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lunes, 29 de julio de 2024

Los principales monumentos (Iglesia de Santo Domingo, Museo arqueológico, Castillo de Bil Bil, Castillo de Colomares, Real Fábrica de Papel, Torre Bermeja, Torre de Torremuelle, y Torre de Torrequebrada) de la localidad de Benalmádena, en la provincia de Málaga

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Santo Domingo, Museo arqueológico, Castillo de Bil Bil, Castillo de Colomares, Real Fábrica de Papel, Torre Bermeja, Torre de Torremuelle, y Torre de Torrequebrada) de la localidad de Benalmádena, en la provincia de Málaga.
Datos geográficos
     Comarca de la Costa del Sol Occidental
     Superficie: 27 km2
     Altitud: 280 m
     Latitud: 36º 35'  -  Longitud: -4º 34'
     Distancia a Málaga capital: 19'7 km
Datos demográficos
     Población: 75.801
     Gentilicio: Benalmadenses
Ayuntamiento
     avda. Juan Luis Peralta, s/n, 29639
     952579800 - 952579801     El ocio no duerme en Benalmádena, un municipio que se encuentra a 20 kilómetros del centro de Málaga y que cuenta con todos los atractivos para pasar unas vacaciones inolvidables. La oferta de atracciones turísticas es de las más completas de la Costa del Sol, y están muy bien repartidas entre sus tres núcleos urbanos.
     Benalmádena Pueblo representa la calma a través de un pintoresco paisaje urbano de calles estrechas y plazas, mientras que Benalmádena Costa reúne buena parte de la oferta vacacional y un amplio litoral dividido en 15 playas. Arroyo de la Miel, con un fuerte crecimiento en los últimos años, es el lugar en el que se concentran un gran número de atracciones de ocio que completan el atractivo de este destino.
     En Benalmádena no puedes perderte sus monumentos: 
     Para recorrer su centro histórico, se recomienda empezar por la iglesia de Santo Domingo, junto a la que hay un mirador que ofrece una extraordinaria vista panorámica de la costa. Muy cerca de este monumento se encuentran los Jardines del Muro, diseñados por César Manrique. A este paseo se pueden añadir dos etapas más: la escultura de la Niña y La Fonda, cuyo edificio ocupa actualmente una escuela de hostelería.
     La cultura se manifiesta de formas muy distintas en Benalmádena. El Museo de Arte Precolombiano Felipe Orlando es de visita obligada para los amantes de este género, ya que acoge una de las mejores colecciones de España.
     Las visitas más originales, por el origen o la estructura de estos edificios, son la Estupa Budista de la Iluminación, el Castillo de Colomares y el Castillo Bil Bil, una construcción de estilo árabe que sobresale en el paisaje de la costa gracias a su color rojo decorado con azulejos. En Benalmádena, además, el turista puede visitar las tres torres vigías que se conservan en el municipio: Torre Bermeja, Torremuelle y Torrequebrada (Diputación Provincial de Málaga).
      En una estribación de la Sierra de Mijas, a tres kilómetros de la costa, se encuentra Benalmádena, villa de casas blancas y con magnificas vistas panorámicas de la costa. Fundado por fenicios, que instalaron en la costa una factoría comercial y ocupado después por romanos, conserva restos musulmanes en la imagen de su caserío blanco, y en su castillo que, asentado sobre una pequeña meseta rocosa, hoy embutida en el casco urbano, data de finales de la época nazarí, segunda mitad del siglo XV, aunque por su importancia estratégica fue reedificado por los cristianos a finales del siglo XVI. Está declarado BIC por la Ley 16/1985 lo mismo que las varias torres vigías, algunas de origen musulmán, que aún mantiene en la costa, como Torre Bermeja, y otras ya cristianas, Torre Muelle o Torre Quebrada.
     Su escultura «Niña de Benalmádena», deliciosa obra de Pimentel de 1969, se ha convertido en icono de la villa. Como obra más reciente sobresalen Puerto Marina, que con más de 960 amarres es el mayor puerto deportivo de toda la Costa del Sol, que integra un «Parque Submarino Sea-Life» que se compone de unos 25 acuarios reunidos en nueve salas, y a tres kilómetros en dirección sur el complejo turístico de Torrequebrada, con su famoso casino. También son de especial interés algunas construcciones contemporáneas, como el Castillo Bil-Bil, obra de Enrique Atencia de 1934 y estilo neoárabe, convertido en sala de exposiciones, y el Castillo de Colomares, onírica interpretación de finales del siglo XX de una fortaleza oriental, que se convierte en otro de los grandes atractivos de Benalmádena, el Jardín de las Águilas.
     En la zona de Arroyo de la Miel, pedanía convertida en los últimos años en ciudad dormitorio de Málaga capital, se conservan restos de la antigua mezquita musulmana y, sobre todo, del caserío del siglo XVIII, cuando en la localidad existían instalaciones hidráulicas para la fabricación de papel, creadas por los Gálvez de Macharaviaya, así como un ingenio de azúcar y miel de caña, que le dio nombre al enclave. Aquí se sitúa el parque de atracciones Tívoli World, uno de los más conocidos de España (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
       La conocida en otros tiempos como El Vigía de la Costa alza su núcleo histórico tierra adentro, en las alturas de la sierra de Mijas, desde las que domina el mar, en cuyas orillas ha crecido su moderno caserío a través de urbanizaciones y luga­res de ocio que la han convertido en uno de los lugares turísticos de referencia de la Costa del Sol.
Historia
   Benalmádena es un nombre árabe y signi­fica hijos de las minas, pero es seguro que la ciudad la fundaron los fenicios y que en ella vivieron también los romanos. Uno de sus hijos más célebres fue Ibn-al-Beithar, sabio musulmán que llegó a ser médico de Saladino y murió en Damasco en 1248. Su conquista por los cristianos fue muy costosa, hasta el punto de que, una vez en su poder, Fernando el Católico ordenó la destrucción del castillo, que había tenido gran importancia durante la época islámica. En 1491, los Reyes Católicos autorizaron al vecino de Málaga, Alonso Palomero, a llevar a cabo la repoblación de la ciudad y la reconstrucción del castillo. Poco después se convirtió en sede de la capitanía que defendía la costa de las incursiones de los piratas berberiscos.
Gastronomía
     Benalmádena cuenta con un elevadísimo número de restaurantes de todas las nacionalidades que llevan a sus mesas sus respectivas especialidades coquinarias. Ahora bien, en su cocina autóctona figuran platos como la berza gitana, un cocido con abundantes verduras y embutidos, el conejo en salsa de almendras o las manitas de cerdo.
Fiestas
     La festividad más llamativa es El Paso, repre­sentación de diversas escenas de la Pasión de Cristo que se lleva a cabo el Jueves y el Viernes Santo en el paraje de Las Mimosas, en un monte cercano a la población. El día del Corpus se alfombran las calles por donde ha de pasar la procesión de hierbas de olor y pétalos de rosa. El Carnaval, en febrero, ha cobrado gran fuerza en los últimos tiempos, lo mismo que la Noche de San Juan, en la que todo el mundo acude a la playa a encender hogueras y a pedirle al mar sus tres deseos para el año.
VISITA
     Benalmádena es una fiesta para los sentidos. Al visitante se le ofrecen todas las posibilidades prácticamente sin solución de continuidad. Desde el noctámbulo más empedernido al fanático de la luz, del mar, de los deportes, sean del tipo que sean, todos tienen aquí espacio de sobra para dar rienda suelta a sus aficiones. Arriba, en la montaña, a poco más de dos kilómetros de la costa, se encuentra Benalmádena-Pueblo, población que conserva la esencia andaluza de calles estrechas y plazas recoletas, de casas blancas de cal teñidas con el color de las flores.
     La plaza de España es el centro del pue­blo. En ella aparece la niña de Benalmádena, con los brazos abiertos, en su fuente rodeada de margaritas, que se está convir­tiendo en uno de los iconos más representativos de la ciudad. Más arriba, en la avenida de Juan Luis Peralta, donde se encuentra el Ayuntamiento, está también el Museo Arqueológico, con piezas del Neolítico y también con una buena colección de arte precolombino. Bajando por la avenida de Juan Luis Peralta, se llega enseguida a la zona de Retamar, donde puede contemplarse la estupa de la Ilu­minación, un espectacular oratorio budista inaugurado en octubre de 2003. Tiene 33 m de altura y su sala de meditación 100 m cuadrados de superficie y 6 m de alto. Debajo de la plaza de España, diseñó César Manrique los jardines del Muro, un agradable lugar desde el que se obtienen amplísimas vistas de la costa. El castillo de Colomares es una impresionante edificación moderna en la urbanización El Viñazo que, mediante la combinación de los estilos románico, gótico, mudéjar y bizantino, representa el descubrimiento de América. La carretera que baja hacia la costa lleva hasta la torre del Muelle, una de las tres torres vigías con las que contaba el lugar. La otra es Torrequebrada, a la que se llega en seguida, doblando a la izquierda.
     A su alrededor se extiende una de las importantes y luminosas urbanizaciones que componen Benalmádena-Costa. En ella se encuentra el célebre casino del mismo nom­bre y algunos de los hoteles más lujosos de toda la costa. Marchando hacia el este, se alcanza el castillo de Bil Bil, construcción inconfundible por su estilo árabe, su color rojo y la palmeras que la rodean. Por encima de él, yendo, por ejemplo, por la avenida de Rocío Jurado, se extiende el parque municipal de La Paloma. Este es un buen lugar para el paseo y el reposo. En él puede verse una singular estatua de Buda. Poco después del castillo de Bil-Bil, se alcanza la tercera de las torres vigías, la torre Bermeja. A su lado se encuentra el Sea Life Acuarium y el complejo de Puerto Marina, donde, además del precioso puerto deportivo, se sitúa una de las áreas de diversión nocturna más concurrida de la provincia malagueña.
     Algo más adelante está Arroyo de la Miel, el tercero de los núcleos de la Benalmádena de hoy. Es un potente espacio residencial, comercial y de diversión, en el que pueden ver los restos de una antigua mezquita y de un arco romano. Aquí está también el famoso Tívoli World,  en la avenida de su nombre, pionero de los parques de atracciones en España. Aquí mismo se encuentra el teleférico que sube al monte Calamorro, en el que la Sociedad Malagueña de Astronomía suele organizar observaciones nocturnas del universo (Rafael Arjona. Guía Total, Málaga. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2005)
     El mar, la serranía, la dispersión, el Parque de Atracciones Tívoli, el Casino, conforman la personalidad de esta ciudad, uno de los centros turísticos de renombre de la Costa del Sol.
Historia
     Aunque poblada con anterioridad, el nombre de Benalmádena es de origen árabe y significa "hijos de las minas". Aquí nació Ibn-al-Beithar, sabio musulmán que llegó a ser médico de Saladino y murió en Damasco en 1248. Tras la conquista cristiana en 1485, los Reyes Católicos establecieron en ella la capital para la defensa de la costa, reedificando el castillo musulmán que habían destruido. Desde mediados de los años cincuenta, el turismo ha modificado enteramente la economía y el paisaje de la ciudad.
Gastronomía
     El ajo blanco, la berza gitana, cocido con abundantes verduras y embutidos, las manitas de cerdo, el conejo en salsa de almendras o el pescaíto frito constituyen los principales platos locales de una cocina, por otra parte, muy internacionalizada.
Fiestas
     En Semana Santa se representan escenas de la Pasión por los habitantes del pueblo. En la noche del 23 al 24 de junio se queman los Júas, muñecos de trapo, en Arroyo de la Miel.
     El 14 y el 18 de agosto se celebra un Festival Flamenco con participación de las más importantes figuras del cante.
Vida urbana
     En verano -estación que dada la bondad del clima se prolonga a lo largo de la primavera y del otoño- el número de habitantes de la población se duplica. La vida diaria se consume entre la playa a lo largo del día, la práctica de algún deporte -fútbol, golf, tenis, etc.- para los que existen magníficas instalaciones, o la excursión marítima de pesca o recreo desde el moderno puerto deportivo. Un paseo por el casco histórico puede ser el anticipo de la comida en cualquiera de los excelentes restaurantes con que cuenta la ciudad.
     Muchos visitantes pasan la tarde en el Parque de Atracciones Tívoli y buena parte de la noche en las innumerables discotecas, salas de fiestas y lugares de diversión a la medida de todos los gustos con que cuenta la localidad.
VISITA Y ALREDEDORES
     En el pueblo, pequeña villa que conserva la fisonomía andaluza de casitas blancas y balcones y ventanas repletos de flores, desde los que se obtienen bellas vistas del mar, se encuentra el Museo Arqueoló­gico Municipal con una valiosa colección de arte precolombino, así como pie­zas prehistóricas, principalmente del Neolítico encontradas en los alrededores. En Arroyo de la Miel, núcleo residencial, comercial y de diversión, se halla el Parque de Atracciones Tívoli, abierto de junio a septiembre, inmenso jardín con atracciones mecánicas, restaurantes, paseos, actuaciones diarias de figuras internacionales y capacidad para 4.000 personas.
     Cerca del puerto, ya en la playa, se levanta el castillo de Bil Bil, un palacete de color rojo y estilo árabe en el que tienen lugar los festivales de música y danza del verano.
     Siguiendo la línea de la playa en dirección a Fuengirola y como a unos 3 km del puerto se encuentra el complejo turístico de Torrequebrada con su famoso casino (ctra. de Cádiz, km 226,abierto de 20 h a 4 h, en invierno, y de 21 h a 5 h en verano) (Rafael Arjona. Guía Total, Andalucía. Editorial Anaya Touring. Madrid, 2005).

Iglesia de Santo Domingo
     Levantada en el año 1621, según proyecto del arquitecto Pedro Díaz de Palacios, de la fábrica antigua queda poco tras la restauración de 1960. Tiene  tres  naves  separadas  por  arcos  de medio punto y cabecera plana; al exterior conserva escudo episcopal y una airosa espadaña moderna. De su patrimonio mueble sobresale, en la nave del Evangelio, un Ecce-Homo en madera policromada, de escuela granadina, del siglo XVIII, y en la nave de la Epístola, una Virgen de la Soledad y una Inmaculada, ambas también del siglo XVIII (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     Tiene tres naves separadas por arcos de medio punto apoyando en columnas de aspecto macizo y cabecera plana; las cubiertas son planas de yeso y responden a la moderna remodelación.
     En el exterior sólo merece mención su acceso adintelado con frontón curvo que encierra tres arquillos y remata en un escudo episcopal. La espadaña, situada a los pies de la nave de la Epístola pertenece también a las obras de 1.960.
     Este templo adquiere una especial significación durante la celebración del Corpus Christi en la localidad. Se oficia una misa en la Iglesia como comienzo de los actos y desde aquí parte una procesión por las calles engalanadas de flores. 
     Totalmente desfigurada en la actualidad, decorada con pésimo gusto y en perfecto estado de conservación.
     La fábrica de esta iglesia se levantó en 1.621 según plano y condiciones redactadas por el arquitecto Pedro Díaz de Palacios. En la actualidad, y tras de las obras de restauración de 1.960, queda muy poco de la obra original (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Es la iglesia más antigua del municipio de Benalmádena, ocupando el recinto donde nació históricamente el pueblo. Es un templo de confesión católica en cuyo interior se utiliza la madera policromada. El edificio ha sufrido varias ampliaciones y remodelaciones, la última de las cuales se realizó en el año 1998.
     Además del propio templo, es muy interesante visitar todo su entorno ya que se encuentra en un privilegiado mirador con vistas de gran parte de la costa.
     Se puede llegar a este lugar paseando por las zonas peatonales de Benalmádena Pueblo o mediante un ascensor gratuito que parte del aparcamiento situado en la denominada zona de El Chorrillo (Diputación Provincial de Málaga).

Museo arqueológico municipal

     Iniciado a través de la colección privada del pintor Felipe de Orlando, en  1970, se puede considerar como uno de los mejores museos españoles de arte precolombino. Sus colecciones se exponen en ocho salas, siendo las más importantes las procedentes de las culturas prehispánicas mexicanas. También se creó este museo para exhibir el rico patrimonio arqueológico de la zona (Rosario Camacho Martínez [dirección], Aurora Arjones Fernández, Eduardo Asenjo Rubio, Francisco J. García Gómez, Juan Mª Montijano García, Sergio Ramírez González, Francisco José Rodríguez Marín, Belén Ruiz Garrido, Juan Antonio Sánchez López, y María Sánchez Luque. Guía artística de Málaga y su provincia. Tomo II. Fundación José Manuel Lara. Sevilla, 2006).  
     En su conjunto (unas 750 piezas), la colección de arte precolombino agrupa buenas representaciones de México, Nicaragua y Perú. También, aunque en menor cantidad, de Ecuador, Antillas, Chile, Honduras, Panamá, Colombia y El Salvador. La colección de arqueología local (250 piezas) reúne materiales procedentes de los yacimientos de la Cueva de los Botijos, de la Cueva de la Zorrera , del Saladero romano y otros de menor entidad.
     El edificio, construido ex profeso para albergar el museo, busca la sensación de casa señorial que no desentone con el ambiente. Organizado en tres plantas, el museo ocupa las dos inferiores, baja y semisótano, dejando la superior como vivienda del director y posible ampliación del museo. Esta última posibilidad se está estudiando en el momento de escribir esta guía. Cada planta se organiza en una sucesión de salas (ocho en total) a lo largo de un pasillo que articula el recorrido.
     Salas I y II.- Arqueología Local. En las vitrinas conserva los restos encontrados en la Cueva de los Botijos y en la Cueva de la Zorrera, yacimientos con predominio de materiales cerámicos del Neolítico final y Eneolíto inicial en el paso del IV al III milenio. Muchas piezas presentan decoraciones impresas, puntilladas, incisas o con nervaduras. Entre el resto de piezas conservadas hay que señalar las pulseras de piedra procedentes de La Zorrera fechables hacia el 5.000 a de C. En otras zonas de ambas salas se encuentran restos arqueológicos de origen romano (cerámicas, mosaicos, piezas de ajuar, etc) presididos por la escultura de Diana cazadora en el centro de la sala I.
DETALLES
     Ubicado en pleno corazón de Benalmádena Pueblo, el núcleo de la localidad que mantiene intacto su encanto de villa andaluza, este museo constituye un espacio cultural único en Andalucía por albergar una de las más importantes colecciones de piezas de la América Precolombina existentes en España, con muestras de artesanía procedentes de México, Perú, Nicaragua, Colombia y Ecuador.
     Las dos grandes civilizaciones de la América Precolombina, Mesoamérica (Antiguo México) y Andes Centrales (Antiguo Perú), constituyen los dos núcleos en torno a los cuales se organiza la colección. El visitante podrá disfrutar de todo tipo de piezas artesanales y objetos domésticos de estas culturas milenarias, como una de las muestras más completas de 'mujeres bonitas' de Mesoamérica (reliquias femeninas de la fertilidad de gran detallismo) que se conservan en el mundo.
     El fondo del museo procede de la colección privada de D. Felipe Orlando García-Murciano, afamado pintor, poeta, escritor y antropólogo de origen mexicano, quien la donó a Benalmádena, su pueblo de adopción, y transformó su residencia en la localidad en este singular recinto museístico, del que fue su director conservador desde su apertura en 1970 hasta su fallecimiento.
     El Museo cuenta también con una colección de piezas arqueológicas halladas en diferentes enclaves de la localidad, y que constituye todo un recorrido por la historia del municipio, desde sus primeros pobladores, con restos de más de 5.000 años de antigüedad, hasta la actualidad.
     El 27 de abril de 2005 el Museo abrió de nuevo sus puertas tras una ambiciosa reforma, que ha posibilitado que el recinto esté totalmente adaptado a las exigencias de la nueva museología, con un nuevo montaje de su exposición y un diseño funcional y moderno.
     Hoy en día, este museo ha llegado a ser uno de los referentes arqueológicos de la Costa del Sol, y debido a su magnífica colección de piezas precolombinas el único museo existente en Andalucía de estas características (Diputación Provincial de Málaga).

Castillo de Bil Bil

       El Castillo de Bil Bil es una construcción de estilo árabe, de enlucido rojo en su exterior y decorado con azulejo y bajorrelieves que siguen la exquisita tradición nazarí. Las fuentes, herencia de la cultura musulmana, flanquean el castillo, y desde el exterior se puede disfrutar de unas magnificas vistas de las playas de Benalmádena. En él, el Ayuntamiento organiza exposiciones, conferencias, conciertos, actividades culturales y sociales.
     La construcción del edificio data de los años treinta del pasado siglo por encargo del matrimonio León y Fernanda Hermann. El arquitecto malagueño Enrique Atencia fue el encargado del proyecto y construcción. Los Hermann no llegaron a habitar el castillo debido al estallido de la guerra civil en el año 1936 y decidieron ponerlo a la venta. Fue la familia americana Schestrom quien finalmente lo adquirió y habitó hasta la década de los 80, en la que diversos avatares y negociaciones culminan con la adquisición del edificio por parte del Ayuntamiento de Benalmádena para destinarlo a Centro Cultural.   
(Diputación Provincial de Málaga).

Castillo de Colomares
     Es un monumento dedicado a Cristóbal Colón. Fue construido por el Doctor Esteban Martín y Martín, con la ayuda de dos albañiles del cercano pueblo de Mijas, entre los años 1987 y 1994. Se trata de un homenaje al descubrimiento de América con la ayuda de diversos estilos arquitectónicos. El edificio, cuya planta ocupa una superficie de 1.500 metros, está realizado en piedra, siguiendo rigurosamente las técnicas usadas durante la Baja Edad Media. En su interior se encuentran unas vidrieras de enorme riqueza artística.
     El recorrido por el castillo también constituye una especie de historia, pues mediante una serie de símbolos y grabados, el visitante podrá conocer la historia del descubrimiento de América.
     La construcción pretende ser también un homenaje a las tres religiones presentes en España durante el siglo quince, que fue la época en la que Colón realizó su descubrimiento (1492). Por ello, en la arquitectura y decoración del castillo encontramos rastros de la influencia cristiana, árabe y hebrea. Sin embargo, hay un elemento arquitectónico que no se corresponde a ninguna de las tres culturas señaladas, ya que entre todas las torres surge una bella pagoda china. A través de ella Esteban Martín también recuerda el que fue el sueño original del descubridor de América: hallar una ruta paralela para conectar Europa con Asia.
     Además, en el interior del castillo se puede visitar la capilla más pequeña del mundo, consagrada a Santa Isabel de Hungría. Es de planta irregular y tiene una superficie de casi dos metros. Alberga imágenes de Cristo y de Santa Isabel, moldeadas personalmente por el constructor del castillo (Diputación Provincial de Málaga).

Real Fábrica de Papel de Arroyo de la Miel

     Dada la escasez de cursos de agua y de madera para poder montar los batanes papeleros en Macharaviaya, Félix Solesio decide en 1784 comprar a Pedro Reyes un cortijo en Benalmádena conocido con el nombre de Arroyo de la Miel. Ante la falta de dinero, decide vender la fábrica de naipes de Macharaviaya al Estado en 1785, logrando de este modo poder hacer frente a la construcción de los batanes en Arroyo de la Miel. En 1789 ya estaba terminado todo el conjunto papelero en donde llegó a instalar cuatro molinos de papel blanco y dos molinos de papel de estraza movidos por energía hidráulica, siguiendo los adelantos y las técnicas genovesas. Amplió y reformó el cortijo, construyó iglesia y campanario, viviendas para los operarios que trajo de Italia y una casa principal.
     El conjunto lo constituía un acueducto para conducir el agua desde la Tajea hasta los batanes, una alberca que hiciera las funciones de depósito y las acequias necesarias para regar las huertas que los colonos cultivaban para su sustento. Al complejo industrial lo llamaron “San Carlos” en honor a Carlos III.
Estado actual
     En la trama urbana actual de Arroyo de la Miel podemos encontrar importantes restos del complejo papelero, origen de este núcleo de población a mediados del siglo XVIII.
     Parte de los arcos del acueducto principal, se encuentran en la calle Ciudad de Melilla en el cruce con la avenida Blas Infante. A la plaza de España se accede a través de la calle Félix Solesio; la puerta de entrada a la misma es original de la época y tiene en su dintel grabada la fecha de 1791. En el interior de la plaza, sobre azulejería que decora la fuente principal, se narra la historia de este distrito. En el jardín cercano, más al sur, se encuentra una estatua en memoria de Félix Solesio y en sus inmediaciones está el edificio de “La Tribuna”, que formaba parte del complejo de viviendas de los trabajadores de la fábrica. Aquí se ha colocado el escudo heráldico de la familia Solesio, que en su origen estaba en la entrada al recinto. Algo más alejado, en calle La Fabriquilla, nos encontramos un edificio con restos de un molino papelero.
Historia
     Desde mediados del siglo XVIII los ilustrados españoles pretendían llevar a cabo la modernización del país, acorde con los nuevos tiempos que acontecían en Europa. Fue durante el reinado de Carlos III (1759-1788) cuando la Real Hacienda pudo disponer de recursos suficientes, con la intención de industrializar el país, creando las Reales Fábricas dispersas por toda España. Para ello se necesitaba mano de obra cualificada. Este hecho justificaba la llegada a nuestro país de trabajadores extranjeros, ante la carencia de técnicos y especialistas en el nuestro.
     Así ocurrió en el caso de la Real Fábrica de Naipes de Macharaviaya (1776-1815).  Para su puesta en marcha se debía de proveer de papel al objeto de poder fabricar las barajas de naipes. Nace de este modo la Real Fábrica de Papel de Arroyo de la Miel (1784-1806) de manos de un italiano, Félix Solesio. Este hecho es el origen del actual distrito de Arroyo de la Miel, perteneciente al municipio de Benalmádena (Diputación Provincial de Málaga).

Torre Bermeja
     Se conserva en su totalidad después de haber sido restaurada, incluido el remate superior. En aras al parecer de una mejor conservación, se ha prescindido de la entrada a ras de suelo, acondicionándosele en su zona inferior un elemento troncocónico de sostén. 
     La forma de esta torre es cilíndrica, con un perímetro aproximado de 10,40 metros y una altura de 10 metros. Presentaba un cuerpo inferior macizo y una cámara superior (hoy no conservada) a la que se accedía a través de una abertura en el lado norte (encontrándose actualmente cegada). Tiene forma cilíndrica con dos baquetones ornamentales distribuidos uno hacia su último tramo y otro en el remate superior
     Asimismo presenta una pequeña abertura en el lado sur. Dos aberturas estrechas y pequeñas en sentido longitudinal podrían responder a sendas saeteras antiguas en sus caras norte y sur respectivamente, aunque dicha funcionalidad no puede asegurarse.
     Está realizada de mampostería con imposta de tres verdugadas de ladrillo y coronación de pretil de cantería. Sus paramentos exteriores presentan restos de enlucido.
     Debido a la reciente restauración de esta torre que ha propiciado una importante modificación de su exterior e interior, todo estudio y análisis de la misma se ve imposibilitado y obligado a la búsqueda de un apoyo en referencias y planos antiguos.
     Situada a la entrada del puerto deportivo. Se localiza en una zona ajardinada frente al llamado puerto "Marina" (Benalmádena costa). Presenta un buen aspecto dada su reciente restauración. A pesar de las importantes edificaciones próximas, su entorno más próximo está libre y facilita su visión.
     La documentación antigua la señala como herencia nazarí (siglo XIII.XIV). Con el tiempo sufre diversos desperfectos que propician algunas modificaciones, entre ellas cabe señalar el revellín de su base, construido a mediados del siglo XVI (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Se sitúa la torre junto a una rotonda al final de la avenida Alay en el puerto deportivo de Benalmádena. Tiene un pequeño jardín alrededor donde podrían realizarse actividades culturales.
     La Torre Bermeja es una de las tres torres vigías situadas en la costa del municipio de Benalmádena. Las otras dos son las de Torremuelle y Torrequebrada. Debe su nombre al propio color rojo del terreno "bermejo" sobre el que se eleva. Está situada a la entrada del Puerto Deportivo de Benalmádena.
     Se piensa que fue construida a finales del siglo quince por los musulmanes sobre un promontorio rocoso en la Punta Saltillo. Su emplazamiento estratégico permitía visualizar la costa del Mar de Alborán y comunicarse mediante fuego y humo con otras torres y poblaciones cercanas ante la presencia de navíos enemigos frente a las costas del Reino de Granada.
    En 1567 fue reconstruida por el albañil Pedro de la Chica. Debe su nombre a su color rojizo. Tiene forma cilíndrica de 3,33 metros de diámetro y 10 metros de altura. Se caracteriza por su base cónica que sirve de refuerzo ante el fuerte viento y por su doble imposta de coronación, añadida posteriormente. Su estancia interior permanece actualmente inaccesible.
    Tras la construcción del Puerto Deportivo de Benalmádena (inaugurado en 1982) la torre perdió la posición que tenía frente al mar, ya que el recinto portuario se encuentra frente a ésta. De hecho, hoy se halla en la plaza ajardinada que le da entrada, muy cercana al parque submarino Sea Life Benalmádena (Diputación Provincial de Málaga).

Torre de Torremuelle

          La Torre del Muelle de Benalmádena también aparece referida como Venalmaina, Balalmayna, Benad Mádena, Bednadmádena, Benalmádana, Venalmádana, Venalmádena y Velalmaina. Perteneció al partido de Málaga, o al de Mijas, según los periodos.
     También se la conoce por Torre de Benalmádena o, con las denominaciones conjuntas Torre del Muelle de Benalmádena. 
     Da nombre a la urbanización que la rodea y que prácticamente la ha terminado invadiendo, aunque su excepcional posición hace que todavía sea visible desde la carretera. 
     Está situada en un montículo que cae sobre la playa, dominando dos pequeñas ensenadas. Su entorno está ajardinado y actualmente no existen obstáculos próximos que limiten su visión. Está muy cerca de la carretera de costa N-340, pasado el núcleo de Benalmádena-Costa, en dirección a Fuengirola, a unos 2 km del Casino Torrequebrada. Dicho montículo permite otear amplios horizontes marinos. Avanza y quiebra en dos pequeñas radas, abrigos naturales de los temporales dominantes. Quizás desde tiempos romanos tuvo un pequeño muelle, única vía comercial de Benalmádena.
     La torre tiene forma troncocónica que se eleva sobre una zarpa circular. Su perímetro aproximado es de 23,80 metros con una altura superior a los 10 metros. Las bases tienen un diámetro de 7,65 y 5,70, lo que supone un desplome del 13,20%.
     Su conservación es perfecta. Presenta un cuerpo inferior macizo y una cámara superior conservada cuyo acceso en el lado norte se eleva por encima de los 7 metros del suelo. Conserva una aspillera en su cara norte, a unos 5 metros de altura, mientras que la aspillera opuesta, en su cara sur, está incompleta.
     El terrado presenta un pretil uniforme con huecos como señal, junto a algunos elementos sobresalientes de sus primitivos matacanes que, en número de cuatro, se disponían simétricamente. Su fábrica es de mampostería con uso de ladrillo en los huecos exteriores y en la bóveda de la cámara interior. Presenta sus paramentos enlucidos. Cabría añadir la existencia de chimenea en la cámara y hueco de acceso a la azotea.
     Su fábrica es de mampostería unida con mortero y posteriormente revoque. También se utilizó el ladrillo para el perfil del vano de acceso orientado al norte y que se alcanzaba mediante una escala. El vano de observación se ubica en el lado sur de la torre y aproximadamente a la misma altura que el anterior. En la parte superior se observan los restos de al menos tres matacanes. El parapeto se remata con pendiente hacia el exterior.
     Desgraciadamente no es posible visitar el interior de la torre, como la inmensa mayoría de ellas en nuestra provincia, no pudiéndose acceder al habitáculo del piso superior ni a la escalera de subida al terrado. 
     Actualmente, se conserva en su totalidad al haber sido convenientemente restaurada. Todo el conjunto que rodea a la torre se presenta cuidado y con ajardinamientos, la zona que da a la playa se encuentra reforzada por unos muros de mampostería entre los que se han sembrado pitas. 
     Torremuelle es un importante fondeadero desde la antigüedad, como atestiguan los restos subacuáticos y la cercana Villa Mauritania. Precisamente durante las obras de la carretera nacional aforaron importantes restos romanos. Es un enclave de gran importancia, dada la facilidad de atraque para los barcos y a la cercanía del Castillo de Benalmádena, que aún goza de una buena visión de esta torre vigía, que hubo de labrarse avanzado el siglo XVI dentro del sistema de vigilancia de la época, pues en los documentos anteriores a este entorno se le denominaba "Muelle", sin ninguna alusión a la atalaya.
     En 1497 se disponía que, cada noche, "como se acostumbra", en una de sus caletas permaneciera uno de los escuchas procedentes de Torre Blanca; también para el mismo destino había de facilitar otro guardia el alcaide de Benalmádena, que atajaba hasta Torre Quebrada. Una real Provisión dada en Sevilla el 2 de junio de 1511, apremiaba al alcaide a costear dos requeridores en el muelle de Benalmádena, de acuerdo con su carta de privilegio.
     Hacia 1522 una fusta capturó allí a seis pescadores, por lo que parece ser que el servicio de vigilancia era muy deficiente. 
     Los vecinos de Benalmádena temían salir a labrar sus campiñas y denunciaban que los guardas abandonaban sus estancias y frecuentemente subían de noche al pueblo "a jugar y holgarse". El alcaide Sebastián de Cazalla ofrecía por aquel entonces un salario ínfimo, por lo que no se conseguía disponer de los dos peones obligados de vigilancia, faltando más de un año estos "escuchas".
     La torre es semejante por sus dimensiones y materiales a las de Velerín, Bóveda y Padrón. Junto a ella, casi enterrado, hay un escudo nobiliario de piedra, de 107x 5 cm, de tiempos de Carlos III y con sus cuarteles casi borrados (Tembory Álvarez, 1975).
     En 1574 Hernando de Varela había librado antes del 31-8-1574 al albañil, Pero Hernández 131.250 maravedís en diversas partidas para la construcción de la Torre de Benalmádena; aún quedaron pendientes 28.125 maravedís que le fueron abonados por libramiento fechado el 8-11-1575.
     En informe de 1575 se anota que se había acabado la Torre del Çerro del Muelle de Venalmádena, había costado su fábrica 500 ducados. En la visita realizada por Bartolomé Amphoux en 1726 señaló que la Torre de Velalmaina necesitaba tres caponeras, componer una ventana, reedificar una garita, revocar por fuera media torre y una puerta de madera con llave y cerrojo, presupuestando dichos reparos en 600 reales de vellón.
     En la visita realizada en 1739 por el Marqués de Valdecañas anotó la Torre del Muelle, sin indicar nada sobre su estado.
     Según el informe sin firma de 1759 la Torre del Muelle necesitaba construir un lugar común, componer su chimenea y otros reparos que fueron presupuestados en 150 reales de vellón.
     En la visita realizada en 1762 por Antonio María Bucarelli anotó que la Torre del Muelle, la más occidental del partido de Málaga se hallaba en buen estado y podía tener dos cañones de a 4 libras, aunque en su dictamen aconsejó que fueran de a 8 libras.
     En el estado de las torres realizado en Málaga el 15-11-1763 por Juan de Urbina la Torre del Muelle tenía dos torreros y 3 fanegas y media de regadío.
     En el Reglamento de 1764 figura la Torre del Muelle de Belalmayna, en el partido de Mijas, con un cabo y tres torreros de dotación.
     En la relación de 1765 Esteban Aymerick anotó que la Torre del Muelle de Venalmádena podía tener dos cañones de a 8 libras, pero necesitaba construirle una sobre bóveda y un lugar común, junto a otros reparos que presupuestó en 3600 reales de vellón.
     En el Plan General de Obras de 1767 José de Crame indicó que la Torre del Muelle de Benalmádena serviría para dos cañones de a 8 libras, pero necesitaba recomponer el terraplén con hormigón, pavimentar su piso y otros reparos menores que presupuestó en 600 reales de vellón (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
     Se encuentra en unos jardines entre viviendas y un bar restaurante, junto a un pequeño acantilado con fácil acceso a la playa. Consideramos que es un lugar apto para realizar actividades culturales.
     Una de las torres almenaras conocida como Torremuelle, Torre del Muelle (por la existencia de un muelle desde época romana) o Torre de Benalmádena.
     Es una construcción cristiana, siglo XVI, cuya función era de apoyo al sistema costero defensivo. Se halla en un montículo vigilante de amplios horizontes marinos.
     La torre actualmente se asienta en una zarpa circular, es de forma troncocónica, siendo semejante por sus dimensiones y materiales a las de Velerín, de las Bóvedas y Padrón. Sus cotas son aproximadamente 11,50 m. de altura, estando el ingreso a 7,30 m. del suelo. Las bases tienen un diámetro de 7,65 y 5,70, lo que supone un desplome del 13,20 por ciento. Su conservación es perfecta. Junto a ella, casi enterrado, hay un escudo nobiliario de piedra, de 107x 5 cm. de tiempos de Carlos III y con sus carteles casi borrados (Diputación Provincial de Málaga).

Torre de Torrequebrada

          Está situada sobre una elevación escarpada no lejos de la línea de costa. Su entorno no está urbanizado actualmente, no presentando obstáculo alguno para su visión.
     Es de forma troncocónica con un perímetro aproximado de 17,60 metros y una altura superior a los 9 metros. Presenta un cuerpo inferior macizo y una cámara muy deteriorada, cuyo acceso en lado norte se sitúa a una altura superior a los 5 metros del suelo. La cámara presenta bóveda vaída de ladrillo. Esta habitación posee otra abertura, pequeña, en el lado sur medio cegada. A través de una escalera interior se accedía a la azotea, que se encontraba protegida con un pretil uniforme rematado a sardinel, aunque éste está incompleto . Asimismo ofrece huecos en los que se localizaban sus primitivos matacanes.
     Su obra es de mampostería, presentando el uso del ladrillo en el hueco de acceso y en la bóveda interior.
     Se conserva una saetera a unos 5 metros de altura, orientada al noroeste. Hacia el sur presenta otra un poco más alta, como a unos seis metros, que se encuentra medio cegada. El diámetro de base es aproximadamente de unos 5 metros y el del remate, a unos 8 metros de altura, se aproximará a unos 4 metros.
     El estudio del interior y azotea se ve impedido por su difícil acceso. En el interior de la cámara existiría una chimenea y un hueco de acceso a la azotea.
     Esta torre aparece en la documentación antigua como herencia nazarí (S. XIII-XIV), pero su mal estado de conservación a principios del siglo XVI propició su reconstrucción. A mediados de este siglo seguía ruinosa por lo que se ordena, en 1.567, construirla de nuevo (Guía Digital del Patrimonio Cultural de Andalucía).
      Se encuentra en el interior de la Urbanización Torrequebrada, sobre un promontorio que da a la carretera nacional 340. La torre tiene una malla metálica a su alrededor aunque se encuentra abierta por un lado y merece la pena entrar y observarla desde su base, ya que se asienta sobre rocas de manera inusual. Nos parece apto el entorno para realizar actividades culturales.
     Se piensa que fue construida por los musulmanes; debe su nombre al estado de deterioro en que se encontraba hasta que fue reconstruida en varias ocasiones en el siglo XVI con su geometría actual.
     Torre Quebrada se sitúa en un tramo de topografía abrupta, donde alternan playas con salientes acantilados, siendo éste el punto más estratégico de la costa entre Torremolinos y Fuengirola, explicando la localización de esta torre.
     Aún no había concluido la toma de Granada cuando en 1490 Fernando de Nuncibay, encargado por los Reyes Católicos de colocar las guardas de Málaga, estableció dos peones en Torre Quebrada, de lo que se deduce su origen islámico.
     Sin embargo debió de arruinarse, pues según documento de 27-9-1504 citado por Temboury se remató su reconstrucción en el albañil Cristóbal de la Parra. En 1567 se ordena construirla de nuevo a Pedro de la Chica, albañil de Granada, con las siguientes condiciones: 20 pies de diámetro (5,60 metros) y 8 varas y 2 pies de altura (7,23 metros), el cuerpo inferior macizo, de 6 varas (5 metros), los huecos con pilares y arco de ladrillo; los muros exteriores de un pie (0,28 metros) y en ellos adosada la subida al terrado, que contaba con parapetos de 5/4 de alto rematados a sardinel, un caño de desagüe y canes de piedra o madera para sostener ladrones sobre los huecos; quedaría revocada por fuera y por dentro (Diputación Provincial de Málaga).

     Si quieres, por Amor al Arte, déjame ExplicArte la provincia de Málaga, déjame ExplicArte los principales monumentos (Iglesia de Santo Domingo, Museo arqueológico, Castillo de Bil Bil, Castillo de Colomares, Real Fábrica de Papel, Torre Bermeja, Torre de Torremuelle, y Torre de Torrequebrada) de la localidad de Benalmádena, en la provincia de Málaga. Sólo tienes que contactar con nosotros en Contacto, y a disfrutar de la provincia malagueña.

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