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martes, 27 de agosto de 2024

Los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Salud, Balneario, Casa árabe, Fonda, Plaza de Toros, Pozo San Juan, y Hostal El Príncipe) de la localidad de Carratraca, en la provincia de Málaga

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Salud, Balneario, Casa árabe, Fonda, Plaza de Toros, Pozo San Juan, y Hostal El Príncipe) de la localidad de Carratraca, en la provincia de Málaga.
Datos geográficos
     Comarca de Guadalteba
     Superficie: 22 km2
     Altitud: 600 m
     Latitud: 36º 51'  -  Longitud: -4º 49'
     Distancia a Málaga capital: 50'8 km
Datos demográficos
     Población: 750
     Gentilicio: Carratraqueños
Ayuntamiento
     c/ Glorieta, 2, 29551
     952458016 - 952458276
     Carratraca es un municipio de la comarca del Guadalteba, en la provincia de Málaga, localizado en un bello paraje entre las sierras de Alcaparaín, Baños y Aguas.
     El turismo de salud encuentra en Carratraca un destino ideal, ya que desde época romana se han atribuido a las aguas de su manantial propiedades terapéuticas. Además, el casco urbano del municipio está considerado Bien de Interés Cultural.
     En Carratraca no puedes perderte sus monumentos: 
     El Balneario de Carratraca es el principal punto de interés del municipio. Por el elegante edificio neoclásico que alberga las instalaciones han pasado numerosas personalidades desde 1855, como Rilke, Romero de Torres o Antonio Banderas.
     La Plaza de Toros es una original construcción de 1878 cuyo graderío se asienta sobre la roca. Aquí se celebra una famosa representación de Semana Santa escenificada por los carratraqueños. Desde la espalda de la plaza, podemos seguir el bello camino forestal que lleva a la antigua ermita de la Virgen de la Salud.
     El Ayuntamiento de Carratraca se encuentra en la que fue casa de recreo de Doña Trinidad Grund, un bonito edificio neomudéjar con estupendas vistas.
     Aquí también está ubicado el Centro de interpretación "Un manantial para un balneario", que nos retrotrae al siglo XIX, época en la que Carratraca gozó de mucha fama y de la que proceden esplendorosos edificios en el municipio.
     Por último, podemos visitar la iglesia de Nuestra Señora de la Salud, templo del siglo XIX en el que destaca su armadura neomudéjar (Diputación Provincial de Málaga).
      El origen de Carratraca lo encontramos en las proximidades del arroyo de los Pinos, en la sierra de Alcaparaín donde se ha localizado un enterramiento del Neolítico, así como pintura esquemática de tipo cruciforme y cerámica de decoración incisa. Pero realmente la población se forma en torno a sus baños sulfurosos, de cuyas cualidades terapéuticas ya hicieron uso los romanos, pues hay restos de conducciones de esta época. Otros localizan su origen con los árabes, pero en general se reconoce que la morfología de la actual Carratraca se cimentó en el siglo XIX, a partir de la ampliación de un cortijo llamado Aguas Hediondas en el que había un balneario, todavía hoy frecuentado, y de una ermita construida en el siglo XVIII. En 1821 se separó del partido Judicial de Casarabonela, contando con un caserío de 194 casas todas de mampostería, de dos alturas, con espacios muy distribuidos, situadas en torno a los baños. La llamada «casa árabe», hoy Ayuntamiento, junto con la Plaza de Toros, cuadrada y semi-empotrada en la pared rocosa, y el Hotel El Príncipe, además del Balneario, describen un circuito singular de la escasa arquitectura burguesa de recreo del siglo XIX (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     La localidad de Carratraca por la unidad morfológica de su casco urbano, el alto grado de conservación tipológica y su ubicación en un marco natural de especial belleza es merecedora de una especial protección. Se ubica en la Sierra de Baños, frente a la sierra de Alcaparaín, en una ladera rodeada por cultivos de secano, que se funde e inserta en el casco en forma de pequeños jardines o huertas, que son consecuencia de la red de canalizaciones por la que discurre el agua procedente del Balneario. 
     De época romana se conservan cuatro baños de piedra. Las propiedades curativas de las aguas del Cortijo, denominado Aguas Hediondas, fueron conocidas en la antigüedad, como lo demuestra la presencia de monedas romanas de cobre y plata con las efigies de Tiberio, Claudio y César en el yacimiento de la Glorieta, y la existencia de una necrópolis tardorromana, cerca del arroyo de las Cañas. Sin embargo, no fue hasta 1485 cuando en los Repartimientos de Casarabonela se menciona el Agua Hedionda. 
     De época árabe apenas se tienen noticias, no siendo hasta el siglo XVIII cuando se define la morfología de su casco urbano, que conocemos gracias a las imágenes de Francis Carter en su viaje de 1756 y a las Conversaciones Malagueñas de Medina Conde hacia finales de la centuria. 
     La formalización de la estructura urbana de Carratraca, relativamente reciente, tiene su origen en un primer asentamiento que nace en torno al manantial de agua sulfurosa y siempre ha estado relacionado con un modo de vida muy particular derivado del culto al agua como un bien terapéutico. En este casco urbano queda patente su origen y evolución histórica a través de sus calles y casas. 
     Su carácter actual es consecuencia del desarrollo que sufrió la localidad gracias a su Balneario, y es muestra de la sociedad de su momento. El Balneario, por las cualidades taumatúrgicas de sus aguas, alcanzó un lugar relevante dentro de los establecimientos de este tipo que surgieron en toda España. Lugar de interacción social, fue un vehículo idóneo para desarrollar nuevos hábitos y relaciones sociales, que marcó definitivamente una forma de uso y aprovechamiento del agua de forma comunal, al mismo tiempo que sentaba las bases de su urbanismo. Entre los inmuebles destacan, entre otros, el Balneario y el Hostal El Príncipe, así como la casa de Trinidad Grund, hoy convertida en sede del consistorio municipal, con magníficas vistas del entorno. A estas construcciones hay que unir la iglesia del siglo XVIII, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Salud, cuyo precedente se encuentra en una ermita levantada por Juan "Camisón" tras haberse curado de sus afecciones en la piel. 
     El agua ha jugado un papel esencial para la comunidad de Carratraca por su aprovechamiento agrícola, dando lugar a un sistema de canalización y uso de las aguas sobrantes del Balneario ejercido por la comunidad de regantes. 
     La crisis de estos establecimientos en el siglo XX motivó el estancamiento del pueblo, tanto urbano como social. Sin embargo la actual reactivación del Balneario, unido a la mejora de las comunicaciones de la zona y al enclave privilegiado del municipio, están dando lugar a un aumento de la actividad constructiva que es necesario controlar a fin de mantener las cualidades que han dado su carácter a Carratraca. 
     El criterio seguido para la delimitación ha sido el de considerar las zonas con características cronológicas, constructivas y paisajistas comunes. Atendiendo a las especiales características de este núcleo urbano, con una cronología relativamente reciente, se incluye la práctica totalidad del parcelario de borde, por su incidencia en la percepción del conjunto, excluyéndose aquellos inmuebles de reciente construcción situados fuera de los bordes consolidados. 
     En razón a su relación con el medio geográfico y su relación visual desde el Conjunto Histórico, se considera procedente la delimitación de un entorno de protección que salvaguarde esta relación espacial, cuya delimitación se realiza mediante la observación desde diferentes focalidades (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

Iglesia de Nuestra Señora de la Salud
     Creada esta parroquia en 1802, es uno de los edificios de mayor valor cultural de esta ciudad, por su dedicación a la patrona. Además, existe la tradición de que fue levantada en el lugar de la antigua ermita de la Virgen de la Salud, para muchos uno de los lugares fundacionales de Carratraca. La obra actual pertenece al siglo XIX, ya que fue ampliamente reformada en 1880 y consta de tres naves separadas por arcos de me­dio punto, con armaduras de madera y bóvedas semiesféricas en el presbiterio y el camarín, don­ de está la imagen de la titular.
     Preside la parroquia, desde el camarín, la Virgen de la Salud, talla policromada reproducida en taller granadino en la década de 1940, de la que donara el obispo D. Juan de Eulate en 1754, destruida en la guerra civil (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     Edificio (del siglo XVIII) de tres naves separadas por arcos de medio punto sobre columnas toscanas, cubriéndose la nave central con artesonado neo- mudéjar y las laterales con armaduras de colgadizo. Tiene coro elevado a los pies y el presbiterio, de planta cuadrada, se cubre con bóveda semiesférica. La fachada, de carácter tradicional y gran sencillez, se corona con espadaña de silueta mixtilínea. La solería es de mármol blanco y negro en damero. Todo el edificio fue reformado en 1880 (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Es esta iglesia uno de los edificios de interés histórico del pueblo. Su historia como iglesia no es muy antigua ya que data del siglo diecinueve (1880), siendo construida sobre lo que fue una antigua mezquita musulmana. Su interior consta de tres naves separadas por arcos de medio punto, con armaduras de madera y bóvedas semiesféricas que cubren el presbiterio y el camarín donde se encuentra ubicada la imagen de la Virgen de la Salud (Diputación Provincial de Málaga).

Balneario
     Aunque ya lo utilizaron los romanos, no fue hasta la segunda mitad del siglo XVII cuando se reanudó el empleo de los baños, haciéndose un estanque en 1700, que se rodeó de una tapia en 1706, y en 1724 se elevó un tabique divisorio que separaba la zona de hombres de la de mujeres, como se aprecia en un grabado del libro del inglés Carter, donde ya aparece el nombre de Carratraca, que se dio a este lugar en 1745, denominado anteriormente como baños de Ardales, por su proximidad. A finales del s. XVIII, llegaban a 3.000 los veraneantes, muchos de los cuales eran bañistas. No podían mantenerse las condiciones anteriores en un balneario tan frecuentado, por lo que, después de diversos inten­tos de mejora, en 1847 fueron realizados nuevos planos por D. José Trigueros, aprobados por la Real Academia de San Fernando en 1850, dando fin en 1855. Es obra de diseño clásico y elegante en fachada, de piedra arenisca y mármol coronada con frontón y, aunque con muchas reformas en el interior, ha mantenido sus piscinas de airosas columnatas, e interesantes espacios integrados en la pared rocosa de donde mana el agua. Para esta obra, Eugenia de Montijo cedió terrenos, a cambio de que se le dejase una habitación y un baño de uso exclusivo (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     El edificio aparece dividido en tres cuerpos con fachada de arenisca rojiza, el central de dos pisos, con una gran puerta y dos ventanas en su planta baja, y cinco balcones en su piso superior. Se remata con un frontón con ventana y una abertura oval en el tímpano. Los cuerpos laterales, de solo un piso, presentan puertas en sus extremos y cinco ventanas en cada uno de ellos. En el interior, un gran vestíbulo da paso en primer lugar a dos corredores, el de la derecha conduce a las albercas y el de la izquierda a los baños templados; desde este se accede también a otras dependencias y a la escalera de subida al segundo piso.
     La galería de los baños templados tiene en su lado derecho, a mitad de la misma, la fuente de bebida, con escalera a ambos lados que dan acceso a las calderas, bombas y depósito; también se reparten a ambos lados los cuartos de baño, quedando al fondo una estancia reservada a la Emperatriz Eugenia de Montijo, aunque esta nunca llegó a visitar los baños.
     El corredor de la derecha da paso, en primer lugar, a un patio donde originalmente se encontraban los cuartos de baños dulces y desde aquí se accede a unos patios de planta elíptica en cuyo centro se encuentran las piscinas, también elípticas de 5 m. x 5,30 m. En principio estas piscinas se proyectaron circulares, pero para un mejor aprovechamiento del escaso terreno disponible se cambiaron por las elípticas. Igualmente, en origen, estos patios se encontraban cubiertos mediante una bóveda tórica siendo su función la de concentrar los gases que desprende el agua que poseen un efecto terapéutico. Estas piscinas están rodeadas por cuatro grandes zócalos de mármol blanco que sostienen, a su vez, cada uno, dos columnas también de mármol sobre las que descansa un anillo compresor de la antigua bóveda tórica. Al interior de la alberca se accede mediante una amplia escalera.
     El último elemento es un recinto con una piscina de 7 x 3 m., consecuencia de la unión de dos primitivas piscinas, consideradas, originariamente, de segunda clase, y a las que, en un principio, se accedía por una de las puertas exteriores de la fachada, siendo posible, en la actualidad, el acceso desde uno de los patios elípticos.
     Este edificio es una clara muestra de una arquitectura que se puede denominar culta, con un diseño espacial acorde con los postulados académicos del momento. Es un inmueble muy bien resuelto y concebido con un lenguaje armonioso.
     La construcción de este inmueble se debió a la cesión a una sociedad privada de la gestión de las aguas del balneario, en abril de 1852. En ella se establecen numerosas condiciones, entre las que se encuentra la construcción de un edificio de piedra, de acuerdo con los planos elaborados por el arquitecto José Trigueros. La inauguración del nuevo edificio balneario se llevo a cabo el 29 de junio de 1855 (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Las instalaciones del baño de Carratraca se encuentran hoy en uso, completamente restauradas y formando parte de un hotel de cinco estrellas.
     El enclave surgió alrededor de las fuentes y de una ermita del dieciocho. Veintiséis años más tarde se creó el balneario en un estilo tan apropiado como el neoclásico, muy propio de la edad de oro de este tipo de establecimientos de mitad del XIX.
     Podemos decir que el nacimiento del pueblo actual se sitúa alrededor del siglo diecinueve y se debe a la ampliación de su balneario, que, hoy en día, se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de este municipio.
     El actual edificio que alberga las aguas curativas se encuentra en la calle Baños y es de estilo neoclásico y edificado en piedra arenisca y mármol. Se levantó a mediados del siglo diecinueve cuando se hizo necesaria la construcción del establecimiento que sería inaugurado con la forma actual de 1855. Para su ampliación, en aquellos años, se utilizaron terrenos propiedad del Conde de Teba, padre de Eugenia de Montijo, que fueron cedidos a condición de utilizar un baño de forma exclusiva, que aún hoy se conserva. El poder curativo de estas aguas está científicamente probado y entre sus aplicaciones terapéuticas destaca el uso para cualquier afección de la piel y mucosas, procesos invalidantes reumáticos, artrósicos o artríticos o afecciones del sistema nervioso, entre otros.
     Entre las personalidades que han disfrutado de estos baños se incluyen Moreno Carbonero, Rilke y Romero de Torres; ya en época más reciente están Antonio Gala, María Victoria Atencia y Antonio Banderas (Diputación Provincial de Málaga).

Casa árabe
     La conocida como tal, fue encargada por doña Trinidad Grund, en 1885, al arquitecto Guerre­ro Strachan, y concebida como casa de vacaciones de la familia malagueña Heredia-Grund. En la actualidad es sede del Ayuntamiento de Carratraca, y es uno de los referentes más interesantes de la vivienda de recreo neomudéjar del territorio andaluz. Muy transformada en su distribución interior, los elementos que evidencian su interés histórico artístico son los vanos geminados con arcos de herradura y las galerías su­perpuestas, en relación con obras neomudéjares de Málaga; además, la rejería de estas galerías y sus columnas decorativas suman valor histórico al conjunto, ya que fueron realizadas en los hornos de los Heredia, como se lee en las marcas de fundición (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     Carratraca y su balneario se convierten en los siglos XIX y XX en lugar de recreo de la burguesía malagueña, que practica la incipiente cultura del baño terapéutico y deja su impronta en casas solariegas como esta, construida en 1885 como casa de vacaciones familiar.
     Localizado al noroeste del pueblo, en la calle de la Glorieta, entre el Balneario y la Plaza de toros, se encuentra el edificio que alberga al actual ayuntamiento de la villa.
     Es conocido entre los carratraqueños como la "casa árabe", haciendo clara alusión a su estilo neomudéjar. Fue mandado construir por Doña Trinidad Grund de Heredia hacia el año 1885 y se concibió originariamente como casa de recreo para ella y su familia, pertenecientes a la alta burguesía malagueña.
     El recinto estaba integrado, además, por una torre del mismo estilo que daba acceso al conjunto y a una zona de jardines. El torreón se desplomó hacia 1963. En 1991 se restaura el edificio y se inician las obras de construcción de una nueva torre, así como importantes mejoras en los jardines.
     Tras su restauración, la planta baja se destina a sala de exposiciones, situándose el salón de Plenos y el Archivo en la planta intermedia y en el piso alto las oficinas y demás dependencias (Diputación Provincial de Málaga).

La Fonda
     Frente a los baños se encuentra la fonda Casa Pepa, una arquitectura doméstica de dos plantas de finales del siglo XIX, en la que reconocemos la distribución interior de casa con zaguán y patio. Lo pintoresco en la fonda, es una colección de bienes muebles entre los que podemos encontrar un buen surtido de utensilios de la gastronomía tradicional (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  

Plaza de Toros octogonal
     La Plaza se encuentra en las afueras del pueblo, al final del camino de la Glorieta. Se implanta a media ladera en la falda de una colina provocando un desmonte en ella, que se resuelve con muros de contención formado por escalones de mampostería. Para ubicar el ruedo y la grada baja se aprovecha una explanada y otra grada más alta se excava en la ladera del cerro.
     La planta es octogonal, a un lado se abre el acceso al público, donde se ubica la taquilla; en otro lado, un portón da paso a los toriles. Tiene capacidad para tres mil espectadores. Junto a la Plaza hay un bar, con gran patio, de propiedad municipal.
     Los materiales empleados en su construcción fueron la piedra arenisca y caliza, mampostería en los muros de contención, fábrica de ladrillo enfoscada para la fachada y hormigón armado visto para las gradas. Tanto las gradas, como puertas y muro de cierre se encuentran sin rematar y sin barandilla. El actual estado de conservación es muy deficiente debido al abandono en que se encuentra.
     Actualmente la plaza se emplea para el atrezzo de la representación de la Pasión que se celebra en la localidad (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Enclavada en la falda de Sierra Blanquilla o de Baños, hacia el noroeste del pueblo, y siguiendo la calle de la Glorieta, nos encontramos con la Plaza de Toros.
     En la segunda mitad del siglo diecinueve, durante las fiestas patronales, se organizaban diversas novilladas que se celebraban en la plaza del pueblo. La mayor afluencia de bañistas hizo que fuese necesaria la construcción de una plaza de toros para la realización de estos festejos. Dicha plaza se inauguró en 1878, concretamente el 25 de junio, con una capacidad para 3.000 espectadores, con una sorprendente acústica y en la que llegaron a torear famosos "mataores" de la época.
     Hoy, después de cien años de historia a sus espaldas, aún acoge las novilladas de la Feria de Agosto y se convierte en el escenario de eventos como el "Embrujo Andalusí de Carratraca" y la representación de la Pasión de Cristo durante la Semana Santa (Diputación Provincial de Málaga).

Pozo San Juan
     Estas minas de cromo-níquel se integran en un distrito minero que estuvo en explotación desde 1840 hasta mediados del siglo XX, posicionando a Málaga a la cabeza de la producción europea de estos minerales en las décadas anteriores a la Guerra Civil.
     Filones irregulares y lentes de arseniuros de níquel-cobalto en cordierititas incluidas en lherzolitas con espinela. Tipologías en rosario. Alta serpentinización y numerosos diques ácidos con flogopita-wonesita.
     Origen: Líquidos sulfurados de alta temperatura relacionado con segregaciones magmáticas tardías e inyecciones en zonas marginales fracturadas del macizo de Carratraca, y Diques ácidos (Diputación Provincial de Málaga).

Hostal El Príncipe
     El Hostal "El Príncipe" está situado en una calle paralela a los Baños hacia el Alcaparaín. A los lados y enfrente del mismo se sitúan antiguas casas de la burguesía malagueña.
     El edificio principal ocupa un trapecio formado por dos crujías paralelas a la fachada y otras dos perpendiculares, cerrando una U en torno a un espacioso patio. Posteriormente, cubriendo la dimensión de la medianera trasera, se adosaron dos edificios gemelos que siguen el esquema ya mencionado a una escala menor. Uno de estos edificios es también parte del hostal y funciona como vía de comunicación al Balneario.
     Las dos plantas altas del inmueble se dedicaban a las habitaciones.
     En la segunda crujía de fachada se sitúan dos escaleras gemelas que desembocan, enfrentadas, en un amplio rellano central, reforzando el carácter simétrico del inmueble. En la planta baja destacan la secuencia axial del vestíbulo, zaguán de escaleras y salida al patio; en esta zona se disponen los servicios comunes del hostal.
     De este inmueble, el patio merece una mención especial, por su amplitud y vegetación, que crea un auténtico microclima, por sus condiciones de soleamiento y humedad.
     La fachada del hostal es la más voluminosa del pueblo, ampliamente perceptible por quedar frente a un espacio verde. 
     Sigue el esquema típico de las casas de Carratraca del siglo XIX, con tres plantas donde se abren ventanas en la planta baja y balcones en las superiores; la portada de acceso es de piedra caliza, con arco carpanel sobre dos pilastras planas, y tiene un gran portón que permite el acceso de vehículos -carros antiguamente-.
     En cuanto a los materiales usados, la totalidad del inmueble se construyó con mampuestos y sillares de arenisca, lo que lo convierte en un elemento singular en la comarca. La solería es de terrazo.
     Son escasos los datos documentales referidos a la historia de este inmueble; su construcción se debió al General Donoy, gobernador de Málaga entre 1830-1832, que acordó crear un hostal para hospedar a Fernando VII en su visita a los Baños, aunque ésta se nunca llegó a realizar a causa de la muerte del monarca (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).

     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Nuestra Señora de la Salud, Balneario, Casa árabe, Fonda, Plaza de Toros, Pozo San Juan, y Hostal El Príncipe) de la localidad de Carratraca, en la provincia de Málaga. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia malagueña.

Más sobre la provincia de Málaga, en ExplicArte Sevilla.

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