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domingo, 1 de septiembre de 2024

Los principales monumentos (Iglesia de San Pedro, Ermita de la Virgen de los Remedios, Arcos romanos: puente y acueducto, Casa de José González Marín, y Castillo) de la localidad de Cártama, en la provincia de Málaga

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de San Pedro, Ermita de la Virgen de los Remedios, Arcos romanos: puente y acueducto, Casa de José González Marín, y Castillo) de la localidad de Cártama, en la provincia de Málaga.
Datos geográficos
     Comarca del Valle del Guadalhorce
     Superficie: 105 km2
     Altitud: 161 m
     Latitud: 36º 42'  -  Longitud: -4º 37'
     Distancia a Málaga capital: 21'2 km
Datos demográficos
     Población: 28.412
     Gentilicio: Cartameños
Ayuntamiento
     c/ Juan Carlos I, 62, 29570
     952422195 - 952422349
     A sólo 17 kilómetros de Málaga se encuentra el municipio de Cártama, situado en el Valle del Guadalhorce. Este municipio es famoso por la producción de cítricos y de productos cárnicos, y cuenta con un gran legado arquitectónico y cultural. Está emplazado en un punto estratégico de la provincia, limitando con 8 pueblos, y muy bien comunicado con la capital. Esta situación entre caminos ha hecho que a lo largo de la historia diferentes pueblos se hayan asentado en su territorio, empezando por los fenicios. Los árabes fueron los que le dieron su nombre actual y convirtieron a Cártama en un centro de carácter económico, político y militar.
     Sus núcleos urbanos principales son Cártama Pueblo y Cártama Estación.
     En Cártama no te puedes perder sus monumentos;
     Las diferentes civilizaciones que se asentaron en Cártama han construido un mapa singular y muy interesante. Uno de los primeros edificios destacados que descubrirás al llegar a este municipio es su fortificación. El Castillo de Cártama fue construido por los romanos, pero remodelado y utilizado por los árabes, y ocupado por las tropas cristianas durante la Reconquista. Desde el castillo, tendrás una vista panorámica única de la vega del Guadalhorce.
     También en altura y con vistas memorables, podrás visitar la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, construida en el Monte de la Virgen. Este templo está declarado Bien de Interés Cultural y data del siglo XVI. De esa época es también la imagen de Nuestra Señora de los Remedios, encontrada por un pastor local según la leyenda. La devoción de la comarca entera por la patrona de Cártama hace que sus romerías sean de los eventos religiosos más importantes.
     Tal es su devoción, que la patrona cuenta incluso con un museo. En el año 2007 se inauguró un Museo de Nuestra Señora de los Remedios coincidiendo con la festividad de la patrona. Lo encontrarás junto a la parroquia de San Pedro.
     Seguimos el recorrido por la iglesia de San Pedro, construida en el siglo XVI sobre una mezquita de la época. Esta iglesia combina diferentes estilos arquitectónicos, con elementos mudéjares, góticos y también renacentistas, y conserva el alminar de la antigua mezquita, convertido hoy en torre.
     Destacar también un gran puente de hierro del siglo XX. Este puente sobre el río Guadalhorce sirve para unir los dos núcleos urbanos principales: Cártama Estación y Cártama Pueblo. Por último, otros puntos de interés de este municipio son Casa Museo del poeta y rapsoda González Marín, la Casa de José Alarcón Luján y una fuente del siglo XVI (Diputación Provincial de Málaga).
      Como otras localidades de la comarca, las tierras cartameñas han visto pasar pueblos que han dejado tras de sí su huella imborrable. Los fenicios se fusionaron con los aborígenes y le dieron el nombre de Cartha, «ciudad escondida». Durante la invasión romana, llamada entonces Cartima, asume el título de municipio, siendo, con Álora, uno de los más importantes de la provincia. Así lo constatan restos hallados en las proximidades de su casco urbano: una columna corintia del siglo II, a la que se incorpora en el s. XVIII una Cruz de forja, que con el tiempo se ha convertido en emblema de la ciudad y otros muchos restos: estatuas, lápidas, mosaicos, destacando el que fue trasladado al Museo Loringiano, en la finca de la Concepción de Málaga, y hoy se encuentra en un panteón bilbaíno. Tras el dominio romano pasó a poder de godos y musulmanes, hasta que fue conquistada por Fernando el Católico en 1485. Dominada por su Castillo musulmán, que data del siglo X y fue uno de los principales baluartes de la defensa de Málaga, su casco urbano, con calles largas y llanas, se derrama sobre la ladera del Cerro de la Virgen, donde hay algunas obras arquitectónicas modernas que albergan piezas de valor apreciable. Destaca la casa del rapsoda D. José González Marín, del siglo XIX, llena de sus recuerdos, la de D. José Alarcón Luján, de fachada neobarroca y otras, que son los escasos restos que quedan de su pasada grandeza.
     En 1811 se le incorporó el poblado de Casapalma, perteneciente al Conde de este título. Entre 1927-31 se construyó su famoso puente de hierro, sobre el Guadalhorce, para comunicar Cártama con la estación de Cártama; restaurado recientemente sólo es ya elemento de recreo e imagen (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
       Población situada en la Hoya de Málaga, junto al río Guadalhorce, en la falda del cerro de la Virgen y a sólo 20 km de la capital.
Historia y visita
     Los orígenes de la población se remontan a la dominación romana, época en la que aparece en las crónicas de los viajeros con el nombre de Cartima. Los árabes la llamaron Carthama, que siginifica "ciudad encendida".
     La villa se encontraba entonces en lo más alto del cerro. Los árabes construyeron el castillo y las murallas, cuyas ruinas subsisten todavía.
     La ciudad deja caer su blanca trama de casitas bajas y callejuelas entrelazadas por la falda del cerro. Sobre la llanura de la Hoya, amplia vega de rica agricultura con predominio de naranjales y limoneros, se alza la torre de la iglesia parroquial de San Pedro, gran templo construido en 1502, de tres naves separadas por arcos fajones de medio punto sobre pilares achaflanados y con cubierta de madera, la central de par y nudillo y las laterales de colgadizo.
     En la cumbre del cerro de la Virgen se levanta la ermita de la patrona, un gracioso edificio blanco desde el cual se obtiene una amplísima panorámica del valle.
Gastronomía
     Las cachorreñas, especie de sopa a base de naranja amarga, es el plato tradicional de esta ciudad, aunque tanto la carne de cerdo como el pes­cado, dada la cercanía de la costa, juegan también un importante papel en su mesa. En los últimos años, gracias a la creación de una potente industria chacinera, han cobrado un papel importante los embutidos, principalmente la morcilla y el chorizo.
Fiestas y tradiciones
     El 22 de abril se celebra la Bajada de la Virgen de los Remedios desde su ermita, que se levanta en la falda del cerro, hasta la parroquia del pueblo. El día 23 tiene lugar una procesión en honor de la patrona. Los días 24, 25 y 26 continúa la feria. El 15 de mayo es la romería de San Isidro, titular de la barriada de la Estación y en su honor se celebran varios días de feria (Rafael Arjona. Guía Total, Andalucía. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2005).

Iglesia de San Pedro
     Su templo, perteneciente a la primera etapa constructiva cristiana fue consagrado en el año 1502, según consta en su portada; tiene tres naves separadas por arcos apuntados sobre pi­lares cruciformes, y cubierta la central con una hermosa armadura de madera de par y nudillo con restos de lazo y las laterales de colgadizo. El presbiterio, de sección cuadrada, se cubre con armadura octogonal sobre trompas. La torre tiene planta cuadrada y el cuerpo de campanas, ochavado, abierto con arcos de medio punto. En general, su estructura interior y exterior es una síntesis de las formas góticas y renacentistas, im­bricadas y amalgamadas por un marcado mudejarismo.
     En el interior cabe reseñar en la capilla mayor un Crucificado, de comienzos del siglo XX, en el lado del Evangelio, un Nazareno de vestir, del siglo XVIII, así como una Dolorosa, tam­bién de vestir, y un San Antonio, modernos; en la nave de la Epístola un Sagrado Corazón y un Ecce-Homo, en madera policromada, también recientes.
     La iglesia cuenta también con una capilla re­servada a la Virgen de los Remedios cuando baja al pueblo, a la que acoge en un tabernáculo de plata de factura moderna (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     La iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol data del año 1502. Fue construida sobre una antigua mezquita tras la reconquista cristiana por parte de los Reyes Católicos. 
     Originalmente fue consagrada bajo la advocación de Santa María de la Encarnación. Una vez que se constituyó en parroquia, se modificó su advocación a la de San Pedro Apóstol. En el año 1505, la parroquia es confirmada e instituida, como las restantes de la provincia, por el entonces obispo de Sevilla D. Diego de Leza.
     El edificio, de estilo neomudéjar, está compuesto de tres naves separadas por pilares, arcos de medio punto y cubiertas con armadura de madera, mezclándose elementos góticos, mudéjares y renacentistas. En las naves laterales encontramos hornacinas con imágenes de santos, cristos y vírgenes. Especial atención merece el altar del Nazareno, de autor anónimo, única talla conservada tras los expolios de la Guerra Civil. El altar donde se cobija esta pieza está recubierto por azulejos sevillanos que imitan a los conservados en el interior de la Parroquia del Salvador de Sevilla. En su capilla central permanece la imagen de la Virgen de los Remedios, patrona de Cártama, desde el día 22 de abril hasta el primer domingo de junio.
     El exterior del templo está presidido por una torre cuadrangular formada por tres cuerpos, recubierto su tejado con tejas árabes. Tras la última restauración se pueden apreciar las pinturas originales de la torre. Destaca igualmente su bella portada, con arco de medio y escudo (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Esta iglesia data, según una inscripción que se encuentra en su fachada principal, del año 1502. Como era habitual en la Málaga cristiana, esta basílica se erigió sobre lo que antes había sido una mezquita musulmana.
     Consta de tres naves con cubierta de artesonado mudéjar. En ella se unen elementos góticos, mudéjares y renacentistas. En el exterior destaca la torre de planta cuadrangular que consta de tres cuerpos rematados con una cubierta de teja árabe, figurando en cada ángulo una especie de pináculo como elemento decorativo (Diputación Provincial de Málaga).

Ermita de la Virgen de los Remedios
     Junto con la iglesia del convento de Flores de Álora y la ermita de Nuestra Señora de la Fuensanta en Coín, la de la Virgen de los Remedios, construida entre los siglos XV y XVI, aunque no­tablemente reformada, incluso reconstruida posiblemente en el XVIII, hacen de ella y, en es­pecial de su camarín, una de las muestras más importantes del barroco exaltado en la comarca del Guadalhorce. Su sencillo esquema de planta de cajón, cerrada con bóveda de medio cañón con fajones que se prolongan hasta el suelo por medio de pilastras cajeadas, es revestido de una generosa decoración de elementos vegetales que envuelven emblemas marianos. Así, se alternan escu­dos imperiales sobre los capiteles con cartelas vegetales, donde se inscriben frases dedicadas a la Virgen. Por encima de todas, destaca el detalle del florón, antes del arco de tránsito al Presbiterio, del que pende un angelillo, el cual porta una corona de laurel, quizá como imagen de victoria sobre el mal, y un huevo de avestruz, posiblemen­te como alusión a la perfección cósmica o simple objeto curioso.
     La cabecera del templo, y en especial su cú­pula, alzada sobre pechinas, concentra la carga iconográfica subrayada por las efigies de los Evangelistas, hoy inapreciables por su lamentable estado de conservación, y un abigarrado engalanamiento a través de molduras en capiteles y nervios. Esta antesala da paso a una explosión ornamental en el camarín, cuyo acceso, no obstante, se realiza a través de la sacristía. Su planta es hexagonal, subrayada por pilastras dispuestas en sus ángulos, dejando entre ellas una sobreabundante decoración vegetal, donde se engarzan veneras, cuernos de la abun­dancia y tórtolas pintadas. Del mismo modo, de su cúpula de seis paños con nervios, pende una ensortijada vegetación centrada en el medallón de su clave.
     Por su disposición como camarín-torre y el corte de su ornamentación en yeso, cabe relacionar esta obra con el maestro Felipe de Unzu­rrunzaga.
     El exterior es muy armonioso. La fachada de los pies se organiza como un pórtico, abierto con arco de medio punto en cada uno de sus frentes, en el cual se han recuperado unas pinturas que resaltan el material latericio y diseñan elemen­tos geométricos y otros simbólicos, entre los que destacan cruces y tórtolas. El acceso a la ermita, también con pinturas, es un simple arco de me­dio punto.
     Su espadaña, situada sobre el muro de la Epís­tola, tiene dos cuerpos abiertos con arcos, rematándose con pináculos de cerámica que responden a una obra más reciente. Sin duda, su abultada ornamentación viene a subrayar la importancia de su imagen titular, la Virgen de los Remedios, patrona de Cártama, una pieza del siglo XV, muy repintada, de la que se relata una singular historia. Salvada durante los desastres de la Guerra Civil, fue llevada a Hispanoamérica, donde suscitó fuertes devociones; conducida nuevamente a Cártama, sus exvotos y la presencia de las banderas de países del nuevo continente subrayan este periplo. Al entronizarse después de la guerra, se construyó el templete de plata que la cobija. Asimismo, merecen nuestra atención las efigies de dos pequeños niños desnudos que se disponen so­bre ménsulas a ambos lados del presbiterio, dirigiendo sus mi­radas y gestos a la Virgen, que datan del siglo XVIII.
     La tradicional bajada en pro­cesión de la Virgen de los Remedios a la parroquia, y la fiesta en honor de ella, que se celebra el 23 de abril, es fecha señalada en la localidad, evento al que acuden peregrinos de todas partes, y el primer domingo de junio tiene lugar «la Subía». Merecieron en el año 2002 la declaración de Interés Turístico por la Junta de Andalucía y en 2004 la Diputación Provincial de Málaga las señaló como de Singularidad Turística (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     Tras un largo recorrido por un serpenteante y empinado camino que se adapta a lo escarpado del terreno, se llega a la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios en la que conviven la sencillez y el carácter popular de su imagen externa con el recargamiento barroco de su ornamentación interna. El primer espacio de congregación y de reposo después del ascenso, lo constituye un atrio de forma irregular al que se accede, superados tres escalones en rampa, a través de una reja de fundición. En el lado norte de este atrio se dispone un mirador desde el que se percibe una amplia vista panorámica de la localidad de Cártama y de la vega del Guadalhorce. Atravesando un pórtico abierto en sus lados exentos por arcos de medio punto y cubierto por tejadillo a tres aguas, se halla el único acceso al interior: una portada con arco de medio punto entre pilastras que sostienen un entablamento interrumpido por el anagrama de María. 
     La Ermita posee una sola nave cubierta por bóveda de medio cañón y fajones con decoración sobrepuesta dorada y medallón central, que apoyan en pilastras cajeadas de capiteles dóricos sobre los que cuelgan escudos imperiales. 
     Cartelas de hojarasca dorada con invocaciones al nombre de María jalonan los muros de la nave. 
     Los tramos de bóveda entre fajones ostentan un florón central entre recuadros de molduras mixtilíneas con decoración en su interior. Del florón más próximo al presbiterio cuelga un angelito sosteniendo una corona de laurel y un huevo de avestruz. 
    La bóveda semiesférica que cubre el espacio cuadrado del presbiterio descansa sobre pechinas en las que aparecen pinturas de los cuatro Evangelistas enmarcadas con adornos dorados. El intradós de la bóveda se divide en ocho gajos por estrechas fajas a modo de nervios que incluyen hojarasca y rosetas doradas. Entre las fajas quedan molduras mixtilíneas de forma triangular que encierran decoración dorada de acantos. En los muros laterales cuelgan unos pinjantes rodeados de acantos en cuyo fondo aparecen emblemas marianos. En el lateral derecho del presbiterio, mirando hacia el altar, se abre un hueco de paso a la sacristía y casa de la santera y se alcanza la escalera de ascenso al camarín. El punto focal de la iglesia es el camarín-torre, adosado a la cabecera, donde se alberga la diminuta talla de Nuestra Señora de los Remedios sobre templete de plata. En el camarín, de planta hexagonal, sus ángulos se resaltan por pilastras dobladas que quedan casi ocultas por macollas que derraman tallos con flores, acantos y frutos, mientras que los paños entre pilastras están presididos por una venera dorada de la que arrancan largas y carnosas hojas de acanto entrecruzadas, que parecen surgir de cuernos de la abundancia y se enrollan sobre sí mismas abriéndose en cascada en la base. En la bóveda, la abultada decoración vegetal lo cubre todo en una distribución radial que converge en el medallón hexagonal de la clave. 
     Aunque la construcción del inmueble posiblemente se remonte al siglo XVI, será en los años finales del siglo XVII o primeros del XVIII cuando, con la construcción del camarín y la redecoración del interior, se alcance la fisonomía de pleno barroco que actualmente ostenta (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Para acceder a la ermita hay que recorrer un sinuoso camino, siempre en pendiente, desde el que se disfruta de unas inmejorables vistas del Valle del Guadalhorce.
     La existencia de la Ermita se constata desde el siglo dieciséis, fecha que coincide con la aparición de la Virgen en el lugar y las noticias de una epidemia de peste en Cártama cuando la Virgen fue sacada en procesión y, al poco tiempo, cesaron las enfermedades, por lo que se le concedió el nombre de la Virgen de Los Remedios.
     El edificio actual no es el de aquellas fechas, ya que el Camarín de la Virgen y la espadaña de la Ermita son de finales del diecisiete y principios del dieciocho siendo la decoración interior de estilo neobarroco. En consecuencia, combina una sencilla arquitectura popular con el recargamiento barroco de su decoración interior y del camarín-torre.
     Consta de una sola nave a la que se accede a través de un pórtico cubierto por tejadillo a tres aguas. En su portada destaca el arco de medio punto entre pilastras que sostienen un entablamiento interrumpido por el anagrama de María. La cubierta es de bóveda de medio cañón con decoración dorada sobrepuesta y medallón central, que apoya sobre pilastras de capiteles dóricos.
     Ya en el interior destaca la capilla mayor, de estructura hexagonal. Y, por supuesto, la talla de la Virgen (del siglo dieciséis) que se conserva sobre un templete de plata en el camarín-torre, desde donde recibe culto.
     En septiembre de 2004, la Junta de Andalucía ha declarado todo el conjunto como Bien de Interés Cultural BIC, estableciendo un entorno de protección de 77600 metros cuadrados de suelos rústicos y urbanos en la colina del Monte de la Virgen sobre la que se emplaza el monumento (Diputación Provincial de Málaga).

Arcos romanos: puente y acueducto
     Existen varios arcos romanos de canalización de agua, uno de ellos situado en el casco urbano del pueblo.
     Las comunicaciones entre Cártama y Alhaurín el Grande en la antigüedad se realizaban a través de una calzada romana que unía ambos pueblos. Aún se conservan restos de esta vía como el puente y el acueducto. El puente está formado por un arco escarzano formado de ladrillo. Su base es de sillarejo con una altura algo superior a los dos metros. Por las dimensiones y estructura del acueducto se cree que su misión sería la de trasvasar el agua desde un nacimiento cercano hacia el pueblo (Diputación Provincial de Málaga).

Casa de José González Marín
     La Casa de José González Marín está situada en la localidad malagueña de Cártama, donde este poeta y rapsoda nació (1889) y murió (1956).
     Tras su paso por el Seminario comenzará los estudios de Derecho, que alterna en su juventud con la actuación en Teatro, donde llega a ser intérprete de cierto éxito en la compañía de la célebre María Guerrero. Su verdadera vocación la descubrirá, sin embargo, años más tarde. Destacará como rapsoda, organizando giras por toda España y Latinoamérica, donde la elegancia de su recitación le granjeará el favor del público y de numerosos intelectuales como Ramón María del Valle Inclán , José María Pemán o Jacinto Benavente , manteniendo incluso una estrecha amistad con varios miembros de la Generación del 27 como Rafael Alberti , Ignacio Sánchez Mejías o Federico García Lorca , que lo visita en su casa de Cártama y entabla una profunda amistad con él.
     En 1936 se ve obligado a huir de España por unas polémicas declaraciones contra el gobierno del Frente Popular realizadas en Madrid al término de una de sus actuaciones. Tras recoger en su pueblo natal a la Virgen de los Remedios, Patrona de Cártama inicia una improvisada gira que le lleva a visitar durante los primeros meses de la Guerra Civil Española países como Venezuela, Perú, Costa Rica o Cuba, regresando a España al término del conflicto. Durante las décadas de 1940 y 1950 continúa su exitosa carrera, siendo, tal vez, el único intelectual en recitar obras del genial autor granadino Federico García Lorca.
     A lo largo de su vida José González Marín fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga, recibiendo numerosas distinciones y homenajes (Diputación Provincial de Málaga).

Castillo
     El castillo de Cártama es un buen ejemplo de asentamiento andalusí sobre un poblamiento anterior. Ocupa la cumbre de un cerro que domina el pueblo de Cártama hacia el sur. Su planta se adapta con precisión a las curvas de nivel. Se han preservado algunos lienzos de la fortaleza en mampostería irregular. En la cumbre se recogen, aún hoy, gran cantidad de fragmentos cerámicos de distintas épocas. La ermita próxima se relaciona históricamente con la fortaleza.
     Sólo los recios murallones quedan de la fábrica general del castillo. En los murallones se aprecia sobre la obra antigua, cimientos de hormigón y bases de piedra, distinguiéndose la obra califal, con sus característicos prismas rectangulares de mampostería, delimitados por hiladas de ladrillo, existiendo aún uno de los muchos aljibes que poseyó para el abastecimiento de aguas. Visigodos y árabes realizan obras en la fortaleza, manipulando los cimientos de hormigón y de piedra para hacer una obra califal donde ya aparecen los ladrillos y matacanes. Tiene planta rectangular con doble recinto defensivo; el primero disponía de diez torres, y el segundo que se acercaba a la ciudad mantiene ocho torres y una torre albarrana. El castillo estaba preparado para soportar el asedio mediante un aljibe realizado en época califal. Este depósito está excavado en la roca con forma cuadrangular cubierto con bóveda de cañón. La fortaleza de Cártama conserva torres cuadradas, rectangulares y circulares incorporadas en las transformaciones realizadas en diferentes períodos. En época de Fernando el Católico fue reparado cubriéndose las brechas y reforzándose el adarve, permaneciendo allí la corte mientras se realizaban las obras de consolidación.
     En el antiguo castro se asentaría hacia el 195 de nuestra era un poblado romano, el pequeño castro se convierte en castillo que se amplía y almena extendiéndose por el monte, será la Cartima, que Lafuente nos presenta como Certima Municipium.
     De aquel castro, luego castillo cuya entrada mira al norte, aparece escrito que entre sus ruinas está un lienzo perdido de un trozo de muralla primitiva.
     Se conquista en 1485, figurando su rendición en el tablero 7 del coro de la Catedral de Toledo. Después de la toma el castillo pierde importancia militar iniciándose un largo período de progresivo abandono.
     Las últimas noticias del castillo la obtenemos en 1812 cuando el general Francisco Ballesteros la rescató de la invasión francesa (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     En la Hoya de Málaga, en el último tramo navegable del Guadalhorce, al pie de las sierras de Espartales y la Llana, nos encontramos con Cártama, puerto fluvial en época romana.
     Y muy cerca de Cártama, sobre la agreste cumbre del Cerro de la Ermita, desde la que se disfruta de inmejorables vistas de la Vega del Guadalhorce, un castillo musulmán del siglo X otea el horizonte. Fue uno de los principales baluartes de la defensa de Málaga. Tiene una planta rectangular, con doble recinto defensivo. El primero disponía de diez torres, y el segundo, que se acercaba a la ciudad, mantiene ocho torres y una torre albarrana.
     La fortaleza estaba preparada para soportar el asedio con el apoyo, entre otras cosas, de un aljibe realizado en época califal. Hoy el único asedio que sufre es el de pacíficos visitantes.
     En la Hoya de Málaga, en el último tramo navegable del Guadalhorce, al pie de las sierras Espartales y la Llana, Cártama, puerto fluvial en época romana.  Sobre la agreste cumbre del Cerro de la Ermita, desde la que se disfruta de inmejorables vistas de la Vega del Guadalhorce, un castillo del s. X, en plena dominación árabe otea el horizonte desde su posición estratégica. Fue uno de los principales baluartes de la defensa de Málaga. Tiene una planta rectangular, con doble recinto defensivo. El primero disponía de diez torres, y el segundo que se acercaba a la ciudad mantiene ocho torres y una torre albarrana. La fortaleza estaba preparada para soportar el asedio mediante un aljibe realizado en época califal. Este depósito está excavado en la roca, con forma cuadrangular cubierto con bóveda de cañón. La ermita próxima se relaciona históricamente con la fortaleza. Desde el municipio buscaremos el camino de la Ermita para llegar al castillo.
     El municipio de Cártama tiene una extensión de 105 kilómetros cuadrados y se encuentra compuesto por once núcleos poblacionales que se encuentran dispersados; así que podemos considerar este pueblo como una provincia dentro de la provincia de Málaga.
     La presencia del rio Guadalhorce y el respaldo de las sierras de Espartales (400 m) y Llana (405 m), que juntas conforman lo que se conoce como Sierra de Cártama, aportan la posibilidad de disfrutar de sus paisajes pintorescos en contacto directo con la naturaleza: Rio Grande, la Aljaima, Parque Ribera del Guadalhorce, explanada del Castillo; las viñas o Los Pechos.
     En el sur del municipio se encuentra la Sierra de Cártama, donde se puede caminar hasta alcanzar el Pico del  Águila o el Cerro Umbría y disfrutar de unas maravillosas panorámicas del Valle del Guadalhorce, Montes de Málaga, Sierra de las Nieves y de la Costa del Sol.
     En el centro y Norte se extienden Los Pechos de Cártama, de gran belleza natural y formados por un conjunto de colinas onduladas revestidos de palmitos y retamas. Al Oeste encontramos la Sierra de Gibralgalia, donde podemos visitar El Cerro del Tambor y descansar bajo la sombra de las encinas y algarrobos.
     En la ribera del rio Guadalhorce se pueden observar distintas aves acuáticas, como garzas, garcetas; además de barbos, tortugas, culebras de agua y ranas. Toda esta riqueza natural puede disfrutarse mediante la práctica del senderismo por las diversas rutas que atraviesan este municipio.
     El Castillo fortaleza ha sido el testigo mudo de la historia de Cártama desde sus primeros pobladores, en el siglo décimo.
     En su parte más alta se extiende de este a oeste formando una especie de rectángulo, con predominio de torres cuadradas, excepto una que mira al sur de forma semicircular. En el centro destaca el aljibe de planta rectangular, excavado en la roca y estucado, cubierto por una bóveda horadada para el paso del agua de lluvia.
     Por sus dimensiones se estima que podría abastecer a unas dos mil personas. Además, se aprecian restos de una plaza de armas, de la alcazaba, y de un doble muro (barbacana).
     En cuanto a los materiales empleados están la argamasa y, a veces, hay trozos recubiertos de piedras medianas e irregulares junto a piedras pequeñas dispuestas en hiladas horizontales. En las esquinas de las torres aparecen ladrillos alternados con piedras irregulares (Diputación Provincial de Málaga).

     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de San Pedro, Ermita de la Virgen de los Remedios, Arcos romanos: puente y acueducto, Casa de José González Marín, y Castillo) de la localidad de Cártama, en la provincia de Málaga. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia malagueña.

Más sobre la provincia de Málaga, en ExplicArte Sevilla.

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