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jueves, 13 de julio de 2023

Un paseo por la barreduela Menjíbar

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la barreduela Menjíbar, de Sevilla, dando un paseo por ella.
     Hoy, 13 de julio, es el aniversario del inicio de las escaramuzas (13 de julio de 1808) de la Batalla de Mengíbar, en la provincia de Jaén, dentro de la Guerra de Independencia, y precursora de la Batalla de Bailén, a quien está dedicada esta barreduela, así que hoy es el mejor día para ExplicArte la barreduela Menjíbar, dando un paseo por ella.
     La barreduela Menjíbar es, en el Callejero Sevillano, una vía que se encuentra en el Barrio de la Feria, del Distrito Casco Antiguo, sin salida, en la calle Feria.
     La  calle, desde  el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en  la  población  histórica  y en  los  sectores  urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las  edificaciones  colindantes  entre  si. En  cambio, en  los  sectores  de periferia donde predomina la edificación  abierta,  constituida  por  bloques  exentos,  la  calle,  como  ámbito  lineal de relación, se pierde, y  el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos. Algunas vías reciben una denominación diferente a la de calle, en función de características genéticas, morfológicas o funcionales. Cuando se encuentra cerrada por construcciones en uno de sus extremos se llama barreduela o adarve, y en el uso popular callejón, y a veces callejuela. Son muchas las barreduelas que se conservan en el casco histórico como herencia de la ciudad medieval, pero tampoco son infrecuentes en la periferia. Una característica peculiar de las barreduelas es que sus edificios poseen numeración correlativa, mientras que en las calles el sistema es numerar con los pares una acera y con los impares la opuesta.
       También hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.
            Al menos desde principios del s. XVI este lugar se venía designando como calle de las Monjas, calle o plaza de las Monjas de la Concepción o plazuela de la Concepción de San Juan de la Palma. Todos estos nombres coexisten entre los siglos XVII y XIX y aluden al antiguo convento de la Concepción, de monjas franciscanas, ubicado allí, con fachada principal a la actual Feria. Ya en documentos de 1845, y también en el plano de Sartorius (1848), figura como calle de Men­jíbar, en conmemoración de la batalla de la guerra de la Independencia ganada a los franceses en el pueblo jiennense del mismo nombre. No hay constancia de la fecha en que se tipifica oficialmente como plaza, pe­ro al menos hasta 1947 los documentos municipales la siguen llamando calle.
     Es un espacio de configuración rectilínea y alargada, abierto en la acera de la derecha de Feria. En su comienzo se encuentra la calle Hidalgo de Agüero. En su final se estrecha notablemente formando una pequeña barreduela en el mismo sentido lon­gitudinal de la plaza. En el pasado (plano de Olavide, 1771) este lugar comunicaba directamente con la actual San Juan de la Palma a través de una calleja de ese nombre, más tarde llamada de los Ángeles, por un retablo allí existente. Ya en 1868 había sido cerrada por nuevas construcciones, pero de ella restaba un corto tramo y un interesante arquillo derribado a finales de los años 70 de nuestro siglo para construir un moderno edificio de viviendas que ha alterado sensiblemente la fisonomía de la zona. Por ello en un documento de 1588 se nombra como la calleja del Arquillo. No hay mucha información histórica sobre este enclave con anterioridad al s. XIX. En ese momento se pavimenta de cemento y en los años 20 de nuestro siglo se adoquina. Hoy se mantiene el adoquinado, excepto en la pequeña barreduela del fondo, que es de losetas y de cemento. Se dotó de alumbrado público en 1947 y en la actualidad se ilumina con farolas sobre brazos de fundición.
     Menjíbar ha sido siempre un espacio de carácter muy popular. Allí se vareaba la lana a mediados del XIX, entre quejas del vecindario, extensivas a los gritos y juegos de los niños al anochecer. Niños que en ocasiones deterioraban el pavimento arrancando ado­quines para sus juegos: "Como el piso en general de todas las calles está en buen estado, sólo faltaba para mejorarlo que algunos niños, deseando imitar a los hombres, arranquen las pocas piedras que permanecen en su sitio y aun los adoquines, para construir barricadas: así sucedió anteayer en la calle Menjibar" (La Andalucía, 26-VII-1873). Allí se instalaban también cruces de mayo en algunas de sus casas. Y se celebraba la velada de San Juan y San Pedro entre los días 24 y 29 de junio. Es también uno de los puntos con más personalidad en el itinerario del tradicional mercado del Jueves. Ese día la plaza deja de ser el lugar de aparcamiento que habitualmente es para convertirse en el peculiar zoco sevillano, especialmente en la esquina a Feria. El periodista Antonio Bur­gos ha descrito así su especial ambiente sonoro: "...Y sigues oyendo a Vallejo cuan­do te metes en el río humano del arroyo de la calle, entre revistas verdes manoseadas, llaves oxidadas que nunca abrirán más una derribada casa, transistores de Hong Kong, lámparas de una radio por la que nunca más oirán la Cabalgata Fin de Semana en el Corral de los Chícharos. Y vas llegando a la plaza de Mengíbar, a un lado Castellar, a otro González Cuadrado, cuando otra vez suenan las placas antiguas. Suena en el aire un fandango de El Carbonerillo, de El Niño de  la  Calzá, de  Centeno, del Niño Gloria... Los sonidos antiguos de Sevilla. El cante de las tabernas de vino peleón de Villanueva del Ariscal, tapa de altramuces y almanaque de la Unión Española de Explosivos..." (ABC, 17-XI- 1983). Dominan en la plaza, sobre todo en su acera izquierda, las casas unifamiliares de dos plantas y de carácter popular, adornadas con flores en balcones y azoteas. La acera de la derecha, por el contrario, está ocupada en su totalidad por la citada edificación moderna que comunica con San Juan de la Palma, siguiendo el viejo trazado de la desaparecida calleja de los Ángeles. En ese flanco estaba situado el antiguo convento de la Concepción, que subsistió en parte hasta hace pocos años convertido en casa de vecinos, derribada en los años 70 de nuestro siglo. Hoy cumple funciones preferentemente residenciales, aunque hay pe­queños comercios y almacenes [Rogelio Reyes Cano, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].
Menjíbar, 19
. Este número corresponde al edificio del antiguo convento de la Concepción, que ha subsistido hasta fecha reciente convertido en casa de vecinos. A través de un zaguán se pasa, directamente, al patio de columnas con arcos inscritos en alfices en la planta baja, y rebajados en tres de los frentes de la superior. La escalera, de dos tramos, cu­bierta con artesonado, posee una rica colección de azulejos en los escalones. Un segundo patio, más pequeño, era de estilo mudéjar, con pilares achaflanados y arcos peraltados inscritos en alfices. Varias salas se cubren con artesonados, y en otra se conserva un fresco de la Inmaculada [Francisco Collantes de Terán Delorme y Luis Gómez Estern, Arquitectura Civil Sevillana, Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, 1984].
Conozcamos mejor la Batalla de Menjíbar, que le da nombre a la vía reseñada;
     Reinado de Carlos IV, crisis del Antiguo Régimen que culmina con la subida al trono de Fernando VII con el Motín de Aranjuez. Según el tratado de Fontainebleau, Godoy debía de ayudar a los franceses a la conquista de Portugal a cambio del reparto del botín y para ello Napoleón entró por España. El 2 de mayo se produce la invasión francesa lo cual producirá el levantamiento del pueblo de Madrid contra los franceses y comienza la Guerra de la Independencia. Dupont se dirige a Cádiz para salvar a los barcos franceses que permanecían bloqueados en el puerto. A partir de ahí hay que subir hacia Despeñaperros y comienza la Guerra hasta finalizar en la Batalla de Bailén. Es aquí, en la zona de Jaén entrando por Andújar, Porcuna y Villanueva de la Reina donde comenzará nuestra historia.
     El 13 de julio de 1808 llegan los franceses a Mengíbar, y justo la madrugada del 14 llega la Primera División del General Reding, al mando del Brigadier D. Francisco Benegas, entrando por la Tejera y entablando un tiroteo con las fuerzas francesas que controlaban la entrada de la localidad, concretamente en la fuente de los franceses. El calor era tremendo y el campo estaba sin segar por lo que ardía continuamente y las mujeres y hombres de Mengíbar ayudaban a paliar esta situación porque el fuego amenazaba las casas e instalaban hospitales móviles. Hubo varios muertos por lo que unos 1500 franceses huyen del pueblo, temiendo un nuevo ataque español, así Mengíbar es ocupada por las tropas españolas. A las 23 horas de ese mismo día llega el General Reding al cuartel instalado en Casa Palacio. El ataque se acordó para el 16 de julio de madrugada.
     Y comenzó el Combate…
     2:00 horas a.m. Esa misma noche una patrulla española rompió el fuego desde la margen izquierda y simuló hacer preparativos para cruzar el río por aquel lugar y atacar a los franceses. Éstos respondieron con un vivo tiroteo, que duró varias horas.
     6:00 horas a.m. Mientras tanto, al amparo de la oscuridad, las tropas de Reding avanzaron en silencio por su propia orilla y con el agua a la cintura cruzaron el Guadalquivir por el llamado Vado del Rincón, que los franceses no habían guarnecido.
     7:00 horas a.m. Tras cruzar el río, los regimientos de infantería española de Barbastro, Reina y Reding, los Dragones de Numancia y la artillería ligera se desplegaron en batalla y, al amanecer, atacaron de costado a los franceses. La sorpresa de éstos fue completa, ya que los esperaban de frente.
     8:30 horas a.m. Los franceses levantaron precipitadamente el campo e iniciaron el repliegue hacia Bailén, pero varias guerrillas del Regimiento de Guardias Valonas rompieron en varios puntos las columnas, apoderándose de carros de municiones y del tren de equipaje francés.
     9:30 horas a.m. Para retardar el avance español, la infantería francesa detuvo su retirada y formó el cuadro en varias ocasiones, pero éste fue roto por las cargas de los Dragones de Numancia, a cuya cabeza estaba el propio General Reding.
     10:30 horas a.m. También la artillería francesa procuró cubrir la retirada de su infantería, deteniéndose en varios momentos para contestar al fuego de la artillería española que les venía alcanzando. El mando francés envió a varios oficiales de enlace a Bailén, pidiendo refuerzos para detener el avance español.
     10:45 horas a.m. Al mando del General Gobert, salió de Bailén una columna de coraceros que contratacó a los Batallones de Barbastro y Reina, pero su carga fue devastadora y tuvieron que volver. Este episodio sirvió para acabar con la leyenda de la invulnerabilidad de los coraceros, ya que el mismo Reding demostró en el patio de Casa Palacio que sus corazas se podían y habían atravesado por las balas.
     11:30 horas a.m. El fuego español seguía produciendo bajas en las tropas francesas, entre ellas el General Gobert que fue sustituido por Dufour. Éste comprendió que todo intento de resistencia era inútil.
     14:00 horas p.m. A primeras horas de la tarde, los restos de la maltrecha columna francesa huyen hacia Bailén, tras siete horas de avance y combates incesantes en Mengíbar. Reding optó por ir al este y se perdió de vista hacia Bailén en donde entró al día siguiente sin encontrar resistencia alguna.
     Aquella noche los soldados alojados en Casa Palacio de Reding se encomendaron a la Virgen del Carmen después de la acción de gracias.
     A todos los combatientes de Mengíbar se le otorgó la medalla o Cruz de Mengíbar por el Rey Fernando VII el 18 de abril de 1816.
     Total ejército francés, 2997 hombres y 8 cañones.
     Total ejército español, 9622 hombres y 10 cañones (El Blog de Mengíbar).
     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la barreduela Menjíbar, de Sevilla, dando un paseo por ella. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la ciudad.

Más sobre el Callejero de Sevilla, en ExplicArte Sevilla.

La barreduela Menjíbar, al detalle:
desaparecido Convento de la Concepción, en la barreduela Menjíbar, 19.

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