Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero

Intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla", de Onda Cero, para conmemorar los 800 años de la Torre del Oro

   Otra Experiencia con ExplicArte Sevilla :     La intervención en el programa de radio "Más de uno Sevilla" , presentado por Ch...

viernes, 22 de septiembre de 2023

Los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad; Ermita de Santa Bárbara; El Cabezo de los Vientos; y Ermita de San Sebastián) de la localidad de Santa Bárbara de Casa, en la provincia de Huelva

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Huelva, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad; Ermita de Santa Bárbara; El Cabezo de los Vientos; y Ermita de San Sebastián) de la localidad de Santa Bárbara de Casa, en la provincia de Huelva.
Ubicación
     Situada a 310 m de altitud en la comarca del Andévalo occidental y a 85 Km. de Huelva, pertenece al Partido Judicial de Valverde del Camino. Tiene una extensión de 144,8 Km2 con una población de 1.258 habitantes, según padrón oficial de 22-10-2020.
Reseña histórica breve
     El poblamiento de este territorio, se inicia en el Calcolítico, dejando como huella el yacimiento de La Zarcita, con cuatro enterramientos: el cabezo del Molino, el cabezo de la Suerte del Bizco, el Charco del Toro y la Zarcita o Cabezo del Tesoro. En sus inmediaciones se contempla un poblado fortificado: el Cabezo de los Vientos.
     En el año 1504 se le concede a Santa Bárbara de Casa la categoría de pueblo.
Patrimonio cultural y artístico
     Templo parroquial con puerta neoclásica y una torre barroca.
     La Ermita de Santa Barbara, patrona de la ciudad..
Fiestas y tradiciones
     Fiestas patronales de San Sebastián, el día 20 de Enero.
     El Carnaval de febrero, que finaliza con el tradicional “Entierro del Gurumelo”.
     Feria de Muestras, Gastronómica y Turístico Transfronteriza, el último fin de semana de febrero.
     Romería de San Sebastián, se celebra el tercer fin de semana de abril.
     La Feria de Agosto.
     La Fiesta de la patrona Santa Bárbara, el día 4 de Diciembre.
Recursos económicos y sociales
     Su actividad económica es la agrícola-ganadera. Las grandes explotaciones se dedican a la actividad forestal, con la explotación de eucaliptos y pinos. De gran importancia son las dehesas de encinas y alcornoques que generan una actividad que rodea al cerdo ibérico.
     La ganadería, con la oveja de protagonista, casi cuadriplica la media provincial debido a la gran explotación de la Dehesa de Dos Hermanas que elaboran el queso más famoso de la Provincia de Huelva.
     Se pueden adquirir los productos derivados del cerdo, jamones y embutidos en el almacén de El Santabarbero.
     Se pueden encontrar excelentes bordados de las manos de Lucia Escudero, en la calle Portugal, 6.
Gastronomía
     Las especialidades de esta zona además de los jamones y embutidos son las elaboraciones de platos de caza, cordero y cerdo ibérico. Abundan también las setas (Diputación Provincial de Huelva).
      Se sitúa esta localidad en el extremo noroeste del Andévalo Occidental, lindando al norte con la comar­ca de la Sierra y al oeste con Portugal. El poblamiento de su término municipal se inicia en el Calco­lítico, quedando testimonios en el yacimiento de «La Zarcita» y en el poblado fortificado de «El Cabezo de los Vientos». Durante la Edad Media perteneció, primero, a la Cora de Niebla y, posteriormente, tras la Reconquista cristiana, al señorío de los Guzmanes. El actual topónimo aparece, por primera vez, a mediados del siglo XVI en un documento de amojonamiento ordenado por el Duque de Medina Sidonia. El siglo XVII estuvo marcado por la guerra con Portugal, al igual que otros pueblos de la comarca, razón por la que fue asaltado y abandonado en varias ocasiones. Por contra, El siglo XVIII fue de relativa prosperidad, dando lugar a un crecimiento sostenido de la población, cuyo decaimiento no se produce hasta final es del XIX (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).

Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad
     Es un templo de considerables dimensiones, de planta de cruz latina inscrita en un rectán­gulo, de una sola nave con capillas entre contrafuertes. Se cubre el crucero con media naranja sobre pechinas y el resto del edificio, con bóvedas de cañón lisas.
     La sacristía, que se localiza tras el presbiterio, en el lado derecho, presenta planta cuadrada y bóveda vaída.
     Al exterior, des­taca la fachada del hastial, que incluye una portada con rica molduración barroca, formada por un vano adintelado y rematada en un frontón partido que alberga un gran óculo. A su derecha se sitúa la torre, con caña lisa y campa­nario formado por vanos de medio punto entre dobles pilastras sobre podium y coronado por un chapitel de azulejos que han sido recientemente renovados. La portada lateral del lado derecho, es de esquema similar a la del hastial, pero se remata en un ático de medio punto con frontón triangular.
     El templo comenzó a construirse en el año 1769 bajo la dirección y el proyecto del arquitecto diocesano Ambrosio de Figueroa. Las obras fueron realizadas por los maestros Juan Gómez Borrero y Bartolomé Alonso Borrero, quienes la fueron haciendo entre la mencionada fecha y diciembre de 1776, cuando Pedro de Silva la visita confirmando que está concluida.
     Nada podemos encontrar en su interior de in­terés histórico-artístico, al haberse perdido todo su ajuar litúrgico durante la Guerra Civil (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
     La Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad data del último tercio del siglo XVIII. Situada en el centro neurálgico del pueblo, es un templo de consideradas dimensiones, de planta de cruz latina inscrita en un rectángulo, de una sola nave con capillas entre contrafuertes. El crucero se cubre con media naranja sobre pechinas y el resto del templo con bóvedas de cañón lisas.
     La sacristía, que se localiza tras el presbiterio, en el lado derecho, presenta planta cuadrada y bóveda vaída.
     Al exterior, destaca la fachada del hastial, que incluye una portada con rica molduración barroca, formada por un vano adintelado y rematada en un frontón partido que alberga un gran óculo. A su derecha se sitúa la torre, con caña lisa y campanario formado por vanos de medio punto entre dobles pilastras sobre podium y coronado por un chapitel de azulejos que han sido recientemente renovados.
     La portada lateral del lado derecho, es de esquema similar a la del hastial, pero se remata en un ático de medio punto con frontón triangular.
     El templo comenzó a construirse en el año 1769 bajo la dirección y el proyecto del arquitecto diocesano Ambrosio de Figueroa. Las obras fueron realizadas por los maestros Juan Gómez Borrero y Bartolomé Alonso Borrero, quienes la hicieron entre esta fecha y diciembre de 1776, cuando Pedro de Silva la visita confirmando que está construida (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Ermita de Santa Bárbara
     Situada al noroeste de la villa, sobre un elevado cerro que domina la población, se trata de un pequeño edificio formado por una sola nave y un presbiterio de planta cuadrada, cubierto con media naranja. Delante del hastial se sitúa un pórtico formado por tres arcos de medio punto. Todo el conjunto, de marcado carácter popular, presenta un aspecto compacto y hermético, impresión a la que contribuyen sus muros en talud y la pequeña dimensión de los vanos.
     En origen, pudo ser una ermita medieval sucesivamente transformada, cuyo actual aspecto corresponde al siglo XVIII (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
     Situada al noroeste de la villa, sobre un elevado cerro que domina la población. A la ermita se llega por medio de una corta, aunque empinada, cuesta, pudiendo disfrutar desde ella de hermosas vistas no solamente del Andévalo sino también de diversas localidades de la vecina Portugal.
     Es un pequeño edificio de una sola nave y un presbiterio de planta cuadrada, cubierto con media naranja. Delante del hastial se sitúa un pórtico formado por tres arcos de medio punto.
     Presenta dos cuerpos diferenciados, el posterior conformado por un volumen cúbico ataluzado cubierto a cuatro aguas, con tragaluz a cada lado correspondiente a una bóveda elíptica interior sobre pechinas, y otro a dos aguas que cubre la bóveda de cañón. Este espacio muy reducido que hace las veces de nave presenta tres arcos torales muy extraños que no apoyan en pilastras verticales. Estos dos cuerpos culminan con la puerta de acceso y una espadaña de un vano. Como continuación del último cuerpo se ha realizado un porche constituido por tres vanos de medio punto, bajo cubierta a dos aguas prolongación de la anterior y llevada a cabo hacia la mitad del presente siglo.
     Todo el conjunto de marcado carácter popular, presenta un aspecto compacto y hermético, impresión a la que contribuyeron sus muros en talud y la pequeña dimensión de los vanos.
     Esta ermita está próxima a los antiguos molinos de viento, hoy acomodados como zona de merenderos, sirviendo de punto de partida para la ruta que transcurre entre Santa Bárbara de Casa y los molinos.
     En origen pudo ser una ermita medieval sucesivamente transformada, cuyo actual aspecto corresponde al siglo XVIII.
     Según los estudios del historiador Félix Sancha Soria la Ermita de Santa Bárbara fue construida por los primeros habitantes establecidos en aldeas cercanas como El Hornillo y Los Palacios a principios del s. XVI. Estos primeros pobladores necesitaron establecer un refugio espiritual cercano que había en un cerro y sobre éste edificaron la actual ermita, a los pies se extiende el municipio (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

El Cabezo de los Vientos
     El poblado del cabezo de los Vientos se ubica en una colina dominante de las Cumbres de la Zarcita, donde predomina actualmente un extenso paisaje de encinas. Esta área queda enmarcada al norte y oeste por dos arroyos tributarios de la ribera de Albahácar, el Casar y el Monteviejo, y al sur por la Raña, que se desarrolla entre las estribaciones de Cumbres de la Zarcita y los cabezos de Bramadero, Peloche, Casa del Alto y Cumbres de la Hoya, donde están los suelos más fértiles.
     Ocupa un emplazamiento estratégico, desde el que se controlaba visualmente los recursos explotados y espacios del entorno, las vías de comunicación, etc.
     Su localización estratégica facilitaría el dominio visual del territorio circundante y sus recursos, las rutas de acceso y su necrópolis, compuesta por cuatro sepulcros de falsa cúpula: Cabezo del Tesoro, Suerte del Bizco, Cabezo del Molino y Charco del Toro.
     El asentamiento se ocupa durante dos periodos diferenciados. En una primera fase, de finales del IV e inicios del III milenio ANE, el lugar fue ocupado por una pequeña comunidad desprovista de fortificación. Las cabañas eran estructuras ovaladas, semi-excavadas en la pizarra, con paredes y techumbre de ramajes recubiertos de arcilla. En un momento indeterminado de la primera mitad del III milenio se produjo la reestructuración del poblado, construyéndose el recinto fortificado y la necrópolis megalítica. El poblado ocupa una superficie de 0,75 hectáreas, en el que destaca la presencia de un recinto amurallado de morfología ovalada, de 36 metros de longitud en el eje este-oeste y 26 metros de anchura en el eje norte- sur, con estructuras domesticas y viviendas al interior y exterior del mismo. El recinto, presenta varios bastiones, tanto huecos como macizos, unidos por lienzos de muralla, y un acceso en el lateral suroeste. En las excavaciones realizadas, se localizaron dos bastiones huecos en la zona noroeste-oeste y un bastión macizo en el sector este, pudiendo tener en origen, dos más, uno en el ángulo noreste y otro en el lateral sur. Su construcción se adapta a la topografía del terreno, empleando un sistema mixto en el que se combinan los muros de mampostería de pizarra trabados con mortero de barro conjuntamente con el tapial. Originalmente los muros de los lienzos de muralla y bastiones alcanzarían una altura aproximada de 2,5 metros, distinguiéndose dos partes: el tramo inferior, compuesto por mampostería de pizarra de 1,5 metros de alzado, y el remate o zona superior, en torno a 1 metro de altura, construida mediante un tapial compuesto por arcilla y pequeñas lajas de pizarra. Actualmente, los muros sólo conservan un alzado de entre 0,20 y 0,70 metros.
     Los lienzos de la muralla oscilan en anchura entre 1,5 y 2,5 metros, siendo las caras externas ligeramente ataludadas. Los bastiones son de forma circular o semicircular, variando en tamaño: bastión hueco oeste, con muros de 2 metros de anchura y 7 de diámetro en el eje mayor; bastión hueco norte, cuenta con muros de 1,5 metros de ancho y hasta 5,5 metros de diámetro, con un sistema de contrafuerte externo; bastión macizo este, de 6 metros de diámetro. Los bastiones huecos contaban con un espacio interno en el que se desarrollaban actividades cotidianas y domesticas, además de las tareas específicas de control del territorio.
     Los espacios de hábitat y las distintas áreas de actividades domésticas se localizaban en el interior y exterior del recinto fortificado, registrándose diferentes tipos de estructuras de habitación y producción, con hogares y hornos. Existían dos tipos de viviendas: cabañas circulares con zócalos de mampostería de pizarra, localizadas en el interior del recinto y chozas de ramajes vegetales al exterior, que se correspondían con las distintas unidades domésticas que formaban el poblado. Las cabañas del interior, dispuestas junto a los paramentos del recinto, alcanzaban unos 3-3.5 metros de diámetro máximo y estaban formadas por paredes de ramaje vegetal que apoyaban en zócalos de piedra, recubiertos de arcilla y techumbre cónica de entramado vegetal, que descansaba sobre un poste central de madera anclado en un agujero excavado en el sustrato. En el espacio central se han localizado hogares delimitados por piedras para distintos usos, un horno de arcilla para manufactura de productos cerámicos, bancos de trabajo para el apoyo de los molinos de piedra para el procesamiento de los cereales y desarrollo de otras actividades, como la elaboración de instrumentos líticos y otros trabajos.
     Según los excavadores, el asentamiento se organizaría en dos grandes espacios funcionales: por un lado el espacio exterior de la muralla y por otra el recinto interior. La zona exterior, abierta, formada básicamente por cabañas parcialmente excavadas en la roca y dotadas de hogares anejos, y la parte interior con cabañas más sólidas levantadas sobre zócalos de pizarra que se distribuían en torno a la cara interior de la muralla, ocupando los hogares el espacio central y abierto del poblado. Así pues, parece que en las cabañas del interior se procesarían los alimentos y para realizar actividades propias de una zona de habitación, más que para actividades productivas especializadas.
     En superficie sólo se observan las estructuras defensivas de los sectores Norte y Sureste del recinto fortificado. El resto de las estructuras se encuentran bajo tierra, algunas porque han sido tapadas de manera preventiva, otras porque no se han excavado y otras porque han sido soterradas por procesos de sedimentación / colmatación.
     El recinto fortificado, al estar parcialmente expuesto en superficie y carecer de medidas de conservación / consolidación efectivas, está sufriendo un progresivo deterioro, agravándose con el paso del tiempo las patologías, que podría acarrear efectos severos y destructivos sobre el sitio arqueológico. No obstante, las estructuras que están bajo tierra deben presentar un buen estado de conservación, ya que se preservan bajo una capa de tierra orgánica de unos 20 - 30 centímetros de espesor (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Ermita de San Sebastián
     La Ermita de San Sebastián, patrón de Santa Bárbara de Casa, se construyó a principios de los años 90 en los terrenos conocidos como ¿Encinares de Dos Hermanas¿. Esta ermita de blancos muros, sencilla y acogedora, se encuentra perfectamente integrada en la tradición arquitectónica andevaleña a pesar de ser una edificación moderna.
     El recinto romero Finca de Dos Hermanas, situado a unos tres kilómetros del casco urbano de Santa Bárbara de Casa, ocupa unas siete hectáreas, donde rodeadas de encinas podemos encontrarnos la ermita y las casetas.
     A semejanza de lo sucedido con otras ermitas andevaleñas de reciente construcción (Ermita de San Sebastián en Cabezas Rubias, Ermita de la Santa Cruz en Paymogo¿), para la edificación de este santuario se contó con la ayuda de la práctica totalidad de los habitantes de la localidad.
     En el lugar que se encuentra la Ermita se celebra una vez al año la Romería de San Sebastián, hay numerosas casetas alrededor de la Ermita, los habitantes del pueblo celebran la romería (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
 
     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Huelva, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Piedad; Ermita de Santa Bárbara; El Cabezo de los Vientos; y Ermita de San Sebastián) de la localidad de Santa Bárbara de Casa, en la provincia de Huelva. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia onubense.

Más sobre la provincia de Huelva, en ExplicArte Sevilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario