La Casa y Estudio para Rolando Campos, de Guillermo Vázquez Consuegra, en Mairena del Aljarafe (Sevilla)

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Sevilla, déjame ExplicArte la Casay Estudio para Rolando Campos, de Guillermo Vázquez Consuegra, en Mairena del Aljarafe (Sevilla). 

     Hoy, 25 de mayo, es el aniversario del nacimiento (25 de mayo de 1947) de Rolando Campos, personaje para quien se construyó la obra reseñada, así que hoy es el mejor día para ExplicArte la Casa y Estudio para Rolando Campos, de Guillermo Vázquez Consuegra, en Mairena del Aljarafe (Sevilla).

     Sobre una parcelación rústica de la llamada finca Eduardo, en la que se construyeron diferentes viviendas unifamiliares, en la carretera que une Mairena del Aljarafe y Almensilla, se ejecuta este proyecto que aúna la vivienda de pequeñas dimensiones y el estudio-taller del pintor. Se trata de una parcela irregular de 5.368 m2 con ligera pendiente hacia su ángulo suroeste.

     El proyecto nace de una implantación que reinterpreta los modelos rurales de las haciendas de olivar y los cortijos del Aljarafe sevillano, ordenando las edificaciones en torno a un espacio central que es, no tanto un patio, cuanto un fragmento de naturaleza domesticada, manteniendo los olivos en el resto de la parcela conviviendo con la huerta y los frutales.

     De esta manera, el espacio central estructura las piezas construidas en torno a él, así convertido en primer argumento de la ordenación al que se incorporan las distintas construcciones. La misión funcional de los referentes manejados, espacio donde desarrollar los trabajos de labor, pervive por encima de que, por escala y tratamiento, pudiera interiorizarse como estancia incorporada a la vivienda.

     La edificación se organiza construyendo un ángulo de dicho lugar. El proyecto planteó que otro de sus lados se cerrara con un muro que en paralelo llevaría una hilera de pilares. Esta estructura iría desvaneciéndose en su desarrollo: primero como una pérgola apoyada en un muro ciego "elemento propio de la casa-, posteriormente como pérgola "elemento del jardín- y, finalmente sólo restarían los pilares adentrándose en el olivar con el que se confundirían sus fustes. Se construiría así un límite difuso entre la construcción y su entorno que quedó como idea de proyecto y que aún ahora está siempre pendiente de construirse, dicha U quedaría abierta al este acompañando el descenso del terreno donde el olivar se hacía más presente. 

   El programa se estableció para construir un estudio-taller para el pintor y su vivienda, de pequeñas dimensiones, en el entorno de esta finca en la que convivirían los olivos con la huerta y los árboles frutales. En el vértice de unión entre las dos construcciones: un atrio abierto, en doble altura, hace de ingreso, de distribuidor en ambas plantas y de jardín a la par que de garaje. Este espacio adquiere en el proyecto el valor simbólico de la entrada, distanciado de la entrada real a la parcela y pensado como un espacio con autonomía propia. Se construye con cuatro pilares en forma de pérgola y una parra que da continuación al porche del estudio, cubriendo la estructura y derramándose por el frente. Desde el atrio se accede directamente a la vivienda o al estudio en planta baja, o se toma una escalera que lleva hasta una galería abierta en planta primera desde la que acceder a la planta de dormitorios, en la vivienda, o a la entreplanta del estudio, que continúa en una última terraza-mirador. La escalera se duplica en la fachada paralela para subir a la azotea.

     La vivienda, de algo más de doscientos metros cuadrados de superficie construida, se estructura en dos plantas. En la baja se disponen vestíbulo, cocina, estar y comedor, mientras que en la superior los dormitorios están abiertos a una galería acristalada orientada al este. El cerramiento de la sala de estar y del patio jardín se resuelve con una pared metálica en forma de retícula que corta la estructura de la casa y se prolonga al exterior, con dimensiones reales algo menores a las de proyecto al no haberse construido el muro lateral.

     El estudio-taller, de planta rectangular, tiene una dimensión de unos ciento cincuenta metros cuadrados construidos y se cubre con una estructura metálica, de cerchas en celosía y ramillones cerámicos, dispuestos a un agua sobre el espacio central. Consta de una planta con una entreplanta que da acceso a las terrazas laterales y sirve para el almacenamiento de lienzos y bastidores. Las terrazas permiten en planta aislar el estudio de sus fachadas laterales, permitiendo funcionalmente disponer bajo una de ellas, la inmediata al atrio, un baño, mientras que la otra queda como corredor exterior que deslinda el estudio de un hastial independiente: se trata de un plano vertical exento, muro perforado con 

huecos de puertas y balcones que recorta su silueta sobre la vegetación que lo cubre y que quiere evocar, indica su autor, las imágenes de las espadañas o las de las casas rurales semiderruidas en las que el cielo sustituye al techo y se deja ver por sus ventanas.

     Predomina el blanco de todos los elementos construidos bajo el ocre de la teja plana del estudio, resaltando el alegre colorido de las carpinterías y elementos estructurales. La personalidad del arquitecto se traslada al proyecto tanto en la continua relación con el territorio y en la calidad de los espacios como en el mimo por los detalles constructivos que evocan con gran intuición el mundo rural, y así la cercha estructural del estudio, los huecos que perforan los muros y se vuelcan al paisaje, la construcción del atrio, de las pasarelas y de las carpinterías que refuerzan el valor de cada estrategia de proyecto. 

   Por encima de la plasticidad que manifiesta el proyecto por materiales (carpinterías azules sobre paredes blancas), detalles constructivos (la cercha del estudio, la pared reticulada) o el diseño de sus elementos (el atrio, el muro recostado en el cielo, la pérgola no construida), debe valorarse cómo el proyecto establece diferentes recorridos posibles que se traducen en el control de la percepción del edificio desde sus numerosos puntos de vista, con lo que debe descartarse cualquier idea de ingenuidad "en términos de simplicidad o de espontaneidad- en este proyecto meticulosamente concebido, definido y proyectado.

CUADRO DE SUPERFICIES Y OTROS DATOS DEL DOCUMENTO:

PARCELA

Superfcie de la parcela: 5.368 m2

Superfcie construida total: 360,84 m2

VIVIENDA

Superfcie útil: 179,86 m2

Superfcie construida: 206,84 m2

ESTUDIO-TALLER

Superfcie útil: 132,30 m2

Superfcie construida: 154,00 m2

PRESUPUESTO DE EJECUCIÓN MATERIAL: 6.932.898 Pts.-

Fecha de proyecto: 26 de diciembre de de 1980.

Fecha de solicitud de licencia de obras: 29 de diciembre de 1980.

Fecha de visado por el Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía Occidental y Badajoz, actual Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla, el 16 de enero de 1981 con número de expediente 209944 (acuerdo de visado de fecha 12 de enero).

     Guillermo Vázquez Consuegra, arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, 1.972, se incorpora inmediatamente a la docencia de Proyectos en el mismo Centro (1.972-1.975, 1.980-1.987 y desde 2.004, Profesor Honorario de la ETS de Arquitectura de Sevilla. Ha enseñado como Profesor Invitado en Buenos Aires (1993), Lausanne, Navarra, New Cork, Los Ángeles, Bologna, Venecia y Mendrisio, dirigiendo desde 1993 ininterrumpidamente los Cursos de Verano de Arquitectura de la Universidad Complutense en Almería y El Escorial.

     Su trayectoria profesional queda ampliamente plasmada en las exposiciones, publicaciones y monografías dedicadas a su obra, que ha sido ampliamente reconocida con la obtención de numerosos premios en concursos a los que ha concurrido. En 2005 recibió el Premio Nacional de Arquitectura Española.

     En el conjunto de su obra, la Casa y estudio para el pintor Rolando Campos se encuentra en la frontera entre esos primeros proyectos, de menor escala, que revelan sus inicios profesionales (singulares el Edificio de Viviendas Ramón y Cajal en Sevilla, 1984-87, o el Instituto Andaluz de Arquitectura 1985-88) y los grandes proyectos que desde entonces ha desarrollado (entre otros, Edificio de Viviendas Sociales en Cádiz, 1986-91, Edificio de Oficinas para Telefónica y Torre de Telecomunicaciones en Cádiz, 1988, Pabellón de la Navegación en Sevilla, 1990-92, Restauración y Acondicionamiento del Palacio de San Telmo para Presidencia de la Junta de Andalucía, desde 1990, Ordenación del Borde Marítimo de Vigo, 1993, Museo del Mar y de la Navegación en Génova, 2000-03, etc.).

     El mencionado cuidado por el detalle, que ya se ha puesto de relieve en la descripción del edificio, se manifiesta en el conjunto de su obra como una característica propia que se traduce en una elegancia formal que contribuye en cada proyecto a la definición de sus objetivos. Esta elegancia procede de una extraordinaria capacidad de diseño y control de la pequeña escala capaz de sustituir la sofisticación tecnológica más propia de arquitecturas minimalistas centroeuropeas (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

     "Se trata de la construcción de una casa de pequeñas dimensiones y un estudio -taller en una parcela de más de cinco mil metros cuadrados. Una casa unida a un lugar de trabajo en tierras de olivar permitía mantener esa relación de analogía con las construcciones rústicas del campo anda luz, fundamentalmente con las haciendas. Como en éstas, se adopta como tipología de implantación la organización de las construcciones en torno a un espacio cultural - que no es sino una parcela de naturaleza que se urbaniza- manteniendo los olivos en el resto del terreno, donde con vivirán con la huerta y los fruta les. La geometría impuesta a la casa como expresión de la racionalidad de una colonización , permitía singularizar en sus partes, lugares de usos distintos (casa, estudio, pérgola) reconocibles desde la percepción como partes de una sola forma: el cuadrado.

     Sólo un lado, el que ha sido muro frente a la casa y pérgola frente al jardín se desliga de esta relación impuesta y convertido ya en una sucesión ele puntos, se adentra en el terreno llevando algo de la casa a los olivos.

     El encuentro entre la casa y el estudio -cuya figuración tiene un fuerte componente en lo rural- se resuelve en un espacio de gran escala, un gran atrio de entrada con techo de buganvillas. En el extremo opuesto, una pared exenta con puertas y balcones, separada del estudio por la terraza-mirador, pone límites a la construcción, aproximándonos al mundo de las imágenes de las espadañas o de aquellas fachadas de casas en el campo, ya viejas, abandonadas, en las que el tejado derruido ha cedido su lugar al cielo" (Revista Arquitectura).

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