Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, Iglesia de San Sebastián, Ermita del Cristo de la Vera-Cruz, Ermita del Cristo de la Agonía, Fuente Lucena o de los Doce Caños, Arco de San Rafael, Arco del Cobertizo, Ayuntamiento, Casa-Museo Antonio Gala La Baltasara, Ermita de San Antón, Fortaleza de Fahala, Molino morisco de los Corchos, Museo de la Agricultura, Museo del Pan, y Torre Vigía nazarí de Hurique) de la localidad de Alhaurín el Grande, en la provincia de Málaga.
Datos geográficos
Comarca del Valle del Guadalhorce
Superficie: 73 km2
Altitud: 239 m
Latitud: 36º 38' - Longitud: -4º 41'
Distancia a Málaga capital: 31'8 km
Datos demográficos
Población: 26.879
Gentilicio: Alhaurinos
Ayuntamiento
c/ Convento, s/n, 29120
952490000 - 952490252 El paisaje típico de Valle del Guadalhorce puede apreciarse en el municipio de Alhaurín el Grande, apostado sobre la ladera de la Sierra de Mijas y junto a grandes campos de cultivo tan típicos en la zona. Además de los paisajes naturales, también en el municipio podrás disfrutar de la Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacional o aprender cómo se elabora el aceite en el Molino de la Paca.
Datos geográficos
Comarca del Valle del Guadalhorce
Superficie: 73 km2
Altitud: 239 m
Latitud: 36º 38' - Longitud: -4º 41'
Distancia a Málaga capital: 31'8 km
Datos demográficos
Población: 26.879
Gentilicio: Alhaurinos
Ayuntamiento
c/ Convento, s/n, 29120
952490000 - 952490252 El paisaje típico de Valle del Guadalhorce puede apreciarse en el municipio de Alhaurín el Grande, apostado sobre la ladera de la Sierra de Mijas y junto a grandes campos de cultivo tan típicos en la zona. Además de los paisajes naturales, también en el municipio podrás disfrutar de la Semana Santa declarada de Interés Turístico Nacional o aprender cómo se elabora el aceite en el Molino de la Paca.
El pueblo posee un Museo de la Agricultura con herramientas y objetos reales utilizados en los cultivos de la comarca que permiten un recorrido por la vida cotidiana de sus habitantes.
En Alhaurín el Grande no te puedes perder sus monumentos:
El principal enclave religioso es la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, construida en el siglo XVI en el mismo solar donde se ubicaba una construcción árabe. La Virgen de Gracia, patrona del municipio, es la imagen que preside una iglesia con tres naves.
El municipio tiene dos ermitas que son sede de las dos cofradías con cierta pugna en la región, por un lado, la ermita de la Santa Vera Cruz que acoge al Santo Cristo de la Vera Cruz, la hermandad de "los verdes". Por otro lado, la ermita de San Sebastián, sede de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, "los moraos".
En construcciones civiles destaca el Arco del Cobertizo, parte de lo que fuese una muralla de defensa en la antigüedad, así como yacimientos arqueológicos romanos. El Molino de Paca es una visita obligada para los visitantes de Alhaurín el Grande, un atractivo turístico con más de un siglo de actividad donde conocer el método de producción aceitero tradicional. Por su parte, el Molino Morisco de los Corchos es un interesante ejemplo de molino hidráulico de los siglos XV-XVI. En nuestro paseo podemos embocar la calle San Rafael cruzando un bello arco: es el Portón de San Rafael.
Finalmente, la Fuente Lucena o de los Doce Caños, a la salida del pueblo, brinda un agradable rumor de agua para el viajero (Diputación Provincial de Málaga).
Las crónicas vienen situando el origen de esta localidad ya en época fenicia, aunque tanto su denominación como su consolidación urbana son de época musulmana. Ello no exime de que en las etapas intermedias hubiera estado poblada por las civilizaciones más importantes que se asentaron en la geografía española, como la romana, según confirman los restos encontrados en su periferia -la historiografía ha llegado a ver en Alhaurín, la Lauro mencionada por Floro, aunque no ha llegado a ser confirmada-. Algunos de los restos que mejor sintetizan el carácter de la ciudad y su remanente musulmán son el Arco del Cobertizo y la Torre de Urique. El primero, situado detrás de la iglesia de la Encarnación, data de la época musulmana, y sería una de las entradas principales al recinto amurallado de la ciudad medieval; su gran espacio precedente de terminaría un posible uso de mercado. Asimismo, la Torre de Urique, declarada BIC, en el límite con el término municipal de Coín, manifiesta la importancia de la presencia sarracena en la zona, perteneciendo ésta a una alquería vinculada a la resistencia morisca, lo cual justificaría su imponente alzado defensivo y sus mazmorras subterráneas. La época moderna está marcada por la prosperidad que, en general, favorece a la comarca, traduciéndose en un importante crecimiento de su vecindario a lo largo de los siglos XVII y XVIII y en una arquitectura y riqueza mobiliaria que han de ser mencionadas. Asociada a ésta, se desarrolla uno de los principales atractivos antropológicos y turísticos de esta localidad, la Semana Santa, marcada por la pugna, al tiempo que el respeto, y la exaltación de las dos Cofradías principales, los "Verdes» y los «Moraos» (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006). Los hibiscos de grandes flores rojas y las buganvillas adornan numerosas calles de este luminoso pueblo de la Hoya de Málaga, que se quiebra mansamente sobre una suave colina a cuyos pies corre el río Fahala y el arroyo de Blas González.
Historia
Fue una importante población romana que algunos confunden con la histórica Munda, donde César derrotó definitivamente a Pompeyo. Sin embargo son anteriores los vestigios de épocas neolíticas, ibéricas, griegas, romanas y visigodas.
Los árabes, bajo cuya dominación permaneció durante largo tiempo, la llamaron Alhaurein, lo que en su bella lengua viene a significar "Dios Misericordioso", aunque muchos no están de acuerdo; según las últimas investigaciones, significaría "Jardín de Alá", "la hoya", "el valle" o "los libres". Castellanizado, se le añadió el apelativo de "el Grande", para diferenciarlo del vecino Alhaurín de la Torre, fue el nombre que mantuvo tras su conquista por los Reyes Católicos en 1485.
Fue villa real dependiente de Málaga hasta 1634, fecha en la que compró su independencia por la fabulosa suma para la época de cuatro millones y medio de maravedíes. En fecha posterior pasó a depender de Coín, lo que produjo graves revueltas y fuertes represiones por parte de la autoridad real. Para conseguir definitivamente su independencia hubo de esperar hasta el siglo XIX, época en la que la villa es elegida por las familias acaudaladas de Málaga para sus fincas de recreo.
Gastronomía.
La cocina de Alhaurín, de breve registro, tiene en las sopas, de ajo, del puchero, de caldo o hervidas, sus platos más característicos, a los que habría que unir las migas, el gazpacho y las gachas. El pan es excelente, así como los roscos fritos, los mostachones, las tortas de aceite y el pan de higo, producto de mucha fama fuera de la comarca.
Fiestas
Los "Moraos" y los "Verdes", que representan la pasión de Cristo, se disputan en Semana Santa la supremacía de sus respectivas hermandades. Está declarada fiesta de interés turístico de Andalucía. El Día de la Cruz, el 3 de mayo.
El Viernes Santo se alfombran las calles con claveles y romero.
En el mes de agosto, entre los días 15 y 18, tienen lugar las fiestas patronales en honor de la Virgen de Gracia.
Visita urbana
Alhaurín es ciudad de gran actividad comercial que diariamente pone en los pueblos de la provincia varios cientos de vendedores ambulantes. Se cuenta que cuando Colón llegó por primera vez a América se encontró a un alhaurino vendiendo ajos. Junto a la actividad mercantil convive, el afán cultural y la tradición artesana, realizándose bordados y encajes de bolillo. Pueblo muy acogedor, en él reside habitualmente Antonio Gala y en él vivió el famoso hispanista Gerald Brenan desde 1972 hasta su muerte, en 1987.
Visita
La Hoya de Málaga es una vasta llanada que se ubica, siguiendo el cauce del Guadalhorce, entre los Montes de Málaga y la serranía de Ronda, dejando al sur la sierra de Mijas.
Alhaurín el Grande es, dentro de esta zona fértil, templada y agradecida, el pueblo más cercano a la costa y probablemente el más pintoresco. La carretera de Málaga, que luego se prolonga hacia Coín, lo atraviesa de parte a parte dejando a su derecha, a partir de la Plaza Baja, el barrio del Bajondillo, núcleo originario del pueblo. En él se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, edificio del siglo XVII muy reformado posteriormente, y, sobre todo, el arco del Cobertizo, puerta de origen árabe que formaba parte de la muralla de la ciudad.
La ermita de San Sebastián se localiza en la calle del mismo nombre con el que prosigue la travesía. Se construyó en el siglo XVI y es la sede de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno o de los Moraos.
Abandonando la travesía y entrando por el Callejoncillo se alcanza la plaza del Ayuntamiento desde la que se obtienen excelentes vistas del valle del Guadalhorce y de la Hoya de Málaga. Aquí mismo se sitúa la ermita de la Vera Cruz, templo construido a principios del siglo XX en estilo neogótico y sede de la Hermandad de los Verdes.
Son también dignos de visitar el molino morisco de los Corchos (siglo XV-XVI) que aunque en origen molía cereal, hasta 1940 estuvo moliendo corcho para las cajas de uvas para exportación. La Torre de Jubrique es de origen nazarí aunque rematada en el siglo XV por un cuerpo almenado (Rafael Arjona. Guía Total, Andalucía. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2005).
Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación.- Al igual que ocurre en la Repoblación del Reino de Granada, la parroquia de la Encarnación de Alhaurín el Grande, según consta en los Repartimientos de 1491, se levanta sobre antiguas ruinas musulmanas del castillo, haciendo de ella una de las construcciones más antiguas de la localidad.
Su fábrica, acabada en 1553, se estructura en una gran nave central, cubierta con bóveda de medio cañón subrayada por fajones y lunetos curvos, flanqueada por dos laterales, más pequeñas, cubiertas con bóveda de perfil carpanel con fajones, apoyadas en pilares. A los pies de la nave principal se dispone un coro elevado, muy afectado por la última restauración, consolidado por vigas de hierro. Enfatizando su planta de cruz latina, cubre su crucero con bóveda de media naranja sobre pechinas, únicamente dotada de ocho nervios, y en sus brazos laterales sitúa bóvedas de medio cañón, las cuales se cierran hacia la cabecera con capillas cubiertas con cúpulas. Rompe esta simetría un pequeño ábside, en un extremo, cubierto también con cúpula. Todo este conjunto, está sumamente desvirtuado por la restauración de 1863 y la realizada en la última década del siglo XX, resultando un estilo muy ecléctico donde difícilmente se reconocen los rasgos estilísticos que confluyen en ella.
Aunque Madoz cita en su Diccionario la existencia de un lienzo dedicado a San Francisco de Asís, de Bartolomé Esteban Murillo, actualmente en su interior no destacan retablos ni esculturas antiguos, siendo todos ellos modernos. En el altar mayor la imagen de la Virgen de Gracia, patrona de Alhaurín el Grande, que desaparecida la primitiva en la guerra civil, fue tallada en el año 1937 por el escultor Francisco Palma Burgos, se exhibe en un retablo neobarroco de Pérez Hidalgo, de 1959. Conserva la media luna de plata que donara en 1683 el vecino Juan Benítez.
Podemos citar, también, en la primera capilla de la nave de la Epístola, la imagen de Nuestra Señora del Rosario, de Ramón Lapayese, copia del año 1983 de la desaparecida en 1936.
La parroquia fue declarada BIC con categoría de Monumento en 2004 (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Emplazada en lo alto de una colina, la Iglesia de la Encarnación posee planta de cruz latina, con tres naves, la central más ancha y alta que las laterales, separadas por pilares rectangulares sobre los que voltean arcos de medio punto. A los pilares se adosan pilastras sobre plintos sobre las que corre un entablamento con cornisa de moldura múltiple muy volada, y, por encima de ella, arranca la bóveda, de medio cañón con fajones y lunetos curvos en la nave central y de perfil carpanel, también con fajones, en las naves laterales. En el crucero se eleva una cúpula sobre pechinas. La cabecera, tras la cual se ubica una girola de traza recta, se compone de dos capillas cuadradas, cubiertas con casquetes esféricos, a ambos lados de la capilla mayor que resuelve su cubrición con un tramo cuadrado abovedado y un ábside con cuarto de esfera. En el ábside encontramos la embocadura de un camarín enmarcada por arco de medio punto flanqueada por pares de columnas, de capiteles jónicos y fustes de mármol, que descansan en placas recortadas y se coronan por cornisa sobre la que dos grandes volutas evocan un frontón partido.
A los pies de la nave del Evangelio se adosa la torre-campanario, de cuatro cuerpos. Los tres primeros son de planta casi cuadrada y el último, que alberga las campanas, lo es octogonal. Remata la torre un chapitel cerámico de ocho lados. La portada principal es lateral y se abre mediante arco de medio punto enmarcado por una moldura rectangular muy amplia.
Enfrentada a ésta, en la nave del Evangelio, se abre otra puerta de acceso rematada en arquitrabe. Exento en casi todo su perímetro, salvo por el sureste donde se produce el adosamiento de dependencias parroquiales, el edificio se ofrece como conjunto de volúmenes bien diferenciados y de gran rotundidad, con cubiertas de tejas a distintas aguas y alturas.
La historia de esta parroquia se remonta a la incorporación de la localidad a los reinos cristianos en la campaña de 1485.
Del primitivo edificio se conservan vestigios como la bóveda de crucería gótica del cuerpo bajo de la torre, aunque serán las reformas del siglo XIX, dentro de una estética neoclásica, las de mayor impronta (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Su construcción se llevó a cabo después de la llegada de los cristianos en 1485, sobre el solar de la antigua mezquita árabe, concluyéndose a finales del siglo dieciséis. En ella se rinde culto a Nuestra Señora de Gracia, patrona de Alhaurín el Grande. Se trata de un templo de estética neoclásica con planta de cruz latina, con tres naves, separadas por pilares rectangulares sobre los que voltean arcos de medio punto. Remata el edificio una torre-campanario de cuatro cuerpos rematada por un chapitel cerámico azul y blanco de ocho lados (Diputación Provincial de Málaga).
Iglesia de San Sebastián.-
Este templo, aunque consta ya en los Repartimientos de 1494, posee una estructura dentro de los cánones estilísticos del XVII. Consta de una sola nave con cubierta de artesa, que, como en otros tantos casos, vendría a ocultar una armadura de madera. Su presbiterio posee dos ámbitos: uno, de planta cuadrada, se cubre con cúpula sobre pechinas, formando el otro un camarín de planta octogonal cubierto con bóveda de ocho paños. Desde el arco triunfal que inaugura su cabecera, hasta este último elemento se dispone decoración de placas recortadas, con motivos geométricos clásicos, así como vegetales. No obstante, todo el conjunto está desvirtuado por las restauraciones realizadas a lo largo de su historia.
Este templo, aunque consta ya en los Repartimientos de 1494, posee una estructura dentro de los cánones estilísticos del XVII. Consta de una sola nave con cubierta de artesa, que, como en otros tantos casos, vendría a ocultar una armadura de madera. Su presbiterio posee dos ámbitos: uno, de planta cuadrada, se cubre con cúpula sobre pechinas, formando el otro un camarín de planta octogonal cubierto con bóveda de ocho paños. Desde el arco triunfal que inaugura su cabecera, hasta este último elemento se dispone decoración de placas recortadas, con motivos geométricos clásicos, así como vegetales. No obstante, todo el conjunto está desvirtuado por las restauraciones realizadas a lo largo de su historia.
Como sede canónica de la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, «Moraos», la impronta cofrade determina la naturaleza de las principales imágenes que acoge. Preside su cabecera un Nazareno de vestir, de realización contemporánea, obra de José Navas Parejo, que no obstante conserva la mano que se salvó tras la Guerra Civil, de la imagen realizada por Pedro de Mena. En el lado de la Epístola se abre una capilla dedicada a la Virgen del Carmen y a continuación un Resucitado, de Suso de Marcos, ambos modernos. El presbiterio está decorado en sus paredes laterales por pinturas, con el tema de la Caída de Jesucristo camino del Calvario y la Aparición de Jesús resucitado ante los Apóstoles, ambas firmadas por F. Marín. También recientes son las pinturas que ocupan las pechinas, de carácter alegórico, alusivas a los Evangelistas (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Fue santuario musulmán hasta que en los repartimientos de tierras de 1495 aparece como ermita bajo la advocación de San Sebastián.
Se trata de un edificio de planta rectangular rematada con ábside en la que el presbiterio se encuentra en una posición elevada.
De estilo netamente andaluz, es de destacar su fachada principal reformada a lo largo de los siglos y rematada por una bella espadaña de dos campaniles. En la actualidad alberga la sede de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocida como "los Moraos" (Diputación Provincial de Málaga).
Ermita del Cristo de la Vera-Cruz.-
El templo, que es hoy sede de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, también llamada de los «Verdes», ocupa un espacio, que fue destruido en la Guerra de la Independencia, que formaba parte del hospicio o convento de observantes de San Francisco. La iniciativa de su reconstrucción data de principios del siglo XX, pero fue muy transformada a lo largo del primer tercio de esta centuria, acusando una estética neogótica muy ecléctica.
El templo, que es hoy sede de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, también llamada de los «Verdes», ocupa un espacio, que fue destruido en la Guerra de la Independencia, que formaba parte del hospicio o convento de observantes de San Francisco. La iniciativa de su reconstrucción data de principios del siglo XX, pero fue muy transformada a lo largo del primer tercio de esta centuria, acusando una estética neogótica muy ecléctica.
La impronta cofrade se traduce en una riqueza de imaginería muy cuidada. La ermita acoge la imagen del Cristo Crucificado de la Vera-Cruz, realizado en 1938 por Antonio Castillo Lastrucci, procesionando el Jueves Santo, junto con la Virgen de la Soledad, de Navas Parejo del año 1940 y San Juan, de Pérez Hidalgo, hacia 1950. Asimismo la cofradía cuenta con otra imagen, el Santo Sepulcro, también de Pérez Hidalgo (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Ermita con una singularísima torre de tres cuerpos y estructura triangular. Edificio de estilo neogótico, reconstruido en 1921 sobre el solar de una antigua ermita, destruida en 1808 durante la Guerra de la Independencia. Actualmente es sede de la Real Venerable Cofradía del Santo Cristo de la Vera Cruz, María Santísima de la Soledad y del Santo Sepulcro, conocida popularmente como "Los Verdes" (Diputación Provincial de Málaga).
Ermita del Cristo de la Agonía.- Situada en la salida de la localidad, la Ermita del Cristo de la Agonía, cuyo principal atractivo se centra en una fachada de marcado sabor barroco, con hornacinas y curvas alternadas, se erige en 1783, por patrocinio de Vicente de Burgos, según un esquema simple de planta de salón cubierta con bóveda de medio cañón y una pequeña capilla abierta en su cabecera, decorada con placas barrocas.
En su interior presidía la imagen pintada sobre cruz de tabla de Cristo crucificado, obra anónima de principios del siglo XIX. En la actualidad su capilla principal la ocupa un Crucificado de factura moderna (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Este pequeño edificio fue levantado a expensas del hacendado Alhaurín o Francisco Vicente de Burgos. Una inscripción conservada en la fachada del edificio nos sirve para datar su construcción en 1783.
La ermita está situada a las afueras del pueblo. Es un edificio de trazado pequeño, con una nave cubierta con bóveda de medio cañón. Presenta una interesante fachada barroca con juego de vanos y curvas que la dotan de cierto movimiento.
En su interior recibe culto la imagen del cristo o señor de las agonías, única escultura religiosa de la localidad que salió indemne de los sucesos de 1936 (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Ermita del siglo dieciocho que se encuentra situada a las afueras del municipio. Es de trazado pequeño con una nave cubierta con bóveda de medio cañón a la que se le abre una hornacina rodeada por tornapuntas, dos puertas de acceso a la sacristía y camarín que trasdosa en la cabecera.
La fachada es de gran sencillez adornada con profusión de curvas. Se desarrolla en un espacio curvo formado por la prolongación inferior de la fachada y se abre con un arco de medio punto coronado con una pequeña hornacina; sobre la línea de impostas se prolonga en altura con tres hornacinas, ciegas laterales y se deprime en el centro para levantar una sencilla espadaña, cuyo remate curvo se ofrece en sentido contrario al muro del cual surge. Tiene una pequeña lápida con la siguiente inscripción: "Esta capilla se hizo a expensas y solicitud de Fran Vicente de Burgos, año 1783" (Diputación Provincial de Málaga).
Fuente Lucena o de los Doce Caños.-
Imagen emblemática de la localidad y de la riqueza de sus aguas, que se fecha en el s. XVIII y aparece citada ya en el Diccionario de Madoz. Sus formas sencillas, aunque audaces, encarnan la estética barroca, al ser coronada por juegos de curvas y contracurvas, centradas en una hornacina que alberga una cruz de flores (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Imagen emblemática de la localidad y de la riqueza de sus aguas, que se fecha en el s. XVIII y aparece citada ya en el Diccionario de Madoz. Sus formas sencillas, aunque audaces, encarnan la estética barroca, al ser coronada por juegos de curvas y contracurvas, centradas en una hornacina que alberga una cruz de flores (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
Monumento en los que se muestra el culto al agua y la riqueza de este elemento en esta tierra.
La fuente tal y como se encuentra hoy en día, data del siglo veinte, aunque es conocido su uso desde la época de los romanos. De tipología barroca, su estructura nos presenta un interesante juego de líneas curvas que confieren sensación de movimiento. En su parte central, alberga una pequeña hornacina que cobija una cruz, cumpliendo con la finalidad de aunar funcionalidad y sacralización del espacio (Diputación Provincial de Málaga).
Arco de San Rafael.-
Construido en el S XVIII, arco de forja incrustado en un arco de medio punto, daba entrada a la Hacienda de San Rafael, que formaba parte de una Capellanía (Diputación Provincial de Málaga).
Arco del Cobertizo.-
El Arco del Cobertizo es de época musulmana. Este arco fue la entrada a la Medina y posiblemente formaba parte de una muralla que protegía la ciudad. En sus inmediaciones se situaba el zoco donde se vendían productos agrícolas y ganaderos de la zona (Diputación Provincial de Málaga).
Ayuntamiento.-
La Casa Consistorial ocupa el lugar que fue del antiguo convento-hospital de Santa Catalina, donde se encuentra el palacio de Montellano.
En sus bajos se han rehabilitado unas antiguas cuevas que se utilizan para ofrecer actos culturales, como conferencias, exposiciones, etc (Diputación Provincial de Málaga).
El Ayuntamiento de Alhaurín el Grande, a través de su delegación de Cultura, se ha hecho cargo del nuevo espacio. La Baltasara se ha metamorfoseado en Casa Museo Antonio Gala, pero permaneciendo intacta: tanto la vivienda principal, de unos 380 metros cuadrados, como el resto de las estancias y los jardines y huertos que componen la finca -de 30.000 metros cuadrados-, bordeada por el río Fahala, están tal y como el escritor lo dejó todo, tras su marcha definitiva a Córdoba.
Mobiliario, enseres, objetos personales, biblioteca… Cada cosa está en su sitio. Y convertido en un centro cultural multidisciplinar, vinculado a la Fundación Antonio Gala y a Alhaurín el Grande.
El convenio marco de colaboración entre la institución y el pueblo alhaurino así lo ha dejado por escrito. La gestión museística de La Baltasara ha arrancado con mejoras en la iluminación interior y exterior, así como con la creación de una oficina de información-recepción, la ampliación del aparcamiento y el diseño de la imagen corporativa y la web para la gestión, tanto de las entradas a la Casa Museo como del resto de actividades que se organicen a lo largo del año.
La Baltasara se encuentra entre el río Fahala y la Cuesta de los Valientes, en las afueras del municipio de Alhaurín el Grande (Diputación Provincial de Málaga).
Ermita de San Antón.-
Ermita de El Chorro (Kabilas en época musulmana), la ermita de San Antón data del siglo XVIII y rinde culto al santo que le da nombre (festividad el 17 de enero).
San Antón (251-356) monje cristiano, fundador del movimiento eremítico, se le considera el fundador de la tradición monacal cristiana.
Patrón de los animales domésticos por los sucesos ocurridos en su vida acompañado de animales (Diputación Provincial de Málaga).
El castillo de Fahala responde tipológicamente a un inmueble de planta irregular, adaptado al relieve, aunque de menor tamaño puede asociarse al castillo de Turón, o a la cercana Osunilla. Situado a unos 230 metros sobre el nivel del mar, conserva parte de su recinto exterior, compuesto por gruesos muros de mampostería rematados por varias hiladas de ladrillo y gruesos cubos rectangulares. El ángulo suroeste del recinto es de tapial, conservándose en él un lienzo y una torre, lo que evidencia dos etapas de construcción, anteriores al siglo XIII. En el interior permanecen restos de los habitáculos internos de mampostería, así como varios silos excavados en la roca. Hace tiempo que se derrumbaron los lienzos de las zonas norte y oeste del recinto, permaneciendo los arranques. Los habitáculos internos han desaparecido casi en su totalidad y no se conoce la existencia de aljibe, imprescindible en toda fortificación.
Por otro lado, existen diferencias en la fábrica de los muros, emplazados al borde de la meseta. Los que presentan una mejor conservación son de mampostería de piedras de volumen mediano, cortadas por su cara externa, trabajadas con argamasa de buena calidad. En la cara interna de los muros se observan restos de revestimiento fino. Los habitáculos internos conservados son igualmente de mampostería, de iguales características que lo anterior.
En la primera mitad del año 2017 se ha intervenido arqueológicamente en tres de las estructuras murarias cuyos restos aforaban en el frente oeste. Las dos que se sitúan en la cornisa corresponden a dos torres de flanqueo (una de ellas de esquina), enlazadas con la muralla. Estos muros están construidos en sus caras con mampostería de piedra toba local en hiladas, con verdugadas de ladrillo. Las fábricas estaban enfoscadas completamente con cal blanca, entre la que se incrustaron pequeñas piedras menores de 10 cm, distribuidas homogéneamente en el revestimiento. En el interior aparecen aun amplias bosadas de tierra con árido y piedras, tal vez correspondientes a un muro anterior de tapial, reforzado posteriormente con la mampostería.
Las notas históricas referidas a Fahala son todas de época tardía. Simonet lo cita como alquería de Dacuan (Coín). Los cronistas cristianos la mencionan como uno de los centros que pasaron a manos cristianas en 1485. Pascual Madoz nos informa que fue volado en 1812 (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Esta antigua fortaleza, conocida como de Fahala, es de origen árabe y sus resto se encuentra en las afueras del pueblo en la zona conocida como Torres de Fahalas, más concretamente al sureste del municipio, entre el río homónimo y el arroyo Sanguino. Situada sobre un cerro amesetado de 230 metros de altitud con una extensión cercana a los 20000 metros cuadrados, aún hoy pueden apreciarse restos de muros, cerámica, tejas y ladrillos en el emplazamiento que ocupó.
La altura y el grosor de los escasos lienzos de la muralla conservados (de hasta 5 metros de altura por 2 de anchura) nos indican que este emplazamiento debió ser muy importante. Su circuito exterior bordeaba la pequeña meseta en la que se ubica, encontrándose jalonado por algunas torres. Respecto a los muros que pueden observarse actualmente, encontramos diferencias en su fabricación. Los más modernos fueron levantados en mampostería, con piedras cortadas por su cara externa, carenadas y unidas por argamasa (Diputación Provincial de Málaga).
Por su propia naturaleza, se encuentra situado en las inmediaciones de un arroyo que sirve para mover la maquinaria del molino actual, y que así mismo lo haría en época de su aprovechamiento medieval canalizando las aguas que descienden de los montes que le rodean y en especial el enclave de Fahala. El ambiente inmediato está rodeado por plantaciones de olmos.
Los restos de arcadas que se conservan, hablan del momento de utilización en época medieval, no encontrándose materiales propios de aquel momento, al menos de forma evidente, quizás por haberse seguido utilizando de forma continuada.
Es un molino harinero hidráulico de cubo. Es de planta rectangular y tiene una dependencia principal, el obrador del molino, en el que se sitúan los dos empiedros. El acceso desde el camino se hace por encima de los cárcavos. Una puerta lateral comunica el obrador con el cubo. Adosada al molino está la vivienda del molinero. Para los muros se ha usado mampostería trabada con barro. La cubierta del molino es de teja a dos aguas. Los cárcavos y el cubo, son de mampostería y cal hidráulica, aunque en el cubo también se ha usado tapial. Se mantiene la actividad de forma ocasional e incluso el proceso de limpia del grano se hace manualmente, proceso que se ha perdido en la mayoría de molinos de esta tipología. El estado de conservación es muy bueno, tanto en lo que se refiere al inmueble, como al mecanismo de funcionamiento (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Su construcción data de los siglos quince o dieciséis y es uno de los pocos ejemplos de molino hidráulico tradicional que se conserva en la provincia.
Se dedicó a moler trigo y otros cereales, aunque debe su nombre a la actividad de molienda del corcho, que se utilizaba como aislante para la exportación de la uva entre 1905 y 1941.
Se sitúa en un paraje frondoso que invita a visitarlo (Diputación Provincial de Málaga).
Museo de la Agricultura.-
Situado en el edificio del Mercado de Abastos.
Con este curioso nombre se ofrece al público un bonito museo de artes y costumbres populares, donde se muestran elementos arcaicos de la vida cotidiana de las gentes del pueblo, como útiles de labranza, aperos, elementos domésticos así como otras piezas como pueden ser restos de columnas romanas o monedas y restos de diferentes épocas.
Este museo es de titularidad municipal y la entrada es libre y gratuita de lunes a viernes (Diputación Provincial de Málaga).
Museo del Pan.-
Se trata del único de sus características que existe en España. En 2007 se inauguraba en Alhaurín el Grande el primer Museo del Pan de España, un homenaje de la familia García, panaderos de toda la vida y dueños de la empresa "El Colmenero de Alhaurín", a tan artesanal profesión, símbolo de unión entre civilizaciones y religiones.
Situado en el casco antiguo de la localidad, en el número 17 de la calle Cruz, el museo cuenta con dos plantas, más de 200 metros cuadrados de exposición, un aula para 30 personas, cafetería y tienda.
Dispone también de cuatro obradores, con un total de 2.500 metros cuadrados dedicados al mundo de la panadería, la pastelería y sus derivados (Diputación Provincial de Málaga).
Se encuentra emplazada en un llano cuyos terrenos se dedican a la explotación hortofrutícola, su anterior propietario la utilizaba como sala de fiestas. La organización interna del espacio en estas construcciones está por estudiar, aunque suelen componerse de dos o tres plantas levantadas sobre otra planta sótano que se utilizaba como almacén y en casos esporádicos como mazmorras. El ingreso general se situaba en la primera planta y se realizaba mediante una escalera de madera que se retiraba una vez que se había recluido toda la población, una escalera de caracol comunicaba las distintas plantas. La gran torre de unos 13 metros de altura se compone de tres plantas, descubierta la última que aparece coronada con una merlatura que suponemos posterior a la construcción original, junto a un campanario con arco de mediopunto construido en ladrillo. Tanto estos elementos como la escalera que sirve de acceso a la torre pueden considerarse como añadidos. Del mismo modo la distribución primitiva ha cambiado considerablemente. Toda la obra es de mampostería muy regular, de hiladas bien definidas separadas por líneas de pequeñas piedras que llenan los huecos despejados por los mayores y las carenan al mismo tiempo. Las esquinas fueron reforzadas con sillares separados por hiladas de ladrillo. En la cara noreste de esta torre se abren dos vanos de semejantes características: construidos con ladrillo y con arco de medio punto. El primero de ellos debió corresponder al acceso principal en época musulmana.
Su estado de conservación es en la actualidad bastante bueno, ya que ha contado con una dedicación especial, acometiéndose su restauración y consolidación por la Diputación Provincial de Málaga, encaminadas a corregir y preservar las zonas más dañadas del monumento, prestando especial interés en la descarga de pesos y empujes extraños a los paramentos. Alrededor de la torre pueden encontrarse materiales en superficie propios del momento de utilización, estimado éste en el siglo XIV.
Su estado de conservación es en la actualidad bastante bueno, ya que ha contado con una dedicación especial, acometiéndose su restauración por la Diputación Provincial de Málaga. Alrededor de la torre pueden encontrarse materiales en superficie propios del momento de utilización, estimado éste en el siglo XIV.
Se trata de una alquería, es decir, un lugar asociado a la explotación del campo, relacionado con las incursiones de las tropas cristianas en territorio musulmán, lo que debió obligar a sus ocupantes a adoptar sistemas defensivos, tales como la erección de una elevada torre que les sirviese de refugio durante el ataque. Puede servir de ejemplo aquellas otras que existieron en el territorio malagueño durante el medievo, ya que únicamente se conservan íntegras dos: Urique y Ortegicar (Cañete la Real). Este tipo de fortificación proliferó en Andalucía a raíz de la formación del último emirato musulmán, sobre todo durante los siglos XIV y XV. Se trata de un elemento que se incorporó a la arquitectura militar nazarí adoptado de la cristiana, y se puede suponer un paralelo tipológico de los llamados donjons románicos, aunque esta terminología está vinculada con un área cultural diferente. Estas torres estaban destinadas a ejercer una vigilancia a distancia, acondicionadas para ofrecer refugio al campesinado. El topónimo aparece recogido de diferentes formas: Xubric, Jubrique, Hubrique, Urique. Según Pascual Madoz a quien sigue Vázquez Otero, derivaría del último alcaide musulmán del lugar. Pasaría pacíficamente a manos cristianas en 1485, tras la conquista de Benamaquiz, Alhaurín, Cártama y Coín. En 1492 el bachiller Serrano envió a la Corona un expediente de demolición de aquellas torres y fortalezas del sector occidental del Obispado de Málaga que se consideraban innecesarias para el mantenimiento de la población recién sometida, paliando las graves crisis por las que estaba pasando el erario. La propuesta fue desestimada. Tenemos noticias que en 1493 la Corona autorizó Pedro de Barrionuevo a reparar unas torres existentes en sus propiedades de Pereyla y Xubrique, a cambio de no fortificarlas. Sobre su posterior abandono no sabemos nada, pero Nicolás Cabrillana lo sitúa con anterioridad a 1650, pues tras la revuelta morisca de 1569-70, se produjo una evacuación masiva de la población morisca de esta zona (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
Constituía una torre-alquería nazarí cuya función principal era alertar de la proximidad del enemigo y servir de refugio a la población. Es de planta cuadrada y está rematada por un cuerpo almenado añadido por los cristianos en 1493. Esta torre, junto a la de Ortegicar en Cañete la Real, son los dos únicos ejemplos de este tipo de arquitectura en la provincia de Málaga (Diputación Provincial de Málaga).
Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, Iglesia de San Sebastián, Ermita del Cristo de la Vera-Cruz, Ermita del Cristo de la Agonía, Fuente Lucena o de los Doce Caños, Arco de San Rafael, Arco del Cobertizo, Ayuntamiento, Casa-Museo Antonio Gala La Baltasara, Ermita de San Antón, Fortaleza de Fahala, Molino morisco de los Corchos, Museo de la Agricultura, Museo del Pan, y Torre Vigía nazarí de Hurique) de la localidad de Alhaurín el Grande, en la provincia de Málaga. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia malagueña.
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