Un paseo por la plaza de San Román

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la plaza San Román, de Sevilla, dando un paseo por ella. 

     Hoy, 18 de noviembre, Memoria, en Antioquía de Siria, actual Turquía, de San Román, mártir, diácono en Iglesia de Cesarea, que, en la persecución bajo el emperador Diocleciano, al ver cómo los cristianos obedecían los decretos de este y se acercaban a las estaturas de los ídolos, les exhortó en público a la resistencia, por lo cual, tras crueles tormentos y después de cortarle la lengua, consumó su glorioso martirio al ser estrangulado en la cárcel (304) [según el Martirologio Romano reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del papa Juan Pablo II].   

     Y que mejor día que hoy para Explicarte la plaza San Román, de Sevilla, que dando un paseo por ella.

   La plaza San Román es, en el Callejero de Sevilla, una vía que se encuentra en el Barrio de Santa Catalina, del Distrito Casco Antiguo, y formada por la confluencia de las calles Enladrillada, Socorro, Peñuelas, Sol, y Matahacas. 

   La plaza responde a un tipo de espacio urbano más abierto, menos lineal, excepción hecha de jardines y parques. La tipología de las plazas, sólo las del casco histórico, es mucho más rica que la de los espacios lineales; baste indicar que su morfología se encuentra fuertemente condicionada, bien por su génesis, bien por su funcionalidad, cuando no por ambas simultáneamente. 

     Con todo, hay elocuentes ejemplos que ponen de manifiesto que, a veces, la consideración de calle o plaza no es sino un convencionalismo, o una intuición popular, relacionada con las funciones de centralidad y relación que ese espacio posee para el vecindario, que dignifica así una calle elevándola a la categoría de la plaza, siendo considerada genéricamente el ensanche del viario. 

     Hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.

   La vía, en este caso una plaza, está dedicada a San Román, advocación de la Iglesia ubicada en la misma plaza, a la que da el muro la fachada y portada principal de la misma.

     Denominación invariada de la toponimia sevillana desde la Edad Media, pues a ella se abre la portada de los pies de la iglesia de igual advocación. En esta fachada se conserva un azulejo de época del asistente Olavide en el que se lee: "Puerta de San Román". A veces figura como plaza de la Cruz, nombre común a otras del casco histórico, por la que allí se levantaba.  

   Plaza de pequeñas dimensiones, posee una planta irregular y abierta, particularmente en la confluencia con Peñuelas. Como tantas otras situadas junto a una iglesia parroquial, fue utilizada como cementerio de su jurisdicción religiosa y sobre ella se levantaba hasta principios del s. XIX una cruz que recordaba su condición de lugar sacro. De forma reiterada desde 1812, los vecinos solicitaron la instalación de una fuente pública en ella, pues "sus pozos por lo general son de aguas crudas y salobres" y en verano se quedaban sin agua; sin embargo, no la obtuvieron has­ta mediada la década de 1850 y estuvo en funcionamiento, al menos, hasta 1910. Actualmente la plaza posee pavimento de asfalto, aceras de losetas de cemento y farolas sobre brazos de fundición adosados a las fachadas. En general, ofrece un aspecto descuidado y sucio, y buena parte de su reducido espacio aparece ocupado por automóviles aparcados de forma desordenada, hecho por otra parte inevitable en los pocos ensanches que presenta el casco histórico. De la edificación sólo corresponden estrictamente a la plaza la iglesia parroquial y dos casas fronteras a la misma, de dos plantas, pequeñas dimensiones y hoy deshabitadas.

     La iglesia es de estilo gótico-mudéjar, con tres naves; fue restaurada en 1356 y tras el incendio de 1931. Su portada, formada por un arco apuntado con arquivoltas, pertenece a la primera época. 

     Rafael Montesinos, que vivió en Peñuelas, la evoca así (Los años irreparables): "Sé que si andando por mi memoria me asomo a ese balcón, volveré a ver allá en el fondo de la plaza los muros quemados, renegridos de la parroquia de San Román". En 1953, en conme­moración del segundo centenario del establecimiento de la cofradía de los Gitanos, se colocaron a ambos lados de la portada sendos azulejos que representan las imágenes de Nuestro Padre Jesús de la Salud y Nuestra Señora de las Angustias, titulares de la Her­mandad. Particular animación cobraba la plaza, y todo el barrio, cuando la popular cofradía de los Gitanos salía en procesión en la madrugada del Viernes Santo. Ha constituido el centro de uno de los barrios más populosos y populares de Sevilla, habitado por las clases sociales más bajas de la sociedad tradicional, "artesanos y lavanderas", pero también "guapos y valentones", y más tarde obreros. A partir de la década de 1960 se ha despoblado a favor de las nuevas barriadas periféricas. El poeta Juan Sierra (Sevilla en su cielo) la ha captado así: "La plaza de San Román es un violento tumulto rizado de alegría. La luz rebosa en globos de colores y cristales de fresca manzanilla..." [Josefina Cruz Villalón, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].

San Román, plaza, 1. Casa del siglo XIX, de dos plantas, con columnas en el ángulo de la fachada [Francisco Collantes de Terán Delorme y Luis Gómez Estern, Arquitectura Civil Sevillana, Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, 1984].

Conozcamos mejor la Historia, Leyenda, Culto e Iconografía de San Román, diácono y mártir;

       Soldado que se convirtió al asistir al martirio de san Lorenzo, y que fue martirizado él mismo, en Roma, en 258. Le arrancaron la lengua, pero como continuaba predicando, lo estrangularon en la prisión. Barulas, un niño de siete años a quien había convertido al cristianismo, fue degollado en la misma ocasión.

   En Lucca hay dos iglesias puestas bajo su advocación, en Francia se le dedicó la de Saint Romain le Puy (Forez), y en España, en Sevilla, la de San Román.

   Tiene como atributo la lengua arrancada o la cabeza, que lleva en la mano. En este último caso entra en la categoría  de los santos cefalóforos (Louis Réau, Iconografía del Arte Cristiano. Ediciones del Serbal. Barcelona, 2000).

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La plaza San Román, al detalle:

Iglesia de San Román

Edificio de la plaza San Román, 1