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martes, 2 de abril de 2024

La pintura "Terremoto detenido por la intercesión de la imagen de San Francisco de Paula", de Lucas Valdés, en la sala XI del Museo de Bellas Artes

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la pintura "Terremoto detenido por la intercesión de la imagen de San Francisco de Paula", de Lucas Valdés, en la sala XI del Museo de Bellas Artes, de Sevilla.  
     Hoy, 2 de abril, Conmemoración de San Francisco de Paula, ermitaño, fundador de la Orden de los mínimos en Calabria. Prescribió a sus discípulos que viviesen de limosnas, que no tuvieran propiedad ni tocasen nunca dinero, y que utilizasen sólo alimentos cuaresmales. Llamado a Francia por el rey Luis XI, le asistió en el lecho de muerte, y, célebre por la austeridad de vida, murió a su vez en Plessis-les-Tours, junto a la ciudad francesa de Tours (1507) [según el Martirologio Romano reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del papa Juan Pablo II].
     El Museo de Bellas Artes (antiguo Convento de la Merced Calzada) [nº 15 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 59 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la Plaza del Museo, 9; en el Barrio del Museo, del Distrito Casco Antiguo.
      En la sala XI del Museo de Bellas Artes podemos contemplar la pintura "Terremoto detenido por la intercesión de la imagen de San Francisco de Paula", de Lucas Valdés (1661-1725), realizado hacia 1720, siendo un óleo sobre lienzo en estilo barroco, con unas medidas de 0,83 x 1,09 m., y procedente de la Iglesia del Convento de San Francisco de Paula, antiguo Colegio de los Mínimos, de Sevilla, tras la Desamortización, en 1840.
     Se desconoce con exactitud que milagro representa en este lienzo Lucas Valdés ya que la literatura sobre la vida del santo no narra ningún fenómeno telúrico.
     La escena se desarrolla en un marco urbano propio de una ciudad española de comienzos del siglo XVIII. En primer plano se ve cómo se derrumba parte de un edificio ante el que se está trasladando un retrato de San Francisco de Paula.
     La escena está cargada de gran dinamismo tanto físico como anímico, lo que se puede apreciar claramente en los personajes.
     Pertenece a una serie de 12 lienzos que narra los milagros de San Francisco de Paula.
     En la mayoría de las escenas de esta serie se observa una nota de vivacidad realista patente en la descripción de ambientes callejeros, en el estudio de los fondos de paisaje, el dinamismo de las escenas y la multiplicidad de personajes y actitudes. Únicamente tres episodios se desarrollan en interiores.
     Las escenas representadas, que narran los milagros que el santo realizó en vida y después de muerto, no están del todo claras debido a que no se ajustan exactamente a los episodios que aparecen en la literatura. Esta falta de precisión puede tener su origen en que el artista pudo haberlos copiado de grabados o estampas como señala J. Fernández López, que es quien más ha estudiado la serie.
     No se conoce con exactitud la fecha de ejecución de estas pinturas aunque por las características formales de las mismas, parece que Lucas Valdés las realizó a comienzos del siglo XVIII. J. Fernández López da como probable la fecha de 1700, mientras que E. Valdivieso propone retrasarlas hasta más o menos 1710 (web oficial del Museo de Bellas Artes de Sevilla).
     Lucas Valdés nació en Sevilla en 1661 y fue hijo de Juan de Valdés Leal, con quien se formó artísticamente y con quien colaboró hasta el fallecimiento de éste en 1690. Desde niño destacó como grabador y más tarde como pintor, especialmente en la realización de decoraciones murales, de las que en Sevilla quedan abundantes testimonios; su producción es copiosa, aunque de mediana calidad, lo que le configura como un artista menor, carente de la fuerza y la expresividad que muestran la pintura de su padre. En 1719 se trasladó a Cádiz para ejercer como maestro de matemáticas de los cadetes en el Colegio Naval y en esta ciudad murió en 1725.
     Procedentes de la capilla Mayor de la iglesia del convento de los Mínimos de San Francisco de Paula, ingresó en el Museo en 1840 una serie de doce pinturas que narran episodios de la vida del mencionado santo, obras que presentan claramente el estilo de Lucas Valdés. En ellas se describen los más importante milagros que San Francisco de Paula realizó en su existencia e incluso después de su muerte. Estas pinturas no pueden fecharse con precisión, pero sus características de estilo permiten señalar que están realizadas a principios del siglo XVIII, por lo que podrá situarse su ejecución hacia 1710. A la hora de valorar este conjunto pictórico destaca por su interés la variedad de paisajes y arquitecturas que aparecen en ella, aspecto poco común en la pintura barroca española (Enrique Valdivieso González, Pintura, en El Museo de Bellas Artes de Sevilla. Tomo II. Ed. Gever, Sevilla, 1991).
Conozcamos mejor la Historia, Leyenda, Culto e Iconografía de San Francisco de Paula, ermitaño y fundador de la orden de los Mínimos
     Nació en 1416 en Paula (Paola), Calabria.
     Fundador de la orden de los mínimos (Paolotti, Paulaner, Mindeste, Brüder) franciscanos o hermanos menores reformados. Los menores o minoritas ya eran un comparativo, los mínimos acentúan y consiguen el superlativo de la modestia.
     A los tres votos conventuales: castidad, obediencia y pobreza, se suma la humildad. Es lo que se llama los cuatro votos de san Francisco de Paula.
     El ermitaño napolitano había adquirido tal reputación de taumaturgo, que en 1482 fue llamado por el rey Luis XI de Francia, quien esperaba curarse con sus plegarias. Permaneció veintiséis años en territorio francés, y murió en 1507, en el convento de los Bonshommes, cerca de Plessis les Tours.
   Según la leyenda, como había sido rechazado por los barqueros que lo juzgaban demasiado pobre como para pagarse el pasaje, habría cruzado el estrecho de Mesina sobre su manto. El mismo milagro, copiado del profeta Elías, se atribuye al santo español Raimundo de Peñafort, quien navegó por el mismo procedimiento desde Palma de Mallorca hasta Barcelona.
     Además, el santo de Paula resucitó a un cordero que habían comido unos obreros, cuya piel y huesos echaron en un horno de cal.
     Hizo brotar una fuente donde criaba una trucha. Cuando un sacerdote se la comió, Francisco la hizo resucitar. Rehizo con sus manos niños deformes. Para hacer comprender al rey de Nápoles el carácter odioso de sus exacciones, hizo que el oro quitado a los pobres sudara sangre.
CULTO
     Fue canonizado en 1519 por el papa León X, por solicitud de Francisco I de Francia.
     Sus sandalias, el manto sobre el cual atravesara el estrecho de Mesina y el escapulario que le trajera el arcángel Gabriel, se conservaban como reliquias en el convento que fundara en 1465 en Paula (Paola), Calabria. No obstante, los mínimos de la plaza Royale de París pretendían poseer "una parte del manto sobre el que atravesó sin mojarse el estrecho de Mesina". Es patrón de Calabria y de Tours, de la orden de los mínimos y de los ermitaños.
     Además del convento de la plaza Royale, los mínimos tenían en París otros dos, en Vincennes y en Passy.
     En Francia se lo invocaba contra la esterilidad conyugal, porque había obtenido con sus plegarias el nacimiento de Susana de Borbón, hija de Ana de Beaujeu y nieta de Luis Xl.
     Su principal santuario en Roma era el convento franciscano de los mínimos de La Trinidad de los Montes, cerca de la Villa Médicis, sobre la colina del Pincio. Una de las iglesias más bellas de Nápoles está puesta bajo su advocación.
     En México, las mujeres le pedían tres gracias: la salvación eterna, dinero y un buen marido.
ICONOGRAFÍA
     Está representado como ermitaño, con una larga barba, vestido con sayal y capucho y apoyado en un báculo en forma de tau.
     Se lo reconoce por su divisa: Charitas o Humilitas, rodeada de rayos, en una tarjeta rectangular, y a veces inscrita sobre su pecho.
     En el castillo de Plessis les Tours, residencia favorita de Luis Xl, se han reunido recuerdos de san Francisco de Paula y de los mínimos (Louis Réau, Iconografía del Arte Cristiano. Ediciones del Serbal. Barcelona, 2000).
     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la pintura "Terremoto detenido por la intercesión de la imagen de San Francisco de Paula", de Lucas Valdés, en la sala XI del Museo de Bellas Artes, de Sevilla. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.

Más sobre el Museo de Bellas Artes, en ExplicArte Sevilla.

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