El Pendón de Sevilla, o de San Fernando, en el Ayuntamiento

     Por Amor al Arte, déjame ExplicArte Sevilla, déjame ExplicArte el Pendón de Sevilla, o de San Fernando, en el Ayuntamiento, de Sevilla.

   Hoy, 5 de julio, es el aniversario de la Ley de 5 de julio de 1856, en la que se establecía la elección de los alcaldes a través de los mismos habitantes del pueblo, así que hoy es el mejor día para ExplicArte el Pendón de Sevilla, o de San Fernando, en el Ayuntamiento de la capital andaluza.

     El Ayuntamiento [nº 17 en el plano oficial del Ayuntamiento de Sevilla; y nº 45 en el plano oficial de la Junta de Andalucía], se encuentra en la plaza Nueva, 1 (aunque la antigua entrada antigua se efectuaba por la plaza de San Francisco, s/n); en el Barrio de la Alfalfa, del Distrito Casco Antiguo.

     El Pendón de Sevilla, o de San Fernando, de fines del siglo XV - principios del siglo XVI, se ubica en la Casa Consistorial, en la planta baja. Se conserva extendido en vertical dentro de un contenedor realizado ex profeso.

     Realizado en tafetán carmesí con bordados en hilos de seda de colores, oro y plata. 281 x 210 cm. De forma rectangular, cortado en semicírculo en la parte opuesta al asta. Más cerca de esta, y casi de tamaño natural, está bordada en ambas caras la imagen sedente de Fernando III.

     Se trata de uno de los elementos más valiosos del Patrimonio Histórico y Artístico del Ayuntamiento de Sevilla. El pendón como tal es una pieza única (aunque existe una copia realizada con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929), solemne, dotada de un sentido trascendental motivado por su  capacidad de representar y simbolizar a la ciudad de Sevilla durante muchos siglos. Desde la constitución del Concejo medieval, las ciudades utilizaron tres recursos fundamentales para crear y mantener una imagen representativa de sí mismas: el sello (para usar en los documentos), el escudo (en otros soportes) y el pendón (símbolo sobre un textil). A diferencia de los otros dos elementos, este carácter de objeto único, vivo y permanente le ha dado a lo largo de la historia una consideración casi religiosa, como de reliquia protectora.

     En el caso de Sevilla, tanto el sello como el escudo o el pendón utilizan los tres el mismo símbolo principal: la figura de Fernando III, el rey conquistador, con la que la ciudad se ha identificado de forma incontestable desde sus orígenes. En el pendón, la figura del rey es una auténtica obra maestra de la imaginería sevillana del siglo XV. Aunque el pendón en su origen es una insignia de representación con la ciudad en armas, la imagen del rey no es guerrera sino mayestática, sentado en un trono gótico recubierto con un repostero verde; la cabeza, cubierta con corona abierta de florones de estilo gótico y rodeada por un nimbo de santidad, probablemente añadido en el siglo XVII tras su canonización; en sus manos, los símbolos del poder: en la derecha empuña una espada y en la izquierda sostiene el globo cuartelado de castillos y leones, la representación de sus reinos. A los pies del rey, bordados con posterioridad, están las siglas historicistas S.P.Q.H. (Senatvs Popvlvsque Hispalensis). Con ocasión del IV Centenario del Descubrimiento de América, en 1892, José Gestoso dirigió la restauración del pendón y le añadió en todo el perímetro una elegante orla de jaqueles rojos y blancos con castillos y leones bordados en oro, procedente de otra vestidura antigua. El mismo Gestoso diseñó una magnífica vitrina de caoba donde estaba expuesto el pendón, en la Sala Capitular Alta de la Casa Consistorial, en el Archivo Municipal, dependencia a la que estuvo vinculada hasta 1987.

     Precisamente en el Archivo Municipal se encuentran los abundantes testimonios de la utilización del pendón como símbolo guerrero de la ciudad, dirigiendo a las tropas concejiles sevillanas, junto a los ejércitos de los reyes, en múltiples episodios como las conquistas de Tarifa, Algeciras, Ronda, Málaga, Almería o Granada. A partir de comienzos del siglo XVI, la primitiva funcionalidad militar fue sustituida por otras de carácter protocolario, incorporado al ceremonial del Cabildo Municipal como pieza fundamental, como ocurría con las proclamaciones de los reyes, ocasiones en las que el pendón se tremolaba en tres lugares de la ciudad (plaza de San Francisco, patio de Banderas del Alcázar y puerta principal de la Catedral).

     Finalmente, conviene indicar que el pendón estaba en poder, primero, del alguacil mayor y desde 1558 del alférez mayor, quien lo custodiaba como bien privativo desde 1835, año de la desaparición del antiguo régimen concejil. Gracias al archivero Luis Escudero, la familia Olloqui, heredera del extinguido cargo de alférez mayor, entregó al Ayuntamiento en 1875 el pendón de la ciudad y otras valiosas piezas del ceremonial del antiguo Concejo hispalense (Marcos Fernández Gómez, en Patrimonium Hispalense. Historia y Patrimonio del Ayuntamiento de Sevilla. Tomo II Catálogo. Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla. Sevilla, 2014).

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