Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la calle Bernardo Guerra, de Sevilla, dando un paseo por ella.
Hoy, 4 de agosto, Memoria de San Juan María Vianney, presbítero, que durante más de cuarenta años se entregó de una manera admirable al servicio de la parroquia que le fue encomendada en la aldea de Ars, cerca de Belley, en Francia, con asidua predicación, oración y ejemplos de penitencia. Diariamente catequizaba a niños y adultos, reconciliaba a los arrepentidos y con su ardiente caridad, alimentada en la fuente de la santa Eucaristía, brilló de tal modo que difundió sus consejos a lo largo y a lo ancho de toda Europa, y con su sabiduría llevó a Dios a muchísimas almas (1859) [según el Martirologio Romano reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del papa Juan Pablo II].
La calle, desde el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en la población histórica y en los sectores urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las edificaciones colindantes entre si. En cambio, en los sectores de periferia donde predomina la edificación abierta, constituida por bloques exentos, la calle, como ámbito lineal de relación, se pierde, y el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos. En las calles el sistema es numerar con los pares una acera y con los impares la opuesta.
También hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.
A comienzos del s. XIV se la conoce como costado de Santa Ana o lado de Santa Ana, por su situación en uno de los laterales de la iglesia del mismo nombre. En 1859 se rotula Vázquez de Leca (1573-1649), en memoria del canónigo defensor del dogma de la Inmaculada; en 1869 se le cambia por el de Vesubio, en recuerdo del volcán próximo a la ciudad de Nápoles, y en 1936 se le da el actual, por el cura de Santa Ana muerto en 1935. Su trazado se origina con la construcción en 1276 de la iglesia de Santa Ana. Es una vía relativamente estrecha, que se ensancha al final, en la confluencia con la plaza de Santa Ana (antigua Sacra Familia). Terriza en sus comienzos, es adoquinada a finales del s. XIX, y en 1910 se la dota de aceras. En 1933 se le coloca calzada de asfalto y acerado de losetas de cemento. En 1947 se instala la iluminación eléctrica, y hoy cuenta con farolas sobre brazos de fundición. Entre sus viviendas de la acera de los impares hay que destacar una de tres plantas, la superior decorada con pilastras (desaparecida), y el núm. 5, corral de vecinos de una planta, conocido como El Jardinillo (también desaparecido). La acera de los paresa ocupa un lateral de la iglesia de Santa Ana. Adquiere especial animación en las fiestas del Corpus y la "velá" de Santa Ana, por la afluencia de público a la citada iglesia [María del Carmen Medina, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].
Fue proclamado por Pío XI "patrón de los sacerdotes" en su canonización en 1925, de ahí qué sea hoy el mejor día para ExplicArte la calle Bernardo Guerra, párroco de Santa Ana.
La calle Bernardo Guerra es, en el Callejero Sevillano, una calle que se encuentra en el Barrio de Triana Casco Antiguo, en el Distrito Triana; y va de la calle Pureza, a la calle Pelay Correa.La calle, desde el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en la población histórica y en los sectores urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las edificaciones colindantes entre si. En cambio, en los sectores de periferia donde predomina la edificación abierta, constituida por bloques exentos, la calle, como ámbito lineal de relación, se pierde, y el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos. En las calles el sistema es numerar con los pares una acera y con los impares la opuesta.
También hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.
A comienzos del s. XIV se la conoce como costado de Santa Ana o lado de Santa Ana, por su situación en uno de los laterales de la iglesia del mismo nombre. En 1859 se rotula Vázquez de Leca (1573-1649), en memoria del canónigo defensor del dogma de la Inmaculada; en 1869 se le cambia por el de Vesubio, en recuerdo del volcán próximo a la ciudad de Nápoles, y en 1936 se le da el actual, por el cura de Santa Ana muerto en 1935. Su trazado se origina con la construcción en 1276 de la iglesia de Santa Ana. Es una vía relativamente estrecha, que se ensancha al final, en la confluencia con la plaza de Santa Ana (antigua Sacra Familia). Terriza en sus comienzos, es adoquinada a finales del s. XIX, y en 1910 se la dota de aceras. En 1933 se le coloca calzada de asfalto y acerado de losetas de cemento. En 1947 se instala la iluminación eléctrica, y hoy cuenta con farolas sobre brazos de fundición. Entre sus viviendas de la acera de los impares hay que destacar una de tres plantas, la superior decorada con pilastras (desaparecida), y el núm. 5, corral de vecinos de una planta, conocido como El Jardinillo (también desaparecido). La acera de los paresa ocupa un lateral de la iglesia de Santa Ana. Adquiere especial animación en las fiestas del Corpus y la "velá" de Santa Ana, por la afluencia de público a la citada iglesia [María del Carmen Medina, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].
Bernardo Guerra, 3 (Desaparecida). Casa de tres plantas, la superior decorada con pilastras toscanas pareadas [Francisco Collantes de Terán Delorme y Luis Gómez Estern, Arquitectura Civil Sevillana, Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, 1984].
Conozcamos mejor la Historia, Leyenda, Culto e Iconografía de San Juan María Vianney, presbítero;
Jean Marie Baptiste Vianney o Viannay, párroco de Ars, localidad situada al norte de Lyon, modelo de todas las virtudes sacerdotales.
Nació en 1786, y en 1818 fue designado cura párroco del pueblo de Ars, en la región de Dombes (Ain), perteneciente a la diócesis de Belley, donde murió en 1859. Se le debe la introducción en Francia del culto de santa Filomena, personaje desprovisto de todo fundamento histórico y que pertenece al conjunto de las supercherías hagiográficas.
La popularidad de Vianney atraía hacia su confesionario a multitudes de peregrinos, más numerosos que los visitantes cosmopolitas y mundanos que en el Siglo de las Luces se concentraban en la antesala de Voltaire, «el patriarca de Ferney», localidad esta última, próxima a Ars.
Fue beatificado en 1905 por el papa Pío X, quien lo propuso como ejemplo al clero secular. Canonizado por el papa Pío XI, es el santo patrón de los curas párrocos.
Sus imágenes en yeso pintado, fabricadas en serie en los talleres de Saint Sulpice, se prodigaron en las iglesias. Al igual que Bernardita (Bernadette) de Lourdes, no interesa tanto desde el punto de vista del arte religioso como desde el relativo a la devoción e imaginería popular (Louis Réau, Iconografía del Arte Cristiano. Ediciones del Serbal. Barcelona, 2000).
Más sobre el Callejero de Sevilla, en ExplicArte Sevilla.
Placa conmemorativa a Vicente Yáñez Pinzón
Edificio c/ Bernardo Guerra, 3 (desaparecida)
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