Un paseo por la calle Muñoz Olivé

     Por amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la calle Muñoz Olivé, de Sevilla, dando un paseo por ella. 
     Hoy, 21 de julio es el aniversario del nacimiento (21 de julio de 1877) de Manuel Muñoz Olivé, así que hoy es el mejor día para ExplicArte la calle Muñoz Olivé, de Sevilla, dando un paseo por ella.
      La calle Muñoz Olivé es, en el Callejero Sevillano, una vía que se encuentra en el Barrio de la Alfalfa, del Distrito Casco Antiguo; y va de la confluencia de la calle Tetuán, a la calle Méndez Núñez.
     La  calle, desde  el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en  la  población  histórica  y en  los  sectores  urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las  edificaciones  colindantes  entre  si. En  cambio, en  los  sectores  de periferia donde predomina la edificación  abierta, constituida por bloques exentos, la calle, como ámbito lineal de relación, se pierde, y el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos. En las calles el sistema es numerar con los pares una acera y con los impares la opuesta.

     También hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.
     Desde 1441 aparece citada en un pa­drón con el nombre de Lombardas, que se mantuvo al menos hasta 1665, en que está documentada como Lombardos. González de León lo atribuye al hecho de que allí se habían instalado los italianos de Lombardía que participaron con Fernando III en la conquista de Sevilla. Más verosímil parece la tesis de Santiago Montoto, quien señala que el nombre procede de los fabricantes de lombardas o pequeños cañones antiguos de gran calibre, que posiblemente habitaban allí. En todo caso fue Lombardos el topónimo que prosperó a partir del s. XVII, aunque en los planos dieciochescos de Olavide y Lerena se escriba, sin duda por error, Bombardos. En 1913 se rotuló con el nombre actual, en recuerdo del comandante Manuel Muñoz Olivé, muerto en acción de guerra, en Melilla, en 1911.

     Es una calle rectilínea, algo más ancha en su parte inicial. A continuación se estrecha a partir de un punto en el que hay tres marmolillos de fundición y algunos macetones con plantas. Al final vuelve a ensancharse ligeramente en la confluencia con Méndez Núñez, como resultado del retranqueo de la última casa de la izquierda. El plano de Olavide (1771) la presenta con una leve angulación en su principio, que debió desaparecer en el XIX, quizás con motivo de la demolición del Hospital del Espíritu Santo (v. Velázquez) y de la construcción del teatro San Fernando, cuya fachada lateral ocupaba buena parte de la acera izquierda de la calle hasta su derribo en la década de los sesenta. Todavía en 1852 poseía una barreduela y a principios del XX el Ayuntamiento compra algunas fincas para ensanche. Hasta 1839 estuvo en pie un arquillo con una hornacina dedicada a la Virgen del Carmen construida a mediados del XVIII por los frailes del Colegio del Santo Ángel, cuya trasera daba a este lugar, tal como puede verse por unas vidrieras y pequeñas portadas que aún perduran. En la actualidad se abren en Muñoz Olivé dos pasajes de reciente construcción que la comunican con Rioja y que cumplen como toda la calle, una función comercial.

     Está pavimentada de adoquines de reciente instalación, sin aceras, y a partir de los mencionados marmolillos es de uso pea­tonal. Se ilumina con tres bellas farolas de diseño decimonónico adosadas a las fachadas de la izquierda. Su antiguo caserío ha sido prácticamente sustituido en estos últimos años por modernos edificios comerciales y de oficinas de escasa personalidad, de cuatro plantas y fachadas lisas y sin balcones. Es por ello una de las calles del centro histórico que más se ha transformado, por hallarse en el núcleo comercial de la ciudad. Se mantiene, sin embargo, el edificio de viviendas de ladrillo visto, construido por Aníbal González en 1917 en la esquina con Tetuán. Esa transformación ha afectado tam­bién a su ambiente, antes bastante familiar y hoy marcadamente comercial, animado por tiendas de moda, peluquerías, zapaterías, agencias de viaje, joyerías, etc. y por numerosos escaparates y rótulos luminosos que sobresalen de las fachadas. Es por ello un espacio muy transitado en las horas de compras, aunque toda su actividad se paraliza fuera del horario comercial. En el pasado sus esquinas participaban de la animación procedente del teatro, pues allí estaba la puerta de la salida de artistas. 

     Así, a la par que el teatro San Fernando, se inauguró un llamado Café de los Lombardos, con juego de billar. También existió en la calle una fuente pública, al menos hasta fines del XIX. En una de sus casas tenía su sede, en torno a 1871, la Sociedad Francesa de Beneficencia, institución que acogía a los residentes franceses necesitados. También se situaba en ella un Cuartel de Carabineros. Pero la institución que durante siglos se radicó allí fue el Hospital del Espíritu Santo (v. Tetuán), cuya fachada lateral ocupaba buena parte de la acera derecha. Del mismo se conservaban hace pocos años algunos vestigios, entre ellos unas salas cubiertas con bóvedas de aristas, ya derribadas [Rogelio Reyes Cano, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].

Muñoz Olivé. La acera izquierda de esta calle estuvo ocupada por la fachada lateral del Hospital del Espíritu Santo, del cual se conservaron algunos vestigios hasta su reciente demolición, entre ellos unas salas cubiertas con bóvedas de arista [Francisco Collantes de Terán Delorme y Luis Gómez Estern, Arquitectura Civil Sevillana, Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, 1984].

Conozcamos mejor la Biografía de Manuel Muñoz Olivé, a quien está dedicada esta vía;
     Manuel Muñoz Olivé, (Sevilla, 21 de julio de 1877 – Marruecos, 27 de diciembre de 1911). Militar y caballero Laureado de San Fernando.

     Fueron sus padres el comandante de Infantería Manuel Muñoz Medina y Jacinta Olivé Ricomé. Ingresó a los dieciocho años en la Academia de Infantería. Tras seguir los cursos abreviados impuestos por la necesidad de oficiales para combatir en las guerras de Ultramar, fue promovido a segundo teniente en 1896 y destinado al Regimiento de Granada, en el que fue ascendido a primer teniente en 1898, continuando en el mismo Cuerpo hasta su ascenso a capitán en 1905, pasando entonces a servir en la Caja de Utrera y volviendo posteriormente al Regimiento de Granada.

     A finales de 1911 fue trasladado al Regimiento de Melilla, con el que se incorporó en el mes de octubre a Zeluán y a continuación a Nador. El 18 de noviembre salió de operaciones con la columna del coronel García Gómez, combatiendo en el Zoco el Jemis y poco después en Ishafen.

     El 6 de diciembre combatió en Tahurit y el 27 se encontró en las inmediaciones del río Kert en el combate de Izarrora, durante el cual defendió con gran valor la posición en la que se encontraba, perdiendo más de la mitad de su tropa y recibiendo heridas que le produjeron la muerte. Este hecho heroico le fue recompensado a título póstumo con el empleo de comandante por méritos de guerra y con la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada, concedida por Real Orden de 30 de abril de 1914. Sus restos descansan en el Panteón de Héroes de Melilla.

     El Ayuntamiento de Sevilla, en sesión de 23 de mayo de 1913, dispuso que el nombre de este infante sustituyese al de la calle Lombardos. Estuvo casado con María Filpo Rojas, que en 1914 residía en Toledo (José Luis Isabel Sánchez, en Biografías de la Real Academia de la Historia).

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La calle Muñoz Olivé, al detalle:

Edificio c/ Muñoz Olivé, 2

El desaparecido Hospital del Espíritu Santo

El desaparecido Teatro San Fernando

La iglesia conventual del Santo Ángel

Azulejo conmemorativo de la Cabalgata de Reyes Magos