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viernes, 20 de septiembre de 2024

Los principales monumentos (Iglesia de San Juan Bautista, aldeas de La Moheda y El Cedrón, antigua Fuente Municipal, y Noria de la Agusadera) de la localidad de Cuevas Bajas, en la provincia de Málaga

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de San Juan Bautista, aldeas de la Moheda y Cedrón, antigua Fuente Municipal, y Noria de la Agusadera) de la localidad de Cuevas Bajas, en la provincia de Málaga.
Datos geográficos
     Comarca de Nororma
     Superficie: 17 km2
     Altitud: 323 m
     Latitud: 37º 14'  -  Longitud: -4º 29'
     Distancia a Málaga capital: 73'5 km
Datos demográficos
     Población: 1.337
     Gentilicio: Cueveños
Ayuntamiento
     c/ Real, 38, 29220
    952727501-02 - 952729679    www.cuevasbajas.es
     ¿Quieres viajar en el tiempo hasta la época de los bandoleros andaluces? Entonces tienes que visitar Cuevas Bajas, un municipio situado en un pequeño valle de la comarca nororiental de Málaga, Noroma, que fue conocido durante el siglo XIX como "Cueva de los Ladrones". Según cuenta, en la venta de Juan González se encontraron conocidos bandoleros, como Chato de Benamejí, Antonio Vargas Heredia o Luis Artacho. Y es que su situación geográfica siempre ha sido estratégica; Cuevas Bajas es el punto de unión entre las provincias de Málaga, Sevilla, Córdoba y Granada.
     Conformado por 3 núcleos de población (el propio municipio y las aldeas del Cedrón y la Moheda), Cuevas Bajas cuenta también con una necrópolis de cuevas artificiales de la Edad del Bronce. No te olvides de probar la zanahoria morá, que se cultiva en esta zona desde hace más de 1.300 años.
     En Cuevas Bajas no te puedes perder sus monumentos:
     La iglesia de San Juan Bautista fue construida en el siglo XVIII y contiene una de las tallas con más devotos de Cuevas Bajas, la Virgen de los Dolores. Curiosamente, la capilla del Sagrario no se encuentra detrás del altar mayor, sino a su izquierda, un aspecto muy poco común. Esta iglesia se construyó sobre un templo anterior, del que aún puedes ver la pila bautismal, de mármol rojo y que data de 1606.
     Cuevas Bajas se disfruta paseando por sus calles y observando sus hermosas fachadas. Te recomendamos recorrer la calle Real y la calle de la Reja para descubrir sus edificios civiles más notables. En este paseo encontraremos dos hornacinas, con la Virgen del Carmen y Jesús Nazareno, que muestran el gran fervor religioso del municipio.
     Junto al cauce del río Genil, encontramos uno de los símbolos de Cuevas Bajas: la noria de la Agusadera. Esta noria del siglo XIX recogía agua del río para el riego y es, sin duda, uno de los referentes del municipio por su monumentalidad.
     Las aldeas de la Moheda y El Cedrón, que mantienen la arquitectura típica, nos terminan de integrar en el paisaje natural de la zona. Estas dos aldeas se construyeron durante la Reconquista con el objetivo de destinarlas a la agricultura. Aquí encontraremos las Huertas del Marqués, donde todavía se utiliza el sistema de regadío implantado por los árabes. Por último, te recomendamos subir a los Altos de San Antón para despedirte de Cuevas Bajas con unas espectaculares vistas panorámicas (Diputación Provincial de Málaga).
      Situado al norte de la provincia, en un valle olivarero y ganadero, Cuevas Bajas toma su nombre de la abundancia de grutas existentes en su entorno, que explican la existencia de asentamientos humanos desde el Paleolítico (40.000 a.C.). Existe en el término municipal una necrópolis de cuevas artificiales de la Edad del Cobre, una de las más importantes de España. Igualmente hay varios poblados roma­nos. Los árabes, que explotaron intensivamente su riqueza agrícola, construyeron una fortaleza que fue destruida por los cristianos en 1424. Repoblada en tiempos de Juan II de Castilla, pasó a depender de la jurisdicción de Antequera, no consiguiendo la cédula de villazgo hasta 1818, bajo Fernando VII. Es una localidad pequeña, con calles cortas y estrechas, organizada en torno a la plaza de la iglesia, cuya antigua fuente principal de piedra, del siglo XVI, hoy se conserva en el Ayuntamiento (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
  
Iglesia de San Juan Bautista
     Obra de finales del siglo XVIII, o al menos muy reformada entonces, se ha atribuido al ala­rife antequerano Juan de Reina. El interior tiene tres naves separadas por gruesos pilares que sostienen arcos de medio punto. Las cubiertas de la nave central, del presbiterio y de los brazos del crucero, son bóvedas de medio cañón con lunetos ciegos y arcos fajones sobre placas recortadas. Las de las naves laterales, bóvedas de aristas, y la del crucero, una bóveda semiesférica. En la nave del Evangelio, se abren, en la cabecera, un camarín octogonal con bóveda de ocho paños, y, prolongando el brazo del crucero, la capilla del Sa­grario con bóveda de medio cañón con lunetos, en la actualidad en proceso de restauración. A los pies hay un pequeño coro elevado. La facha­da, de mampostería y ladrillo visto, ha sido muy restaurada. La portada tiene acceso adintelado flanqueado por pilastras que sostienen frontón partido y una hornacina, con imagen moderna de San Juanito. En la fachada se sitúan también tres óculos en forma de estrella. La torre-espadaña sigue el modelo antequerano: base cuadrada y espadaña moderna de tres cuerpos rematados por frontón.
     Entre sus bienes muebles destacan una pila bautismal de mármol rojo de 1606, en la capilla situada a los pies del lado de la Epístola; un Jesús Nazareno, de Castillo Lastrucci, de 1938, que puede además transformarse en un Cristo de la Columna, ubicado en una capilla de la nave del Evangelio; un Cristo Yacente de Olot, en una cu­riosa hornacina-urna a los pies; un San José con el Niño, talla policromada de escuela antequerana, del último tercio del XVIII, en la capilla del testero de la Epístola; una interesante Dolorosa de vestir sevillana, del XIX en el camarín; y un cáliz de plata con hojarasca y rocalla del XVIII, en la sacristía (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     En torno a una plaza situada en el centro del pueblo se encuentra la iglesia parroquial de San Juan Bautista, construida en el siglo XVIII sobre otra iglesia primitiva de dimensiones mucho más pequeñas. Las profundas obras de remodelación y ampliación que sufrió esta primera construcción se llevaron a cabo por el alarife de Antequera, D. Juan de Reina.
     Su exterior, de mampostería y ladrillo, ostenta una sencilla portada rematada por un pequeño frontón abierto en su vértice, donde hay una hornacina enmarcada con arco de medio punto. La torre cuadrada se convierte en espadaña de tres cuerpos, el superior de un solo arco y rematado con frontón.
     En el interior, de tres naves separadas por arcos de medio punto sobre gruesos pilares y una bóveda sobre el crucero, cabe destacar el camarín octogonal (situado en el altar mayor) y la capilla del Sagrario (a la izquierda), elemento singular de esta iglesia pues normalmente se encuentra detrás del altar mayor.
     Como elementos que sobresalen tenemos el altar mayor, de 1706; la pila bautismal de mármol rojo, de 1606; la imagen de Jesús Nazareno, del imaginero sevillano Castillo Lastrucci; una imagen de San José, de la Escuela Antequerana del último tercio del siglo XVIII; y la imagen de la Virgen de los Dolores de finales del siglo XIX, de la escuela sevillana. Entre los enseres religiosos destaca el cáliz de plata con decoración de hojarasca y rocalla del siglo XVIII y el ajuar de la Virgen de los Dolores (Diputación Provincial de Málaga).

Aldeas de La Moheda y El Cedrón

     El origen del municipio de Cuevas Bajas parte de la creación de las aldeas de la Moheda y el Cedrón, que se construyeron durante la reconquista cristiana en época medieval para repoblar estas zonas deshabitadas y destinarlas a la explotación agrícola.
     En el kilómetro 6,1 la etapa 15 de la Gran Senda de Málaga (GR 249), se llega al cortijo de Cedrón, una de las cortijadas (diseminados, aldeas) que forman parte, junto a la Moheda y el propio casco urbano de Cuevas Bajas, del término municipal de este último.
     Tras la conquista de Antequera en 1410, todo el territorio circundante, incluidas Cuevas de Belda (el principal asentamiento de la zona en época medieval), pasó a control castellano. Excepto por un episodio efímero en 1424, cuando es ocupada nuevamente por andalusíes (ante la despoblación generalizada de esta zona fronteriza), todo el territorio de Cuevas de Belda pertenece a Antequera y pasa a formar parte de su villa, desde que en 1441 Juan II de Castilla le otorga el título de ciudad. Los nuevos repobladores de esta zona se asentaron en los lugares conocidos como El Pilar y Los Frailes, próximos a la Sierra del Camorro (la ubicación de la antigua Cuevas de Belda), en La Moheda y aquí en Cedrón. Los dos primeros asentamientos (El Pilar y Los Frailes) darán lugar a las Cuevas Altas, actual Cuevas de San Marcos. Con el tiempo, los repobladores también se asientan en lugares más próximos al Genil, más productivos desde la perspectiva agrícola, y junto a las cortijadas que se establecieron en La Moheda y en Cedrón, darán lugar a las Cuevas Bajas, o Cuevas de San Antón.
     La cortijada de Cedrón está formada por poco más de una decena de casas con distinta tipología, con la calle principal empedrada y un horno de uso común. Antes de la aparición de las tahonas, estos lugares debían procurarse el pan, básico en la alimentación, por sus propios medios. Para elaborar el pan, generalmente cada ocho días, primero se encendía el horno retirando las ascuas cuando acababa la combustión. Se consideraba que la temperatura era la idónea cuando las paredes del interior estaban blancas. Después de limpiar bien la base, se introducían las masas que se cocían gracias al calor que permanecía en las paredes del horno. El nomenclátor de 1860 indica que Cedrón tenía en esa fecha nueve viviendas, siendo dos de ellas de una planta y el resto de dos plantas.
     A 150 metros de Cedrón, un desvío a la derecha lleva en unos 500 metros a la cortijada de La Moheda, algo menor que la anterior, donde existen las ruinas de un antiguo molino de aceite de prensa de viga, del que se conserva la torre de contrapeso, de planta rectangular, con un tejado a cuatro aguas. Según el nomenclátor, en 1860 La Moheda tenía cuatro viviendas de dos plantas y el molino citado.
     En el entorno de la Moheda han aparecido indicios cerámicos que apuntan a que el lugar constituyó un asentamiento relacionado con la explotación agrícola de estas tierras en época romana; también aparece cerámica medieval (Diputación Provincial de Málaga).

antigua Fuente Municipal

     La Fuente Municipal o Fuente del Pueblo, data del siglo siglo XV y la misma se encontraba ubicada antiguamente en la plaza de la Iglesia de San Juan Bautista, sirviendo en sus orígenes para el abastecimiento de agua para la población. Posteriormente, en torno a medidos del siglo pasado, se trasladó a lo que hoy es el Parque Municipal situado junto a la calle Real, siendo rehabilitada en la década de los 70 y en el año 2011.
     Su construcción es de piedra y su forma circular, con un pivote central del que salen cuatro caños que originalmente vertían al abrevadero (Diputación Provincial de Málaga).

Noria de la Agusadera
     Cuando los árboles de la ribera del Genil se tiñen de bronce y ocre, cuando los rayos del sol nos van dando tregua después del estío, es el mejor momento para descubrir la Noria de la Agusadera o Aguzadera, en el Soto del Río Genil, por tierras de Cuevas Bajas.
     Lleva la noria más de doscientos años facilitando el riego de los campos, ayudando a los habitantes del lugar a aprovechar sus recursos. Es un pequeño monumento de la vieja ingeniería hidráulica y agrícola, convertido en un auténtico emblema para los habitantes de la zona.
     Las norias fluviales han sido conocidas en Andalucía desde finales de la Edad Media por el término de norias de vuelo. Su nombre, naura, deriva del verbo árabe náar, que significa gruñir o gemir, en clara alusión al característico sonido que producen cuando están en movimiento.
     Antigua noria del s. XIX que servía para riego del Paraje de La Agusadera, extrayendo el agua del río Genil, a su paso por el municipio de Cuevas Bajas. Esta noria que tiene ya más de 200 años y sorprende por su monumentalidad y, sin duda, se ha convertido en uno de los símbolos del municipio, integrándose de una forma muy simbiótica con el entorno donde se encuentra como es el Soto del Río Genil, el segundo río más importante de Andalucía y que en su curso medio pasa por Cuevas Bajas. No en vano, uno de los eslóganes turísticos de esta zona es “Donde Málaga se asoma al Genil”, haciendo alusión a este accidente geográfico.
     Desde la Calle Real de Cuevas Bajas, por el Camino del Río se llega al Paraje de la Agusadera o Aguzadera, a poco más de un Km de la población. Dejando la pista asfaltada, sólo hay que acercarse a la orilla del río para ver el conjunto. Aguas arriba, siguiendo la Colada del Río, recorriendo unos tres kilómetros desde Cuevas Bajas, se llega a la Noria y molino harinero de la Seña o Aceña.
     La noria de la Aguzadera consta de:
        - Noria metálica de diámetro 10 metros, 28 radios y cruces, 56 paletas y cangilones
        - Puerto escalonado de mampostería
        - Acueducto de 4 arcos
     El molino y noria de la Seña conserva:
        - Noria metálica de 9,80 metros, 14 radios y cruces, 48 paletas y cangilones
        - Puerto asociado a los restos del edificio del molino
        - Molino de tres piedras, conservando todos los cárcavos y algunas piedras en el  exterior de los restos del molino
        - Restos del acueducto de riego.
     La noria de la Agusadera y su acueducto fueron restaurados en 2010 y el lugar está declarado Rincón singular de la provincia de Málaga. La Noria y molino de la Seña se encuentra también acondicionada para la visita pública.
     A la Noria de la Agusadera se accede desde C/ Real de Cuevas Bajas por el Camino del Río, hasta llegar al paraje de la Agusadera (Diputación Provincial de Málaga).

     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de San Juan Bautista, aldeas de la Moheda y Cedrón, antigua Fuente Municipal, y Noria de la Agusadera) de la localidad de Cuevas Bajas, en la provincia de Málaga. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia malagueña.

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