Un paseo por la avenida de la República Argentina

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la avenida de la República Argentina, de Sevilla, dando un paseo por ella.

     Hoy, 8 de junio, es el aniversario (8 de junio de 1947) del inicio del viaje que efectuó Eva Duarte de Perón, esposa del presidente de la República de Argentina, a España, que despertó la simpatía de multitud de españoles durante su recorrido de 18 días por nuestro país, de ahí sea hoy el mejor día para ExplicArte la avenida de la República Argentina, de Sevilla, dando un paseo por ella.

     La avenida de la República Argentina es, en el Callejero Sevillano, una vía que se encuentra en los Barrios de Triana Casco Antiguo, y Triana Este, del Distrito Triana; y en el Barrio de Los Remedios, del Distrito Los Remedios; y va de la plaza de Cuba, a la plaza de la República Dominicana.

     La avenida no posee siempre una adscripción precisa. En términos generales corresponde a un gran eje urbano, bien caracterizado desde el punto de vista genético, porque estructura el crecimiento de la ciudad; morfológico, ya que es ancha; y funcional, sobre todo por canalizar el tráfico rodado. Sin embargo, de acuerdo con esta definición, no hay razones, más que las convencionales, para considerar a unas vías como avenida y su prolongación, como calle. En otros casos, las avenidas constituyen el eje principal de un sector determinado o de una barriada, y si bien poseen las características de vía principal en relación a ese sector, no alcanzan dicho valor en el conjunto de la ciudad. 

     La avenida posee sobre todo un valor simbólico, y prueba de ello es que en Sevilla la avenida por excelencia es la hoy denominada de la Constitución, centro neurálgico de la ciudad, tanto de sus fiestas religiosas como de la actividad bancaria, y así es es reconocida sólo como la avenida. También hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.  

     La vía, en este caso una avenida, está dedicada a la República Argentina, estado de Sudamérica.

     Su trazado coincide con el de un viejo camino que desde  principios del s. XIX y hasta mediados del actual recibe sucesivas denominaciones en diferentes planos: de las Labores (plano de Sevilla de 1870), de los Callejones (Padura, 1891), de Polvorita (Poley y Poley, 1910), Carretera de Tablada a San Telmo (plano de Triana y Los Remedios, 1943). Durante unos breves años fue conocida popularmente como la avenida de los Remedios, hasta su denominación actual, que se produjo en 1948, por ese país americano; pocas fechas antes hubo una propuesta para rotularla Gran Vía Presidente Perón, por el presidente argentino, quien había firmado poco antes un protocolo con el anterior Jefe del Estado español.

     Durante el s. XVIII el espacio que hoy ocupa la avenida discurría a través de la antigua Huerta de la Victoria, en uno de cuyos extremos y próximo al río se encon­traba el Convento de los Remedios, en el opuesto, hacia Triana, el de la Victoria. Ya en el s. XIX aparece el camino que se dirigía hacia el torno de los Gordales con las denominaciones antes citadas. En un plano del Instituto Geográfico y Catastral (1943) figura ya trazada, y cruzaba varias calles en proyecto, entre Triana y Los Remedios, si bien aún no aparece edificación alguna. A principios de los años setenta está ya completa­mente parcelada y edificada, aunque existen varios solares que se corresponden con las últimas edificaciones de los años ochenta. 

     Es una vía recta y ancha con calzada de asfalto, en cuyos márgenes hay zonas de cemento de mortero en mal estado y de adoquines en el primer tramo, para el estacionamiento de vehículos; las aceras son de losetas de cemento y de chino lavado bajo los soportales de los bloques. Desembocan por la derecha: Pagés del Corro, Virgen de las Huertas, Virgen de Villadiego, Esperanza de Triana, Virgen de Fátima y Constancia; por la izquierda lo hacen: Virgen de Consolación, Virgen de Setefilla, Arcos, Miño, Virgen de África y Virgen de Aguas Santas. Está arbolada con palmeras en todo su recorrido. El mobiliario urbano es muy variado, con farolas de báculo, papeleras, contenedores de vidrio y basura, señales verticales para el tráfico, quioscos de la Once, de prensa y chucherías, cabinas de teléfonos, paradas de autobuses urbanos, buzones de correos, expendedores de tickets de estacionamiento y paneles electrónicos anunciadores de actos culturales, re­creativos y mensajes publicitarios y cívicos, en general, de propiedad municipal.

     La edificación se compone sobre todo de grandes bloques en medianeras de nueve a once plantas, con terrazas y soportales. Son viviendas de lujo, en las que desde los años cincuenta se vino alojando la burguesía sevillana que abandona el casco histórico de la ciudad; los más modernos, de la década de 1980, presentan una tipología bien diferenciada, con fachadas de ladrillo visto y un aspecto menos robusto, a pesar de su mayor volumen edificatorio; están éstos ocupados por oficinas, sobre todo de la Administración Autonómica. 

     De todos los edificios destaca la denominada Torre de los Remedios, de diecinueve plantas, y cuya altura tan sólo la supera la Giralda. Fue ésta una construcción polémica, prototipo del modelo desarrollista y levantada su estructu­ra a finales de los años cincuenta, el símbolo de la incorporación sevillana al modelo de las grandes urbes de los países y regiones industrializados. Durante largos años permaneció sin concluir, como si de una premonición del lento desarrollo industrial de Sevilla se tratara; en 1973 y tras doce años de gestiones, fue subastada y adquirida por una compañía mercantil financiera, La Centauro, S.A., en poco más de 100 millones de pesetas; por fin, al iniciarse la década de 1980 se concluyeron las obras y quedó destinada a oficinas, aunque el uso inicialmente previsto era residencial. Tantos años desocupada, posibilitó el que en ella se estable­ciera una colonia de vencejos comunes, la más importante de Europa por el número de individuos que la componen; miles de estas aves ocupan aún hoy el espacio aéreo de la avenida de primavera a otoño con su peculiar vuelo y característico ruido. Cuando finalizaron las obras en esta "torre de los pájaros", se habilitaron en la planta superior unas estructuras para que pudieran nidificar; a pesar de ello, esta colonia ha visto disminuir considerablemente el número de sus miembros.

     Esta avenida cumple varias funciones, además de la propiamente residencial. Es una vía que estructura el desarrollo urbano de Los Remedios, el hito que visualmente separa a este barrio del de Triana. Canaliza un intenso tráfico rodado con origen y destino en los núcleos próximos de la corona metropolitana sevillana del Aljarafe y las Marismas, a la vez que enlaza con una ronda de circunvalación, la carretera de enlace Cádiz-Huelva y Extremadura y el paso entre Triana y Los Remedios por la plaza República Dominicana; además soporta el tráfico que por motivos de trabajo se origina en ella misma. Como tercera función, y no menos importante, ha pasado a concentrar un dinámico subcentro de negocios y servicios de la ciudad. Allí se ubican las dependencias de varias Consejerías de la Junta de Andalucía, que ocupan a veces edificios enteros, nume­rosas sucursales de entidades financieras, bancos y cajas de ahorro que encuentran en la avenida su mejor escaparate. Compañías aseguradoras, profesionales, oficinas de servicios, consultoras, inmobiliarias, centros empresariales de todo tipo procuran ubicarse aquí aprovechando y generando las rentas de posición. Todo ello repercute en una revalorización enorme del parque inmobiliario, afectando también a las aledañas. Por otra parte, el subsector comercial está ampliamente representado en locales ubicados en los bajos porticados. Hay establecimientos de base diaria (supermercados), eventual, especializado y de ocio, agencias de viaje, un multicentro abierto hasta altas horas de la madrugada, galería de arte en la que hay subastas con regularidad, salas de juego, academias de idiomas, tiendas de modas, y un largo etcétera que contribuye a la continuada presencia de vehículos estacionados en doble fila. Imágenes cotidianas de la avenida son los loteros, mensajeros, vendedores ambulantes, cartoneros, mendicantes, los servicios municipales de limpieza, las placas distintivas de los profesionales y empresas, las pintadas y carteles en los pila­res de los edificios o en las mismas fachadas, rótulos luminosos, los porteros de las viviendas y, cada vez más, manifestaciones ante la sede de las oficinas de la Junta de Andalucía. Es en definitiva un ambiente urbano intenso, de gran actividad por el trasiego humano, que se trunca de forma un tanto brusca con el fin de la jornada laboral y durante los fines de semana. La hermandad rociera del Salvador hace su salida y entrada a Sevi­lla a través de la avenida [José María Luján Murillo, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].

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La avenida de la República Argentina, al detalle:

Torre de los Remedios