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jueves, 20 de mayo de 2021

El banco de la provincia de La Coruña en la Plaza de España

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el banco de la provincia de La Coruña, en la Plaza de España, de Sevilla.
      Hoy, 20 de mayo, es el aniversario (20 de mayo de 1520), del embarque de Carlos V (I de España) en La Coruña para partir hacia Alemania, siendo ésta la escena histórica que se representa en el panel central del banco de la provincia coruñesa de la Plaza de España, así que hoy es el mejor día para Explicarte el banco de la provincia de La Coruña en la Plaza de España, de Sevilla.
     La plaza de España consta de cuatro tramos de catorce arcos cada uno, en cuya parte inferior se sitúan bancos de cerámica dedicados a cada provincia española. Flanquean el conjunto dos torres, denominadas Norte y Sur, intercalándose tres pabellones intermedios, que corresponden a la Puerta de Aragón, la Puerta de Castilla y la Puerta de Navarra. El central o Puerta de Castilla es de mayor envergadura y alberga la Capitanía General Militar.
     La estructura de cada banco provincial consiste en un panel frontal representando un acontecimiento histórico representativo de la provincia en cuestión, incluyendo por lo general escenas con los monumentos más representativos de la ciudad o provincia. Flanquean el conjunto anaqueles de cerámica vidriada, destinados originalmente a contener publicaciones y folletos de la provincia en cuestión. Rematando el banco aparece un medallón cerámico en relieve con su escudo. En el suelo se reproduce en azulejos el plano de la provincia y sus localidades más destacadas. Entre los arcos figuran los bustos en relieve de los personajes más importantes de la historia de España. La ejecución de la mayoría de los mismos corrió a cargo del escultor ceramista Pedro Navia Campos.  
   La Exposición Iberoamericana tuvo sus motivaciones políticas y propagandísticas, y éstas influyeron en algunos detalles. Respecto a las escenas históricas representadas en los bancos de las provincias, algunos de ellos fueron retirados precipitadamente en los meses previos a su inauguración por sus incorrecciones históricas o su inconveniencia política, ya que se consideró que no sintonizaban con la idea de unidad y paz que pretendía proyectar el recinto monumental.
     En el banco de la provincia de La Coruña, situado entre los de las provincias de Córdoba y Cuenca, y entre la puerta Aragón, y la puerta de Castilla (Edificio Central - Capitanía General), de la Plaza de España, la escena histórica representada en su panel central es el embarque de Carlos I para Alemania desde La Coruña, acontecimiento que tuvo lugar el 20 de mayo de 1520. 
     A ambos lados del arco de la escena histórica se encuentran los escudos de España y el de la ciudad coruñesa, obra original de 1926 de la fábrica M. Ramos Rejano, con toda probabilidad a cargo del pintor Manuel Baena. Restaurado in situ en 2006 por la Escuela Taller de la Plaza de España. El motivo original retirado una vez limpio y catalogado fue depositado en los almacenes del Patrimonio del Estado ubicado en los bajos del edificio de la Plaza de España, y en los extremos unos anaqueles, también cerámicos, donde se colocaron originalmente folletos de cada localidad. En la zona inferior encontramos otro panel cerámico con el mapa de la provincia y tres bancos en forma de "U" decorados con dibujos vegetales derivados de los típicos candelieri centrados en algunos de ellos por cartelas con los nombres de algunos de las poblaciones más representativas de la provincia coruñesa, como son Betanzos, Ferrol, y Santiago.  
    Sobre el balcón, encontramos una balaustrada centrada por el escudo, en forma de tondo, de la provincia, decorado con una especie de corona de laurel. En el arco que está sobre él, aparecen en sus enjutas los relieves con los bustos de Hernán Cortes, I Marqués del Valle de Oaxaca (1485-1547), conquistador, descubridor, fundador, capitán general y escritor.; y Francisco Pizarro González, I Marqués de los Atabillos, (h. 1478-1541), conquistador del Imperio de los Incas, gobernador de la Nueva Castilla, fundador de Lima; como personajes relevantes de nuestra historia (www.retabloceramico.net).
Conozcamos mejor el hecho histórico que aparece en el panel principal del banco de la provincia de La Coruña
      La escena histórica representada en el panel central del banco de la provincia de La Coruña es el embarque de Carlos I de España en La Coruña con destino a Alemana, acontecimiento que tuvo lugar el 20 de mayo de 1520. 
     Poco más de un mes duraron las Cortes en la Coruña, desde 14 de abril de 1520, día que llegó Carlos V a la Cuidad de la Coruña, hasta el 20 de mayo, día que embarco con destino a Flandes. Nada más llegar el Rey a la Coruña, uno de sus primeros actos fue levantar el supuesto castigo que pesaba sobre Fernán Pérez de Andrade y nombrarle capitán general de la flota que debía de trasladarle a Flandes. Se reunieron junto al Emperador grandes ilustres gallegos, destacamos los siguientes; el Arzobispo Compostelano, el Conde de Andrade, Don Alonso de Fonseca Ulloa, el Conde de Lemos, Don Rodrigo Enríquez de Osorio y el Conde de Monterrey, Don Alonso de Acevedo y Zúñiga. Estuvo ausente el Conde de Altamira, Don Lope de Moscoso Osorio y Andrade por minoría de edad.
     También acompañaban al Rey, los grandes de España; el Duque de Alba, Don Fadrique de Toledo, el Condestable de Castilla, Don Iñigo de Velasco, el Duque de Medinaceli y el Duque Alburquerque. También hicieron presencia el Marqués de Astorga, Marqués de Villena y por último el Conde de Benavente. Las sesiones comenzaron el 20 de abril, tuvo lugar en otro convento de los padres Franciscanos. Allí se procedió el 22 de abril a la quinta votación, el resultado fue muy justo y esta vez a favor de la Corona; las ciudades que apoyaron por el servicio eran: Burgos, Granada, Ávila, Soria, Guadalajara, Segovia, Cuenca y Sevilla. y el resto se mantuvo. y el resto que se mantuvo firme a sus demandas, serian; León, Córdoba, Toro, Zamora, Madrid y Murcia. La ciudad de Jaén siguió dividida. Así quedo la quinta y última votación: A favor 8, en contra 9, y dividido 1 (Jaén). 
     Una inapreciable victoria de tan solo un voto que no pudo menos que trascender más tarde en los sucesos que se iban a ocasionar en tierras españolas. Al día siguiente 23 de abril, finalizando las deliberaciones, el monarca se encomendó de manifestar que no tenía la voluntad de cumplir la promesa que más importaba a los procuradores, la promesa de no nombrar a extranjeros para los cargos públicos, y así fue, que al día siguiente 24 de abril, Carlos comunico el nombramiento del gobernador del reino durante su ausencia al Cardenal de Tortosa, Adriano de Utrecht, nacido en Flandes y residía en España desde el año 1515. Este incumplimiento por parte del Rey detonó el malestar de los procuradores tanto que el procurador de León, Conde de Luna, los de Valladolid, Murcia y Córdoba mostraron sus protestas contra el Rey. Los procuradores de Córdoba recusaron a la corona levantándose y dirigiéndose a ella, con estas palabras:
     "Córdoba dice que besa las reales manos de V.M. por lo que les manda decir, y en cuanto a los del gobernador, no seyendo natural, seria contra las leyes de estos reynos y en perjuicio de los buenos de ellos; por tanto, no se podría consentir sin comunicarlo con Córdoba..."
     Poco antes de finalizar las Cortes, en Toledo, propagaban rumores de una posible revuelta popular con dotes de violencia que más adelante desembocó en la guerra de las comunidades. En Toledo se evitó que los diputados Hernando de Ávalos y Juan de Padilla partieran hacia Galicia solicitados por el Rey. Con el ambiente caldoso y para evitar malos mayores se agilizó las gestiones de los adeptos al monarca con el fin de ganar a las últimas oposiciones que obstaculizaban la concesión del servicio pedido. El 19 de mayo los diputados de León, vistos como los cabecillas de la resistencia en oposición a  la concesión de servicios, fueron obligados a votar en presencia del Obispo Mota y un notario, a favor de la concesión. Se aprueba otorgar para estas Cortes un servicio de 300 cuentos que equivalen a unos 800 ducados o 2100 kg de oro fino. Se dice que esa cantidad es parecida a todos los ingresos netos para la administración castellana de hispano-américa desde su descubrimiento y el doble de la que en principio se había imaginado.
     Durante las sesiones en La Coruña, se debatieron un total de sesenta y cuatro peticiones, gran parte de ellas fueron tomadas de las cortes anteriores de Valladolid de 1518, apenas hay unas doce peticiones nuevas. También se trataron temas relacionadas al interés general del reino, como la sentencia favorable a Pedrarias de Ávila, hermano del Conde de Puñoenrostro quedando libre de todos los cargos que se le acusaba. De las peticiones solicitadas podemos reproducir las siguientes:
    - Suplicaron que la Reina estuviese en aquella casa y asiento que se la debía
    - También pidieron que les complazca en recibir en su real cámara a los hijos de los caballeros y nobles de estos reinos, pagar los salarios y acostamientos que se daban en la real casa a caballeros hijosdalgos y descargar la conciencia de los Reyes Católicos satisfaciendo las deudas de las coronas contraídas.
    - Suplicaron dar traslado a las ciudades de los poderes que tenían. Que no provryese oficios ni beneficios sino en naturales de estos reinos; que les concediera facultad para perdonar cualquier delito a civiles como a criminales porque si hubiesen de ir a Flandes por los persones, vuestros súbditos recibirán e naturales, recibirian muchos daños en costas. Y que apartase gente de armas e infantes para dar fuerza al gobernador o gobernadores y al consejo.
      Para la administración de la justicia:
    Que los alcaldes de cortes y chancillería, no diesen audiencia en su casa sino públicamente en lugares determinados, que fuesen visitadas a las chancillerías cada dos o tres años, que se viesen en las audiencias los pleitos por su orden, que no se librase cédula alguna de suspensión que se proveyesen los corregimientos en personas hábiles y dignas, diesen residencia los corregidores y que todas se llevasen al Consejo; que no se nombrasen jueces pesquisidores, sino que se encargasen las pesquisas a los corregidores más cercanos etc.. Una de las novedades que pidieron los procuradores fue en relativa a las apelaciones en lo criminal; suplicaron que se admita también la apelación de vuestros alcaldes de cortes e de las chancillerías, para vuestro real consejo e chancillerías, cada uno en su jurisdicción.
    - Renovaron las peticiones contra los derechos excesivos que exigían los jueces eclesiásticos y las molestias que causaban a clérigos y legos, la falta de una primera instancia en las ciudades y villas que no eran cabezas de obispo: reclamaron la reforma de la justicia en el tribunal de inquisición, y la residencia en sus iglesias de los extranjeros que tenían beneficios en estos reinos, y suplicaron que no se diesen canonjías ni dignidades sino a los naturales; que no se consumiesen las vacantes por acrecentar las rentas de otras; que no se agregasen beneficios de castilla a obispados pobres de reinos extraños; que se revocasen las reservas pontificias, y que se pusiese coto a las extorsiones y fuerzas de los predicadores y oficiales de las cruzadas.
    - Acerca de consumir los oficios públicos acrecentados y de las cartas expectativas recordaron mandar al emperador a los regidores, veinticuatros, alcaldes mayores y jurados, salarios convenientes, a fin que no viviesen con señores, ni dejasen de residir en las ciudades y villas en donde debían servir y desempeñar sus cargos.
    - 
También rogaron a que no se subiese los encabezamientos, ni se llevasen rediezmos, ni se librasen cartas de hidalguía a los labradores pecheros; pidieron la revocación de los privilegios y ordenanzas que tenían algunas villas y lugares para que pechasen los grandes y caballeros que asentaban en ellos su vecindad. Petición opuesta a la nobleza de estos reinos, en perjuicio de sus libertades y exenciones.
    - A raíz de la postura enemiga contra los flamencos, suplicaron que no se diese a los extranjeros pensión, oficio, beneficio ni encomienda de las órdenes militares, ni cartas de naturaleza que era un medio de habilitarlos para obtenerlos.
    - En dos ocasiones suplicaron los procuradores al emperador que mandase guardar los capítulos otorgados en las Cortes de Valladolid de 1518 bajo solemne juramento.
    - También suplicaron que no enviase instrucción, ni forma a las ciudades, de como de cómo habían que otorgar los poderes, ni designase personas, ni que fuesen libres en poner sus condiciones y en escoger las que mostrasen mayor celo por el bien público y solamente les enviase a decir la causa del llamamiento, para que los elegidos viniesen informados; que los procuradores de las cortes gozasen de la libertad de juntarse cuantas veces quisiesen, y practicar y conferir los vinos con los otros que todo el tiempo que los durase el oficio no pudiesen recibir cargo ni merced de los reyes para sí, sus mujeres, hijos y parientes so pena de muerte y perdimiento de bienes; que se les pagase salario competente acosta de los propios del lugar donde fuere y que acabadas las cortes, tuviesen obligación de volver a la ciudad o villa y dar cuenta de los hubiesen hecho en un plazo de cuarenta días, y no cumpliendo este deber, perdiesen el salario y el oficio.
    - Y como último, también los procuradores suplicaron que no se pidiese ni cobrase el servicio otorgado en aquellas cortes, ni que gravase ni pudiese gravar el reino con nuevas imposiciones ni tributos extraordinarios, salvo el caso de necesidad evidente, para la conversación y bien del Rey o reino.
     Dos capítulos merecen particular atención:
          Los procuradores suplicaron mandar abajar los quilates en su ley, para evitar la saca de la moneda de oro.
          En el segundo capítulo los procuradores suplican al Emperador que no se mude de Sevilla la Casa de Contratación, fundada y establecida allí por los Reyes Católicos en 1503. Es de importancia este capítulo porque es la primera vez que se habla en los cuadernos de las Cortes del comercio de España con las Indias.
     La Casa de Contratación, es fundada para tutelar e inspeccionar todo el tráfico con las Indias al nombrarlas mercado reservado de Castilla. Con esto nadie podía ir a América ni embarcar ninguna mercancía para las Indias sin pasar por la Casa de Contratación de Sevilla y a su vez toda mercancía procedente de las indias estaba obligado a pasar por el registro de este organismo y abonar allí el impuesto del 20% a la Corona. (El Quinto Real).
     Las funciones principales de la Casa de contratación de Sevilla estarían desarrolladas por un tesorero que se encargaba de recibir todas las mercancías y monedas que accedían en la casa, el Factor encargado de las negociaciones y un contador o escribano que anotaba todas las operaciones realizadas. Con el avance del desarrollo de Colonización se extiende las funciones instaurando el oficio de Piloto Mayor, una oficina cartográfica manejada en un principio por Américo Vespucci con la función de realizar mapas de los territorios descubiertos, otras de las funciones fue la de permitir tráfico de emigración hacia las Indias. La Casa de Contratación es desplazada a Cádiz en 1717. La incalculable documentación almacenada en la Casa de Contratación forma el Archivo de Indias que se encuentra en el edificio de Lonja de Sevilla.
     Se ha de considerar la sustancial merced real que recibió la ciudad de La Coruña como reconocimiento a la hospitalidad que había adquirido con la Corte y las Cortes de Castilla en general; el privilegio fue que en la ciudad coruñesa los días sábados de cada mes, se pudiera celebrar un mercado franco, con la finalidad de fomentar el aumento de la nobleza en la ciudad y con ello traer mercaderías. Esta merced real se suma a otras concebidas anteriormente a la villa coruñesa con Enrique IV y más tarde con los Reyes Católicos. La merced de Enrique fue más bien un acuerdo de reciprocidad con Inglaterra, y que consistía en que dos flotas inglesas lograran cargar y descargar con libertad del pago de impuesto aduaneros y así también sucedió en Inglaterra con las naves coruñesas. Esto sucedió como compensación a su villa por los daños causados por el huracán de 1455. Por otra parte, los Reyes Católicos del 15 de julio al 15 de agosto permitieron ventas, cambio de monedas, concretamente francos de alcabalas, joyas etc...
     Con respecto a la Casa de Contratación, la gestación de la Casa de Concentración de La Coruña, comenzó con el viaje de Magallanes a la Especiería, Castilla quiso sacar partido con la presencia del Rey en Galicia negociando la posibilidad de concentrar una Casa de especería en La Coruña, para esta negociación, intervienen Fernán Pérez de Andrade, el Arzobispo de Badajoz Fonseca y otros ilustres gallegos.
     El consejo de La Coruña subió la instancia al Rey solicitando el nombramiento del puerto para la Ruta de la Especería el año 1522. En la instancia se aclara variaos aspectos;
        - la ciudad de La Coruña se responsabilizaba de hacer allí una Casa de Contratación de la Especería.
            - La Coruña se implicaba a colaborar en el pago de la edificación de un puerto grande para la carga y descarga de las naos. Y como medida protectora de esta, el levantamiento de tres castillos para contrarrestar los ataques de los piratas. Que todas las mercancías compradas en la Casa de Contratación fueran libres sin pagar impuestos.
            - obedecer los privilegios y libertados que el Rey agracio a los mercaderes naturales
   Las aspiraciones gallegas ligada al puerto de la Coruña vieron como a raíz de una Real Provisión el 24 de diciembre de 1522 se ordenó la fundación de la Casa de Contratación de la Especiera en la Coruña.
     La Casa de Contratación de La Coruña permaneció hasta el tratado de Zaragoza con Portugal de 1529, motivadas a que el puerto de Portugal se vería desfavorecida ante la buena comunicación y comunidad que ofrecía el puerto de la Coruña.
     Es de considerar del gran trabajo que tuvo Fernández de Andrade quien pudo convencer al Rey de la utilidad de aquel puerto, adecuado para cualquier armada, sin problemas forales y donde el Rey podía actuar a su deseo.
     El Rey Carlos, el 20 de mayo de 1520 zarpó de La Coruña con destino a Flandes, junto al Rey estaba la flota real comandada por el capitán general Fernán Pérez de Andrade. También acompañaban al Monarca, considerables caballeros flamencos, entre ellos el gran Canciller del Reino Gattinara y el señor Chiévres. Del lado español acudían el Duque de Alba, Don Diego Hurtado de Mendoza, el Marqués de Villafranca, Don Diego Hurtado de Mendoza y Pedro de la Mota Obispo de Plasencia.
     Otras personalidades acompañaron al Rey hasta el muelle, entre ellos el Condestable de Castilla, el Conde de Benavente, el Obispo de Burgos, el Arzobispo de Santiago, Marqués de Astorga, Marqués de Villena y muchos caballeros más (Raúl Edú Ndong Alene, Las Cortes de Santiago y La Coruña. Segovia, 2019)
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