de la Hermandad realizado por Pedro Benítez, y las otras tres cartelas realizadas por Manuel Isorna, representando en la parte trasera la imagen mariana del Inmaculado Corazón de María, titular de la vecina Hermandad de Gloria y lugar al que la Hermandad realiza la Estación de Penitencia en la tarde-noche del Sábado de Pasión.
En el respiradero izquierdo encontramos la imagen de la Virgen de los Reyes, patrona de la Archidiócesis de Sevilla, significando la pertenencia del barrio de Torreblanca a la ciudad de Sevilla, y al otro lado la imagen de Santa Ángela de la Cruz, por la cercanía con la Hermandad y su labor de Caridad desarrollada en el barrio, todas ellas estofadas y policromadas. En los respiraderos apreciamos dos ángeles querubines y ornamentación floral también policromados y estofados. Todas estas piezas tienen como autor a Ventura Gómez Rodríguez.
Por encima del respiradero, se encuentra una moldura calada de la que parten de sus cuatro esquinas las maniguetas del paso, las cuales fueron barnizadas por el maestro charolista, NH Francisco Gijón Romero.
La canastilla presenta una línea ondulante con una gran hoja de hojarasca, estando en perfecta conjunción con la talla de los respiraderos. Se aprecia un juego de pequeñas hojas de acanto, que producen un gran efecto en las formas del canasto.
En los salientes centrales del canasto como en los respiraderos, se encuentran querubines alados, policromados y estofados.
Así mismo, se disponen ocho cartelas policromadas y estofadas que se enmarcan en un óvalo horizontal, obras de Blanco Ramos y que representan ocho momentos de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.
En el frontal se representa la escena del propio misterio. Las esquinas delanteras recogen la flagelación y el Ecce Homo. A cada lado se representa a Jesús Nazareno y a Cristo Vivo. En las esquinas traseras, Cristo Muerto y la escena de la Piedad. Por último, en la cartela central trasera, se recoge a Cristo Resucitado.
Sobre cada cartela se sitúan ángeles pasionistas que parecen salir de la base de los candelabros y quedan suspendidos en el aire. En cada esquina del paso, en la base de los cuatro candelabros, se disponen los que portan atributos de la Pasión de Cristo, estableciendo una conexión con la cartela que queda bajo cada uno. De esta forma, en las esquinas delanteras vemos un látigo y una corona de espinas. En las traseras, el martillo y el pañuelo para las lágrimas de la Piedad. Los ángeles de la zona central portan entre sus manos sendas bandas donde se leen las inscripciones Caridad y Hermandad, Fe y Amor.
El paso se ilumina con cuatro candelabros de guardabrisas de nueve luces como ya hemos mencionado y dos candelabros de siete luces que ocupan la zona central. Por la parte interna de los candelabros descansan ángeles sedentes, obra de Ventura Gómez. En el costero derecho se aprecia el trono de Poncio Pilato, realizado en 2009 por Pedro Benítez, ejecutado en madera de cedro con acabado caoba y remate de águila laureada en dorado.
Sobre le costero derecho se sitúa actualmente el pebetero donde se quema incienso. Inicialmente se dispuso uno de metal de forja, cambiando de ubicación en las distintas reformas de la ubicación del conjunto. En el año 2015 se estrena el actual de orfebrería plateada, realizado y donado por Orfebrería Andaluza.
Al juego de candelabros hay unirles cuatro macetillas doradas que sirven de basamento para el exorno floral, estrenadas en el año 2009 y situadas entre los candelabros. Los faldones del paso en terciopelo morado fueron regalo de la Agrupación Apoyo Logístico nº21 (AALOG 21), confeccionados por el taller de García Po en el año 2005 y que posteriormente se enriquecen con broches de cordoncillo dorado.
La composición del paso se completaba en su diseño original con un pórtico, encargado de representar la puerta de entrada al palacio romano, que finalmente fue representado en el misterio por dos columnas con capiteles de estilo Jónico, realizadas en la carpintería de Enrique Dópido Bonilla, con aplicado marmoleado de Juan Miguel González Heredia, conteniendo cada una de ellas antorchas luz artificial y medallones del Cesar alusivos al momento histórico. Posteriormente en el año 2015 fueron sustituidas por otras dos columnas bajas con terminal en copa romana, realizadas por Pedro Benítez, a modo de maceteros que se complementan con exorno floral cada Sábado de Pasión.
En el frontal del paso podemos ver un ostensorio donado por las Hermandades de Vísperas con motivo del Vía Crucis de Cuaresma organizado por el Consejo de Cofradías de Sevilla que presidió Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilato en el año 2018, realizado en metal sobredorado que cobija la reliquia de Santa Mª de la Purísima de la Cruz, de la cual es depositaria la Hermandad desde el año 2019 con su correspondiente autentica.
El llamador de fundición en metal dorado del año 2005 con forma de “S” sobre el que se disponen dos ángeles que sujetan un relicario que porta la Sagrada Forma “JHS” fue obra de Orfebrería Antonio Santos, donado por tres hermanos de nuestra Corporación, que de inicio se concibió dorado, plateándose posteriormente en los talleres de Orfebrería Andaluza en el año 2015.
(Hermandad Dolores de Torreblanca).
Conozcamos mejor la Historia, Leyenda, Culto e Iconografía del Interrogatorio de Jesús; En realidad hay dos procesos -y dos Interrogatorios- de Jesús, el judío y el romano, o en otras palabras: un proceso religioso y un proceso político. Jesús comparece sucesivamente ante dos jurisdicciones: la del sumo sacerdote Caifás y la del procurador romano Poncio Pilato. El sanedrín lo condena como blasfemo, por haber dicho que era el Mesías, hijo de Dios. Conducido luego al pretorio, es inculpado como agitador por haberse autotitulado rey de los judíos.
Este doble procedimiento se explica por el régimen político de Judea, que se había convertido en una provincia romana. El gobernador romano era quien juzgaba en última instancia en los asuntos de derecho común. La condena a muerte pronunciada por el sanedrín sólo podía ejecutarse después que el representante oficial de Roma la ratificara.
En los relatos de los Evangelios, que están muy lejos de concordar, el desarrollo muy simple del proceso ante las dos jurisdicciones, religiosa y civil, está embrollado como con deliberación, por la introducción de personajes y escenas que duplican la acción. Se hace comparecer a Jesús no sólo ante Caifás, sino ante su suegro, el sumo sacerdote Anás (Hannas); con el pretexto de que Jesús era galileo, el procurador de Judea, Pilato, lo envía a justificarse ante el tetrarca de Galilea, Herodes Antipas, quien por azar se encontraba en Jerusalén. De esa manera, se producen cuatro comparecencias ante otros tantos jueces diversos. Por otra parte, se ha producido dos Escarnios de Cristo: uno después de la sesión nocturna en el sanedrín, el otro después del interrogatorio en el Pretorio ¿No es evidente que se trata de la misma escena duplicada?
Las críticas de los más radicales llegan a afirmar que el proceso ante Caifás no tuvo lugar, que es una «ficción apologética» forjada por Marcos, que era "antisemita», para presentar a Pilato como inocente y echar sobre los judíos la responsabilidad de la muerte del Redentor. Según Lietzmann, el relato del proceso de Jesús habría sido copiado del que padeció el diácono san Esteban, el protomártir.
Para desenmarañar la iconografía de este doble proceso religioso y político que sin duda no es más que uno, y cuyas escenas suelen confundirse o mezclarse y más simple es elaborar un cuadro sinóptico, numerando los episodios sucesivos.
El Proceso religioso
1. Comparecencia ante Anás
2. Comparecencia ante Caifás. El sanedrín condena a muerte a Jesús.
3. Primer Escarnio de Cristo o el Cristo de los Improperios.
El Proceso político
1. Pilato envía a Cristo ante Herodes, que se excusa.
2. Comparecencia ante Pilato.
3. La elección entre Cristo y Barrabás.
4. Pilato se lava las manos.
5. La Flagelación o el Cristo atado a la columna .
6. El segundo Escarnio o la Coronación de espinas.
7. Cristo presentado al pueblo o Ecce Homo.
Después de haber sido condenado por las autoridades religiosas judías: Anás, Caifás, el sanedrín, Jesús es presentado ante el tribunal civil de los romanos, presidido por el procurador (epitropos) de Judea Poncio Pilato (Pontius Pilatus), cuyo apellido derivaría de pilum o venablo de honor que habría recibido. El procurador residía en Cesarea, capital administrativa de la provincia, pero acostumbraba acudir a Jerusalén en ocasión de las grandes festividades de peregrinación, para prevenir posibles disturbios.
Poco después de tomar partido en esa «disputa de judíos», Poncio Pilato, que quiere quitarse la responsabilidad de encima, envía a Jesús, que era galileo, ante Herodes Antipas, tetrarca de Galilea. Pero éste se excusa y Jesús vuelve ante el procurador que de buena o mala gana debe juzgarlo.
Pilato pregunta al acusado: «¿Eres tú el rey de los judíos?» Jesús responde: "Tú lo dices". A pesar de su confesión, propone sustituirlo por un malhechor. Pero los judíos fanatizados no aceptan el cambio y la condena a muerte debe cumplirse.
2. Herodes lo devuelve a Pilato
Mateo, 27: 11-14; Marcos, 15: 2; Lucas, 23: 3.
Jesús es conducido al pretorio, es decir, al sitio donde el pretor pronunciaba sus sentencias. El tribunal -según dice San Juan- estaba situado en un lugar que en griego se llamaba lithostratos (embaldosado). Interrogado, Jesús responde que es el rey de los judíos, y luego se mantiene en silencio.
La mujer de Pilato toca el hombro de su marido para advertirle que sea prudente: «No te metas con ese justo, pues he padecido mucho hoy en sueños por causa de él». San Mateo es el único que relata este incidente (27: 19).
3. La elección entre Jesús y Barrabás
Mateo, 27: 15-26; Marcos, 15: 6-15; Lucas, 23: 18.
En cada Pascua, el gobernador acostumbraba dejar en libertad a un preso, aquél que el pueblo eligiera. Había entonces un famoso bandido llamado Barrabás. Pilato dijo entonces al pueblo reunido: «A quién queréis que os suelte: a Barrabás o a Jesús el llamado Mesías?» Pero los principales sacerdotes y los ancianos persuadieron al pueblo para que pidiese a Barrabás. Pilato les dijo: «¿qué queréis que haga con Jesús, el llamado Mesías? Todos dijeron: ¡Crucifíquenle!».
Este tema, escasamente tratado en el arte cristiano primitivo, desapareció muy temprano, sin duda porque a partir del día en que se osó representar la Crucifixión, se debieron condensar los primeros episodios de la Pasión.
4. El Lavatorio de Pilato
Mateo, 27: 24.
Después de haber intentado salvar a Jesús, Pilato, al ver que aumentaba el tumulto, se lavó las manos en presencia de la multitud agitada, diciendo: «Yo soy inocente de esta sangre; vosotros veáis. Y todo el pueblo contestó diciendo: Caiga su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos.»
El Lavatorio de las manos no era un gesto romano sino un rito hebreo. Después de un asesinato, los judíos incriminados tenían la costumbre de lavarse las manos para afirmar su inocencia (Deuteronio, 21: 6-8). Por ello es dudoso que un procurador romano haya consumado ese simbólico gesto.
Verdadero o no, ese episodio se volvió tan popular, que en todas las lenguas se dice: Yo me lavo las manos, con el significado «No soy responsable de tal» .
A pesar de la solemne protesta de Pilato rechazando toda responsabilidad, la posteridad no lo ha declarado inocente del asesinato de Jesús, a quien él acabó entregando a sus enemigos. La leyenda cristiana no lo ha tratado mejor que al tirano Herodes y al traidor Judas. Se contaba que había caído en desgracia y que se lo había conducido a Roma donde a su vez habría sido escarnecido y expuesto a las humillaciones del populacho, antes de morir miserablemente en prisión.
De acuerdo con otra versión, habría acabado sus días en una ermita, sobre una montaña suiza, cerca de Lucerna, que recibió el nombre de monte Pilato.
En los sarcófagos cristianos de Roma y de Arles, el Lavatorio de las manos de Pilato se opone con frecuencia al Lavatorio de los pies de San Pedro por Jesús.
7. Ecce Homo o Cristo presentado al pueblo
Juan, 19: 4.
Después de la Coronación de espinas, Pilato presenta a Jesús ante la multitud que se había reunido frente al pretorio, diciendo: "Ahí tenéis al hombre." (Ecce Homo). Al verle, los sacerdotes y sus servidores gritaron: «¡Crucifícale, crucifícale!» (Tolle, crucifige). La multitud carnicera daba gritos de muerte.
Este tema fue desconocido para el arte paleocristiano y bizantino: no se lo encuentra en los mosaicos ni en los iconos. Los italianos del Trecento, Duccio y Giotto, también lo ignoraron.
Se difundió en el siglo XV, al final de la Edad Media. Jesús es exhibido sobre un estrado o en lo alto de una escalera exterior, con la corona de espinas, el manto (o clámide) púrpura y el cetro de caña en las manos atadas; lastimosa imagen de un rey carnavalesco. Su pecho desnudo tiene las huellas de la Flagelación. Una cuerda pende en torno a su cuello. Desde sus párpados enrojecidos fluyen las lágrimas que caen sobre sus mejillas.
Este motivo ha engendrado los Cristo de Piedad y los Varón de dolores.
La mujer de Pilato asiste a la escena. Se ve a Barrabás a través de los barrotes de la ventana de su celda (Louis Réau, Iconografía del Arte Cristiano. Ediciones del Serbal. Barcelona, 2000).
Más sobre la Hermandad de los Dolores de Torreblanca, en ExplicArte Sevilla.
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