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miércoles, 13 de septiembre de 2023

Los principales monumentos (Castillo de San Marcos; Iglesia de Nuestra Señora de las Flores; y Fuerte de San Jerónimo) de la localidad de Sanlúcar de Guadiana, en la provincia de Huelva

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Huelva, déjame ExplicArte los principales monumentos (Castillo de San Marcos; Iglesia de Nuestra Señora de las Flores; y Fuerte de San Jerónimo) de la localidad de Sanlúcar de Guadiana, en la provincia de Huelva.
Ubicación
     En la frontera con Portugal, a la margen izquierda del río Guadiana, se encuentra localizada la bella población de Sanlúcar de Guadiana, que extiende sus 96,5 Km2 sobre el extremo occidental de la provincia de Huelva.
Reseña histórica breve
     Su origen podemos encontrarlo en la ocupación árabe, ya que bajo el amparo del reino taifa de Niebla, algunos grupos musulmanes se asentaron sobre estas tierras, en ese momento casi despobladas. Pero el núcleo actual de Sanlúcar se inicia en el segundo tercio del siglo XIII, cuando Sancho II de Portugal conquista estas tierras a los musulmanes, las cuales serían en un principio de realengo; pero muy pronto, desde el siglo XIV, la historia de este municipio quedará unida al alfoz de Gibraleón que a partir de entonces se afianza como pueblo hasta que en 1435 Dª Isabel Guzmán de Ledesma le concede la merced de fundación y ordenanza como villa.
     La Guerra de la Independencia Portuguesa, a mediados del siglo XVII, tendrá importantes consecuencias para este municipio, ya que fue víctima del clima de violencia e indefensión propia de una guerra, sufriendo numerosos robos y saqueos, además de tener que hacerse cargo de la manutención de la tropa española que defendía la frontera. Ante esta situación, el Conde Jerónimo Ró, maestre de campo general de esta frontera fortalecerá la villa construyendo el fuerte de San Jerónimo, junto a la Iglesia Parroquial, y más tarde, en 1.642, el Castillo de San Marcos. Sin embargo, estas medidas no aseguraron la defensa de la población, ya que en varias ocasiones la villa fue ocupada militarmente por los portugueses, lo cual significó la destrucción completa de la población y el abandono de sus habitantes, que no comenzarían a retornar hasta el año siguiente.
     Las constantes crecidas del río Guadiana también han sido una constante en la historia de este pueblo, destacando por sus nefastas consecuencias, la de 1823, cuando el agua alcanzó 14 metros de altura, destruyendo 110 casas de las 240 que poseía el casco urbano, lo que provocó que la población afectada tuviese que refugiarse en el castillo.
     A pesar de todo ello y debido a su situación geográfica, este municipio disfrutaba de una posición estratégica que la convertía en una de las poblaciones más relevantes de la zona, ya que era un paso obligado para el comercio. Así, en el siglo XIX, el puerto de Sanlúcar de Guadiana adquirió gran importancia pues desde aquí se exportaban gran cantidad de productos, entre los que destacan, aguardiente, arroz, azúcar, jabón, plomo y maderas. Actualmente es un paso fronterizo frecuentado por los barcos de los turistas que visitan la localidad.
     Pero lo más interesante de este municipio es el pueblo en su conjunto, su localización en una colina que cae hacia el río, la luminosidad que ofrece el encalado de sus casas, sus intrincadas cuestas, el pequeño puerto fluvial, los cañaverales de las riberas y la vista de Alcoutím, un pequeño y blanco pueblo portugués al otro lado del río.
Patrimonio cultural y artístico
     Castillo de San Marcos
     Iglesia parroquial de Las Flores.
Fiestas y tradiciones
     Ntra. Sra. de la Rábida.
     Apenas entrada la primavera, concretamente el fin de semana después del Domingo de Resurrección, los vecinos de esta localidad se preparan para celebrar las fiestas en honor de su Patrona. Son cuatro los días, incluido el Lunes, en el que la diversión se torna fervor y religiosidad, en los que se pasea a esta bella imagen por las calles del pueblo, llevada a hombros por sus vecinos y bien escoltada por jóvenes danzadores ataviados con trajes típicos y arcos de flores.
     Se trata de una celebración fundamentalmente religiosa, que se complementa con otras actividades lúdico- festivas y en las que se conjugan diferentes matices y sensaciones que hacen de ella una cita interesante para el visitante.
     Semana Cultural.
     A mitad del mes de Agosto y a lo largo de toda una semana, se celebran actividades muy diversas, entre las que destacan los juegos populares (carreras de cintas, de bicicletas), actividades culturales (exposiciones, proyecciones de películas, verbenas..) y deportivas (competiciones de fútbol sala). Destaca el día dedicado a Portugal, que demuestra las buenas relaciones existentes entre ambos municipios y que hace que se estrechen los lazos de amistad entre sus habitantes.
     Romería de la Santa Cruz.
     El primer fin de semana del mes de Mayo, Sanlúcar de Guadiana se une a la localidad vecina de El Granado, para disfrutar de este encuentro al más puro estilo romero. Aunque hace unos años, esta festividad solamente se celebraba el Domingo, hoy en día se extiende a todo el fin de semana; de esta forma, ya el Sábado desde mediodía, los vecinos de ambos municipios comienzan a desplazarse hasta el lugar de la celebración, paraje conocido como La Dehesa, situado a mitad de camino de ambos municipios.
     Gente a caballo o a pie van poblando las diferentes casetas que, para la ocasión, se instalan bajo las encinas.
     Virgen del Carmen.
     El día 15 de Agosto se venera en esta localidad a la Patrona de los Marineros. La festividad comienza con un acto religioso que culmina en la procesión de la imagen por el pueblo hasta llegar.
     DESCENSO DEL GUADIANA
     En verano con el Descenso del Guadiana, en el mes de Junio, acuden cientos de deportistas y aficionados a los deportes náuticos y el Descenso Internacional de Guadiana en Agosto. Son dos pruebas de piragua que cada año adquieren mayor importancia.
Recursos económicos y sociales
     Economía basada en la agricultura y en el sector servicios.
     Recursos Sociales
     Agrupamiento Escolar ADERÁN II Conocido por todos los sanluqueños como Colegio Público “San Blas”, desde hace unos años se ha convertido en el Agrupamiento Escolar ADERÁN II, junto con la localidad de El Granado. En este Centro se cursa desde Educación Infantil hasta 2º de E.S.O.
     Centro de adultos, Centro Guadalinfo, centro sanitario.
Gastronomía
     Debido a la situación geográfica de esta localidad entre la sierra y el río guadiana en la gastronomía se combinan platos de carnes y pescados.
     Guisos tenemos las carnes de caza como puede ser el venado, jabalí, conejo, bien con arroz ó patata.
     Guisos de río como son la sopa de barbo, guiso de anguila.
     Carnes ibéricas a la brasa, guisos de la matanza junto con la caldereta de cordero.
     Repostería tradicional, pestiño, dulce de membrillo, meloja, buñuelos, la rosa de navidad (Diputación Provincial de Huelva).
     Se encuentra esta población en el extremo suroeste de la comarca, en la ladera de un escarpado monte cuya falda muere a la orilla del río Guadiana, donde un pequeño puerto fluvial actúa como principal vía de comunicación con la costa y con la localidad portuguesa de Alcoutim, asentada justo en la orilla de enfrente. Los primeros indicios de civilización en estas tierras se remontan a la época romana, conservándose restos arqueológicos de villas rurales en los yacimientos de «Casa de la Huerta», « Torres» y «El Castillo». Igualmente, se conocen asentamientos del período musulmán en «La Alquería» y el «Estero del Buey», cuando estas tierras pertenecían a la cara de Niebla. El propio topónimo de Sán­lucar es, como se sabe, de origen árabe. Al igual que ocurrió con otros sectores del suroeste peninsular, fue reconquistada por la Corona portuguesa, pero pronto pasó a manos castellanas mediante tratados políticos que fijaron el límite fronterizo de esta zona entre ambos reinos en el río Guadiana. Vinculado al señorío de Gibraleón, doña Isabel Guzmán Ledesma, en 1435, le concedió Carta Puebla como villa independiente. No obstante, este hecho generó un largo litigio con su metrópolis que no se resolvió hasta 1580, cuando la Real Chancillería de Granada le reconoció la independencia. También tuvo disputas territoriales con la vecina población de El Granado por el aprovechamiento de ciertas dehesas comu­nales, disputas que no se resolverían hasta 1822, cuando se marcaron los límites de cada municipio. La Guerra con Portugal, de mediados del siglo XVII, tuvo especial repercusión en esta villa por su situación fronteriza de primera línea. A pesar de sus fortificaciones, fue asaltada en 1665 por el Conde de Schomberg, gobernador del Alentejo, quedando el pueblo arrasado y huidos sus vecinos. Además, del riesgo bélico, también sufrió Sanlúcar el peligro de las inundaciones provocadas por las crecidas estacionales del río. Se conocen como especialmente virulentas las de los años 1823 y 1876. Sin embargo, la economía de sus vecinos, junto a los usos agropecuarios de subsistencia, siempre dependió del río, por donde traficaban con mercancías que salían desde el Andévalo hacia la costa y, al contrario, que entraban desde las tierras llanas hacia el interior (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).

Castillo de San Marcos
     Aunque es un edificio del que se conocen pocos datos, es muy probable que date del siglo XVI y que se modificara hacia 1641, coincidiendo con el conflicto con Portugal y que fuese, in­cluso, modificado por los propios portugueses. El ingeniero Octaviano Menni, según Duelos, ya lo describe con la estructura que hoy posee en el año 1669.
      Se trata de un edificio de planta rectangular, protegido por cuatro torres circulares en sus esquinas, rasgo que denota su arcaísmo y que quizá sea testimonio de la posible deuda de su planta respecto de un edificio anterior que se reaprovecha al reedificarlo en el siglo XVII. Actualmente en proceso de restauración, aún conserva toda la muralla exterior y restos de las diferentes estancias internas (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
     El Castillo de San Marcos se ubica en un cerro al noreste de Sanlúcar de Guadiana, en la margen izquierda del río Guadiana, presentando fuertes pendientes en sus laderas y una topografía muy quebrada, de difícil accesibilidad, alcanzando una cota de altitud máxima de 136 metros. Desde este emplazamiento se posee una gran visibilidad sobre el entorno circundante, sobre todo la plaza opuesta portuguesa de Alcoutim, la frontera con Portugal y su tránsito, y el acceso por embarcación al puerto de Sanlúcar.
     Se define como una fortificación "artillera" cuya planta y disposición de estructuras se deben a los distintos procesos constructivos operados desde el siglo XIV al XIX. El castillo es de planta rectangular con 155 metros de perímetro. Posee cuatro torres, tres de ellas circulares y una cuadrangular.
     Presenta una configuración arquitectónica fruto de la transición entre el modelo de fortificación de torres-cubo a la fortificación abaluartada, que se generaliza en España a partir del siglo XVII la cual se produjo en 3 grandes periodos temporales. :
        A) Fortificación bajomedieval (siglos XIV-XV).
        B) Fortificación de torres cubo (siglo XVI)
        C) Fortificación abaluartada (siglos XVII-XVIII).
     En el caso concreto de la fortaleza de Sanlúcar, tras las excavaciones realizadas los investigadores diferencian 5 grandes fases en la fortificación:
        Fase 1. Torre atalaya (fines siglo XIII-XIV). En el interior de la torre noreste se han documentado restos de muros que podrían corresponderse con una torre-atalaya anterior al castillo bajomedieval, que a priori podría datarse a fines del siglo XIII o principios del XIV.
        Fase 2. Castillo bajomedieval (siglos XIV- XV). .- Las intervenciones arqueológicas han podido documentar elementos arquitectónicos claramente definitorios de un castillo bajomedieval, fundamentalmente en el lateral norte. Este castillo presentaba unas dimensiones muy próximas a la fortificación moderna Este viejo castillo poseía dos accesos, uno al noreste (una puerta abierta en la muralla norte protegida por dos torres que la flanqueaban) y otro al suroeste (Al sur el acceso se hacía a través de una torre, es un tipo de acceso de tradición islámica y mudéjar). Las continuas transformaciones provocarían la pérdida de las edificaciones interiores del castillo.
        Fase 3. Fortificación de torres cubo (1ª mitad del siglo XVI)- La transformación del castillo bajomedieval en fortificación de torres cubo hubo de producirse en la primera mitad del siglo XVI, al imponerse definitivamente el uso de la artillería en la tácticas ofensivas / defensivas.
        Fase 4. Fortificación abaluartada (2ª mitad del siglo XVII).- A raíz de la Guerra Hispano- Portuguesa (1640-1668) se acometieron un conjunto de obras y reformas adaptadas a las necesidades de la artillería y a la defensa del territorio fronterizo, que la transformaron en una fortificación abaluartada. La configuración arquitectónica actual del Castillo de San Marcos responde en gran medida a las actuaciones acometidas durante este siglo, proyectadas en el marco del Plan de Fortificación de la Raya y concluidas en su mayoría por el bando portugués, que tomaron el fuerte entre los años 1666 y 1668.
        Fase 5. Reformas de la fortificación abaluartada (siglo XVIII).- los ingenieros militares denunciaron la deficiente configuración arquitectónica del fuerte y plantearon distintos proyectos para su reconversión en una fortificación abaluartada, aunque finalmente sólo se realizaron un conjunto de obras para mejorar los pavimentos, revestimientos o enfoscados de los muros.
     La primera intervención concreta se debió a Ignacio Sala, quien en 1741 reformó la media luna situada al oeste con el objeto de aumentar los fuegos sobre Alcoutim y probablemente también la cortina sur.
     Antonio de Gaver proyectó en 1750 una nueva fortificación sobre el castillo de San Marcos que no llegó a materializarse.
     En realidad, poco más habría de hacerse sobre la fortaleza desde mediados del XVIII hasta nuestros días, siendo el estado que dejó Ignacio Sala el que ha llegado hasta nuestros días en líneas generales.
     El origen de la fortaleza data de 1642 como defensa ante las incursiones de las tropas portuguesas, presentando un siglo después la misma configuración que en la actualidad, por lo que las modificaciones de finales del siglo XVIII y el XIX han sido de escasa entidad, destinadas a obras de mantenimiento y adaptación del propio edificio.
     En función del abandono a que se ha visto sometido, todos los materiales perecederos o de alguna utilidad desaparecieron o fueron expoliados, permaneciendo en pie casi en su totalidad los muros de cal y canto, así como los balaustres defensivos.
     Así, con su altura de coronación casi completa aparece el cuartel de la tropa, mientras que las dependencias del gobernador y la capilla sólo perviven parcialmente, aunque en grado suficiente para su perfecta identificación.
     En el año 2013 finalizó un proceso de recuperación y rehabilitación del edificio bajo la dirección del arquitecto Guillermo Duclós Bautista en el que se realizó una consolidación general de todo el conjunto además de recuperar estructuras interiores, como el cuartel de tropas, destinado a albergar el Centro de Interpretación de las Fortificaciones del Bajo Guadiana, la casa el gobernador, el polvorín y los módulos que servían de cantina, habitaciones y cocina para los soldados (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Iglesia de Nuestra Señora de Flores
     Situada en uno de los puntos altos el pueblo, muestra una estructura de tres naves, crucero y presbiterio rectangular, a cuyo lado izquierdo se adosa la capilla sacramental y al derecho, la sacristía. Actúan como soportes gruesas columnas toscanas de proporciones poco esbeltas que soportan arcos formeros de medio punto. Se cubre la nave central con una artesa de madera y las laterales con simples colgadizos. El crucero lo hace con media naranja sobre pechinas y dos bóvedas de cañón y el presbiterio, con bóveda vaída.
     En su exterior, la fachada del hastial no posee portada, constituyendo su acceso un simple vano de medio punto pero se corona con una monumental espadaña formada por cuerpos con rica molduración barroca que conserva, en gran parte, sus enlucidos originales. La portada lateral del muro derecho es adintelada, enmarcada por una fuerte moldura ingleteada y con frontón partido formado por dos volutas.
     La iglesia responde a los modelos arquitectó­nicos mudéjares en su versión clasicista, de finales del siglo XVI o principios del XVII, momento al que corresponde la portada lateral.
     En 1716 informa el arquitecto Diego Antonio Díaz de que deben ser rehechas las bóvedas de la cabecera, sacristía y capilla bautismal, obras que en 1734 están finalizadas cuando reconoce el edificio Silvestre Tirado. La espadaña que hoy se conserva, sustituye a otra que fue construida en 1666, enlucida de nuevo en 1734 y rehecha completamente después del terremoto de 1755, con diseño de Pedro de Silva.
     Quemado el templo en la Guerra Civil, se perdió la mayor parte de sus bienes muebles. Hoy en su presbiterio podemos ver un retablo recompuesto, moderno, en cuya hornacina central se venera a la Virgen de la Rábida, escultura en madera policromada realizada por el imaginero Antonio León Ortega en 1938. Especial interés tienen las tres pinturas al óleo sobre tabla, de la segunda mitad del siglo XVI, situadas en el ático, donde se representan: en el centro un Calvario y en los lados a San Pablo y San Juan Bautista. Estas pinturas han sido vinculadas, por razones estilísticas, con la obra del pintor sevillano Cristóbal de Morales. Las restantes imágenes de la iglesia son de serie, modernas.
     También el templo conserva un conjunto de forja barroca, constituido por el púlpito, adosa­do al primer pilar del lado izquierdo, y cuatro pescantes para lámparas distribuidos por las naves, además de dos bancos de carpintería también barroca, todo ello de marcado carácter popular.
     Por último, en la sacristía, citaremos un ostensorio de plata, de la primera mitad del siglo XVII, de estilo purista, aunque recompuesto (Manuel Jesús Carrasco Terriza, Juan Miguel González Gómez, Alberto Oliver Carlos, Alfonso Pleguezuelo Hernández, y José María Sánchez Sánchez. Guía artística de Huelva y su provincia. Diputación Provincial y Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).
     Situada en uno de los puntos más altos del pueblo, muestra una estructura de tres naves, crucero y presbiterio rectangular, a cuyo lado izquierdo se adosa la capilla sacramental y al derecho la sacristía.
     Los soportes son gruesas columnas toscanas de proporciones poco esbeltas que soportan arcos formeros de medio punto. La nave central se cubre con una artesa de madera y las laterales con simples colgadizos. El crucero se cubre con media naranja sobre pechinas y dos bóvedas de cañón y el presbiterio, con bóveda vaída.
     Al exterior, la fachada del hastial no posee portada, constituyendo su acceso un simple vano de medio punto pero se corona con una monumental espadaña formada por dos cuerpos con rica molduración barroca que conserva, en gran parte, sus enlucidos originales. La portada lateral del muro derecho es adintelada, enmarcada por una fuerte moldura ingleteada y con frontón partido formado por dos volutas.
     La iglesia responde a modelos arquitectónicos mudéjares en su versión clasicista, de finales del siglo XVI o principios del XVII, momento al que corresponde la portada lateral.
     En 1716 informa el arquitecto Diego Antonio Díaz que deben ser rehechas las bóvedas de la cabecera, sacristía y capilla bautismal, obres que en 1734 están finalizadas cuando reconoce el edificio Silvestre Tirado. La espadaña que hoy se conserva, sustituye a otra que fue construida en 1666, enlucida de nuevo en 1734 y rehecha completamente después del terremoto de 1755, con diseño de Pedro de Silva.
     Quemado el templo en la Guerra Civil, se perdieron la mayor parte de sus bienes muebles (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Fuerte de San Jerónimo
     El Fuerte de San Jerónimo se encuentra emplazado en el núcleo urbano, junto a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de las Flores.
     Se construyó en 1640 a una cota más baja dentro caso poblacional de Sanlúcar de Guadiana al objeto de batir de mejor forma la plaza opuesta de Alcoutim, situado al otro lado del margen del río Guadiana, y frenar las constantes razzias portuguesas y el clima general de inseguridad de la población de Sanlúcar.
     Su construcción se produjo como mandato del conde Gerónimo Roo, Maestre de Campo General de la frontera de Ayamonte, quien ordenó su levantamiento una vez iniciada la Guerra Hispano Portuguesa (1640-1668), .para apoyo al Castillo de San Marcos en la defensa de la población de Sanlúcar de Guadiana, cuyo flanco sur quedaba desprotegido.
     Actualmente se conserva, al suroeste de la iglesia, un frente abaluartado de cierta altura, enrasando con la cota de asiento de la iglesia, que conformaba una plataforma artillera dotada de cañones que disparaban a barbeta. Se construyó con gruesos muros de mampostería ataludados, trabados con mortero de cal, y enlucido al exterior.
     Tras sus desuso como estructura defensiva, a fines del siglo XVIII, el espacio que ocupa esta estructura artillera fue colmatado por la construcción de casas, que perviven hasta la actualidad. Hoy día sus paramentos externos están encalados.
     El inmueble, visible en algunos tramos, presenta valores de interés arquitectónico en su conjunción con la Iglesia Parroquial, así como también valores paisajísticos en su interrelación con la trama urbana (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
 
     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Huelva, déjame ExplicArte los principales monumentos (Castillo de San Marcos; Iglesia de Nuestra Señora de las Flores; y Fuerte de San Jerónimo) de la localidad de Sanlúcar de Guadiana, en la provincia de Huelva. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia onubense.

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