Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero

Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero, para conmemorar los 800 años de la Torre del Oro

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sábado, 18 de octubre de 2025

Los principales monumentos (Iglesia de Santa Catalina, Santuario de Nuestra Señora del Carmen, Ermita de la Vera Cruz, Iglesia de San Francisco, Ermita de San Sebastián, Ermita de San Pedro, Ermita de la Hoz, Iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Zambra, Belén de Chocolate, Museo de la Chacina, Monumento al Anís, Destilería Machaquito, Museo del Anís, Museo del Aguardiente, Museo del Azúcar, Museo Artesanal del Turrón, Mantecado y Mazapán, y La Casa Museo de Jamones de Rute) de la localidad de Rute, en la provincia de Córdoba

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Córdoba, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Santa Catalina, Santuario de Nuestra Señora del Carmen, Ermita de la Vera Cruz, Iglesia de San Francisco, Ermita de San Sebastián, Ermita de San Pedro, Ermita de la Hoz, Iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Zambra, Belén de Chocolate, Museo de la Chacina, Monumento al Anís, Destilería Machaquito, Museo del Anís, Museo del Aguardiente, Museo del Azúcar, Museo Artesanal del Turrón, Mantecado y Mazapán, y La Casa Museo de Jamones de Rute) de la localidad de Rute, en la provincia de Córdoba.
     Rute, alma de aguardiente, se despliega blancamente al pie de su Sierra, vigilada desde El Hacho por la torre llamada del Canuto y rodeada de olivares. Tiene la villa dos barrios, el Alto y el Bajo, que se dan la mano en El Chorreadero. Muchas calles como Nueva, Roldán, Cerro y Cruces, salvan los desniveles entre aceras con poyos que llaman peanas, algunas, engalanadas con frondosos y floridos arriates.
     Villa situada al sur de la provincia, en la carretera C-334.
     Distancia a Córdoba: 91 Km.
     Altitud: 634 m.
     Extensión: 133,89 Km2
     Habitantes: 9.987
     Gentilicio: Ruteños.
     Mancomunidad: Subbética Cordobesa
     Rute el Viejo surgió en las primeras décadas del siglo XIII, como una fortaleza construida por los árabes en la Sierra con misión defensiva. Fue conquistada mediante capitulación en torno a 1240 por Fernando III, que la donó al concejo de Córdoba. Su carácter fronterizo con el vecino reino de Granada hizo su situación muy inestable desde mediados del siglo XIII hasta 1433, en que la recupera definitivamente para los cristianos Juan II, que la otorga en señorío a su doncel Ramiro Yáñez de Barrionuevo. A partir de entonces comienza su repoblación y el traslado desde el primitivo Rute el Viejo a su actual emplazamiento. En la guerra civil entre Enrique IV y el infante Don Alfonso (1465-68) el señor de Rute apoyó a éste último, por lo que el monarca revocó la donación, otorgándola a Diego Fernández de Córdoba, señor de Baena y primer conde de Cabra, por la ayuda prestada en la toma de Écija, dinastía que ejercería un poder casi absoluto en la localidad a lo largo de la Edad Moderna. El Rute actual se configura en la primera mitad del siglo XVI, según el historiador B. García, que considera al abad don Juan de Córdoba el padre del Rute moderno. Cerca de la actual aldea ruteña de Zambra estuvo emplazada la ciudad ibero-romana de Cisimbrium, que en la Edad Media tuvo una historia bastante paralela a la de Rute.
Oficina de Turismo de Rute
     +34 957 532 929
     http://www.turismoderute.es (Diputación Provincial de Córdoba).
     Esta población nace como fortaleza de frontera en el siglo XIII, en una cota más alta que la actual villa, llamada Rute el Viejo, de igual modo que la fortaleza de Zambra. Ambas pasaron a formar parte de los territorios cristianos mediante parto con Fernando III, entre 1240 y 1241. Cambiaron de mano varias veces en las siguientes centurias, hasta ser reconquistadas definitivamente por Juan II, que las cederá en 1434 a su doncel Ramiro Yáñez de Barnuevo. Es entonces cuando se inicia la actual población de Rute. Tras la guerra civil entre Enrique IV y el infante don Alfonso, Rute pasó a Diego Fernández de Córdoba, Señor de Baena y conde de Cabra. En el siglo XVI Rute vivió su definitivo asentamiento gracias al patrocinio de don Juan de Córdoba, abad de Rute (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
     Esta deliciosa población, de la que Cervantes elogiara sus jamones; y en la que Rafael Alberti se restableciera de la tuberculosis, se levanta en un cerro al pie de la sierra de su nombre, en el corazón de la Subbética, a 634 metros sobre el nivel del mar. Dista de la capital 94 kilómetros.
Historia
     Como gran parte de la Subbética, el municipio de Rute debió estar poblado al menos desde el Neolítico. No obstante, el origen de la ciudad actual se encuentra en la época musulmana, cuando los árabes construyeron la fortaleza del hoy llamado Rute el Viejo. Durante mucho tiempo, esta fortaleza formó parte del territorio de frontera, estando unas veces en poder del reino nazarí de Granada y otras en el de los cristianos.
     No será hasta 1433, bajo el reinado de Juan II, cuando Rute caiga definitivamente en la órbita cristiana. El rey concedió el territorio a su doncel Ramiro Yáñez Barrionuevo, quien, al repoblarlo con castella­nos, principalmente de Segovia, llevó a cabo el traslado del caserío al lugar que hoy ocupa. En 1466, como consecuencia de la guerra civil entre Enrique IV y el infante don Alfonso, la ciudad pasó a depender de Diego Fernández de Córdoba, señor de Baena y primer Conde de Cabra. El siglo XVI traerá para Rute un fuerte crecimiento demográfico, unido a un no menos importante desequilibrio social que se prolongará hasta la Edad Contemporánea. A partir del siglo XVII se empieza a desarrollar la industria del aguardiente, que sigue siendo uno de los atractivos de la población.
     Hoy, Rute, la "Blanca Villa", como gustan de llamarla los ruteños, es una ciudad apacible e industriosa, muy cuidada, de calles empinadas y limpias, de serenos y bien ventilados parques.
Gastronomía
     Los anises, así como los dulces navideños, cada día más en alza, constituyen hoy por hoy los grandes aportes de Rute a la mesa no sólo provincial, sino nacional e internacional.
     El jamón, que elogiaran Cervantes y, más modernamente, Camilo José Cela, vuelve por su antiguos fueros gracias al empeño de un ruteño con fe en los pro­ductos de su tierra.
     Pero en las cocinas siguen haciéndose también platos de antigua tradición tales como los magníficos chicharrones; la sopilla, a base de carne de pavo y gallina, ade­más del hueso de jamón; la olla de cardillos; las coñarras de bacalao, un guiso que, además del bacalao, lleva patata, atún y almendras; y como postres, las gachas de higos y los piñonates.
Fiestas y tradiciones
     El carnaval es uno de los más atractivos de la provincia de Córdoba.
     La Semana Santa es muy pintoresca por el recorrido que realizan los pasos.
     El 25 de abril, día de San Marcos, los ruteños salen al campo a comer las pavitas, bollos de pan con un huevo cocido en su interior.
     Las Cruces de mayo, llenan de colorido la población en los primeros días de este mes primaveral. El segundo domingo de mayo se festeja con mucha solemnidad a la Virgen de la Cabeza.
     Por último, del 24 al 28 de agosto tiene lugar la Feria Real.
     En la mayoría de las festividades se sigue bailando la danza del Chacarrá, especie de jotilla que se acompaña de un cante por fandangos. Y en las noches de lo sábados siguen recorriendo las calles los Hermanos de la Aurora, con sus coplas alusivas a la Virgen María.
VISITA
     La avenida de Blas Infante, travesía de la carretera que lleva a Granada a través de Loja, constituye el eje a la izquierda del cual trepan hacia lo alto las calles del pueblo. Al comienzo de esta avenida, el Ayuntamiento ha levantado un gracioso monumento al anís y al final de la misma, pero ya en lo que se llama calle Málaga, se encuentra el Museo del Mantecado, donde se muestran una serie de intere­santes curiosidades acerca de la fabricación tradicional de este emblemático producto navideño.
     Hacia la mitad de la avenida, se abre la calle Duquesa, que sube paralela al parque Nuestra Señora del Carmen, un agradable lugar con parque infantil, estanques con peces de colores y patos y un escenario desde el que la banda munici­pal ameniza las tardes de los domingos. Algo más arriba, en la confluencia de Juan Carlos I con Toledo, se alza el Ayuntamiento, una casona en la que sobresale su espadaña con el reloj alemán. Prácticamente enfrente, en la esquina de la calle Priego, está la iglesia de Santa Catalina, un templo reedificado en el siglo XVIII, con bóvedas de arista en sus tres naves y un más que interesante retablo neoclásico en el altar mayor.
     Subiendo por Alfonso de Castro, en cuya acera izquierda se levanta el Casino de Rute, uno de los edificios civiles más singulares de la localidad, se llega a las escaleras del Chorreadero, que separa el barrio Bajo del Alto. Mientras se camina, conviene fijarse en las llamadas peanas, especie de terrazas ajardinadas que lle­nan de color las calles.
     Muy cerca de aquí, se abre el paseo del Fresno, con la fuente de "los cuatro caños" y, sobre todo, con el delicioso Museo del Anís, donde pueden degustarse las especialidades ruteñas en esta materia. Prácticamente enfrente, pero ya en Virgen de la Cabeza, número 5, hay otro estupendo Museo, el del Jamón, lleno de historia y de suculentos productos del cerdo. Aquí al lado se alza la iglesia de San Francisco, antigua ermita de la Virgen de la Cabeza, que guarda en su interior abundantes y sugerentes yeserías del siglo XVIII.
ALREDEDORES
     Del paseo del Fresno parten, debidamente señalizadas, distintas rutas de senderismo por los montes cercanos. Parte también una carreterita que lleva hasta el complejo de Adebo* (Asociación para la Defensa del Borrico), situada junto a una zona recreativa muy arbolada y, hoy por hoy lugar de visita imprescindible de la localidad, sobre todo si se llega acompañado de niños.
     A unos diez kilómetros en dirección a Lucena está la pedanía de Zambra, anti­gua villa romana que llegó a ser municipio de derecho latino con el nombre de Cisibrium. Conviene dejar el caserío que se apega a la carretera y subir hasta la plaza Teniente Castro para visitar la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, con su airoso campanario, la fuente de agua clara y el bello paisaje de lomas y de olivares que desde ella se divisa (Rafael Arjona. Guía Total, Córdoba. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2009).
     Atractiva villa de la Subbética cuyo blanco caserío se extiende por las faldas de la sierra de su nombre, en las proximidades del embalse de Iznájar.
Historia
     Ciudad de origen incierto, en sus proximidades se encuentran aún los restos de una antigua fortaleza islámica que se conoce con el nombre de Rute Viejo. Situada durante largo tiempo en la frontera cristiano-musulmana, pasó sucesivamente de unas manos a otras, hasta que, en tiempos de Juan II, fue conquistada definitivamente por Sánchez de Barrionuevo, quien la repobló con cristianos principalmente de Segovia.
     En 1466 pasó a formar parte del condado de Cabra, en la persona de don Diego Fernández de Córdoba, formando poco des­pués parte del poderoso ducado de Sessa. A partir del siglo XVII comienza a desarrollarse la industria del aguardiente que alcanza su cénit a partir del XIX. Durante el invierno de 1926, vivió en ella el poeta Rafael Alberti, quien aprovechó su saludable clima para reponerse definitivamente de una afección tuberculosa. Aquí inició su libro El alba del alhelí.
Fiestas
     El 25 de abril, día de San Marcos, se sale al campo a pasar el día y a comer las tradicionales pavitas, pequeños panes con un huevo duro en su interior. Coincidiendo con el segundo domingo de mayo tiene lugar la feria de la Virgen de la Cabeza. Entre el 11 y el 15 de agosto se celebran las fiestas en honor de la patrona, la Virgen del Carmen, y entre el 24 y 28 de agosto, la Feria Real.
Gastronomía
     El aguardiente, junto con los dulces navideños, constituyen aportaciones esencia­les de la ciudad a la gastronomía provincial.
VISITA
     Las calles de Rute se encrespan sobre las abultadas colinas de la serranía, circunstancia que le confiere un aire de romántica fortaleza. Las calles de Toledo y Juan Carlos I, donde se localiza el Ayuntamiento, constituyen el eje alrededor del cual se extiende el entramado urbano. Cerca del Ayuntamiento se levanta la igle­sia de Santa Catalina, reedificada en el siglo XVIII. Posee tres naves con bóvedas de arista y un interesante retablo barroco en el altar mayor. Algo más abajo del Ayuntamiento se abre un acogedor parque con gran variedad de plantas y árboles. En la plaza de Nuestra Señora de la Cabeza -también llamada del Llano- se localiza la iglesia de San Fran­cisco, antigua ermita de la Virgen de la Cabeza, con ricas yeserías de la segunda mitad del siglo XVIII. A la entrada de la villa, en la calle Blas Infante, se halla el monumento al Anís y en el Paseo del Fresno, el Museo del Anís (Rafael Arjona. Guía Total, Andalucía. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2005).

Iglesia de Santa Catalina.-

     La primitiva parroquia de Santa Catalina se construyó en 1565, pero se reedificó entre 1768 y 1776. Es de tres naves cubiertas con bóvedas de arista, crucero con casquete esférico y bóveda de cañón en el presbiterio. El retablo mayor es obra anónima de estética neoclásica de hacia 1780, dorada en 1793 por Francisco de Cobaleda. En el manifestador hay una Inmaculada del siglo XVIII.
     La nave izquierda tiene un retablo del XIX con una Inmaculada de hacia 1800, retocada. A continuación se abre la capilla del Sagrario, bendecida en 1958. Se decora con pinturas murales de la Infancia de Jesús y la Coronación de la Virgen con Santa Catalina y San Francisco, obras de Ma­nuel Romero. El sagrario es de plata, punzonado por Navas en 1931. En los nichos de la entrada están San Bartolomé, de hacia 1630, del taller de Alonso de Mena, restaurada por Luisa Castillo Vela en 1992, y San Diego de Alcalá, obra popular de escuela granadina de la primera mitad del XVII. En esta misma nave, hay un medio punto con Cristo predicando desde la barca, realizado por Mariano Pérez Salcedo hacia 1945. Sigue el retablo de San José con el Niño, de fines del XVIII, y a continuación, el Crucificado que fue de la Vera Cruz, talla de la segunda mitad del siglo XVI, y una buena Dolorosa, realizada en Sevilla hacia 1950.
     En el testero de la nave derecha hay un lienzo con la Última Cena, de fines del XIX. La capilla de la Virgen de los Dolores tiene retablo neoclásico y camarín; la imagen es de la primera mitad del Ochocientos, restaurada por Manuel Escamilla en 1996. Sigue la capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, con retablo barroco de hacia l700; la talla del titular, de escuela granadina del primer cuarto del siglo XVII, fue incorpora­da a su cofradía en 1624 y se atribuye al círculo de Alonso de Mena. En las hornacinas laterales se ven la Magdalena y San Juan, candeleros de fines del XVIII.
     Ya en la nave se encuentra el retablo de Nuestra Señora del Rosario, gemelo del frontero de San José. La Virgen es una interesante talla granadina del segundo cuarto del siglo XVII, con policromía de fines del XVIII. En el siguiente arco está el Yacente, obra de Pablo de Rojas de finales del siglo XVI. Encima hay un pequeño retablo procesional de mediados del XVIII con un lienzo del Ecce Homo. El último arco de esta nave lo ocupa un retablo de hacia 1625, con las tallas de Santa Lucía, ésta del taller granadino de Alonso de Mena, San Fernando, San Lorenzo y San Cristóbal (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
       Templo de planta basilical de tres naves, con bóveda de cañón con lunetos, construida entre 1.730 y 1.790 y luego reformada en 1.892.
     Atrio exterior cerrado por verja con cancela. Interior con decoración y detalles barrocos y neoclásicos.
     La fachada es simétrica, dividida en tres partes verticales por dos contrafuertes, tratados a modo de pilastras de ladrillo visto en sus dos terceras partes y de sillares de piedra en el tercio inferior  siendo de fábrica mixta y mampostería los paramentos. En la parte central, tres huecos (uno abocinado flanqueado por dos ovales) sobre la portad de piedra caliza, neoclásica, de medio punto flanqueada por dos pilastras estriadas que sustentan, sobre el arco, un entablamento.
     Esta parte central presenta alero, con vertiente de su cubierta, mientras que los flancos vierten lateralmente, en dos aguas.
     Los arcos fajones de la nave producen empujes laterales, produciéndose visible desplome del muro lateral exterior, habiendo sido necesario un atirantado del mismo a la línea de arcos formeros, siendo visible un tirante en fachada al atravesar el hueco abocinado lateral (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Surge tras el traslado de la población a su actual emplazamiento en 1435, se erige por bula de Alejandro VI y se funda como abadía de los Fernández de Córdoba en 1497. La primitiva construcción, afectada por el terremoto de 1761 y reformada posteriormente, finalmente fue reemplazada por el templo actual levantado en 1784.
     Se trata de un templo de sobria fachada, al interior se divide en tres naves separadas por pilares octogonales de ladrillo que sujetan arcos de medio punto y con bóveda de arista como única cubrición empleada, a excepción de la cúpula del presbiterio.
     El retablo mayor, de gran sencillez y de estilo neoclásico, se terminó en 1790, relacionándose con el arte del cordobés Alonso Gómez de Sandoval. Se compone de tres calles, albergando la central las tallas de la titular del templo y de San Pedro. A ambos lados, en la cabecera de las naves laterales encontramos las capillas de la Inmaculada y Ntra. Sra. de los Dolores; mientras que las capillas del Sagrario y Jesús Nazareno conforman la línea del crucero.
     Cuenta con un importante patrimonio escultórico, son dignas de reseñar las imágenes del Cristo Moreno de mediados del siglo XVI; Virgen del Rosario del círculo de Pablo de Rojas; Cristo Yacente y San Bartolomé atribuidas ambas al taller de Alonso de Mena; así como una valiosa imagen de San José de finales del siglo XVIII.
     Atesora igualmente importantes piezas de platería como la custodia, obra madrileña y de estilo rococó regalada por el Abad a finales del siglo XVIII (Diputación Provincial de Córdoba).

Santuario de Nuestra Señora del Carmen.-

     Esta iglesia, construida en l700, es de nave úni­ca, cubierta por tres tramos de cañón, y presbiterio con media naranja sobre pechinas. El retablo mayor realizado por Manuel Guzmán Bejarano en Sevilla en 1978, lleva tallas pequeñas de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús y un relieve con la Virgen del Carmen y San Simón Stock. Nuestra Señora del Carmen, de hacia 1692, conserva antigua la cabeza, de hermosa factura, atribuida a Luisa Roldán, pero el cuerpo lo talló en Sevilla Luis Ortega Bru, hacia 1975.
     En el lado izquierdo del presbiterio hay una bella figura del Niño Jesús, obra del granadino Alonso de Mena, de hacia 1630. A la derecha está la devota figura de Nuestro Padre Jesús después de la Flagelación, llamado popularmente el Cristo a Gatas, talla de hacia 1700, de estética granadina. En la nave hay diversos cuadros de los siglos XVIII, XIX y XX, de discreta valía (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
       De planta rectangular y una sola nave, presenta como acceso, puerta con vano rebajado. Interiormente no ofrece interés artístico alguno, poseyendo cubierta plana.
     La construcción de esta iglesia  debió realizarse en 1903, según reza la inscripción ubicada en la espadaña.
      Las fiesta en honor de la Virgen se celebran los días 15, 16 y 17 de Agosto. Se organizan verbenas y bailes y el día 16 se saca la virgen en procesión (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Levantada en los últimos años del XVII, de sencilla fachada con espadaña de ladrillo de tres vanos, el interior es de una sola nave con muros articulados por pilastras y bóveda de cañón con arcos fajones y presbiterio cubierto por cúpula sobre pechinas.
     El retablo es obra de Guzmán Bejarano de 1978, en el centro se abre el camarín que alberga la imagen titular, estípites lo separan de las imágenes de San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, mientras que en su ático podemos ver un relieve de la entrega del escapulario a San Simón Stock.
     Esta Ermita acoge la imagen de la Patrona de Rute, la Virgen del Carmen, obra de la escuela granadina, datable a finales del siglo XVII cercana a la producción de Diego de Mora. En origen se trataba de una imagen de candelero a la que en 1975 se le añadió un cuerpo tallado de manos de Luis Ortega Brú.
     Del resto del templo hemos de destacar el Niño Jesús bendiciendo, atribuida al taller de Alonso de Mena hacia 1630; y la imagen del Cristo del Mayor Dolor, conocido como Cristo a Gatas, que representa el momento en el que Cristo recoge sus vestiduras tras la flagelación, imagen granadina de la segunda mitad del XVIII (Diputación Provincial de Córdoba).

Ermita de la Vera Cruz.-
     Se construyó en 1555, aunque ha sufrido nu­merosas reformas. Es de una  nave de cañón y el presbiterio se cubre con bóveda semiesférica sobre pechinas, decorada con frescos que representan a la Santísima Trinidad con el Colegio Apostólico; en las pechinas figuran los Padres de la Iglesia y en la pared izquierda la Coronación de Espinas. Es un conjunto pictórico de fines del XVI, retocado en 1725. El retablo mayor se labró en 1730. Nuestra Señora de la  Sangre es imagen de vestir granadina del último tercio del XVII, muy  retocada por los hermanos Camacho en 1975; las tallas de San Nicolás de Bari y San Francisco Javier, fueron compradas en Granada en 1730. En el muro izquierdo está la imagen del Señor atado a la Columna, traída de Granada en 1665 (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
     La construcción de la Ermita y su hospital anexo se iniciaría con la fundación de la Cofradía homónima en 1555, si bien el aspecto que ofrece en la actualidad es fruto de numerosas transformaciones.
     Consta de austera fachada de ladrillo visto con espadaña e interior de una sola nave cubierta por bóveda de cañón rebajado arcos fajones y lunetos con óculos en uno de sus lados. El presbiterio se cubre con media naranja sobre pechinas decorada con interesantes pinturas al fresco de los años 30 del siglo XVIII representando a la Santísima Trinidad, Virgen dolorosa y apostolado.
     De la misma fecha data el retablo mayor realizado en Granada, cuenta con una arcada central que cobija la imagen de María Santísima de la Sangre, dolorosa de vestir realizada por Pedro de Mena en 1672; a sus lados encontramos las imágenes de San Nicolás de Bari y San Francisco Javier.
     Los muros del templo acogen igualmente las imágenes de Jesús amarrado a la columna, obra traída de Granada en 1665, y la talla del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, imagen del siglo XVI sobre la que se baraja un posible origen castellano y recientemente donada al templo (Diputación Provincial de Córdoba).

Iglesia de San Francisco.-

     Se construyó en 1750 sobre la antigua ermita de Nuestra Señora de la Cabeza, al trasladarse aquí los franciscanos del convento de Santa María de Jesús de La Hoz. Tiene tres naves; la central se cubre por cañón con lunetos y las laterales por insólitas bóvedas gallonadas sobre trompas. En la capilla mayor se emplea media naranja so­bre pechinas, con adorno de hacia 1760.
     El retablo mayor, de hacia 1735, se ha relacionado con Francisco José Guerrero. Nuestra Señora de la Cabeza data de 158l, pero está muy retocada; cuando se venera de pastora luce un templete de plata del siglo XIX. El camarín es obra de Cecilio Antonio Franco Roldán, de 1763, y se adorna con cuadros de la Conversión de San Pablo, el Ecce Homo y especialmente, la Divina Pastora, de mano del propio autor, que sigue el modelo de Alonso Miguel de Tovar. En las calles laterales hay tallas de Santo Domingo y San Francisco, granadinas de primera mitad del XVIII. En el arco toral hay un cuadro de la Asunción, del siglo XVII.
     El retablo de la cabecera izquierda es de hacia 1770; guardia un lienzo con la Virgen de San Lucas, de hacia 1600, atribuible al pintor Antonio Mohedano. En el muro hay otro cuadro con la Visión de San Antonio de Padua, del siglo XVII. Sigue el retablo de San Antonio, con talla del titular, todo de hacia 1730. Están también las imágenes del Crucificado de la Misericordia, del XVII, y la Dolorosa de la Piedad, del taller sevillano de Guzmán  Bejarano, de 1989.
     La nave derecha está presidida por un retablo de hacia 1770 con hermosa talla granadina de la Inmaculada y un San Francisco de Asís, de hacia 1670, del círculo de José de Mora. En el muro cuelga un buen lienzo con .Jesús camino del Calvario, de primer tercio del XVII. Sigue un arco camarín de hacia 1770 con la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Rosa, talla de vestir de estética granadina de la primera mitad del Setecientos. A continuación está la capilla del Sagrario, arreglada en 1968, decorada con relieves y pinturas de J. Prados López de igual fecha.
     El siguiente retablo, del último tercio del siglo XVIII, tiene la imagen de vestir de Nuestra Se­ñora del Mayor Dolor; del XVIII, y las tallas de San Antonio de Padua y San Diego de Alcalá. En las dependencias merecen citarse un relieve del Resucitado de fines del XVI y un Crucificado de tamaño académico, de hacia 1630, que sigue las pautas estéticas de Alonso de Mena (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
        Perteneciente al antiguo convento de los Franciscanos, hoy demolido y ocupado por una escuela-hogar de edificación disonante con la iglesia y con el conjunto de la plaza, ha sufrido algunas transformaciones, sobre todo su fachada, a la que se le incorporó una espadaña lateral con huecos abalconados en dos alturas y rematada por un pequeño frontón, con cornisas pintadas.
     Templo de tres naves. La central con bóveda de cañón con lunetos, cuyo arranque está peraltado entre un conjunto de molduras en las que terminan la decoración de las yeserías de los falsos fajones, cuyo número y disposición no concuerda con los seis tramos entre columnas de los arcos formeros, de medio punto.
     Se puede observar e interpretar por su diferencia de luces y diseño distinto de pilares, que la nave ocupaba inicialmente cuatro tramos añadiéndosele luego otros tres más cortos y con pilares más cortos y de diseño más tosco y sobrio, sobre los cuales se alza el coro.
     Las naves laterales rematan un conjunto armonioso y sensible, cubiertos sus cuatro tramos originales por cúpulas ochavadas y nervadas (bizantinoides, de gallones) y los tramos ampliados con bóveda de arista.
     En el crucero, cúpula semiesférica sobre pechinas dividida por cuatro fajas exuberantes, flanqueada en las naves laterales por bóveda alargada con tramo intermedio de cañón con lunetos rematados sus extremos por dos cuartos de esfera fajeados y divididos en cuatro. Al fondo camarín con bóveda de media naranja.
     La nave lateral derecha presenta en todos sus tramos capillas cuadradas cubiertas por media naranja sobre pechinas, existiendo en la nave lateral izquierda otras tantas hornacinas (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     El templo tiene su origen como Ermita de Nuestra Señora de la Cabeza, de la que conocemos su existencia ya en 1584, si bien el aspecto actual del mismo corresponde a la ampliación iniciada en 1731. En 1736 se convierte en convento franciscano con el traslado de la Comunidad procedentes del cercano Paraje de la Hoz, y posteriormente siendo erigida como Parroquia en 1889.
     Posee planta de tres naves separadas por arcos de medio punto sobre columnas toscanas, la central de mayor altura se cubre con bóveda de cañón aplanada y las laterales con cúpulas gallonadas que parten de ménsulas. El retablo mayor fue ejecutado en 1725 por el maestro antequerano Antonio de Rivera, con vano central que comunica con el camarín de Ntra. Sra. de la Cabeza, a los lados, separados por estípites, interesantes esculturas de Santo Domingo y San Francisco de Asís, de finales del siglo XVI.
     El espacio más destacado del templo es el camarín de Ntra. Sra. de la Cabeza, ricamente decorado con yeserías de estilo rococó obra del escultor prieguense Cecilio Antonio Franco Roldán que lo concluyó en 1763, a cuya mano se debe igualmente la decoración de la cúpula y pechinas del presbiterio.
     A lo largo del templo se yerguen numerosos altares todos ellos de estilo rococó de la segunda mitad del siglo XVIII, retablos-hornacina en la nave del Evangelio, entre los que destacan el de San Antonio y el de la Virgen del Pópulo; mientras que en la nave de la Epístola encontramos los camarines de Nuestro Padre Jesús de la Rosa y Nuestra Señora del Mayor Dolor, obra próxima al escultor Ruiz del Peral, y las capillas del Sagrario y Bautismal (Diputación Provincial de Córdoba).

Ermita de San Sebastián.-

     La ermita de San Sebastián, construida hacia 1750, guarda, entre otras obras, un cuadro de la Virgen del Rosario, de escuela granadina de fi­nes del XVII; una imagen de San Pedro Nolasco, de la primera mitad del XVIII; y un Crucifica­do, menor que el natural, de  la primera mitad del XVII (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
       Perteneciente al Asilo de San Sebastián, el edificio de la capilla se encuentra diferenciado exteriormente por su simpleza de composición y por su poca altura, estando muy transformada su planta alta, sobre la capilla, ya que tras las reparaciones por derrumbe de su cubierta, efectuadas en Febrero del 86, se ha construido una planta habilitada a dormitorios del asilo, con apertura de huecos a fachada lateral, quedando ciega la parte alta de la fachada principal.
     El interior, de una sola nave de tres tramos, con yesería formando bóveda apanelada y con lunetos ciegos, todo ello con exuberante decoración de yeserías y pinturas barrocas. El presbiterio, separado de la nave en su fajón por dos pilastras, presenta bóveda aristada con rosetón de yesería en su centro y pinturas exuberantes cambiando la coloración de la nave por la del retablo, también barroco, que ocupa todo el testero.
     El lateral derecho presenta dos grandes ventanales bajos. Por el lado izquierdo del presbiterio se comunica con el asilo, quedando a los pies del coro, con barandal de madera, al que se accede por una de las habitaciones superiores. Zócalo de mármol crema con rodapié y cenefa negro, tapando humedades de capilaridad.
     El derrumbe ya señalado de su cubierta ha producido grietas en las yeserías y pinturas de la bóveda (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Frente a la Parroquia de Santa Catalina se levanta esta pequeña capilla, actualmente integrada en la Residencia de Ancianos Juan Cristóstomo Mangas. Su construcción, asociada a la del Hospital del mismo nombre, hubo de llevarse a cabo en torno a 1582, fecha de las constituciones de la cofradía que la regentaba.
     De una sola nave, su interés radica en las cubiertas ricamente decoradas, estas consisten en dos tramos de cañón rebajado con lunetos a lo que se suma un tercero de arista correspondiente al presbiterio. Toda su superficie se cubre de pinturas murales de motivos vegetales en oro complementadas con yeserías en determinados puntos, en su factura se adivina la mano de Cecilio Antonio Franco Roldán.
     El pequeño retablo que preside la capilla es de estilo barroco del siglo XVIII centrado por una imagen de Cristo crucificado de tamaño académico de principios del XVII, flanqueada por pinturas de la infancia de Cristo, en el ático pequeña imagen del Santo titular (Diputación Provincial de Córdoba).

Ermita de San Pedro.-
     En la ermita de San Pedro se hallan la imagen del Seüor de la Humildad, llamado El Abu elito, de comiemos del XVIII, la Soledad de Nuestra Señora, y las tallas de San José, de es­ tética granadina de comienzos del XVIII, y San Pedro en la Cátedra, de hacia  1600 (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
       La Ermita es de planta rectangular y una sola nave. Presenta cubierta rebajada con lunetos, y bóveda sobre el presbiterio. 
     Exteriormente, ofrece vano adintelado como acceso y una gran sencillez de líneas compositivas.
     El origen de esta ermita parece tener sus inicios en los primeros años del siglo XVI, en relación directa con la comunidad franciscana. Sabemos que en 1685 ya hacía estación de penitencia el Santísimo Cristo de la Humildad, en la tarde del Miércoles Santo desde la Ermita de San Pedro.
     En junio se celebra la verbena en honor de San pedro, mientras que es tradicional que el tercer domingo de enero se vaya en busca del que se constituirá como nuevo Hermano Mayor de la Hermandad (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     No se tienen datos acerca de su origen, aunque se cree la más antigua de las ermitas de la Villa que surgen en el siglo XVI. De sencilla factura, consta de una única nave cubierta con bóveda de cañón con lunetos, que arranca de una cornisa y se divide mediante arcos fajones, el presbiterio se cubre con una gran bóveda de arista.
     Se abre en el altar mayor un gran vano rectangular con decoración que lo enmarca a base de yeserías que da paso al camarín con la imagen de Jesús de la Humildad, de estética granadina que data de mediados del siglo XVII, muestra a Cristo sedente tras las flagelación. A ambos lados hornacinas con las imágenes de San José y San Pedro.
     En los testeros laterales del presbiterio se ubican las imágenes del Cristo de la Expiración, cuya hechura podemos situar en la segunda mitad del XVI, y de la Soledad de Nuestra Señora, imagen de finales del siglo XVIII o principios del XIX (Diputación Provincial de Córdoba).

Ermita de la Hoz.-
     La ermita de La Hoz conserva un interesante cuadro de Nuestra Señora de la Consola­ción, procedente de la desaparecida ermita de El Pamplinar y restaurado en 2005, que muestra a la Virgen con el Niño rodeada de ángeles, realizada en Sevilla, probablemente por Juan Ruiz Soriano, en 1763 (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
        La ermita de Nuestra Señora del Consuelo se levanta en la Aldea del Nacimiento de la Hoz, cercana a Rute. Su fábrica, del siglo XX, presenta la portada a los pies, con espadaña de ladrillo rematando la fachada.
     Su interior es de una sola nave, con testero y cubierta planos. En el lado del Evangelio se ubica la sacristía.
     La fiesta en honor de la Virgen  se celebra el 4 de septiembre, organizada por su cofradía. Se realiza una procesión con salida de la ermita y discurre por la carretera. Se culmina con la confraternidad de los hermanos (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Iglesia de Nuestra Señora de Gracia (Zambra).-

     En la villa de Zambra destaca la iglesia pa­rroquial de Nuestra Señora de Gracia, de estilo neoclásico, iniciada en 1749. Fue reconstruida tras un incendio en 1961. Preside Nuestra Seño­ra de Gracia, de fines del XVIII, muy retocada. Las imágenes que tiene son la Virgen del Carmen y Nuestra Señora de los Dolores, ambas de vestir de hacia 1800, Nuestro Padre Jesús Nazareno, obra popular de mediados del XVII de estética granadina, San José con el Niño, de escuela sevillana, del segundo tercio del siglo XVII, que procede de la ermita de su advocación en Cañada de Zambra, y Cristo Yacente, imagen devota de brazos articulados de comienzos del XVII (Alberto Villar Movellán, María Teresa Dabrio González, y María Ángeles Raya Raya. Guía artística de Córdoba y su provincia. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2005).
        De planta rectangular y una sola nave, presenta crucero poco pronunciado, con bóveda vaída y presbiterio semicircular con medio cañón Recorre todo el conjunto una cornisa clásica de gran potencia.
     Exteriormente se accede a través de una escalinata previa a una especie de atrio clásico con dos grandes columnas toscanas y puerta con vano adintelado. a los pies del lado de la Epístola se levanta una torre de ladrillo de dos cuerpos de altura, articulada a base de pilastras toscanas.
     La Iglesia de Nuestra Señora de Gracia, parece tener su origen en 1799, cuando ante el aumento de la población, se decide establecer un quinto curato en Rute, concretamente en la Aldea de Zambra, dentro del plan de dotaciones del Duque de Sessa. Además, sabemos por una lápida que se encuentra en una de las capillas de la Epístola,  que se hizo por los Marqueses dela Corte, en 1878.
     En 1961 se llevó a cabo una restauración  de la iglesia, que fue costeada por D. Bernabé Jiménez y su esposa (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Belén de Chocolate.-
     Galleros Artesanos de Rute, es una empresa familiar que tiene su origen hace más de noventa años, cuando Loreto Garrido siguió su andadura profesional, los pasos de sus padres, los cuales se dedicaban a la fabricación de dulces. Poco a poco ‘Lore y su esposa Dolores’, con mucho esfuerzo e ilusión, trabajaron duramente en la elaboración artesanal de dulces, entre los que destacaban los piononos y hojaldres conocidos y apreciados cada vez más por todos. Ellos fueron los que les inculcaron a sus hijos el buen hacer de la pastelería tradicional, elaborada con productos de suprema calidad. Jorge, Ramón y Victoria y un equipo humano muy profesional, que permite que esta empresa, pueda ser competitiva en el mercado sin perder un ápice de calidad en sus dulces.
     Uno de los mayores atractivos que encontrará el visitante en Rute es disfrutar de los dulces de Navidad de nuestro pueblo. Galleros artesanos ofrece, sin duda, una de las ofertas más completas, y no se exagera al decir que en Rute decir Galleros sabe a dulce.
     En esta empresa van a tener la oportunidad de visitar el Belén de chocolate más grande de España. En él se recrean calles, templos, personajes y escenas de la vida cotidiana que le tocó vivir a Jesucristo en el momento de su nacimiento, cada año inspirado en lugares diferentes. Algunas curiosidades de su elaboración son los más de 1.500 Kg de chocolate que se empelan en su elaboración, los 4 meses aproximadamente que se tarda en construirlo sobre una superficie de 52 m2, y los 7 maestros pasteleros de Galleros Artesanos que participan en su fabricación.
     Cada año Galleros Artesanos presenta nuevas y dulces construcciones realizadas en chocolate. Nuestros maestros artesanos están siempre alerta sobre los temas, acontecimientos etc… que interesan o divierten a mayores y pequeños.
     Abierto los meses de octubre, noviembre y diciembre (Diputación Provincial de Córdoba).

Museo de la Chacina.-

     Es una empresa de fabricación de embutidos artesanos que lleva en funcionamiento 40 años. Desde los inicios hasta hoy se fabrican dichos embutidos con carne de nuestra propia explotación ganadera, donde los cerdos son alimentados con cereales de la campiña Cordobesa (maíz, soja, cebada, garbanzos), lo que supone unos productos totalmente naturales.
     Contamos con gran variedad de embutidos sin gluten y sin lactosa.
     Nuestros jamones son de curación natural, ya que los curamos en Sierra Nevada, a 1.700 metros de altitud, donde no es necesario ningún tipo de ventilación artificial.
     Nuestro Museo de la Chacina, se encuentra abierto desde el día 12 de Octubre al 6 de Enero cada Campaña Navideña, donde además de poder ver una gran variedad de elementos y útiles antiguos, utilizados a lo largo de toda la trayectoria de nuestra empresa, también se puede ver el atractivo que se prepara cada temporada, como han sido:
     Año 2013: El Salchichón más Largo del Mundo, con 210 metros de diámetro, en una sola pieza y embutido en una tripa de fibra de colágeno.
     Año 2014: El Árbol de  Navidad en Chacinas, con 3 metros de alto y decorado con chorizos, salchichones, morcillas blancas, morcillas de cebolla, rellenos de carnaval, todo totalmente real
     Año 2015: El Salchichón más Grande del Mundo, con 50 centímetros de diámetro, 5 metros de Largo y 480 kilos de peso, en una sola pieza y embutido en una tripa de fibra de colágeno.
     Año 2016: El Chorizo más Grande del Mundo, con 30 centímetros de diámetro, 6 metros de Largo y  120 kilos de peso, en una sola pieza y embutido en una tripa de fibra de colágeno.
     Abierto sábados, domingo y festivos durante los meses de octubre, noviembre y diciembre (Diputación Provincial de Córdoba).

Monumento al Anís.-
     El Ayuntamiento de Rute en colaboración con la Asociación de Fabricantes de Anisados y Licores de Rute, levantó este monumento que fue inaugurado el día 13 de mayo de 1.995, como una muestra de respeto a la cultura y tradición que representa para nuestro pueblo.
     Un viejo alambique proclama con nuevas formas la memoria de esta tradición. Aquí yace, soñando atardeceres. Madurando, añoso, esencias destiladas. Aquí yace, sobre la dura tosca soterrada, la flor de anís, de Rute los traeres (Diputación Provincial de Córdoba).

Destilería Machaquito. Anises y Licores.-

     Desde 1876, la que hoy en día es “Hijo de Rafael Reyes, SA”, es una empresa fabricante de aguardientes en la localidad de Rute, provincia de Córdoba. Ya en quinta generación y con idéntica vocación por “lo mejor o nada”, como cuando el tatarabuelo, Rafael Reyes Rodríguez, fundó la empresa. Su producto estrella es el Anís Machaquito extra seco bidestilado. También se fabrica anís dulce, anís extra seco tridestilado y distintos licores como el licor de café y guindas.
     La destilación en alambiques de cobre, con combustible de leña de olivo, sigue siendo el método utilizado para la elaboración de sus anises; si bien en los demás procesos de fabricación se utiliza la última tecnología y los medios más eficientes.
     En Machaquito, la mejor manera de conocer el producto y todo el proceso de elaboración es a través del olfato, la vista y el gusto. Ofrecen visitas gratuitas autoguiadas y guiadas, y una degustación. La visita llevada de la mano de un guía le explica todo el proceso de destilación de anís, así como de los diferentes licores que producen, por los principales rincones de la empresa (Diputación Provincial de Córdoba).

Museo del Anís de Rute - Destilerías Duende.-
     Ubicado en una centenaria destilería ofrece al visitante, entre un mundo sensorial, la historia y tradición de la elaboración de anisados y licores. En la primera sala aparecen los alambiques de cobre, obra del artista local, el maestro calderero Francisco Casas, donde nos cuentan cómo se fabrica tan delicioso elixir. La Sala de maceraciones posee un conjunto de tinajas de barro vidriado donde se maceraban diferentes frutas, hierbas y semillas para obtener los licores más clásicos de las Destilerías Duende (rosolí, hierbabuena, guindas, pacharán…). En sus vitrinas aparece la historia de más de un centenar de destilerías dedicadas a toreros, personajes literarios y animales. Desde los aguardientes puros de uva hasta los actuales anisados que existieron en nuestra Villa desde el siglo XVII hasta nuestros días. En la Sala de la Mujer destaca la promoción de personajes femeninos en la comercialización de los diferentes productos. Importantes cupletistas, toreras y señoras que ensalzan su figura y que merecen un especial detenimiento entre envasados para banquetes reales y botellas utilizadas en bautizos de burros por diferentes personajes famosos. Por último, en la Sala de Degustación, disfrutaremos de sabores sorprendentes y aromas de canela, hierbaluisa, matalahúva,…
     Muy interesante puede ser la visita guiada completa a Destilerías Duende, en la que partiendo de una bodega de envejecimiento para el brandy y ponche podremos contemplar un conjunto de barriles de roble americano, viejos despachos, cartelería taurina y un sinfín de aperos para el trabajo en la bodega y la vida cotidiana del mundo rural de los siglos XIX y XX. Seguiremos por el Patio, auténtica joya de la arquitectura popular cordobesa, y ganador dos años consecutivos del Primer Premio del concurso de Patios de la provincia de Córdoba, en el que pasearemos por sus diversas estancias, cocina de antiguas matanzas, dormitorios y baños, entre una impresionante colección de geranios, plantas aromáticas, limoneros y fuentes que refrescan al visitante y dan música a nuestro entorno. Es un lugar ideal para celebrar un aperitivo (sólo grupos concertados). La visita continúa con diferentes explicaciones, anécdotas y curiosidades por las diferentes Salas del Museo, terminando con una cata completa de los diferentes destilados, macerados y envejecidos que se elaboran y cuidan con esmero en este espacio vivo de la historia ruteña (Diputación Provincial de Córdoba).

Museos del Aguardiente anisado de Rute y España.-
     Museos del aguardiente anisado de Rute y España, un lugar único para pasear por la historia de la bebida más importante del mundo. Elaborada en más de 10.000 fábricas de las 52 provincias de España. El aguardiente anisado nos permite hacer un recorrido por la historia de la cartelería española, la botella de vidrio, las etiquetas litográficas, los litógrafos, las artes gráficas y la publicidad de este producto tan típico de nuestra cultura. De esta manera podrá acercarse a la historia de lo que hoy conocemos como marketing español.
     Más de 8.000 piezas de un alto valor cultural de unas 6.000 marcas de toda España incluso de las colonias, están expuestas para transportar al pasado al visitante que quedará encantado y perplejo con tan interesante historia. Esta exposición ira aumentando con nuevas piezas todos los meses (Diputación Provincial de Córdoba).

Museo del Azúcar. La Flor de Rute.-

     Un concepto diferente de Museo, al que La Flor de Rute ha aplicado idéntico afán con el que elabora sus acreditados Dulces de Navidad. Un recorrido por la historia de los dulces navideños, gracias a la reproducción de una antigua industria familiar de mantecados, enmarcada en un espacio lleno de detalles, curiosidades y sorpresas. Maquinaria, utensilios, felicitaciones y fotografías de visitantes ilustres, recetarios antiguos, dvd explicativo del proceso de fabricación, etc. En este Museo se puede visitar una exposición exclusiva de ANDALUCÍA EN AZÚCAR, haciendo un recorrido por Andalucía a través de sus monumentos realizados íntegramente en azúcar. Una labor totalmente artesanal, que necesita varios meses de trabajo, las convierte en piezas únicas y exclusivas, realizadas por el maestro pastelero D. Luis Muixi. Junto a la Exposición exclusiva ‘Andalucía en azúcar’, en el Museo se pueden contemplar más monumentos, figuras y cuadros hechos de tan dulce material, como el Castillo de Disney, la figura de Salvador Dalí, la Duquesa de Alba, Michael Jackson, Picasso o pinturas tan famosas como el Guernica, las Meninas,… Abierto los meses de octubre, noviembre y diciembre. www.laflorderute.es (Diputación Provincial de Córdoba).

Museo Artesanal del Turrón, Mantecado y Mazapán de Rute.-
     Esta empresa ha sabido superarse a lo largo de los años, con constancia, esmero y perfección en el trabajo diario, combinando lo artesanal con las nuevas tecnologías. Cincuenta años trabajando con tal meticulosidad de sus antepasados y con la suya propia, han ido conservando, manteniendo y ampliando los elementos artesanales para la elaboración de nuestros turrones, mazapanes y mantecados, y que hoy, hacen para usted. Confiamos en que los próximos cincuenta años nos servirán para aprender un poco más sobre nuestro trabajo, para aportar historia a nuestro museo, y por supuesto, para estar presente en su mesa en todo ese tiempo.
     La historia de esta empresa comenzó hace cincuenta años, pero ya llevaba a su espalda la herencia de sus antecesores, heredando el cariño por las cosas bien hechas y el conocimiento para hacerlas. Gracias a ellos se han conservado también una tradición cultural y material que se refleja en los útiles e instrumentos usados en la elaboración artesanal de sus productos, los cuales se muestran hoy en este museo. El Museo Artesanal del Turrón, Mantecado y Mazapán expone los procesos de fabricación de antaño y los útiles necesarios para ello. Dispone de un espacio dedicado a cada especialidad, con especial mención al turrón que tan famosa ha hecho a esta casa.
     Abierto los meses de octubre, noviembre y diciembre www.productosgarrido.com (Diputación Provincial de Córdoba).

La Casa Museo de Jamones de Rute.-
     Jamones Rute, en su deseo de favorecer, preservar y promocionar esta industria alimenticia de antaño, ha tenido la idea de crear esta Casa Museo del Jamón. La Casa Museo del Jamón, de Jamones Rute es un sueño hecho realidad. La empresa fue fundada por la familia Jiménez Bueno hace más de 60 años de los cuales, a través del tiempo, han ido quedando instrumentos y enseres de lo más variopinto, relacionados con la elaboración artesana de los jamones y embutidos que aquí se exponen, con el cuidado y esmero que les caracteriza. Abierto todo el año www.jamonesrute.com (Diputación Provincial de Córdoba).

     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Córdoba, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Santa Catalina, Santuario de Nuestra Señora del Carmen, Ermita de la Vera Cruz, Iglesia de San Francisco, Ermita de San Sebastián, Ermita de San Pedro, Ermita de la Hoz, Iglesia de Nuestra Señora de Gracia de Zambra, Belén de Chocolate, Museo de la Chacina, Monumento al Anís, Destilería Machaquito, Museo del Anís, Museo del Aguardiente, Museo del Azúcar, Museo Artesanal del Turrón, Mantecado y Mazapán, y La Casa Museo de Jamones de Rute) de la localidad de Rute, en la provincia de Córdoba. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia cordobesa.

Más sobre la provincia de Córdoba, en ExplicArte Sevilla.

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