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viernes, 24 de enero de 2020

La Iglesia del ex-Convento de Nuestra Señora de la Paz


      Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la Iglesia del ex Convento de Nuestra Señora de la Paz, de Sevilla
      Hoy, 24 de enero es la festividad de Nuestra Señora de la Paz, así que hoy es el mejor día, para ExplicArte la Iglesia del ex-Convento de la Paz, de Sevilla.
     La Iglesia del ex-Convento de la Paz, se encuentra en la calle Bustos Tavera, 15; en el Barrio de la Encarnación-Regina, del Distrito Casco Antiguo.
      Junto a Santa Rosalía, es la única iglesia conventual sevillana con planta de cruz latina perfecta. Fue originalmente un convento de monjas agustinas, datándose su fundación en el año 1571, cuando el sacerdote y racionero de la Catedral Andrés Segura compró unas casas para la orden agustina, confirmando su patrocinio el hecho de que algunos de sus familiares estén enterrados en el templo. Otras noticias apuntan a la participación de unas religiosas provenientes del extinto convento cisterciense de Dueñas, muy próximo a esta iglesia, dato que quizá no tenga la suficiente base documental. Son escasas las noticias en torno al convento en siglos posteriores. Se tiene constancia de que en 1815 quisieron agregar a la comunidad las monjas del convento agustino de la Encarnación, derribado por los invasores franceses para ser convertido en un eterno solar. La fusión no llegó a producirse, dos años más tarde un rayo dejó el convento en estado ruinoso, y en 1837 desapareció definitivamente al ser desamortizado (curiosamente sus monjas fueron acogidas por la comunidad de la Encarnación). Derribadas sus estancias para ser convertidas en casas de vecinos, la iglesia siguió abierta al culto, hasta su cierre en 1868 por decreto del gobierno revolucionario. El templo sobrevivió sin apenas uso, convirtiéndose en 1936 en el refugio de la histórica hermandad de la Mortaja, cuya sede en la parroquia de Santa Marina fue incendiada en julio de ese año. La iglesia también acogería temporalmente a la primitiva hermandad de la Pastora de Santa Marina, hoy residente en el antiguo hospital de los Viejos. En 1967 el cardenal Bueno Monreal concedería definitivamente la propiedad a la hermandad de la Mortaja, renunciando a la antigua titularidad de su capilla en Santa Marina.

      El acceso actual al templo se realiza por el acceso al antiguo compás, hacia la calle Bustos Tavera (antes Melgarejos). Un amplio portalón da acceso al acogedor compás, hermoso rincón donde confluyen unas dependencias modernas, un antiguo púlpito de forja, un elevado ciprés y un azulejo inspirado en antiguos grabados del grupo de la Piedad. Un rincón único que se hace un lugar de otro mundo cuando, en la ya madrugada del Sábado Santo, se recoge el barroco cortejo de la hermandad penitencial. Se accede a la iglesia por una portada de dos cuerpos, fechable a comienzos del siglo XVII, enmarcada por pilastras compuestas y hornacinas, y con una pintura moderna de Francisco de Maireles en el cuerpo superior. El interior de la iglesia, atribuida por algunos a Diego López Bueno, presenta una original planta de cruz latina, con presbiterio marcado, pilastras que sostienen bóvedas de cañón en los brazos de la cruz y bóveda semiesférica sobre pechinas en la parte del crucero. Mantiene la hermandad el coro de los pies donde se sitúa las excelentes andas del paso de misterio, con talla de comienzos del siglo XVIII y diversos enseres procesionales de notable valor. El retablo mayor de la iglesia fue contratado con el escultor José Fernando de Medinilla en 1752, manteniendo elementos propios del tardobarroco junto a nuevas notas cercanas al neoclasicismo (especialmente en su acabado de imitación marmórea). Se compone de un banco, un desarrollado cuerpo con tres calles y un ático. En las calles laterales se sitúan dos tallas, San José a la izquierda y Santa Bárbara con la torre a la derecha. Sobre ambos se sitúan dos medallones que representan a los santos juanes, el Bautista y el Evangelista. Preside el camarín central el excelente grupo titular de la hermandad de la Mortaja, formado por la Virgen de la Piedad, Cristo Descendido (obra de Cristóbal Pérez de 1677), José de Arimatea, Nicodemo, San Juan y las Tres Marías (Salomé y Cleofás con el pelo cubierto como símbolo de casadas, y Magdalena, con el pelo al descubierto). El conjunto se suele atribuir al círculo de Pedro Roldán, habiéndose puesto en relación a la imagen de la Virgen con el anónimo autor de la Macarena, no en vano llegó a ser conocida la talla como la Macarenita de Santa Marina. Es un conjunto de acentuado dramatismo barroco, que permite ver a la imagen de Cristo muerto mediante una hábil composición de líneas diagonales formada por las cabezas de los personajes que conforman la escena. Gana en dramatismo la noche del Viernes Santo, día de su salida procesional, cuando compone una de las escenas más teatrales de la Semana Santa. El retablo presenta sobre el frontón curvo superior la talla de la Virgen de la Paz, anterior titular, una imagen de vestir original del siglo XVI. Ya en el ático se sitúan un gran altorrelieve con la iconografía de San Agustín que acoge a varios religiosos de su orden, situándose las tallas de Santa Mónica y Santa Clara de Montefalco en las laterales.

      Muy reformados han sido el resto de retablos de la iglesia. En el lado derecho se sitúa una vitrina que acoge a una dolorosa del siglo XVIII, sólo de busto. En el crucero, frente al acceso, se sitúan un retablo que realizó en 1613 el polifacético Diego López Bueno, conjunto que debió ser reformado a finales del siglo XVIII. Lo preside una talla del Niño Jesús y un busto de San Francisco de Borja, apareciendo diversos santos jesuitas en las calles laterales. También en el crucero está un retablo del siglo XVIII que preside una talla de San José. En el lado del Evangelio destaca un retablo del siglo XVIII, con un notable lienzo de la Virgen de Belén.
      Conserva la hermandad el primitivo icono fundacional, un conjunto de la Piedad de pequeño tamaño realizado en terracota y que podría ser datado a comienzos del siglo XVI, manteniendo notas del gótico tardío. No hay unanimidad sobre el origen histórico de la hermandad de la Mortaja. Las referencias más legendarias la sitúan en Santa Marina a comienzos del siglo XVI, momento de la aparición en la vieja iglesia mudéjar del grupo de la Piedad. Consta que en 1592 le aprueban sus reglas, mientras residen en Santa Marina, aunque algunos autores hablan de un posible origen en un desaparecido hospital del barrio de San Lorenzo. Conocida hoy por su impactante cortejo procesional (que mantiene figuras como el muñidor, la música de capilla, numerosos acólitos, servidores de librea y hasta dieciocho ciriales que coinciden con el número antiguo de notarías sevillanas y con el legendario número de asistentes al entierro de Cristo), tuvo una época en la que se caracterizó por su carácter popular, llevando banda de cornetas y tambores y no siendo un ejemplo de orden y compostura. Logró salvar a sus imágenes del fuego intencionado de 1936 en la parroquia de Santa Marina y consiguió recuperar un cortejo y unas formas que, cada Viernes Santo, devuelven la reflexión barroca sobre la muerte a las calles de Sevilla (Manuel Jesús Roldán,  Iglesias de Sevilla. Almuzara, 2010).
     A la calle María Coronel sigue Peñuelas, que se cruza con Bustos Tavera. En esta última, a la derecha, se sitúa el antiguo convento de Nuestra Señora de la Paz, del que hoy sólo queda el apacible compás cuajado de plantas de sombra y la iglesia. Con fachada de ladrillo macizo, el oratorio tiene una sola nave cubierta con bóveda de cañón, crucero con cúpula de linterna y coro alto a los pies, apareciendo en las bóvedas una suntuosa decoración geométrica de yeserías. Su mérito principal estriba en servir de sede a la Cofradía de la Sagrada Mortaja, trasladada aquí desde Santa Marina tras el incendio de ésta en 1936. El Cristo yacente lo talló Cristóbal Pérez en 1667, en tanto la Virgen es obra que se atribuye a La Roldana (Rafael Arjona, Lola Walls. Guía Total, Sevilla. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2006).

     El edificio se construyó en el s. XVII y su planta es de cruz latina aun cuando aparentemente sus brazos se muestran iguales a causa de haber recortado el coro en su brazo mayor. Se cubre con bóveda de media naranja con linterna, decorada con yeserías barrocas.
     Templo perteneciente a una antiguo convento de monjas agustinas fundado por Andrés de Segura en 1571. Se realizaron obras de reforma en 1739, que afectaron tanto a la portada de la Iglesia como a la del compás, en la calle Bustos Tavera (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Conozcamos mejor la Festividad de Nuestra Señora de la Paz
     Ya entre los Padres Griegos, San Epifanio exclama a María: “por Ti ha sido entregada al mundo la paz celeste”, y San Efrén la llama Paz del Mundo.  En nuestra patria, en 1632, Pedro Manrique, Arzobispo de Toledo, había instituido la Fiesta de Nuestra Señora de la Paz, a la que se une la memoria de la descensión de Nuestra Señora para imponer la casulla a San Ildefonso, en honor de una imagen que había sido entronizada en una iglesia restituida al culto cristiano con la Reconquista en el 1085, lugar donde se había celebrado el IX Concilio de Toledo y que se había consagrado el primer año del reinado de Recaredo con el nombre de Sancta Maria in Cathedra.  El siete de septiembre de 1658 el Papa Alejandro VII Chigi, a ruegos de Luis XIV de Francia, había así mismo concedido a su reino la Fiesta de la Virgen Reina de la Paz. Pero quien dio un impulso decidido a esta advocación fue el Papa Benedicto XV Della Chiesa con ocasión de la I Guerra Mundial: en 1915, en la felicitación de Navidad a los Cardenales conmina a orar a María, Reina de la Paz, por el cese de las hostilidades, y él mismo, el uno de mayo de 1917, añadió a las Letanías Lauretanas el título que las cierra, Reina de la Paz. Su memoria litúrgica se celebra el veinte y cuatro de enero en algunos sitios, y en otros el cuarto domingo de octubre. A este título se dedica el formulario número cuarenta y cinco para el Tiempo Ordinario del Misal de la Virgen. En palabras del Misal de la Virgen, “a causa de esa íntima y estrecha unión con Su Hijo, ‘Príncipe de la Paz’ (Is.IX,6), la Santísima Virgen ha sido venerada cada día más como Reina de la Paz: en algunos calendarios de Iglesias particulares y de Institutos Religiosos se halla la memoria de la Santísima Virgen Reina de la Paz”.
     En sus textos, tomados a excepción del prefacio del Propio de las Diócesis de Savona y Noli, “se conmemora la cooperación de la Virgen en la reconciliación o  paz” entre Dios y los hombres realizada por Cristo: en el misterio de la Encarnación [...], el el misterio de la Pasión [...], en el misterio de Pentecostés [...]. Al celebrar la memoria de la Virgen María, Reina de la Paz, la asamblea de fieles pide a Dios que, por su intercesión, conceda a la Iglesia y a la familia humana: el Espíritu de caridad [...], los dones de la unidad y de la paz [...], la tranquilidad en nuestro tiempo (Ramón de la Campa Carmona, Las Fiestas de la Virgen en el año litúrgico católico, Regina Mater Misericordiae. Estudios Históricos, Artísticos y Antropológicos de Advocaciones Marianas. Córdoba, 2016).
      Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la Iglesia del ex-Convento de Nuestra Señora de la Paz, de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.

Horario de apertura de la Iglesia del ex-Convento de Nuestra Señora de la Paz:

Horario de misas de la Iglesia del ex-Convento de Nuestra Señora de la Paz:

Página web oficial de la Iglesia del ex-Convento de Nuestra Señora de la Paz: www.hermandadsagradamortaja.org

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