Por amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte la calle José Luis Luque, de Sevilla, dando un paseo por ella.
Hoy, 21 de julio es el aniversario del tiroteo (21 de julio de 1978) sufrido por el policía local José Luis Luque, falleciendo días después, así que hoy es el mejor día para ExplicArte la calle José Luis Luque, de Sevilla, dando un paseo por ella.
La calle José Luis Luque es, en el Callejero Sevillano, una vía que se encuentra en el Barrio de la Alfalfa, del Distrito Casco Antiguo; y va de la plaza de la Encarnación, a la calle Escarpín.
La calle, desde el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en la población histórica y en los sectores urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las edificaciones colindantes entre si. En cambio, en los sectores de periferia donde predomina la edificación abierta, constituida por bloques exentos, la calle, como ámbito lineal de relación, se pierde, y el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos. En las calles el sistema es numerar con los pares una acera y con los impares la opuesta.
También hay una reglamentación establecida para el origen de esta numeración en cada vía, y es que se comienza a partir del extremo más próximo a la calle José Gestoso, que se consideraba, incorrectamente el centro geográfico de Sevilla, cuando este sistema se impuso. En la periferia unas veces se olvida esta norma y otras es difícil de establecer.
La vía, en este caso una calle, está dedicada a quien fuera policía local, asesinado en acto de servicio, José Luis Luque.
El primer tramo, hasta la confluencia con Santillana, recibe, al menos desde 1713, la denominación de calle de Pedro Ponce, por encontrarse allí desde el s. XVI las casas de este noble, y su entorno recibe el nombre de barrio de Don Pedro Ponce; en 1820 pasa a llamarse Aranjuez, quizás en conmemoración de la batalla habida con las tropas francesas en esa localidad madrileña en 1809. El segundo tramo es nombrado, al menos desde 1725, Bolsa de Hierro, que en la reforma general del callejero de 1845 se acortó a Bolsa; en 1928 se aprobó denominarla Padre Torres Padilla, en homenaje a este sacerdote que allí vivió, pero persistió el topónimo primitivo. En 1963 desaparece Bolsa del callejero, al quedar su espacio incorporado en Aranjuez, y en 1978 recibió la denominación que hoy conserva, en memoria de José Luis Luque Rodríguez-Almansa, policía municipal que murió en aquellas fechas en un enfrentamiento con delincuentes. Según Santiago Montoto, se denominó también Doña Guiomar.
La calle es ancha en su primer tramo y estrecha en el segundo, rectilínea en la acera de los impares y de trazado irregular en la de los pares, con alturas que oscilan entre las seis y dos plantas; es un buen ejemplo de desorden urbanístico como producto no previsto del ensanche de Imagen. Hasta la década de 1950 presentaba una fisonomía muy distinta al estar formada por dos estrechas calles, Aranjuez y Bolsa, que confluían formando ángulo; Bolsa era bastante más alargada ya que desembocaba en la plaza de San Pedro; la angostura de ambas dio ocasión a que en algunos periodos estuviera cerrada al tráfico de carruajes con marmolillos, o que cuando se encontraban abiertas, se solicitara su cierre. La operación de retranqueo para el ensanche de Imagen supuso, en parte, la desaparición de un tramo de Bolsa y, tras el derribo de toda la manzana que había entre Imagen y Aranjuez, la formación de una ancha calle en la confluencia con la plaza de la Encarnación; pero esta operación sólo afectó a la acera de los impares, de ahí la disimilitud que existe entre ambas aceras. Todavía se sigue empedrando en la segunda mitad del s. XIX y se adoquina en la primera década de esta centuria; actualmente el primer tramo posee calzada de adoquines y aceras de losetas, con varios naranjos en alcorques en la acera de los impares; está abierta al tráfico rodado, pero aparece generalmente ocupada por vehículos aparcados, que dificultan el tránsito; el segundo tramo es peatonal y posee pavimento de losetas y jóvenes naranjos en alcorques. Se ilumina mediante farolas de báculos. La edificación también manifiesta esa disimilitud que en general caracteriza a la calle: en la acera de los pares se conservan algunas viviendas tradicionales de dos y tres plantas, mientras que en la opuesta está constituida por bloques de pisos de hasta seis plantas, cuya fachada principal está en Imagen.
En la confluencia de esta calle con la plaza se levantaban en el s. XVI las casas del mayorazgo de don Pedro Ponce. Desde la instalación del mercado de abasto en la Encarnación participó del ambiente de la misma, registrando un continuo paso de carros y carretas que se dirigían al mercado y con frecuencia se acumulaban allí los despojos e inmundicias procedentes del mismo. Actualmente mantiene esta funcionalidad de dependencia de Encarnación, pero ahora como lugar de aparcamiento de vehículos, edificios de oficina y locales comerciales [Josefina Cruz Villalón, en Diccionario histórico de las calles de Sevilla, 1993].
José Luis Luque, 8 y 10. Casa de dos plantas con fachada reformada, aunque probablemente responda a la organización anterior. El patio es de columnas toscanas [Francisco Collantes de Terán Delorme y Luis Gómez Estern, Arquitectura Civil Sevillana, Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, 1984].
Conozcamos mejor los acontecimientos que terminaron con la vida de José Luis Luque, a quien está dedicada esta vía;
Don José Luis Luque Rodríguez de Almansa. Policía Municipal de Sevilla, que fue asesinado por dos individuos el 21 de julio de 1978, al propinarle un disparo en la cabeza a bocajarro, con una escopeta de cañones recortados (fallecería cuatro días después como consecuencia de las mortales heridas). El Ayuntamiento de Sevilla, le concedió, a título póstumo, la medalla de Oro de la Policía Municipal y la Medalla al Mérito Policial con distintivo Rojo del Cuerpo Nacional de Policía y se le ascendió a la categoría de Cabo, además le dio su nombre a una calle céntrica de Sevilla, próxima a la Plaza de la Encarnación (que es la que nos ocupa).
El asesinato ocurrió cuando el policía pasaba por la calle Cuna, camino de la Plaza del Salvador, y observó vehículos mal estacionados. Aparcó su motocicleta y se dirigió a pie para corregir las infracciones. Su paseo se vio impedido por estos dos jóvenes que no dudaron en asestarle un tiro en la cabeza, al parecer, por móviles delictivos, descartándose cualquier intencionalidad política.
El policía cayó al suelo, un taxi lo socorrió y lo llevó hasta el Hospital Virgen Macarena, donde fue intervenido quirúrgicamente. José Luis Luque continuó en coma tras la operación, agravándose su estado al sufrir una parada cardíaca el día 25 de la que se recuperó pero que se le repitió más tarde y le causó la muerte. El policía local dejaba viuda y dos hijos, uno con seis, y otro con cuatro años; hoy sus dos hijos son policías.
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La calle José Luis Luque, al detalle:
Edificio calle José Luis Luque, 8 y 10.
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