Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el "Busto-Relicario de San Laureano", de Juan Laureano de Pina, en la Sacristía Mayor de la Catedral de Santa María de la Sede, de Sevilla.
Hoy 4 de julio, Conmemoración en Vatan, cercana a Bourges, en Aquitania, actualmente Francia, de San Laureano, mártir (s. III/IV) [según el Martirologio Romano reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del papa Juan Pablo II].
Y que mejor día que hoy, para ExplicArte el "Busto-Relicario de San Laureano", de Juan Laureano de Pina, en la Sacristía Mayor de la Catedral de Santa María de la Sede, de Sevilla.
La Catedral de Santa María de la Sede [nº 1 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 1 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la avenida de la Constitución, 13; con portadas secundarias a las calles Fray Ceferino González, plaza Virgen de los Reyes, y calle Alemanes (aunque la visita cultural se efectúa por la Puerta de San Cristóbal, o del Príncipe, en la calle Fray Ceferino González, s/n, siendo la salida por la Puerta del Perdón, en la calle Alemanes); en el Barrio de Santa Cruz, del Distrito Casco Antiguo.
En la Catedral de Santa María de la Sede, podemos contemplar la Sacristía Mayor [nº 091 en el plano oficial de la Catedral de Santa María de la Sede]; No ha cambiado de nombre desde su construcción. En el siglo XVII tenía dos altares, uno del "Calvario" y otro de San Miguel (Alfonso Jiménez Martín, Cartografía de la Montaña hueca; Notas sobre los planos históricos de la catedral de Sevilla. Sevilla, 1997). En la Sacristía Mayor de la Catedral encontramos el Busto-Relicario de San Laureano, de plata de ley, obra del platero Juan Laureano de Pina en la segunda mitad del siglo XVII y que hace pareja con el de San Pío. El relicario (tiene unas medidas de 1,17 x 0,58 x 0,58 m.) está formado por el busto del Santo. Éste aparece vestido de obispo con mitra y capa pluvial, unida por un broche con vidrio rojo, en el que se encuentra la reliquia. En el arranque de los brazos aparecen cabezas de ángeles aladas. La decoración de la vestimenta es a base de perlas, para los bordes, ces planas, ornamentadas tanto con perlas como con motivos vegetales. La mitra se decora con los mismos motivos, además de piedras engastadas y esmaltes. La peana de planta cruciforme presenta la misma decoración de ces y motivos vegetales. Los ángulos de ésta, la mitra y el broche se encuentran dorados. Parte del tratamiento de las vestimentas están punteados. En la zona de la espalda, relieve de la Inmaculada, y en los hombros las figuras de San Pedro y San Pablo. El rostro está policromado (Guía Digital de Patrimonio Cultural de Andalucía).
Hoy 4 de julio, Conmemoración en Vatan, cercana a Bourges, en Aquitania, actualmente Francia, de San Laureano, mártir (s. III/IV) [según el Martirologio Romano reformado por mandato del Sacrosanto Concilio Ecuménico Vaticano II y promulgado con la autoridad del papa Juan Pablo II].
Y que mejor día que hoy, para ExplicArte el "Busto-Relicario de San Laureano", de Juan Laureano de Pina, en la Sacristía Mayor de la Catedral de Santa María de la Sede, de Sevilla.
La Catedral de Santa María de la Sede [nº 1 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 1 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la avenida de la Constitución, 13; con portadas secundarias a las calles Fray Ceferino González, plaza Virgen de los Reyes, y calle Alemanes (aunque la visita cultural se efectúa por la Puerta de San Cristóbal, o del Príncipe, en la calle Fray Ceferino González, s/n, siendo la salida por la Puerta del Perdón, en la calle Alemanes); en el Barrio de Santa Cruz, del Distrito Casco Antiguo.
En la Catedral de Santa María de la Sede, podemos contemplar la Sacristía Mayor [nº 091 en el plano oficial de la Catedral de Santa María de la Sede]; No ha cambiado de nombre desde su construcción. En el siglo XVII tenía dos altares, uno del "Calvario" y otro de San Miguel (Alfonso Jiménez Martín, Cartografía de la Montaña hueca; Notas sobre los planos históricos de la catedral de Sevilla. Sevilla, 1997). En la Sacristía Mayor de la Catedral encontramos el Busto-Relicario de San Laureano, de plata de ley, obra del platero Juan Laureano de Pina en la segunda mitad del siglo XVII y que hace pareja con el de San Pío. El relicario (tiene unas medidas de 1,17 x 0,58 x 0,58 m.) está formado por el busto del Santo. Éste aparece vestido de obispo con mitra y capa pluvial, unida por un broche con vidrio rojo, en el que se encuentra la reliquia. En el arranque de los brazos aparecen cabezas de ángeles aladas. La decoración de la vestimenta es a base de perlas, para los bordes, ces planas, ornamentadas tanto con perlas como con motivos vegetales. La mitra se decora con los mismos motivos, además de piedras engastadas y esmaltes. La peana de planta cruciforme presenta la misma decoración de ces y motivos vegetales. Los ángulos de ésta, la mitra y el broche se encuentran dorados. Parte del tratamiento de las vestimentas están punteados. En la zona de la espalda, relieve de la Inmaculada, y en los hombros las figuras de San Pedro y San Pablo. El rostro está policromado (Guía Digital de Patrimonio Cultural de Andalucía).
Conozcamos mejor la Historia, Leyenda, Culto e Iconografía de San Laureano, mártir;
Santo cefalóforo (Louis Réau, Iconografía del Arte Cristiano. Ediciones del Serbal. Barcelona, 2000).
Juan Laureano de Pina, (Jerez de la Frontera, Cádiz, junio de 1642 – Sevilla, 11 de abril de 1723). Platero.
Los primeros años de este longevo artífice trascurrieron en su ciudad natal, donde se formó e hizo sus primeros trabajos. En 1664 comenzó su fructífera carrera. En 1669 estaba concluyendo la urna que la cofradía del Calvario le encargó para la imagen de Cristo yacente, aunque no se estrenaría hasta el Viernes Santo de 1694. En 1674 concluyó el ostensorio de la parroquia de San Miguel que, frente a la obra anterior, marcaba un quiebro significativo en su trayectoria hacia las formas del barroco pleno. En Sevilla se encontró, al menos desde 1676, haciendo oficial su ingreso en el gremio, con el examen de maestro. Lo hizo a una edad muy avanzada, sin duda por la necesidad de cumplir con los requerimientos del oficio, que obligaba a superar la prueba para poder abrir tienda. En apenas unos meses estaba a disposición del Cabildo catedralicio, ocupándose de su platería. Inició entonces una trayectoria larga y jalonada por numerosas obras de singular importancia. Empezó por renovar el sagrario del altar mayor, en torno a 1687, construir un tabernáculo para la efigie de Santa Rosalía que había traído de Palermo el arzobispo Palafox (1688), y continuó con otros encargos del propio prelado. De especial relevancia es el altar eucarístico de las festividades litúrgicas, que con la intervención de Pina cobrará una nueva dimensión monumental, próxima a la que hoy tiene. De 1689 es la corona grande y de 1695 los rayos, legados por el propio prelado.
Enviudaba en 1697 y volvió a contraer matrimonio en 1711 con Francisca Guerrero de Alcántara, tía de uno de los plateros más influyentes de la ciudad. Además, emparentó con el matrimonio de sus hijas con otros maestros de la ciudad, constituyendo así un verdadero clan que le permitió capitalizar los principales encargos de platería de mazonería hasta el primer cuarto del siglo. De esta época hay que señalar, al margen de la obra en la catedral, dos de las más importantes custodias realizadas en el barroco sevillano, la de la Magdalena y la que posee la sacramental de Santa María de la Mesa, en Utrera. La primera fue diseñada probablemente por Cristóbal Sánchez de la Rosa y realizada por Pina. La otra es fruto de un proceso más largo que rebajó el carácter unitario de la pieza, que hubo de tener de acuerdo con el diseño de Juan Laureano, el mismo que por las mismas fechas había utilizado para hacer el Sagrario de la parroquial de Morón de la Frontera. Obras que tienen en común detalles estructurales tan significativos como las columnas salomónicas.
A medida que su popularidad se extendía por el reino sevillano, aumentó la participación de su taller. Por las poblaciones sevillanas se repartían otras obras, como una cruz para el Arahal, documentada, pero no identificada (1689), el copón de la parroquia de Alcalá del Río (1689), la cruz parroquial de Guillena (1707) o la cruz procesional de San Miguel de Morón. Ello sin olvidar un conjunto de piezas que trascienden estas fronteras: las obras de Tierra Santa, realizadas en la última década del siglo XVII. Está compuesto por un tabernáculo, un portapaz y un cuadro de la Sagrada Familia, todos ellos regalados por el propio artífice entre 1691 y 1699. Las últimas piezas llevan incisas sendas dedicatorias, la del portapaz dice así: “Ioannes Laureanus hispalensis, provintiae vaeticae in regon hispaniae offert hanc portam pacem sanctuario ubi natus est, beatus Ioannes Baptista. Anno Domini 1699”.
Como colofón a su carrera hay que colocar dos piezas singulares hechas para la catedral sevillana, la lámpara que cuelga en el presbiterio del Sagrario, encargada por el arzobispo Arias, como complemento lumínico a la obra del altar (hecho en 1711 y entregado al año siguiente) y la urna de San Fernando. La urna, relicario de San Fernando, fue trabajo prolijo y que comienza prácticamente desde que el santo rey subió a los altares (1671) hasta 1719 (Fernando Quiles García, en Biografías de la Real Academia de la Historia).
Más sobre la Catedral de Santa María de la Sede, en ExplicArte Sevilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario